Las majestuosas Colinas de Chocolate en Bohol

Las Colinas de Chocolate son un grupo de colinas de forma inusual ubicadas en el centro de la isla de Bohol en Filipinas. Este extraordinario paisaje es único en esta pequeña isla. Las majestuosas Colinas de Chocolate es una de las atracciones turísticas más populares de Filipinas y es el principal destino para los tours de Bohol.

Se desconoce cuántas colinas de chocolate hay. Se sabe que, como mínimo, hay 1,268 colinas, pero algunas estimaciones sitúan este número en 1,776. Tienen forma de cono y son una formación geológica muy extraña y simétrica, que ha desconcertado a muchos geólogos. Las colinas se extienden sobre un área de más de 50 kilómetros cuadrados, y varían en tamaño de 30 a 120 metros de altura.

Además, las Colinas de Chocolate han sido declaradas el 3er Monumento Geológico Nacional de Filipinas y están incluidas como las Ocho Maravillas del Mundo. No pasarás mucho tiempo antes de que te des cuenta por qué es uno de los destinos de visita obligada en el país, una vez que veas de primera mano sus características escénicas. Estas colinas icónicas incluso aparecen en el billete de 200 pesos filipinos.

Durante la temporada alta de turismo, cuando el clima es más seco en esta parte de Filipinas, los pastos que cubren las colinas se secan y adquieren un color marrón chocolate que les da su nombre. Los turistas que visitan pueden simplemente maravillarse con su belleza desde una plataforma de observación cercana, o participar más activamente con el paisaje en un vehículo todoterreno o en una tirolesa.

¿Cuál es el origen de las Colinas de Chocolate?

Hay varias leyendas sobre el origen de las colinas de chocolate de Bohol. Una leyenda dice que dos gigantes que luchaban arrojaban piedras y arena, que luego se convirtieron en los montículos conocidos como las Colinas de Chocolate.

Una versión más romántica cuenta la historia de un gigante que se enamoró de una chica humana. Cuando la mujer murió, el gigante lloró y sus lágrimas se convirtieron en las Colinas de Chocolate.

Según la placa de bronce encontrada en el mirador de Colinas de Chocolate en Bohol, las Colinas de Chocolate se formaron por el levantamiento de los depósitos de coral y la acción del agua de lluvia y la erosión.

El extraño paisaje de las Colinas de Chocolate, puede atribuirse a la geología kárstica (piedra caliza) de Bohol. La isla en sí, se levantó del lecho marino en la Edad del Plioceno hace unos 3 a 5 millones de años. A medida que pasaron los milenios, el clima esculpió canales en la piedra caliza, que se erosionó en las colinas que vemos hoy.

Este fenómeno no es exclusivo de Bohol. Colinas como estas, llamadas kegelkarst, mogotes o cockpit hills en otros lugares, también se pueden encontrar en Gunung Sewu cerca de Yogyakarta en Indonesia y Cockpit Country en Jamaica. Ninguno de estos lugares, sin embargo, tiene la simetría natural, algo sobrenatural, de las Colinas de Chocolate.

Qué hacer en las Colinas de Chocolate

Las Colinas de Chocolate están lejos en el interior, más de una hora de viaje desde el aeropuerto de Panglao hasta la plataforma de observación. Una vez que llegues aquí, tendrás tu elección de actividades.

Ver las colinas

En el pueblo de Carmen, se ha construido un complejo en dos de las colinas más altas de la zona, todo lo mejor para atender a los turistas de la zona.

En el más alto de los dos, 214 escalones desde el nivel del suelo, la plataforma de observación de Chocolate Hills ofrece una gran vista que es particularmente espectacular durante la puesta de sol. El complejo también incluye un restaurante, una tienda de souvenirs y un hotel. La entrada a la terraza cuesta 50 pesos filipinos, o alrededor de $1; está abierto de 6 am a 9 pm todos los días.

En la ciudad vecina de Sagbayan, a 11 millas de distancia, el complejo Sagbayan Peak también ofrece una gran vista de las colinas desde su plataforma de observación, sin mencionar el mar entre Bohol y Cebú. La entrada cuesta 30 pesos filipinos, o unos 60 centavos.

Mirador del pico Sagbayan

Sagbayan Peak es un complejo de montaña y centro recreativo que también ofrece una vista impresionante de los montículos de chocolate. Está ubicado en la ciudad de Sagbayan y se asienta sobre un terreno de 5 hectáreas.

