Chachapoyas es una ciudad del norte de Perú rodeada de maravillosas atracciones turísticas: ruinas preincaicas, inmensas cataratas, yacimientos arqueológicos, cavernas, profundos cañones y más. Muchos la consideran como el “secreto mejor guardado de Perú”, y motivos para afirmar que esto es así no faltan. Chachapoyas lo tiene todo para cautivarte.
La ciudad de Chachapoyas es una parada clave para vivir aventuras y experiencias emocionantes por la Amazonía Peruana. Es la capital de la provincia con el mismo nombre y de la Región Amazonas, por lo que es considerada como uno de los puntos con más movimiento turístico de toda esta zona del norte peruano.
La cartera turística de Chachapoyas es enorme. Por eso, planifica bien tu estadía y arma un plan acorde a tus gustos. Hay tantas actividades y lugares para conocer en Chachapoyas que posiblemente te cueste seleccionar cuáles priorizar.
No te preocupes, porque en esta guía de viaje por Chachapoyas encontrarás toda la información que necesitas para darle rienda suelta a ese viaje que tanto deseas. ¡La Amazonía Peruana esconde tantas maravillas que no querrás irte nunca!
¿Quiénes fueron los Chachapoyas?
Antes de introducirnos de lleno a descubrir los atractivos de esta ciudad peruana y sus alrededores, te contamos quiénes fueron los Chachapoyas.
Se trata de cultura preincaica que habitó la selva andina del norte del Perú durante el período Intermedio Tardío Andino, cuyos poblados se ubicaban al este del río Marañón. Los Chachapoyas conformaron una comunidad integrada por diversos grupos étnicos, de los cuales muchos eran descendientes de inmigrantes de la cordillera de los Andes que asimilaron rasgos amazónicos.
Los Chachapoyas conformaban una sociedad teocrática (es decir, un gobierno ejercido por Dios) y el territorio estaba dividido en pequeños señoríos. Su sistema económico se basaba en la agricultura, el pastoreo, la caza y la recolección de subsistencia. En cuanto a su organización política, el Curaca era la figura principal.
La fortaleza de Kuélap fue el principal asentamiento de los Chachapoyas. La ciudad fue construida entre los años 500 d. C al 1570 d. C y, por su ubicación estratégica, se cree que cumplió un importante papel defensivo. Las enormes murallas de hasta 20 metros de altura son una clara muestra de ello, además de un ejemplo notable de arquitectura monumental y una ingeniería muy avanzada para la época.
Se estima que unas 3.000 personas vivieron en el interior de la fortaleza de Kuélap y otras 7.000 a su alrededor. Sin embargo, fue solo una pequeña parte de los 400.000 habitantes de esta enorme civilización que pobló las actuales regiones de San Martín y de Amazonas.
En 1532 el español Diego de Alvarado, luego de conquistados los incas, llegó a Kuélap y movió a todos sus habitantes a una nueva ciudad. Estos poblados, que los españoles llamaban “reducciones de indios”, fueron asentadas en las partes bajas de los valles de más fácil acceso.
La ciudad de Kuélap cayó en el olvido, hasta que en enero de 1843 Juan Crisóstomo Nieto, juez de Chachapoyas, llegó al valle del río Utcubamba para mediar en un conflicto judicial. Mientras caminaba por el terreno, los habitantes locales le dirigieron a un lugar en el que se levantaba una gran fortaleza, oculta por la maleza. Desde ese momento Kuélap, que llevaba abandonado por casi dos siglos, se abrió a occidente.
Durante los años siguientes, Kuélap comenzó a captar el interés de importantes investigadores que se dedicaron al estudio del lugar. En 1985 y 1987 el arqueólogo Alfredo Narváez realizó una completa y minuciosa descripción del sitio.
Hoy en día, la fortaleza de Kuélap se ha convertido en un verdadero reclamo turístico de Chachapoyas. De hecho, prácticamente todos los viajeros que visitan la ciudad lo hacen con el objetivo de conocer este antiguo yacimiento. De allí que Chachapoyas sea también un lugar que atrae a los amantes de la historia.
