Setúbal es uno de los secretos mejor guardados de Portugal. A pesar de que las cercanas Sintra y Cascais suelen llevarse todo el protagonismo, este destino aúna patrimonio, playas de enorme belleza, una exquisita gastronomía marinera, enoturismo, avistamiento de especies y un clima muy benévolo. En otras palabras, Setúbal lo tiene todo para cautivar al viajero.
El día de hoy te llevamos a descubrir esta ciudad del centro de Portugal situada apenas a 40 minutos de Lisboa. Setúbal es una de las puertas de entrada a la Comarca del Alentejo y está inmersa en un entorno natural que le da mucha luz y personalidad. El entorno que rodea la ciudad es privilegiado, entre el Parque Natural Sierra de Arrábida y el estuario del río Sado, quien a su vez la separa de la Península de Troia, donde encontramos hermosas playas.
Al final del artículo, habrás encontrado más de un motivo por el cual vale la pena hacer una visita a Setúbal y pasar unos días disfrutando de todo lo que tiene para ofrecer.
¿Qué hacer en Setúbal?
Tal como comentamos antes, Setúbal es una ciudad costera estratégicamente situada en el estuario del río Sado, lo cual la convierte en un destino ideal para el avistamiento de aves y cetáceos. Cerca encontramos playas de una belleza natural que nada tiene que envidiar a las de la región del Algarve, al sur de Portugal. Las mismas están contenidas dentro del Parque Natural de Arrábida, del cual te hablaremos en breve.
Setúbal es también patrimonio. En las callejuelas y plazas de su centro histórico encontrarás edificios antiguos, templos, conventos y más. Un poco más allá, el imponente Fuerte de San Felipe deleita al viajero con unas vistas increíbles sobre el Atlántico. Si esto te parece poco, en Setúbal podrás visitar bodegas y comer algunos de los mejores pescados y mariscos de Portugal.
Podríamos decir que Setúbal es todo un mundo por descubrir. De allí que te invitamos a pasar unos días en la ciudad para poder captar toda su esencia. Setúbal es auténtica, cosmopolita y cultural. Está rodeada de naturaleza y playas de ensueño. Su turismo es principalmente nacional, puesto que no muchos viajeros extranjeros llegan a ella, por lo que invita a vivir una experiencia local.
¿Listo para descubrir todo lo que puedes hacer en Setúbal y alrededores? ¡Allá vamos!
Explorar el casco histórico de Setúbal
Si bien la hermosa bahía de Setúbal, sus playas y el estuario del río Sado son los principales motores turísticos de esta ciudad portuguesa, lo cierto es que no puedes dejar de dedicar al menos medio día para recorrer la cara más antigua y auténtica de la ciudad.
Setúbal tiene mucha historia, y esto se deja ver en su hermoso casco antiguo. Allí encontrarás pequeñas callejuelas llenas de edificios coloniales que invitan a pasear sin rumbo e ir descubriendo rincones que evocan su pasado. Es pequeño, fácil de recorrer a pie y posee un ambiente auténtico que lamentablemente se ha perdido en otras ciudades más turísticas.
Además, está lleno de rincones fotogénicos, como las casitas bajas de colores, los azulejos o pequeños comercios locales. En las calles del centro histórico de Setúbal la vida parece transcurrir sin prisas, por lo que ese es el mejor modo de disfrutar esta zona de la ciudad. Olvídate del mapa y deja que sean tus instintos quienes marquen el camino.
Aunque, si prefieres un itinerario, puedes tomar como referencia la Avenida Luisa Todi, la arteria principal de la ciudad, o la o la Praça de Bocage. Verás que todo está muy cerca y se llega sin problema a cada punto de interés.
Plaza de Bocage
Es el corazón de Setúbal y el sitio donde se dan cita los artistas callejeros, locales y turistas a diario. Es un espacio amplio, luminoso y adoquinado que está presidido por el monumento al poeta portugués Manuel María Barbosa du Bocage, por la iglesia de San Julián y el precioso edificio de la Cámara Municipal de Setúbal, en cuyo interior encontramos la Oficina de Turismo.
