En el post de hoy vamos a contarte todo lo que puedes ver y hacer en Horta de Sant Joan, Cataluña. Al final del recorrido, comprenderás por qué es considerado uno de los pueblos más bonitos de Tarragona y cómo enamoró a Pablo Picasso. También, llegarás a la conclusión de que sí o sí debes incluir este pueblo en cualquier ruta por la comarca de la Terra Alta o el sur de la provincia.
El pequeño pueblo medieval de Horta de Sant Joan se encuentra ubicado en el corazón del Parque Natural dels Ports y dentro de la comarca de Terra Alta. Unos 20 km lo separan de Gandesa, la capital de Terra Alta y otros 40 de Tortosa, la ciudad más importante de la zona. Por su parte, la ciudad de Tarragona se encuentra a una hora y media en coche, aproximadamente.
Junto con Miravet y Tivissa de la Ribera d´Ebre, constituyen los pueblos más bonitos de la comarca, así que sin dudas vale la pena hacer un recorrido por él. Merece especial atención su casco antiguo, que fue declarado Conjunto Histórico Artístico en 1997.
Horta de Sant Joan fue conquistada por los musulmanes en el siglo VIII y permaneció bajo su dominio durante cuatro siglos. Su época de máximo esplendor se dio durante los siglos XIV, XV y XVI, período en el cual se fortificó el pueblo y se construyeron muchos de sus edificios importantes, como el Ayuntamiento o el hospital.
Su entramado de calles medievales supo cautivar de manera especial a Pablo Picasso, al punto pasó allí dos largas temporadas. “Todo lo que sé, lo he aprendido en Horta”, dijo Pablo Picasso. Si pudo enamorar al pintor, seguro que en ti tendrá el mismo impacto.
¿Qué ver en Horta de Sant Joan?
Lo mejor que puedes hacer en Horta de Sant Joan es pasear por su centro histórico, fuente inspiradora de Pablo Picasso para varias de sus obras. Allí encontrarás un pintoresco núcleo medieval con casas de piedra, calles empinadas y vistosos soportales.
Lleva calzado cómodo y prepárate para sortear las considerables pendientes de las calles de Horta (que son así porque el pueblo se sitúa en lo alto de una colina). Por eso, lo mejor es ir preparado para que tus piernas sientan el efecto de la caminata. Sin embargo, el casco antiguo es pequeño y no te llevará más de dos horas recorrerlo.
Ayuntamiento
El edificio en el cual seguramente se posarán primero tus ojos es el del Ayuntamiento. Se trata de una bonita construcción de estilo renacentista construida en el siglo XIV, que destaca por sus vistosos soportales. Su fachada es interesante, especialmente por su elemento más destacado: un mural de Fernando VII que conmemora la Corte de Cádiz.
El Ayuntamiento se encuentra ubicado en la Plaza de la Iglesia, punto neurálgico en donde confluyen varias de las calles del pueblo. Además del Ayuntamiento, se encuentra allí la Iglesia de Sant Joan Baptista, que en conjunto son dos de los edificios singulares que le dan un aire especial al pueblo.
Otro de los aspectos destacados del Ayuntamiento es que debajo de él se encuentra la antigua prisión del pueblo. Si bien fue restaurada en el año 1995, todavía conserva el piso original, el pozo de los castigos y una antigua alcantarilla medieval de piedra. Su interior puede visitarse todos los días, además que se usa como sala para exposiciones temporales.
Iglesia de Sant Joan Baptista
Junto al Ayuntamiento se encuentra la Iglesia de San Juan Bautista, un templo gótico que se comenzó a construir a finales del siglo XIII, por lo que sus muros resguardan más de 500 años de historia.
El templo tiene una sola nave y en su cabecera posee contrafuertes que sobresalen al Barranco del Turó. Su aspecto actual es el resultado de una restauración realizada en los años 60, ya que el paso del tiempo y acontecimientos como la Guerra Civil lo fueron deteriorando.
Casa de la Comanda
La Casa de la Comanda es un palacio renacentista de planta baja y dos pisos fortificados en donde se pueden ver varias gárgolas de piedra. Al día de hoy todavía conserva una pequeña torre fortificada y una portada de arco de medio punto. Fue construida en el siglo XVI y a lo largo de su historia tuvo diferentes usos. Por ejemplo, fue sede de la Orden de San Juan de Jerusalén y también funcionó como centro recaudador de impuestos.
