La Alberca es uno de los pueblos con mayor encanto y características pintorescas de España. Este municipio situado en la Sierra de Francia, al sur de la provincia de Salamanca, es uno de los lugares con más historia y belleza de Castilla y León. Su belleza y su característica arquitectura con calles estrechas y balconadas, lo llevaron a ser declarado Conjunto Histórico Artístico en 1940.
Por ello, fue el primer municipio español declarado Monumento Histórico-Artístico en España, gracias a su encanto y ambiente casi paradisíaco. Su nombre es de origen árabe, y se remonta a tiempos prehistóricos que podemos apreciar gracias a las pinturas rupestres que puedes ver en los canchales y riscos de sus alrededores.
Sus calles empedradas, casonas de tres plantas, fachadas entramadas y vistas de postal, hacen de La Alberca uno de los mejores lugares para recorrer y admirar por Salamanca.
La Alberca, un pueblo con gran historia
Los primeros vestigios hay que buscarlos en la prehistoria, cuya huella permanece en las pinturas rupestres de la época del neolítico en numerosos canchales y riscos de los valles Lera y Las Batuecas que rodean a La Alberca.
Aunque los orígenes del pueblo se remontan al período neolítico, hasta la Edad Media fue cuando La Alberca se posicionó con el descubrimiento de la imagen de una virgen en la Peña de Francia.
En ese mismo lugar los monjes construyeron un santuario que se convirtió en un importante centro de peregrinación, al que se unieron los peregrinos del Camino de Santiago que seguían el llamado Camino del Sur por la Calzada de la Plata.
Desde entonces, La Alberca ha sido un escenario mágico y de místico que mantiene actualmente en su arquitectura y paisaje una cultura maravillosa, con tradiciones para conocer y lugares turísticos de gran asombro en tu recorrido.
¿Qué ver en La Alberca?
Lo más sorprendente que te maravillará en tu viaje por La Alberca, es la preservación del patrimonio arquitectónico. Es un lugar que cautiva desde el primer momento en que llegas.
Las calles se mantienen empedradas y la mayoría de las casas son de tres pisos, la planta baja servía para guardar a los animales, en la primera planta estaban la cocina con la despensa, y en la planta superior se distribuían las habitaciones.
Además, las costumbres y fe religiosa se sienten en su ambiente, pues sus habitantes mantienen inscripciones grabadas en las entradas de sus casas, como un bonito recuerdo de la devoción religiosa que se respira en el lugar y de aquellos tiempos remotos.
Plaza Mayor
Se encuentra situada en el centro del pueblo y es el corazón de la vida de La Alberca. A su alrededor se sitúan los edificios tradicionales y más importantes, como el Ayuntamiento y la Casa Ducal con grandes balconadas, convertidos en restaurantes.
Es el lugar más fotografiado de La Alberca por sus hermosos balcones y soportales con columnas de granito que la rodean. En el centro destacan una fuente y un crucero del siglo XVIII que tiene grabados los símbolos de la Pasión de Cristo.
Templos religiosos de La Alberca
Como ya mencionamos, es un destino religioso con una ferviente fe de parte de sus habitantes. Y esto, se ve reflejado en los diferentes templos, en los que puedes admirar su hermosa arquitectura.
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
Se construyó en el siglo XVIII sobre los restos de una iglesia anterior de la que sólo se conserva su gran torre. Tiene planta de cruz y es de estilo neoclásico con algún detalle barroco. En el interior consta de 3 naves abovedadas con un púlpito de granito policromado del siglo XVI.
Ermita de Nuestra Señora de Majadas Viejas
Es la más importante de todas, se encuentra situada a 3 kilómetros del pueblo en un bosque de castaños y robles junto al Camino de Santiago. En su interior se encontraba la imagen de una virgen románica del siglo XII que hoy se puede contemplar en la iglesia parroquial.
Ermita de San Marcos
Se ubica sobre una colina desde la que se obtienen unas maravillosas vistas de los alrededores y la Peña de Francia. Se construyó en el siglo XVIII, pero actualmente se encuentra en ruinas.
