Huancavelica: atractivos turísticos

Escapar de las rutas turísticas habituales muchas veces termina en sorpresas muy agradables. Este es el caso de Huancavelica, una ciudad situada en el corazón de los Andes Peruanos que es la capital del departamento con el mismo nombre. El simple hecho de saber de que este tranquilo enclave se encuentra rodeado de montañas, permite imaginar la belleza de sus paisajes. Si a eso le sumamos sus muchos sitios de interés, se convierte en un destino de Perú al cual difícilmente podrás resistirte.

Acompáñanos a descubrir Huancavelica y todos los tesoros que esconde. Historia, naturaleza, arqueología, buena comida, gente amable… Lo mejor de Perú es un solo lugar. Huancavelica te va a encantar, de eso estamos seguros.

El departamento de Huancavelica se sitúa en la Sierra Central de Perú. Su capital, nuestra protagonista de hoy, es una ciudad andina de mucha belleza y, por sobre todo, muy tranquila. El hecho de que no esté tan promocionada turísticamente ayuda a que el viajero que se aventura a visitarla pueda vivir una experiencia mucho más auténtica. Huancavelica es un rincón de Perú en donde sentirás calma, podrás charlar con la gente y conectar con la historia y naturaleza del lugar.

Historia de Huancavelica

La ciudad de Huancavelica fue fundada hace unos 450 años. Su nombre deriva de la unión de dos vocablos quechua: wanka y willka, que se traducen como “piedra sagrada”. Aunque, según el historiador Garcilaso de la Vega, a la provincia Huanca se le habría añadido la palabra uillca, que significa “grandeza”.

Originalmente, la región donde se encuentra asentada la ciudad fue dominada por los huancas, una cultura preincaica que se desarrolló entre los años 1000 a 1460 d.C., aproximadamente.

Los huancas fueron un pueblo guerrero cuya economía estaba basada en el cultivo de papas, maíz y otros productos de la tierra. También desarrollaban actividades ganaderas y cuidaban llamas en la región de la puna. El valle de Jatunmayo o Valle Huancamayo era en donde se concentraba la mayoría de la población.

Hoy en día, es posible encontrar a lo largo de estos valles restos arqueológicos de aproximadamente 20 llactas (centros poblados construidos en lugares de mucha altura, lo cual los hacía prácticamente inaccesibles); y casi 80 colcas (centros de almacenamiento de alimentos).

Durante el dominio incaico, la región fue objeto de disputas con los chancas, motivo por el cual se dividió en 3 subregiones: Jauja, Marcavilca y Llacsapallanca. Esta última pasaría a llamarse Huancavelica con la llegada de los españoles.

Durante la época del virreinato (en 1571) se descubrieron las minas de azogue (metal fundamental para el proceso de refinamiento del oro y la plata) de Santa Bárbara y la historia de Huancavelica cambió para siempre. La mina excavada en lo profundo de los cerros Santa Bárbara y Chaccllatacana comenzó a ser trabajada ese mismo año.

Fue en ese entonces cuando el titular del virreinato del Perú, Francisco de Toledo, dio la orden de fundar la ciudad de Huancavelica, a unos 2,5 km de Santa Bárbara. La villa bautizada como Villa Rica de Oropesa pasó a convertirse en uno de los centros mineros más importantes de la época. Tan es así, que el virrey llamó a sus minas “la maravilla más grande del mundo”.

Durante los tres siglos posteriores la producción de azogue de Santa Bárbara fue una de las más grandes del mundo. En este período glorioso se construyeron iglesias y casonas coloniales que al día de hoy se conservan y hacen de Huancavelica una ciudad interesante desde el punto de vista arquitectónico.

Después de las minas de Potosí, el trabajo de la mina de Santa Bárbara fue el mayor de todo el Nuevo Mundo. Aunque, las épocas doradas acabaron cuando el yacimiento se derrumbó y los trabajos se vieron paralizados.

A este acontecimiento le siguió una época de pérdida del esplendor económico y social. Pero, esto no impidió que los nativos se levantaran contra los españoles durante la revolución de Pumacahua.