¿Cómo llegar a Chachapoyas?
Llegar a Chachapoyas es bastante sencillo, puesto que la ciudad cuenta con accesos bien organizados por vía terrestre y aérea.
Desde Lima tienes la opción de tomar un vuelo directo con la compañía ATSA Airlines y arribar en menos de 2 horas. También, es posible volar hasta Jaén y desde allí seguir el viaje por carretera (3 horas de viaje, aproximadamente).
El viaje en autobús desde Lima a Chachapoyas demora unas 23 horas, por lo que te recomendamos optar por esta opción únicamente si viajas con tiempo.
Otras vías de acceso por medios terrestres son Trujillo (13 horas de viaje) y Chiclayo (9 horas).
¿Qué ver en Chachapoyas?
Los atractivos de Chachapoyas están repartidos en diferentes puntos de la región y todos son accesibles desde la capital. De todos modos, antes de lanzarte a descubrirlos, tienes que dedicar unas horas a pasear por Chachapoyas. Nuestro consejo es que te centres principalmente en el centro histórico, considerado uno de los más lindos de Perú.
Centro histórico de Chachapoyas
Tu recorrido por Chachapoyas puede comenzar en la Plaza Mayor (o Plaza de Armas), el corazón del centro histórico.
La parte antigua de la ciudad cuenta con casonas coloniales de más 400 años de historia, antiguas iglesias, restaurantes tradicionales y elegantes edificios con fachadas blancas y techos de color rojo. Por toda esta belleza contenida en un espacio relativamente pequeño, el Centro Histórico de Chachapoyas fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación en 1988.
La Plaza de Armas de Chachapoyas es bella tanto de día como de noche. Aunque, en las últimas horas del día sus faroles se encienden y le dan un aire majestuoso. Sentarse a comer algo en alguno de los restaurantes a su alrededor es la mejor manera de sentir su ambiente y apreciar su belleza.
Otro de los rincones interesantes del Centro Histórico de Chachapoyas es la Plazuela de la Independencia, la cual lleva este nombre en honor a la batalla de Higos Urcos. También hay muchos templos, como la Iglesia de la Virgen Asunta, la Iglesia Nuestra Señora de Belén y el Templo del Señor de la Buena Muerte.
La catedral de Chachapoyas es otro de los edificios más importantes de la ciudad. La encontrarás en el cruce entre las calles Nicolás Arrieta y el jirón Amazonas, en la Plaza de Armas. Nuevamente, su postal es principalmente encantadora por las noches.
Para seguir explorando el pasado virreinal de la ciudad puedes ir a la Casa de las Dos Rosas y la Casa de Toribio Rodríguez de Mendoza, considerado el padre de la Independencia de Perú. Por su parte, la Casa Monteza es la más antigua de la ciudad y otro sitio interesante por conocer. En su interior se exhiben finas artesanías, obras de arte y antigüedades dignas de admirar.
El Palacio Municipal es un elegante edificio del centro histórico cuya fachada y balcones se conservan de la época colonial. Un hecho histórico que se celebró allí fue el anuncio del descubrimiento de la catarata Gocta, la tercera más alta del Perú.
Los amantes de la historia no pueden dejar de conocer la Sala de Exhibición Gilberto Tenorio Ruiz. Aquí se exhiben los bienes de la cultura Chachapoyas, muchos de ellos donados por antiguos pobladores locales. Aquí también conocerás sobre la flora y fauna de la región y mucho más. Sin dudas, es uno de los imperdibles de la ciudad.
Finalmente, para llevarte la mejor postal de Chachapoyas tienes que subir al mirador Luya Urco, desde el cual se aprecia todo el esplendor de la ciudad. Un buen plan es ir al atardecer y esperar el mágico momento en que las luces de los faroles del centro histórico comienzan a encenderse. Sin dudas, una postal que quedará grabada en tu memoria para siempre.