Su ambiente es muy animado día y noche, en parte gracias a los muchos bares y restaurantes que hay a su alrededor. De ella nacen todas las callejuelas del centro histórico, por lo que es el mejor punto para iniciar el recorrido a pie por la cara más antigua de la ciudad.
Iglesia de San Julián
La Iglesia de San Julián fue fundada en el siglo XIII por los pescadores de Setúbal y es uno de los edificios más importantes que rodean la plaza. Si bien poco queda del templo primitivo, en los pórticos se preservan algunos decorados del gótico manuelino, un estilo que es muy característico de Portugal.
La Iglesia de San Julián tuvo que ser reconstruida en muchas ocasiones, especialmente después del feroz terremoto que azotó Lisboa en 1755. A pesar de ello, conserva la capilla mayor, los azulejos y la talla. Si bien no es muy grande, vale la pena hacerle una visita.
Casa da Cultura
Una de las características de Setúbal es que rebosa cultura por todos sus poros. El simple hecho que su plaza principal lleve el nombre de un poeta ya ayuda a hacerse una idea. En este espacio encontrarás exposiciones temporales, un bar llamado Café das Artes, además que se realizan conciertos nocturnos y proyecciones cinematográficas.
Sé Catedral de Setúbal
La Catedral de Setúbal es un templo religioso situado en una tranquila plaza del centro histórico. Está dedicada a Santa María da Graça y tiene un origen románico-gótico, aunque en el siglo XVI se realizó una importante reconstrucción. La fachada destaca por sus dos imponentes torres, mientras que en el interior sobresalen los retablos de madera dorada.
Tip viajero: no confundir con el templo situado en la Plaza de Bocage, que corresponde a la Iglesia São Julião.
Mercado do Livramento
La arteria principal de Setúbal te llevará a otro de sus rincones más emblemáticos: el Mercado do Livramento. Este espacio de compras combina los productos más frescos (pan, verduras, frutas, quesos, ostras, conservas, vinos regionales y más), con propuestas de gastronomía local y una nutrida agenda cultural y musical, talleres para niños y eventos temáticos que lo convierten en uno de los imprescindibles de Setúbal.
En el patio interior del mercado encontrarás una zona para comer al aire libre, con los típicos carritos food trucks que venden hamburguesas, perritos calientes, helados artesanales y más.
¿Sabías que en el 2015 fue elegido como uno de los mejores mercados del mundo? Uno de los motivos es su increíble muestrario de productos de mar que llegan cada mañana. Por eso, si eres amante de estas delicias, ya sabes a dónde ir. Después de todo, Setúbal es uno de los mejores puertos pesqueros de toda la Península Ibérica, por lo que comer pescados allí es sinónimo de calidad.
Otro de los motivos por el cual este mercado es especial son los paneles de azulejos que narran parte de la historia de la ciudad que adornan parte de sus paredes.
Al igual que la mayoría de las atracciones de la ciudad, el mercado cierra los días lunes. El resto de los días funciona de 7 am a 2 pm.
Iglesia Convento de Jesús
Esta obra de arte manuelino conformada por un convento y una iglesia es uno de los atractivos más sobresalientes que se pueden ver en Setúbal. Construido a finales del siglo XV, es una de las muestras más representativas del estilo gótico manuelino de la ciudad. Aunque, el terremoto de 1755 también lo afectó, por lo que debió se reconstruido. Aun así se conserva la fachada original de la iglesia, los ventanales y el portal.
Su fachada llena de detalles da paso a un interior de columnas de mármol y azulejos con motivos geométricos en el altar principal que lo convierten en una maravilla. Lo mejor de todo es que la entrada es gratuita, por lo que no tienes excusa para no darte una vuelta. Además, acoge el Museo de Setúbal, con una amplia colección de arte sacro.
Recorrer paseo marítimo, el puerto y la Avenida Luisa Todi
Fuera del casco antiguo encontramos la Avenida Luisa Todi, la calle más importante de Setúbal. Un buen plan es caminar a lo largo de ella e ir admirando sus bonitos edificios hasta llegar al paseo marítimo. La misma transcurre en forma paralela a la bahía, de este a oeste, y en sus inmediaciones se distribuyen los principales atractivos de la ciudad.