¿Qué ver en Huancavelica y alrededores?

Muchos de los atractivos de Huancavelica son el resultado de esta gran mixtura entre incas y españoles. La Plaza de armas y su imponente pileta hecha de piedra, la Catedral San Antonio de Padua, el Museo de arte popular Sergio Quijada Jara y el Museo Regional Daniel Hernández Morillo están entre sus atractivos más importantes. En ellos se exhiben piezas históricas y evidencias arqueológicas de más de 4 mil años de antigüedad.

Si vas a viajar a Huancavelica, no dejes pasar el detalle de que se encuentra ubicada a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar. La geografía accidentada de este departamento hace que esté repleto de maravillas naturales y paisajes andinos, pero también que el mal de altura pueda jugar una mala pasada. Comer liviano, tomar mucha agua y tener a mano hojas de coca pueden ayudarte.

Otro consejo es que no te quedes solo en la ciudad, sino que aproveches la ocasión para hacer un recorrido completo por la región.

El departamento de Huancavelica posee muchos atractivos naturales que puedes visitar en excursiones o por cuenta propia. Como sea, los fabulosos escenarios que esconden los Andes Peruano te harán vivir muchas sensaciones positivas.

Por empezar, puedes subir al cerro Chaccllatacana, donde se encuentra el mirador de Santa Bárbara. Huancavelica se aprecia en todo su esplendor desde este punto, por lo que si quieres llevarte la mejor postal de la ciudad, es una visita obligada. Lo mismo sucede con la Iglesia de Santa Bárbara y la Mina de Santa Bárbara, que como ya sabes fue una de las más asediadas durante la época del virreinato.

El Circuito Rutas de los Espejos, por ejemplo, es un recorrido que te llevará a algunas de las lagunas más hermosas de los Andes Peruanos: Pultocc, Pultocc Chico y Choclococha, famosas por sus aguas mansas y cristalinas. De camino, puedes hacer una parada y visitar el Bosque de Puyas Raimondi, una planta que se desarrolla únicamente en las zonas altas de Perú.

También puedes hacer el Circuito Azogue y visitar el pueblo de Sacsamarca, cuyos edificios construidos en piedra y tejados andinos son una verdadera maravilla arquitectónica. Igual de atractiva es la Ruta Uchkus Inakñan, un circuito turístico ubicado a 3800 metros de altura que conduce al Bosque de Piedras de Sachapite y el Puente Izcuchaca.

El turismo arqueológico también es una opción viable en Huancavelica. El Circuito Huaytará te llevará a conocer los vestigios de la cultura preinca e inca de la zona. Como complemento, el Museo Arqueológico Manuel Humberto Espinoza es perfecto para aprender todo sobre las milenarias civilizaciones que pasaron por estas tierras.

Ya tienes un pantallazo general de todo lo que esconde la región y la ciudad. Ahora te contamos un poco más sobre sus diferentes atractivos.

Plaza de Armas

La Plaza de Armas es el corazón de la ciudad y punto de visita obligado. Se trata de un espacio tranquilo en donde se fundó la ciudad en 1572 bajo el nombre de “Villa Rica de Oropesa”. En las calles a su alrededor encontramos maravillas arquitectónicas de la época colonial, como lo son la Iglesia de Santa Ana, la Catedral de San Antonio de Padua, la Iglesia de San Francisco y la Iglesia de San Cristóbal.

Iglesias de Huancavelica

Si te gusta el turismo religioso, en Huancavelica encontrarás varias iglesias para visitar. Una de ellas es la Iglesia de San Sebastián, construcción que data del año 1662. El templo se destaca por diseño marcadamente renacentista, tal como se puede apreciar en su frotis.

Otro de los templos de la ciudad es la Iglesia San Francisco, construida en 1777 en la zona de la actual plaza Bolognesi. Su fachada es sencilla, pero su interior cuenta con bonitos retablos barrocos, tallados en madera y elementos bañados en pan de oro.