La Fortaleza de Kuélap: el gran atractivo turístico de Chachapoyas
La Fortaleza de Kuélap es el conjunto arqueológico más importante de la selva peruana y un sitio que no puedes dejar de visitar si estás viajando por Chachapoyas. Como ya sabes, es la cuna de una de las culturas más importantes del país.
Este importante conjunto arqueológico se ubica en la parte alta del valle del río Utcubamba, a 3.000 metros sobre el nivel del mar. Próximo a él se encuentra el caserío de Kuélap, en el distrito de Tingo, Provincia de Luya. Por su parte, la ciudad de Chachapoyas se encuentra a 35 kilómetros en dirección sur.
Kuélap es considerado como una de las Siete Maravillas del Perú y es más antiguo que Machu Picchu. También destaca por ser el centro arqueológico de piedra de mayor tamaño construido en la época precolombina. El arqueólogo Alfredo Navárez Vargas lo define como “la Meca de Chachapoyas”, puesto que fue el centro político, administrativo y religioso más importante de esa cultura.
El Complejo Arqueológico de Kuélap está conformado por 8 sectores que abarcan una extensión de aproximadamente 450 hectáreas. De estos 8 sectores, La Fortaleza es la que más sobresale y la más estudiada hasta el momento.
La Barreta es un sector conformado por un área de sarcófagos y entierros, andenería y áreas de residencia rural. Hacia el sur se encuentra el sector conocido como Malcapampa, que se cree que corresponde a una proyección del sector de la Fortaleza que nunca terminó de construirse.
Los otros sectores son: El Imperio, El Lirio, San José y Pumacanchina, ubicados en la parte central del complejo. En ellos se aprecia un conjunto de barrios rurales asociados a zonas de cultivo y ganadería. El último sector, conocido como Petaca, se ubica en la parte oeste del complejo y posee un conjunto de sarcófagos muy destruidos.
¿Cómo visitar la Fortaleza de Kuélap?
Hasta hace poco tiempo la única manera de llegar a Kuélap era caminando. Afortunadamente, gracias a las modernas telecabinas que parten de Nuevo Tingo el acceso para los turistas se ha facilitado enormemente.
El sistema de telecabinas de Kuélap se construyó respetando el entorno natural y la biodiversidad del lugar. Por eso mismo, el andén de salida se alza a 2.279 metros de altura. Los metros restantes hasta la cima transcurren en medio de paisajes y vistas panorámicas del Valle Alto del Utcubamba.
Las cabinas ascienden a una velocidad de 6 metros por segundo, la cual es adecuada para tomar fotos y filmar videos. Además, están acondicionadas para recibir sillas de ruedas, lo que permite que las personas con movilidad reducida también puedan conocer este maravilloso lugar.
Gracias a esta obra, el número de turistas que visitan Kuélap creció notablemente, al punto tal que se la considera como el Machu Picchu del norte de Perú. Incluso, la prestigiosa revista National Geographic Traveller destacó este destino como un sitio imperdible para conocer.
Si prefieres caminar, entonces tendrás que hacer lo siguiente. Desde la terminal de Chachapoyas puedes tomar un bus que te lleve hasta Nuevo Tingo (una hora de viaje), punto desde el cual parte el trekking hasta la fortaleza. Los primeros 2 km de la caminata son suaves y presentan pendientes sin exigencia. Pasados estos 2 km llegarás a una cabaña al estilo tradicional desde la cual comienza la parte más dura del ascenso.
Desde allí en adelante hay 4 puestos de descanso que empiezan a los 1.700 metros y acaban sobre los 3.000. La ruta en total es de 9 km que transcurren por paisajes de belleza abrumadora. Deberás ir a un ritmo lento, porque estás subiendo casi constantemente y en altura. Sin embargo, la recompensa por el esfuerzo de llegar caminando a Kuélap será grande.
También puedes contratar esta imperdible excursión a la Fortaleza de Kuélap.
Sarcófagos de Karajía y Cuevas de Quiocta
Los Chachapoyas no solo construyeron la Fortaleza de Kuélap, sino también estos monumentales sarcófagos antropomorfos que conservan en su interior momias envueltas en sus ajuares funerarios.