A ambos lados de esta arteria encontrarás bares, restaurantes y hoteles. En todo momento del día la avenida tiene algo para ofrecer. En las primeras horas de la mañana la actividad gira en torno al mercado y los bares donde la gente se reúne a desayunar. Hacia el mediodía sucede lo mismo, pero en los restaurantes y terrazas. Por la noche es cuando la avenida tiene más vida, especialmente durante el verano.
Todo el paseo es ameno y agradable, aunque el tramo que va del puerto de pescadores hasta la playa da Saúde es el más bonito de todos. Comenzando desde el puerto la avenida cambia de nombre a José Mourinho y pasa por puntos como el mercado, la Biblioteca de Setúbal, la Galería Municipal o la Casa de Bahía.
En este edificio de color azul que acoge la Oficina de Turismo encontrarás una tienda de productos típicos, una cafetería y una exposición sobre los delfines de la Bahía de Setúbal, además de toda la información turística que puedas necesitar sobre la zona. Cuenta también con una bodega donde se venden vinos de la región de Setúbal.
El puerto, por su parte, es uno de los más importantes del país. Desde allí parten los ferris que cruzan a la Península de Troia y los tours de avistamiento de delfines. Por cierto, aquí te dejamos algunas opciones:
- Avistamiento de delfines en el Estuario del Sado + Tour por Arrábida
- Avistamiento de delfines en el Estuario del Sado
- Paseo en barco al atardecer con degustación de ostras
Junto al sitio donde atracan los catamaranes se encuentra el Jardín del Ingeniero, un hermoso espacio verde frente al mar donde podrás deleitarte con hermosas vistas de la bahía de Setúbal. Enfrente se encuentra la península de Troia y el ir y venir de los catamaranes que trasladan pasajeros hacia este destino.
Descansar en la playa de la Península de Troia
A 30 minutos en barco de Setúbal se encuentra la Península de Troia, un paraíso de arena blanca, aguas cristalinas y dunas. Se trata en realidad de una lengua de arena de unos 25 km situada entre el río Sado y el Océano Atlántico. Si bien cruzar en catamarán es lo más popular, lo cierto es que se encuentra unida por tierra con la zona de Comporta.
Si no quieres hacer el rodeo por carretera hasta Comporta, lo mejor es coger alguno de los catamaranes que salen a diario desde el Puerto de Setúbal. El viaje dura unos 15 minutos y los billetes cuestan algo de 8 EUR ida y vuelta. También puedes cruzar en ferry con tu propio coche, aunque en este caso el viaje es más caro. Finalmente, recuerda que también se puede acceder en coche desde Comporta. En este caso el viaje es de una hora aproximadamente.
La kilométrica playa de Troia es uno de los espacios más salvajes y solitarios a los cuales acudir durante el verano. Aún así, cuenta con hoteles, restaurantes, apartamentos, un campo de golf y hasta un casino. Si bien es un destino bastante exclusivo, vale la pena pasar aunque sea un día disfrutando de su hermosa playa.
La playa de Troia Mar es la más cercana a la marina (donde atracan los ferris y catamaranes) y la que cuenta con más servicios, incluyendo hamacas, baños, socorristas, restaurantes y más. Por ende, es una de las playas más visitadas, especialmente por las familias que viajan con niños pequeños.
Tip viajero: si prefieres más tranquilidad, puedes seguir las pasarelas de madera y caminar hasta la playa de Galé.
Además de playas, zonas de ocio y hoteles, la Península de Troia alberga las ruinas romanas de Cetóbriga, un yacimiento arqueológico que está ubicado en la parte noroeste.
Llevarse la mejor postal de Setúbal desde el Mirador de San Sebastián
Otro imprescindible de Setúbal es el Mirador de San Sebastián. Situado justo por encima del puerto, desde este punto panorámico te llevarás la postal más hermosa del puerto de Setúbal y a la península de Tróia.
Si luego de deleitarte con las vistas quieres disfrutar de un plan cultural, puedes visitar la Casa de Bocage y el Archivo Fotográfico Américo Ribeiro, situados al lado del mirador. La casa de este famoso poeta cuenta con una galería fotográfica muy bonita e íntimamente relacionada con este importante fotógrafo de Setúbal.