En la Plaza de Armas de Huancavelica la Catedral de San Antonio de Padua es quien se lleva todas las miradas. El templo fue erigido 30 años después de la fundación de la ciudad, por lo que es una de sus construcciones coloniales con más historia. Con un bonito diseño barroco, se ha convertido en uno de los templos más hermosos de Huancavelica.

Complejo Arqueológico de Huaytará

Tal como te contamos antes, en esta región de Perú se conservan notables muestras de la cultura prehispánica y colonial. Por eso, los interesados en el turismo arqueológico pueden optar por visitar algunos yacimientos llenos de historia y con mucha naturaleza a su alrededor.

Uno de ellos es el Complejo Arqueológico de Huaytará. Situado en el distrito homónimo, representa uno de los principales atractivos de Huancavelica. Su principal punto de interés es el templo incaico mandado a construir por el Inca Pachacútec (el más importante del imperio), en la época de conquista de la civilización chincha, allá por el siglo XV.

Un siglo más tarde, en plena época del virreinato del Perú, la edificación fue utilizada como base para la construcción de la iglesia católica de San Juan Bautista, en piedra granítica. Por ende, la visita al complejo incluye la iglesia, los restos del palacio y los Baños Incas, en donde se aprecia un destacado sistema de andenerías y aguas termales.

Para acceder al complejo hay que realizar una caminata de 5 minutos desde Castrovirreyna y adquirir tu boleto en la sacristía de la iglesia. El costo es simbólico, así que no dejes de visitar el lugar.

Complejo Arqueológico Inkañan Uchkus

El Complejo Arqueológico Inkañan Uchkus se encuentra localizado en la comunidad de Uchkus Alto, a 24 km de Huancavelica y a 3.500 metros sobre el nivel del mar.

El lugar es conocido también como Universidad Inca, puesto que fue un centro destinado a la experimentación agrícola y a la observación de los astros, aunque también tuvo se utilizó con fines ceremoniales.

Uno de los principales atractivos del complejo son dos plataformas que funcionan como espejos y en su momento se utilizaron para seguir los movimientos de la luna y el sol. También se aprecian múltiples andenes o terrazas de cultivo, construcciones que se observan en muchos puntos del territorio peruano.

El ingreso al recinto únicamente está permitido desde mayo a octubre (temporada seca) y el precio del boleto es también simbólico.

Complejo Arqueológico Allpas de Acobamba

A 128 km de la ciudad de Huancavelica se encuentra el Complejo Arqueológico Allpas de Acobamba, a una altura de 3.520 metros sobre el nivel del mar.

Esta construcción incaica cuyo nombre se traduce como “Tierras” presenta cuatro sectores diferentes: las ventanillas, el templo ceremonial, una serie de viviendas de base circular y las zonas de Ichu Wasi e Inkicucho. De todas estas, las ventanillas son las que más captan la atención de los turistas. ¿Qué son? Un conjunto de alrededor de 700 nichos que constituyen uno de los espacios funerarios más grandes de Perú.

Las ventanillas formadas por tufo volcánico fueron usadas para enterramientos de la élite de la cultura asentada en el lugar. También, se dice que estos depósitos funerarios albergaron momias preincaicas, mientras que otras teorías sostienen que fueron depósitos en donde se celebraban rituales. Como sea, es un sitio misterioso lleno de historia que indudablemente vale la pena conocer.

Para eso, puedes contratar esta Excursión a Acobamba. La travesía comienza bien temprano y es una maravilla de principio a fin. Con solo decirte que transitarás por la carretera más alta de Perú (a 4800 metros de altura) es un preludio de lo que te espera el resto de la jornada.

La primera parada del tour es Choppja, un enclave en donde se celebran las tradiciones más antiguas del país. La siguiente parada es Acobamba y el Complejo Arqueológico de Allpas, donde verás las famosas ventanillas. De la mano de un guía experto aprenderás todo sobre ellas y los asentamientos que vivieron en Acobamba.