Ermita del Humilladero
Se construyó en el año 1678. Está dedicada al Cristo del Humilladero que en Semana Santa es el protagonista de una importante procesión en la región.
Ermita de San Blas
Era la antigua ermita del cementerio y fue reconstruida en el año 1813. En su interior no se realizan misas, pero en ella se celebra el Día del Pendón conmemorando la fecha en que las mujeres del pueblo le arrebataron un pendón a las tropas portuguesas que intentaban invadirlas.
Calles y arquitectura tradicional
Entre las estrechas calles empedradas se levantan edificios de dos y tres pisos que han servido durante siglos de residencia a los albercanos. Estas casas tradicionales servían como residencia, y además, en la parte baja solían tener los albercanos el ganado, bodegas o almacenes de diferentes productos.
Lo más característico de estos edificios cuya estructura es de piedra es el exterior con través de madera típica en la arquitectura serrana. Actualmente estos lugares se encuentran ocupados por tiendas de recuerdos, establecimientos variados o bares y restaurantes.
Uno de estos edificios está dedicado a la Casa Museo Sátur Juanela, en la que se pueden contemplar la estructura de las casas además de los objetos cotidianos de la vida en el pueblo.
Casa museo Satur Juanela
Es una de las últimas casas de estructura tradicional que quedan en La Alberca. Esta casa típica se ha habilitado como museo para mostrar una forma de vida y un tipo de arquitectura característicos de la zona a finales del siglo XX.
Conserva todo el mobiliario y enseres originales de la casa, permitiéndonos saber cómo se vivía en la Sierra de Francia hasta hace muy pocas décadas.
Cuenta con cuatro plantas que recrean cada espacio doméstico y productivo con mucho detalle y cuidado, encuentras cuadras, granero, cocina, despensa, alcobas y salas, y finalmente el sobrao, donde los visitantes pueden disfrutar de un interesante audiovisual.
Parque Natural de Las Batuecas
Es un valle cercano al pueblo rodeado de bosques, alberga pinturas rupestres como testigos del pasado prehistórico de la comarca. Además de sus riquezas naturales en flora y fauna, también es un centro espiritual gracias al monasterio que fundaron los padres carmelitas en el siglo XVI que se encuentra a orillas del río.
Es una zona de gran importancia natural por la fauna y flora que se conserva, animales como el jabalí, corzo, buitre leonado, águila real, cabra montesa o, incluso, el lince ibérico, son algunos de los ejemplares que se encuentran en el área.
Monasterio Desierto de San José de Batuecas
Fundado en 1599 por el Padre Tomás de Jesús, quien para aquella época era el Superior Provincial de los Carmelitas Descalzos de Castilla. Este rincón religioso también es conocido como Desierto de San José.
El recinto está constituido por dos cercas, dentro de las que se encuentra el convento y sus dependencias, y la iglesia construida en 1602 y ampliada en 1686, es el edificio central del conjunto, y está rodeada por una calle enlosada de pizarra y amplios jardines a modo de claustro.
Los Carmelitas Descalzos, vivieron en este Desierto solitario como en un oasis de paz, siendo un monasterio que acogía constantemente a Carmelitas de diversos conventos que, tras tiempo de actividad apostólica, necesitaban del remanso de la contemplación.
En 1836 los religiosos fueron expulsados, y el monasterio fue vendido y destruido por la mano del hombre y por un inmenso incendio que lo dejó en ruinas. En 1937 fue recuperado y restaurado por Santa Maravillas de Jesús, Carmelita Descalza, quien lo cedió de nuevo a los Padres Carmelitas en 1950.
Actualmente una pequeña comunidad de frailes Carmelitas, mantiene viva la llama de la vida contemplativa en este Desierto de Batuecas, un lugar que hoy en día, también es un espacio de acogida para todos aquellos que quieren acercarse a vivir un tiempo de silencio.
Lo mejor de visitar este monasterio, es que está construido en lo profundo del valle de Batuecas, un auténtico paraíso natural rodeado de ríos, bosques y altas montañas.