Ubicados en la cima de la montaña, de cara al sol y protegiendo desde arriba a los vivos, dan muestra del gran respeto de esta cultura a sus difuntos. Los Sarcófagos de Karajía son otro lugar que sin dudas debes visitar si viajas a Chachapoyas.
Estos sarcófagos poseen más de 500 años de antigüedad y se ubican en el distrito de Luya. Cuando llegues al lugar te encontrarás con un conjunto de tumbas con forma humana ubicado en una peña de gran altura (unos 2.400 metros). Lo primero que te preguntarás es cómo llegaron allí y la respuesta está en lo avanzada que fue esta civilización.
¿Sabías qué? Esta ubicación tan particular tenía una finalidad: que los sarcófagos jamás sean visitados y los cuerpos momificados puedan descansar en paz por toda la eternidad. Todo esto habla del profundo respeto hacia la muerte que profesaban los Chachapoyas.
El lugar fue descubierto en 1985 por el arqueólogo peruano Federico Kauffmann Doig. Los 7 sarcófagos hallados fueron diseñados con el fin de sepultar los cuerpos momificados de forma individual y envueltos con mantos de algodón. Existió un octavo sarcófago que lamentablemente fue destruido por un terremoto acontecido en 1928, que lo hizo caer al vacío.
Para visitar el lugar debes llegar primero a la comunidad de Cruzpata, distrito de Luya, ubicada a 51 kilómetros de Chachapoyas. Desde allí parten los paseos a caballo hasta los sarcófagos.
Aunque, una mejor opción es tomar este tour de un día que no solo te permitirá conocer los Sarcófagos de Karajía, sino también las Cuevas de Quiocta: Sarcófagos de Carajía y Cavernas de Quiocta.
Estas últimas son un sistema de cavernas ocultas en la selva peruana repletas de impresionantes estalactitas y estalagmitas que se originaron por efecto de las aguas subterráneas durante miles de años. Sin dudas, una aventura increíble para hacer desde Chachapoyas.
Catarata de Gocta, un imperdible de Chachapoyas
Otro de los grandes lugares turísticos de la Región de Chachapoyas es la Catarata de Gocta. Con 771 metros de altitud es considerada una de las más altas del mundo y un sitio con un paisaje inigualable. Además, no solo es atractiva por su impactante altura, sino también por el emocionante trekking que lleva a ella.
Este impresionante salto de agua fue descubierto por el alemán Stefan Ziemendorf en el año 2002. El investigador estaba llevando a cabo un estudio en las grutas que se hallan en Amazonas cuando se topó con la casada. A los 4 años regresó acompañado de guías locales con el objetivo de medir la caída de agua: 771 metros y un total de 22 cascadas en todo el lugar.
Según cuenta una antigua leyenda, nadie visitaba el Amazonas porque en la zona inferior de la cascada había una sirena de cabello rubio que, en teoría, custodiaba un brillante tesoro. Se dice que un poblador de Cocachimba habría desaparecido entre sus aguas luego de ser visto junto a ella.
Dejando de lado la fábula, la Catarata de Gocta es un lugar imperdible, más aún si tienes un ávido espíritu aventurero. Como te dijimos, más allá del salto en sí mismo, una de las cosas más atractivas de la visita es el emocionante trekking que hay que hacer para llegar a la cascada.
El trekking a la Catarata de Gocta lleva unas 5 horas como mínimo y los primeros kilómetros del recorrido son los más exigentes. Aun así, las vistas te deslumbrarán durante todo el camino por lo que se hará llevadero. El premio final será llegar a este salto de agua que te hará sentir muy pequeño.
Acá te dejamos una gran propuesta para descubrir este impresionante atractivo natural: excursión a la catarata de Gocta.
Catarata de Yumbilla
Si bien la Catarata de Gocta es la más conocida de Chachapoyas, no es la más alta del departamento de Amazonas. Concretamente en esta zona de Perú se encuentra el quinto salto de agua más alto del mundo y el primero del país.