Lamentablemente, no se puede visitar su interior, puesto que hoy es una residencia privada. De todos modos, vale la pena acercarse a admirar su fachada.
Centro Picasso
El Centro Picasso es un edificio renacentista de 3 plantas en cuyo interior se hace un homenaje al artista. Se encuentra ubicado en la esquina de la Calle del Hospital y Raval dels Àngels. A lo largo de la historia el edificio se ha utilizado como albergue para peregrinos, cuartel de la Guardia Civil y hospital para pobres.
Como te contamos al principio, Horta de Sant Joan posee un fuerte vínculo con el pintor, y este sitio es el mejor lugar para conocer un poco la historia. En su interior se pueden ver fotografías del pintor, algunas reproducciones de sus obras y un buen número de recuerdos que demuestran el fuerte vínculo de Picasso con este pueblo.
¿Quieres conocer un poco sobre el paso de Picasso por Horta de Sant Joan? Te lo contamos brevemente.
Todo comenzó en 1898, cuando Picasso se encontraba estudiando dibujo en la Lonja de Barcelona y de golpe se enfermó de escarlatina. Su amigo y compañero de estudios, Manuel Pallarés, lo invitó a pasar el verano en su casa en Horta de Sant Joan, su pueblo natal, para que pudiera recuperarse. Picasso vivió alrededor de 6 meses junto a la familia de Pallarés y a medida que iba recuperándose de su enfermedad se dedicó a pintar rincones de esta pequeña localidad.
Luego de 10 años, Picasso volvió a Horta de Sant Joan acompañado de su pareja. En esta ocasión pasó 4 meses afianzando su nuevo estilo artístico: el cubismo. En estos tiempos produjo obras como “La balsa de Horta”, “La fábrica de Horta de Ebro”, “Casas en la colina” y “El pantano”, solo por mencionar algunas.
Ecomuseo dels Ports
Otro lugar que puedes visitar en Horta de Sant Joan es el Ecomuseo, que se encuentra situado en la Calle Pablo Picasso. Este edificio de tres plantas alberga un punto de información sobre el Parque Natural dels Ports. Allí podrás informarte sobre las rutas e itinerarios que se pueden hacer en un parque y contratar excursiones para explorar la zona.
En la primera planta del museo hay también una exposición de trajes, utensilios para el campo y piezas relacionadas con los oficios de los pueblos de alrededor del parque, que cuentan la historia de la presencia del hombre en el área.
En la última planta del Ecomuseo hay un centro de interpretación de la zona y un mirador desde donde se aprecia el paisaje que rodea Horta de Sant Joan.
Convento de Sant Salvador
A unos 2 km de Horta de Sant Joan se encuentra el Convento de Sant Salvador, a los pies de la Montaña de Santa Bárbara. Se puede llegar perfectamente en coche y dejarlo aparcado en el estacionamiento que hay junto al convento.
El Convento de San Salvador fue fundado en 1543, época de la cual se conserva una iglesia templaria del siglo XIII y la fachada y atrio del siglo XV construidos por los Hospitalarios. Durante más de 400 años fue el hogar de los monjes franciscanos, a quienes se les atribuye la construcción de todo el complejo, salvo los dos elementos antes mencionados.
De estos monjes franciscanos, el más destacado fue Salvador Pladevall y Bien (San Salvador de Horta), quien convirtió a este convento en un sitio de peregrinación por las numerosas curaciones milagrosas que se le atribuyen.
Para entrar al convento se debe contratar una visita guiada que dura aproximadamente 45 minutos y cuesta unos 4 €. La reserva se debe efectuar en la Oficina de Turismo y los recorridos son en español, catalán, inglés, alemán y francés.
Montaña de Santa Bárbara
Detrás del Convento de San Salvador se eleva la montaña de Santa Bárbara, una mole de roca que se alza imponente con forma piramidal. La misma se divisa a varios kilómetros de distancia, representando todo un emblema de Horta de Sant Joan.