Subir al Fuerte de San Felipe
El Fuerte de São Filipe vigila la bahía desde lo alto. Esta atracción turística de Setúbal en su momento fue un importante bastión defensivo que jugó un papel decisivo en la protección de la costa portuguesa, quien frecuentemente era acosada por los piratas del norte de Europa y de África. Si bien no se sabe con exactitud la fecha de inicio de la construcción, los historiadores coinciden en que fue en 1582, cuando el rey Felipe II de España visitó Setúbal.
Pasear por sus muros llenos de historia y desde allí contemplar la silueta de la ciudad es algo que vale la pena hacer. La visual alcanza también los paisajes de la Arrábida y la península de Tróia.
Cuenta además con una agradable cafetería donde podrás tomar una cerveza mientras disfrutas de las vistas y una capilla del siglo XVIII recubierta de azulejos que cuentan la vida de San Felipe. Se puede llegar tanto en coche como caminando, aunque en este caso tendrás que sortear una dura subida.
Descubrir el Parque Natural de Arrábida
El Parque Natural de Arrábida es un espacio protegido de unas 11.000 hectáreas, la mayoría de ellas situadas frente al mar. Aquí encontrarás hermosas playas de arena blanca y aguas cristalinas de color esmeralda que están custodiadas por montes calizos cubiertos de vegetación.
Lo mejor es ir en tu propio coche para poder ir parando en las playas que desees o bien coger el autobús urbano que sale desde Setúbal (la líneas 4472) y pasa por cada una de ellas. La vertiginosa carretera que serpentea por la cresta de la sierra, a unos 300 metros sobre el nivel del mar, va dando lugar a las playas del Albarquel, Figueirinha, Galapos, entre otras.
Las playas del Parque Natural de Arrábida se amoldan a todo tipo de viajeros. Algunas son salvajes y llegar a ellas implica auténticas travesías. Mientras que otras poseen todas las comodidades y servicios, incluyendo parkings, restaurantes, casas rurales y más.
Además de este rico patrimonio natural, en Arrábida encontrarás joyas arquitectónicas como la ya mencionada Fortaleza de San Felipe, el Convento da Arrábida y el Forte de Santa María. En este último se encuentra el Museo Oceanográfico y un centro de biología marina. Por su parte, el Convento da Arrábida es una construcción de 1542 fundada por un grupo de frailes franciscanos que posee una arquitectura muy particular.
Dentro del Parque Natural Sierra de Arrábida podrás disfrutar de un buen número de actividades, incluyendo buceo (desde bautismos hasta inmersiones de mayor dificultad); stand upp paddle, kayak, snorkel, senderismo, escalada y más. Aquí te dejamos algunas propuestas interesantes:
- Tour en kayak por Arrábida
- Kayak y snorkel en Arrábida
- Tour en 4×4 por Arrábida y Cabo Espichel
- Snorkel en Portinho da Arrábida
- Tour por Arrábida + Cata de vinos
- Tour de aventura en el Parque Natural de la Arrábida
Eso sí, teniendo en cuenta que se trata de un atractivo natural de mucha belleza y a pocos kilómetros de Lisboa, la afluencia de visitantes en verano es muy alta. Por ende, conviene madrugar para poder encontrar una plaza en los parking de las playas y evitar atascos. Otra opción es visitar el parque en los meses de mayo, junio, septiembre y octubre, cuando las temperaturas siguen siendo buenas y la afluencia de visitantes es menor.
¿Cuáles son las playas del Parque Natural Sierra de Arrábida?
Partiendo desde Setúbal, las playas del Parque Natural Sierra de Arrábida son las siguientes:
- Playa de Albarquel: si bien no es una de las mejores de la sierra, su gran ventaja es que se puede llegar a ella caminando sin problema desde el centro de Setúbal. De hecho, es la primera playa que aparece ni bien se ingresa al parque. El arenal es extenso y el color del agua es un buen preludio de lo que viene a continuación.