La visita continúa en los Baños del Inca, la iglesia colonial de San Juan Bautista y las pinturas rupestres de Killamachay. Definitivamente, una propuesta sumamente interesante para explorar los alrededores de Huancavelica.

Mina de Santa Bárbara, la Mina de Muerte

El complejo minero de Santa Bárbara está localizado en el departamento de Huancavelica, en el corazón de los Andes Peruanos y a unos 3.700 metros sobre el nivel del mar.

Tal como te contamos al principio, el hallazgo de las minas de Santa Bárbara marcó un antes y un después en la historia de Huancavelica, dándole a la villa un aire de ciudad cortesana. Durante su época de esplendor fue la mayor productora de mercurio de América, de allí que Huancavelica sea uno de los departamentos con más tradición minera del país.

No fueron los españoles los primeros en explotar la mina. En tiempos prehispánicos, las indígenas de la región usaban el azogue (al cual llamaban “llimpi”), para pintarse la cara con líneas color bermellón. El objetivo era infundir temor a sus enemigos antes de los enfrentamientos.

Los conquistadores europeos encontraron la mina 1564 y no tardaron en darse cuenta de que se trataba de un enorme yacimiento de mercurio que les daría incontables riquezas.

A medida que la mina era explotada, una verdadera ciudad crecía en las entrañas de la tierra. El mundo subterráneo de la Mina de Santa Bárbara contaba con una compleja red de galerías y socavones no solo dedicada a la extracción del mineral, sino también llenas de elementos propios de un pueblo. Entre otras cosas, contaba con cinco capillas, zonas de descanso y un centro de atención médica.

Claro que esta historia tiene su lado oscuro. A la Mina de Santa Bárbara se la conocía como la “Mina de Muerte”, debido a las crueles condiciones que tuvieron que soportar los indígenas que trabajaban en ella. A la vez que la corona española se llenaba de riquezas, miles de indígenas perecían en las entrañas de Santa Bárbara, agotados por el trabajo, envenenados con mercurio y bajo los escombros producidos por los derrumbes.

Eran tales las condiciones en las que trabajaban los indígenas, que los padres de familia llegaron al punto de cortar las manos de sus hijos o quebrar sus huesos con tal de salvarlos de la labor minera. Por otro lado, antes de su primer ingreso a las minas los indígenas recibían una extremaunción masiva desde los balcones de la Iglesia de Santa Bárbara, por si nunca lograban salir de ella.

El hecho más trágico tuvo lugar en 1786, cuando murieron más de 200 personas dentro de sus socavones tras un feroz derrumbe. Luego de este hecho trágico, la mina frenó su producción.

Hoy en día, el complejo que robusteció enormemente a la economía del virreinato del Perú entre los siglos XVI y XVIII se encuentra totalmente abandonado. Las únicas compañeras de la mina son las ruinas de piedra y adobe que quedan en pie del pequeño pueblo que se había levantado en su momento. Todos los accesos de la mina (que dejó de funcionar en la década del 70 del siglo pasado) se encuentran clausurados.

Entre estas construcciones destaca la Iglesia de Santa Bárbara, un templo colonial de estilo barroco que yace a un lado de lo que fue la antigua plaza del poblado. La misma fue levantada en honor a Santa Bárbara, la patrona de los mineros.

También se conservan los rastros de una planta concentradora de mercurio, antiguos hornos de fundición y las oficinas de la última minera peruana que explotó el lugar. A la vez, se aprecian los restos de un sistema de cable carril que se utilizaba para transportar el mineral.

Bosque de Piedras de Sachapite

A 20 Km de la ciudad de Huancavelica (en dirección a Huancayo) se encuentra el Bosque de Piedras de Sachapite, un fantástico conglomerado de formaciones pétreas que no puedes dejar de visitar.

Este bosque monolítico lleno de figuras curiosas se formó producto de las emanaciones volcánicas a las que la erosión del viento y el agua les dieron siluetas caprichosas y dimensiones colosales. Las rocas parecen ser torres de vigía o atalayas y cuando son iluminadas los rayos del sol adquieren un aspecto casi místico. De allí que visitar el Bosque de Piedras de Sachapite sea uno de los mejores paseos para hacer desde Huancavelica.