Está a unas 10 millas del Mirador del Complejo Chocolate Hills en Carmen, y ofrece una experiencia de visualización más espaciosa y menos turística.

El complejo ofrece una variedad de instalaciones para los huéspedes, que incluyen una capilla abierta, un santuario de tarseros, un pabellón cubierto para que los huéspedes cenen, una cafetería con aire acondicionado y un domo de mariposas que alberga 18 especies de mariposas diferentes.

Además de las hermosas colinas marrones, los visitantes también pueden vislumbrar el mar que separa Bohol y la isla de Cebú.

Paseo en globo aerostático

La mejor vista del amanecer de las Colinas de Chocolate se puede encontrar a unos cientos de pies por encima.

Espera un despegue a las 6 am, con una duración de vuelo de 25 minutos a una hora, dependiendo de las condiciones climáticas. Mientras están en el aire, los pasajeros disfrutan de una envidiable vista de 360 ​​grados salpicada de luz dorada de las Colinas de Chocolate mientras beben un chocolate caliente.

Los vuelos en globo solo se realizan entre octubre y junio. Las tarifas por persona dependen de cuántos pasajeros se acomoden, y oscilan entre $ 137 y $ 152.

Haz un recorrido en tirolesa

El paisaje ondulado lo convierte en un excelente escenario para tirolesas. El Parque de Aventuras Chocolate Hills aprovecha al máximo los alrededores con una serie de tirolesas frente a las hermosas Colinas de Chocolate.

Ubicadas en la ciudad de Carmen, las tirolesas utilizan accesorios inusuales, como bicicletas y tablas de surf. En el suelo, los visitantes del parque pueden disfrutar de actividades como escalar paredes, rodar pelotas Zorb y recorrer las rutas de senderismo.

La entrada cuesta 60 pesos (alrededor de $ 1.20), con tarifas individuales para cada uno de los juegos y actividades dentro.

Montar un vehículo todoterreno

Para una actividad más enérgica en el lugar, nada mejor que deslizarse por senderos entre las colinas en un vehículo todoterreno (ATV). Varios proveedores de vehículos todoterreno complacen a los turistas con aventura, alquilando vehículos todoterreno para uno y dos pasajeros en incrementos de 30 minutos y una hora. Los paquetes incluyen un guía, que te llevará a través de una serie de senderos sugeridos.

El alquiler de vehículos todoterreno cuesta hasta 950 pesos ($19) por hora en sus monoplazas y hasta 1500 pesos ($30) por hora en sus biplazas.

¿Dónde están las Colinas de Chocolate?

Las colinas de chocolate en Bohol se extienden por varias ciudades, incluidas Bilar, Carmen, Butuan y más. El Complejo Colinas de Chocolate, una plataforma de observación que es la más visitada por los viajeros para ver estos montículos, se encuentra en Carmen.

Se puede acceder a la provincia de Bohol desde las principales ciudades de las principales islas de Filipinas, a saber, Luzón, Bisayas y Mindanao. El punto de partida para llegar aquí es la ciudad de Tagbilaran y la isla de Panglao en Bohol.

Se puede acceder a Bohol a través de enlaces aéreos y marítimos desde Manila y la cercana Cebú. Cuando estés en la capital de Tagbilaran, ve a la Terminal de Autobuses Integrada en Dao y toma un autobús o jeepney con dirección a Carmen. La plataforma de observación de Chocolate Hills está a 30 millas de distancia de Tagbilaran, que tardará entre 1,5 y dos horas en llegar.

Desde la entrada de la carretera, puedes optar por caminar 10 minutos por el camino sinuoso hasta la plataforma de observación, o tomar uno de los guías de motocicletas independientes para explorar las colinas a nivel del suelo antes de dejarte en la plataforma de observación.

Si prefieres ver las Colinas de Chocolate desde Sagbayan Peak, contrata un taxi, autobús o v-hire (furgoneta de alquiler) con destino a Sagbayan en la ciudad de Tagbilaran y solicita que te dejen en la ciudad de Sagbayan. Desde allí, viaja en un habal-habal hasta Sagbayan Peak.

Este famoso sitio no te decepcionará, y lo más probable es que visitarlo se convierta en uno de los aspectos más destacados de tus recorridos por Filipinas.