- Playa de Figuerinha: es una de las playas más grandes y concurridas. Su acceso es sencillo, cuenta con parking y muchos servicios, incluyendo duchas, socorristas y bares alrededor. Otra ventaja de esta playa es que el mar suele ser un poco más cálido que en las siguientes. Su ambiente es muy familiar, ideal para ir con los más pequeños.
- Playa de Galapos: esta preciosa cala protegida del viento es otra de las playas más concurridas de la sierra gracias a su fácil acceso. El color del mar es turquesa y la arena blanca y fina, configurando una postal típica de la Arrábida. Eso sí, la temperatura del agua nada tiene que ver con las playas del Caribe (después de todo, estamos en el Atlántico). A pesar de eso, las aguas cristalinas justifican el llevar una máscara de snorkel, puesto que es posible avistar especies marinas.
- Playa de Galapinhos: desde la anterior se puede acceder a esta playa. Si bien hay que sortear una pendiente y una zona con piedras, si vas con cuidado no tendrás problemas para llegar. En el 2017 se ganó el título de la mejor playa de Europa, por lo que su belleza es indiscutible. Al igual que la anterior, está protegida del viento y posee aguas cristalinas.
- Playa de Coelhos: se encuentra cerca del acceso a la playa de Galapinhos, pero el camino tiene más pendiente y rocas. Se trata de un verdadero trozo de paraíso con forma de concha, arena fina y aguas transparentes de color verdoso. A diferencia de otras playas de la sierra, no posee vigilancia ni aparcamiento, por lo que es una de las más solitarias del parque.
- Playa de Creiro: esta playa es la última parada del autobús. El arenal es grande, salvaje y suele estar menos concurrido. Desde ella parte una sencilla ruta de senderismo que llega hasta Portinho da Arrábida y a la cueva de la Lapa de Santa Margarida.
Catar los vinos de Setúbal
Setúbal presume y rivaliza con España por tener los mejores vinos de Moscatel de la Península Ibérica. Las perfectas condiciones climáticas de esta zona de Portugal, con veranos calurosos y secos e inviernos lluviosos, sumado a la brisa atlántica, permitió el desarrollo de una antigua tradición vitivinícola que se remonta a la época de la romanización, el cristianismo, la ocupación árabe y la baja Edad Media, hasta nuestros días.
Los vinos de Setúbal están elaborados a partir de uvas blancas como la moscatel, Fernão Pires y Arinto, y uvas tintas como la Castelão, y son apreciados en todo el mundo.
Para hacer enoturismo en Setúbal debes ir a la zona de Azeitão, al norte de la Serra de Arrábida. Allí se concentra la mayor cantidad de viñedos y bodegas, repartidos entre pequeñas aldeas y campos de olivos. Además del vino, esta zona es famosa por sus azulejos, el delicioso queso de Azeitão y las tortas de Azeitão (que por cierto, están dentro de los dulces más famosos del país).
Una de las visitas más recomendadas es hacer una visita a la bodega Quinta da Bacalhoa, una antigua propiedad de la casa real portuguesa que presume de sus vinos con Denominación de Origen. Esta bodega que es un lujo para los sentidos está situada en un palacio de gran belleza, cuenta con hermosas zonas ajardinadas, un espacio dedicado al arte, un almacén de barricas y una zona de catas. La visita es muy completa, por lo que si eres amante del vino no deberías dejar de hacerla.
Avistar especies en la Reserva Natural del Estuario del Sado
La belleza natural de Setúbal no solo tiene su razón de ser en la Sierra de Arrábida, sino también en el estuario que forma el río Sado en su desembocadura en el Atlántico. El mismo da cobijo a más de 250 especies de aves, incluyendo los vistosos flamencos, y es el hogar de una de las mayores colonias de delfines mulares de Europa.
La mejor manera de conocer este humedal es en el «Moinho de Maré da Mourisca» (Molino de Mareas de Mourisca). Este antiguo molino del siglo XVII se sitúa en una zona de marisma y salinas ideal para los amantes de la observación de aves. Fue totalmente rehabilitado y actualmente acoge un Centro de Interpretación que invita a descubrir la riqueza del estuario del Sado.