Laguna de Choclococha

Huancavelica se encuentra rodeada de grandes atractivos naturales. La Laguna de Choclococha es uno de ellos. No solo es la más grande de la región, sino que posee aguas limpias y cristalinas en las que podrás pasear en kayak, practicar pesca deportiva de trucha Arcoíris, descansar y avistar alpacas, llamas, vicuñas y aves.

Situada a 4.600 metros sobre el nivel del mar, este hermoso cuerpo de aguas azules forma parte de la llamada “Ruta de los Espejos”. En sus más de 16.000 km² de superficie se observan distintas islas, islotes y playas llenas de vegetación y fauna.

Para poder llegar hay que conducir hacia Rumichaca, luego seguir la ruta que lleva a Ayacucho hasta dar con esta bella laguna. En los poblados cercanos, por ejemplo Huaytará, encontrarás opciones de alojamiento, en el caso de que no desees ir y venir en el día.

Mapa de Huancavelica

Como en cada uno de nuestros artículos, te dejamos un mapa de la ciudad y sus alrededores para que puedas ubicarte y organizar tu recorrido.

¿Cómo llegar a Huancavelica?

La capital peruana (Lima) se encuentra a 457 km de Huancavelica. Para llegar tienes la opción de viajar por tu cuenta en carretera (por la Panamericana S/Carretera 1S y Carretera 26) o en autobús. En este último caso el viaje dura alrededor de 13 horas.

Todo el trayecto se encuentra asfaltado y el tramo desde Huancayo hasta Huancavelica transcurre por paisajes de inmensa belleza.

¿Cuál es la mejor época para viajar a Huancavelica?

El hecho de que Huancavelica se encuentre a 3500 metros de altura hace que su clima sea frío prácticamente durante todo el año. En las zonas de más altura del departamento las temperaturas rondan entre los 7 y 15 °C, mientras que en el resto de la región oscila de los 13 a 19 °C. Como verás, son temperaturas agradables para pasear, caminar y hacer actividades al aire libre.

La temporada de lluvias se extiende desde octubre hasta abril, siendo febrero el mes que más precipitaciones registra. Por ende, si consideras viajar a esta región de Perú tienes que optar por ir en la temporada seca. En época de lluvias es común que haya deslaves, lo cual hace que algunos caminos se corten o sea peligroso transitar por ellos.

Tres tips claves para viajar a Huancavelica

Viajar a Huancavelica es una experiencia que sin dudas disfrutarás. Más aún si sigues estos tres consejos:

• Ten cuidado con el mal de altura. No olvides que tanto la ciudad como la región se encuentran en una zona con altitudes que superan los 3.000 metros sobre el nivel del mar. Aclimatarse es tan importante como saber qué sitios vas a visitar. No necesitas estar una semana completa para hacerlo, con uno o dos días es suficiente. Tampoco olvides comer liviano, tomar mucha agua y tener a mano hojas de coca.
• Lleva la ropa adecuada. En Huancavelica hace frío, especialmente por la mañana temprano y en las últimas horas del día. Ve equipado con casacas cortavientos, medias gruesas, gorro y pantalones largos. Tampoco pierdas de vista que estás en zona andina y que el sol pega fuerte. Por ende, el bloqueador solar debe ser parte de tu equipaje imprescindible.
• Si vas a conducir por tu cuenta no dejes de chequear las condiciones del vehículo y circular con precaución. La geografía de Huancavelica es muy accidentada, por lo que hay que estar atentos en las zonas sinuosas y con desnivel (especialmente en temporada de lluvias).

Con estos tres consejos estamos seguros de que viajar a Huancavelica no representará ningún problema. Esta hermosa región cordillerana te espera para que vivas unos días emocionantes. Los Andes Peruanos son una maravilla como pocas. Poder recorrer las ciudades que fueron construidas alrededor de ellos es todo un privilegio.