Si te gusta el senderismo, no debes perderte la ruta que te proponemos a continuación. La misma comienza en el mismo convento y realiza un recorrido circular que bordea todo el risco rocoso, pudiendo disfrutar de impresionantes vistas desde diferentes perspectivas. Una aclaración importante: el sendero tiene una fuerte pendiente, aunque si estás dispuesto a sortearla vale la pena.
Dejando el convento a la derecha comienza una senda señalizada que transcurre por la cara norte de la montaña de Santa Bárbara, de camino a la Cova de Sant Salvador. La misma se encuentra a unos 900 metros del inicio del sendero, por un camino lateral que sale del principal. Este tramo del camino se encuentra acondicionado con escaleras que conducen a la cueva, con una figura del santo custodiando la entrada. La entrada a la cueva se encuentra protegida por una reja de hierro adornada con ramos de flores.
Debajo de la imagen se encuentra la fuente Miraculosa, de la cual (según cuenta la leyenda), Sant Salvador hizo brotar agua dando tres golpes a la roca con el cordón de su hábito. Luego de disfrutar de las vistas en esta primera parada es hora de continuar el camino.
A partir de acá el sendero se estrecha y empieza a subir hacia arriba en zigzag. El camino transcurre entre cipreses hasta llegar a un collado desde el cual se ve la sierra de Pàndols, la sierra de Cavalls y el pueblo de Bot.
Si continúas caminando y subiendo por la montaña llegarás hasta las ruinas de la ermita de Sant Antoni, desde donde se disfrutan de unas vistas magníficas. Más adelante, encontrarás los restos de una fortificación de la Guerra Civil construida en una grieta de la montaña. Luego de eso el camino conduce a una explanada con grandes cipreses desde donde comienza el último tramo hacia la cima. Un poco antes de llegar, verás las ruinas de la capilla de Santa Bàrbara y una panorámica extraordinaria del Massís del Ports y las Roques de Benet al sur y Horta de Sant Joan al norte.
Para llegar a la cima, que se encuentra señalada con una cruz de hierro, deberás seguir por una cresta un poco complicada. Arriba de todo tendrás la misma vista que antes, solo que un poco más completa. Para regresar deberás volver a la explanada de cipreses y tomar el sendero que se abre a la derecha y comienza a descender rápidamente. Un poco antes de llegar nuevamente al convento verás la pintoresca ermita de Sant Pau.
Lo Parot
El pequeño pueblo de Horta de Sant Joan cuenta también con un gran patrimonio natural. Se trata de Lo Parot, uno de los olivos plantados durante los 4 siglos de dominación musulmana de la comarca. Este árbol milenario produce una variedad desconocida de aceituna, tiene 8 metros de altura, 2.000 años de antigüedad y en 1990 fue declarado árbol monumental.
Si quieres ver este monumento natural, deberás conducir 500 metros desde Horta de Sant Joan con dirección al pueblo de Bot. El acceso se realiza por un pequeño sendero de tierra. Si bien vale la pena, quizá no sea un imprescindible del viaje (dependerá de tus tiempos y preferencias).
Cómo llegar a Horta de Sant Joan
La forma más sencilla de llegar a Horta de Sant Joan es en coche desde Tarragona. El viaje dura alrededor de 90 minutos y se efectúa por la carretera T-11 en dirección Reus, para luego incorporarse a la N-420 en dirección Falset. Una vez pasada esta localidad, continúa por la misma en dirección Gandesa, pasando Mora la Nova y Mora d’Ebre. En Gandesa se debe abandonar la N-420 y atravesar el pueblo mediante la carretera TV-3531 en dirección a Bot. Una vez en Bot, solo resta cruzar el pueblo e incorporarse en la carretera T-334 que lleva a Horta de Sant Joan.
Cuando llegues a tu destino verás que hay varias zonas donde podrás dejar el coche de manera gratuita. Ten en cuenta que el casco antiguo es peatonal, aun así hay muchas chances de encontrar un sitio para aparcar cerca.
Llegar a Horta de Sant Joan en transporte público desde Tarragona también es posible. Los autobuses de la compañía Hife son la mejor opción. Los mismos salen de Tarragona, pasan por Tortosa y otros pueblos del interior hasta llegar a Horta de Sant Joan. En la mayoría de los casos se debe hacer transbordo en Tortosa, de manera que el trayecto hasta Hora dura alrededor de 2 horas y media.