En el Moinho da Maré da Mourisca se realizan visitas guiadas por sus instalaciones, paseos en barco por el estuario del Sado, exposiciones, talleres, cuenta con una cafetería y una tienda de venta de productos regionales. Desde allí parten también tres rutas de senderismo que conducen a observatorios de aves.
No te pierdas este tour de avistamiento de delfines en el Estuario del Sado + Tour por Arrábida.
Mapa de Setúbal
Aquí tienes un mapa interactivo con todos los sitios mencionados en el artículo.
Gastronomía de Setúbal
Los romanos arribaron al puerto de Setúbal en el año 412. ¿El motivo? Su magnífico pescado. Hoy en día, casi 2.000 años después, las personas siguen acudiendo a esta ciudad portuguesa que se jacta de tener una de las gastronomías marineras más destacadas del país. Sí, Setúbal es una Meca para los amantes de los pescados y mariscos. Por eso, comer aquí es una grata experiencia que involucra todos los sentidos.
El plato estrella de Setúbal son los chocos fritos (sepia rebozada que se sirve acompañada con patatas fritas, limón y mayonesa), las almejas, el salmonete y la cataplana. Claro que las famosas tortas de Azeitão como postre y los vinos siempre están presentes en la mesa.
Los pescados se sirven asados, a la plancha, en guisos, fritos o como sea. También son populares las sardinas a la parrilla, que generalmente se sirven junto a una ensalada de patatas y lechuga y una copa de vino blanco. El jurel, la lubina y el salmonete, por su parte, se sirven en una salsa de hígado de pescado; mientras que las almejas se acompañan con aceite de oliva, ajo, cilantro y ocasionalmente vino blanco.
Estas son apenas algunas de las especialidades culinarias de Setúbal. Los mejores restaurantes para probarlas se ubican detrás del puerto pesquero, en una zona de antiguos almacenes y casas bajas coloridas.
¿Cómo llegar a Setúbal?
Debido a su cercanía a Lisboa, es muy sencillo llegar a Setúbal en coche o transporte público. La ciudad está perfectamente comunicada con la capital portuguesa y, de hecho, es una escapada muy habitual en quienes viven allí.
El viaje entre ambas ciudades se sortea en menos de media hora por la A2 o por la A12, cruzando el puente Vasco de Gama. Si vienes de España, Badajoz se ubica a poco menos de dos horas por la A6 y la A2.
También se puede llegar en tren desde la estación de Sete Rios de Lisboa. Los trenes interurbanos parten a diario y llegan a la estación de Setúbal en algo de una hora. Otra alternativa es cruzar el río Tajo en ferry desde Terreiro do Paço a Barreiro y una vez allí tomar un tren a Setúbal. O bien, en autobús desde la plaza de España de Lisboa.
¿Cuándo ir a Setúbal?
Está claro que Setúbal es una ciudad que se disfruta especialmente en la temporada estival. Desde mayo a septiembre se presentan las condiciones climáticas ideales para viajar a Setúbal, con el pico de turismo en los meses de julio y agosto. Entonces, si deseas evitar las aglomeraciones y conseguir mejores precios, entonces lo ideal es evitar ambos meses y optar por los inicios del otoño o el fin de la primavera.
Entre octubre y marzo las temperaturas bajan a una media de 18ºC durante el día, por lo que no deja de ser una buena opción para quienes prefieren hacer senderismo u otras actividades al aire libre y no turismo de playa.
¿Cuántos días son necesarios para conocer Setúbal?
Si bien la ciudad es relativamente pequeña, lo cierto es que dedicar un fin de semana completo a Setúbal es lo más adecuado. Incluso, para disfrutar al máximo de sus playas, la sierra de Arrábida y el estuario del río Sado lo mejor es ir un mínimo de 5 días. De ese modo, tendrás el tiempo suficiente para descansar, hacer alguna ruta de senderismo, tomar diferentes excursiones y visitar alguna bodega.
Hasta aquí nuestra guía de viaje por Setúbal. Está claro que esta ciudad portuguesa es un destino muy completo que tiene mucho que ofrecer a sus visitantes. Por ende, tanto si viajas a Lisboa como si deseas disfrutar de un poco de turismo local, escaparse a Setúbal es siempre una buena idea.
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