Peña de Francia
Llegando a la Sierra de Francia, encuentras este perfil de este macizo rocoso de 1,723 metros de altura. Tiene una especial importancia porque en el siglo XV un colono francés llamado Simón Vela encontró la imagen de una virgen.
En su cima se levanta un santuario dominico que alberga a la Virgen Morena, patrona de la provincia salmantina. Los padres dominicos decidieron construir allí un santuario y lo dedicaron a la Virgen de la Sierra en honor a la imagen encontraba, que colocaron en el punto más alto de la peña.
Por lo tanto, se convirtió en un centro de peregrinación y por la cercanía del Camino de Santiago son muchos los peregrinos que suben hasta el santuario para rezar a la virgen morena de la Sierra. También en la cima encuentras una hospedería y varios miradores que te brindan una vista panorámica de todo el lugar.
Es muy recomendable subir hasta allí y dejar que la vista se pierda en el horizonte hasta divisar las tierras al otro extremo. En sus miradores no es extraño encontrarse con ejemplares de cabra montés, dueñas de estos riscos.
Santuario de la Peña de Francia
Está situado en la cima de la Peña de Francia, Sierra de Francia. El santuario es un conjunto monumental comprendido por la iglesia gótica, el convento, la plaza, los miradores y la hospedería, todos ellos construidos bajo la supervisión de los frailes dominicos en el siglo XV, aunque algunos elementos han sido añadidos luego, como la fachada neoclásica del siglo XVII y la torre del XVIII.
El Santuario fue declarado monumento artístico en 1956. La iglesia donde se rinde culto a la Virgen de la Peña de Francia se levanta sobre el punto más elevado de esta montaña. La iglesia correspondiente al estilo gótico, está formada por tres naves sin ornamentación.
La imagen actual data de 1890 y es obra del escultor madrileño José Alcoberro, además en su interior se incluyeron los restos de la imagen antigua, deteriorada tras haber sido robada y escondida durante algún tiempo en una cueva del municipio de Sequeros.
Cómo llegar a La Alberca
Se encuentra a unos 80 kilómetros al sur de Salamanca cerca de la frontera con la provincia de Cáceres. Desde La Alberca se puede llegar en autobús a Salamanca, a Béjar y a Ciudad Rodrigo, con dos horarios diarios y uno en fin de semana.
Si tienes coche y vas desde Salamanca tardarás aproximadamente un poco más de una hora, ya que los 80 kilómetros se realizan por carreteras provinciales y una vez llegados a la sierra hay muchas curvas.
Fiestas populares de La Alberca
Lo mejor de La Alberca es que encuentras festividades asombrosas a lo largo del año, esto te permite conocerlo desde el punto de vista cultural, aparte del turístico.
Una de las fiestas más importantes es el 15 de agosto, que se celebran las fiestas mayores bajo el nombre de Diagosto, dedicadas a la Virgen de la Asunción. Las calles y habitantes se llenan de júbilo con trajes regionales y varias representaciones de actos litúrgicos, por lo que son consideradas de interés turístico nacional.
Por su parte, el 16 de agosto, justo el día después de La Virgen, se representa La Loa en La Alberca. Se trata de un acto sacramental de gran interés en el municipio en el que se cuenta la victoria del bien sobre el mal.
Otra fiesta popular tiene lugar el 8 de septiembre cuando se realiza una romería a la Peña de Francia, en honor a la virgen encontrada en este lugar.
Sin embargo, una de las tradiciones más peculiares del pueblo, es bendecir un cerdo el día de San Antonio, celebrado el 13 de junio. Lo curioso de esta fiesta es que el cerdo se acostumbra dejarse suelto por las calles durante todo el año hasta que se rifa el Día de San Antón, es decir el 17 de enero.
¿Te gustaría conocer La Alberca en Salamanca? Un destino maravilloso, cultural, histórico, tranquilo y en especial de gran atractivo turístico.
Su gran historia y conservación del patrimonio, lo catalogan como uno de los mejores pueblos para recorrer en Salamanca, anímate a descubrirlo por ti mismo y dejarte sorprender con todas las bondades y atracciones que nos ofrece, una escapada que vale la pena hacer.