¿Dónde comer en Horta de Sant Joan?
Horta de Sant Joan posee una gastronomía rica y variada que no puedes dejar de probar. Se fundamenta en el uso de productos tradicionales de calidad, como los embutidos, el vino y el aceite con denominación de origen. El pan hecho en horno de leña y las pastas típicas como panadones y mantecados también abundan en muchos de los restaurantes. Lo mismo sucede con las carnes a la brasa, el cabrito o el civet de jabalí.
En Horta encontrarás un buen número de restaurantes. Entre los más valorados se encuentran los restaurantes Miralles, Can Parrado, Grau, Mas del Cigarrer y el Bar Manolo, aunque hay muchos más. En todo caso, deberás elegir tu favorito en base a tu experiencia.
¿Qué ver en los alrededores de Horta de Sant Joan?
Además de visitar el hermoso pueblo de Horta de Sant Joan, puedes dedicarte a recorrer el hermoso entorno natural que rodea el pueblo y otros sitios con encanto de la comarca de Terra Alta.
Parque Natural Dels Ports
Este hermoso parque se encuentra situado entre las comarcas del Baix Ebre, Montsià y Terra Alta. Se caracteriza por su terreno abrupto y sus dos climas claramente diferenciados, que dan cobijo a una rica biodiversidad.
Dels Ports es el sitio ideal para los amantes del senderismo y la naturaleza. El parque cuenta con ocho áreas recreativas y de ocio que son el mejor punto de partida para recorrer el territorio a través de los 30 itinerarios disponibles. Entre los más emblemáticos se encuentran Els Estrets, La cueva de Picasso, la Fuente del Teix, El camino de los Hortets, los senderos GR 7 y GR 171 y muchos más.
Si quieres una sugerencia, no deberías perderte las famosas Rocas de Benet (Les Roques de Benet). Estas impresionantes rocas representan unas de las formaciones montañosas más emblemáticas de Els Ports y en su momento sirvieron de inspiración para Pablo Picasso. Sus paredes verticales alcanzan los 300 metros y desde la cima, a poco más de 1.000 metros de altura, disfrutarás de unas increíbles vistas.
Las Rocas de Benet se encuentran separadas de Horta de Sant Joan por una gran llanura.
Vía Verde de la Terra Alta
La Vía Verde es un itinerario que sigue el tramo de la antigua vía de tren del Valle de Zafán, que une la estación de Arnes-Lledó con la de Pinell de Brai. Es una ruta de 23 km que atraviesa túneles, viaductos y algunos de los paisajes más inéditos de la provincia de Tarragona.
La ruta se puede hacer en pie o en bicicleta, por un terreno perfectamente acondicionado y muy llano. Como mencionamos antes, durante el recorrido irás atravesando varios túneles y acueductos rodeados de naturaleza. También, pasarás por el convento de San Salvador (del cual ya te hablamos) y el Santuario de la Fontcalda. El trayecto finaliza en la estación de El Pinell de Brai, a 5 km de Fontcalda.
Les Olles
A 11 km de Horta de Sant Joan se encuentra el pueblo de Bot, en donde podrás visitar una de las piscinas naturales más famosas de la zona. Les Olles es perfecta para pasar un día en familia, rodeado de naturaleza.
El acceso se puede hacer en coche o a través de una caminata de una hora desde Bot. Este caso, debes salir desde la Plaza de la Iglesia por la calle Caseres y luego tomar la calle de la Estación y seguir hasta la carretera TV-3301. Unos pocos metros más adelante verás el desvío a mano derecha que te llevará hasta Les Olles.
En el lugar encontrarás una serie de pozas naturales formadas en el río Canaletes, inmersas en un entorno de rocas y vegetación. Los charcos son abundantes para el baño y algunos tienen bastante profundidad, por lo que se debe tener cuidado.
Como pudiste ver, el encantador pueblo medieval de Horta de Sant Joan es una verdadera joya que reúne todos los condimentos necesarios para un viaje. En estas tierras de Tarragona confluyen la historia, cultura, una buena gastronomía y, sobre todo, mucha naturaleza. Por eso, te sugerimos visitar el pueblo y sus alrededores y comprobar por tu propia cuenta por qué este lugar enamoró a Pablo Picasso.
Comments are closed.