Se trata de la Catarata Yumbilla, cuyos 896 metros de altura la convierten en un verdadero tesoro de la naturaleza. La misma cuenta con 4 saltos de agua inmersos en un paisaje mágico que hay que ver con los propios ojos.
Se estima que el nacimiento de la catarata se encuentra en la cueva de San Francisco de Yumbilla, una misteriosa caverna de la cual se desconoce su profundidad. Si bien el chorro no tiene la misma potencia que otras grandes cataratas del mundo, la altura y la nube que se forma por el choque del agua con las rocas le da mucha categoría.
También contribuye enormemente a la belleza del paisaje el entorno selvático. Las ramas de los inmensos árboles se entrelazan caprichosamente entre sí, creando el aspecto de un bosque encantado.
Para llegar a la Catarata de Yumbilla tienes que tomar un bus desde Chachapoyas hasta la localidad de Pedro Ruiz. Desde allí puedes coger un mototaxi y dirigirte al distrito de Cuispes, punto desde el cual comienza el trekking a la catarata. Otra buena idea es contratar esta excursión a la catarata Yumbilla.
Mausoleos de Revash
Otra de las atracciones turísticas de Chachapoyas son los Mausoleos de Revash. Si bien se encuentran más alejados que otros puntos mencionados, no deja de ser un sitio realmente fascinante para quien le gusta la antropología. Además, puedes contratar este tour y facilitar mucho las cosas: Tour a los mausoleos de Revash y Leymebamba.
En este lugar se aprecia una serie de mausoleos incrustados en la montaña y son otro ejemplo de cómo protegían los Chachapoyas a sus muertos. Las construcciones poseen una curiosa forma de vivienda y se encuentran excavadas en las paredes de montañas rocosas, en puntos de difícil acceso. De allí que no sea un sitio adecuado para visitar por cuenta propia. Invertir tiempo y dinero en un tour es lo más acertado, así que no lo dudes.
La primera impresión que experimentarás al llegar a esta necrópolis es su similitud con un pueblo. A medida que recorras el lugar, notarás que las construcciones se mantienen en buen estado de conservación, pero vacías. El motivo es que las tumbas fueron profanadas y los cadáveres que allí descansaban desaparecieron hace años.
Laguna de los Cóndores
La laguna de los Cóndores es otro sitio de mucha belleza, ideal para los amantes de la naturaleza y las caminatas al aire libre. Se encuentra situada a 93 km de Chachapoyas, en el distrito de Leymebamba. Para visitarla hay que llegar hasta aquí en coche o autobús y luego hacer un trekking de 45 km hasta la laguna.
Sí, la travesía es larga e implica caminar durante más de 12 horas. Sin embargo, vale mucho la pena vivir esta aventura. Los tours generalmente son de 3 días, considerando los tiempos de viaje. No dudes en consultar en alguna agencia de turismo de Chachapoyas y lanzarte a vivir esta travesía única.
La Laguna de los Cóndores se encuentra rodeada de montañas, a 2.600 metros sobre el nivel del mar, y es perfecta para dar un paseo en bote. De esa manera descubrirás por qué se la conoce como la Laguna de las Momias.
El motivo es que se trata de uno de los dos únicos lugares de entierro usado por los incas en todo el Perú. Es decir, alrededor de este cuerpo de agua se encontraron antiguas construcciones con fardos funerarios. Por eso, sumarte a una embarcación para visitar los curiosos mausoleos en los que descansaban cientos de momias que más tarde fueron llevadas al Museo de Leymebamba, es un imperdible de tu viaje a Chachapoyas.
Mapa de Chachapoyas
Aquí tienes un mapa con los sitios mencionados en el artículo. Como pudimos ver, la ciudad de Chachapoyas es la puerta de entrada a los atractivos más increíbles de la Amazonia Peruana.
Por eso, si eres amante de los paisajes de película, no puedes dejar de visitar Chachapoyas. Estamos seguros que tanto la ciudad como sus alrededores lograrán robarse una partecita de tu corazón. ¡Perú es maravilloso y Chachapoyas es un claro ejemplo de ello!
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