Recorrer Great Ocean Road en 3 días

La Great Ocean Road es una famosa ruta por carretera de Australia que recorre la costa del estado de Victoria durante 243 km. Fue declarada como Patrimonio Nacional de Australia en el 2011 y bordea el Océano Austral perdiéndose entre encantadores paisajes. Sin dudas, la Great Ocean Road es una de las cosas que debes hacer en tu viaje por Australia. En el post de hoy te contamos cómo organizar un recorrido de 3 días por esta maravillosa ruta, considerada una de las más lindas del mundo.

La Great Ocean Road fue construida entre los años 1919 y 1932 por veteranos de la Primera Guerra Mundial, en honor a los soldados caídos durante el conflicto bélico. Aunque, el objetivo real era unir las poblaciones que se encontraban entre Sydney y Melbourne a través de un camino costero. Resulta paradójico, pero durante la obra de la ruta fallecieran muchos de los soldados que fueron parte del proceso. La carretera se hizo a pulmón y a mano, usando maquinaria muy pequeña. Es considerada, a su vez, una de las obras más peligrosas del siglo XX por la gran cantidad de explosivos que se utilizaron y las irregularidades del terreno.

Actualmente, se ha convertido en un importante atractivo turístico de Australia, cuyo ícono son los Doce Apóstoles. Increíbles vistas panorámicas, pueblos costeros, extensas playas, bosques prehistóricos y animales propios de la zona, como koalas y canguros, configuran el paisaje de la Great Ocean Road.

La ruta comienza a 90 minutos en coche desde el centro de la ciudad de Melbourne y se extiende desde la ciudad de Torquay hasta Allansford, en la frontera con Australia del Sur. Otra forma de hacer la ruta es saliendo desde Adelaide o Perth, en cuyo caso la primera localidad que encontrarás es el pequeño pueblo de Nelson.

¿Cómo organizar Great Ocean Road en 3 días?

Podrás hacer el viaje en uno o varios días, ya sea en un tour o de manera libre. Si bien la distancia total puede cubrirse en 3 horas, el encanto de la Great Ocean Road es ir parando cada pocos kilómetros. Solo de esa forma puede apreciarse el imponente paisaje. Además, a lo largo del recorrido atravesarás varios pueblos que también vale la pena visitar. 

El sentido de la ruta dependerá de tu punto de partida. La sugerencia clásica es partir desde Melbourne para ir conduciendo siempre junto al mar y detenerte en los miradores que desees. Además, no necesitas recorrer la carretera de nuevo para llegar al punto de salida, ya que puedes regresar por la carretera M1 que está solo a unos kilómetros al norte.

Consejos antes de comenzar el viaje por la Great Ocean Road

• Una de las primeras cosas a tener en cuenta antes de embarcarte en esta aventura es que algunos tramos de la ruta pueden ser un poco complicados. Si no eres un conductor experto o no tienes mucha experiencia en rutas sinuosas y cerradas deberás ir con mucho cuidado. Por momentos la ruta se vuelve muy estrecha, atraviesa acantilados y, de golpe, te encontrarás con varias curvas cerradas. Esto no quiere decir que no se pueda hacer, solo que lo mejor es ir despacio y disfrutado del paisaje.

• Otro detalle no menor es que en temporada alta, o durante los fines de semana largos, suele haber mucho tráfico. Esto puede molestarte o no, pero lo cierto que es la ruta puede, por momento, estar excesivamente abarrotada de coches. Lo mismo sucederá con los miradores, que estarán llenos de turistas.
• En lo que respecta al clima, los mejores meses para hacer la Great Ocean Road son febrero y marzo u octubre y noviembre. La desventaja es que es plena temporada, por lo que hay más tráfico y los precios son más elevados. Desde junio hasta agosto, es decir, durante el invierno australiano, también es una buena opción porque es la temporada baja. Esto quiere decir que encontrarás menos tráfico y mejores precios. La desventaja es el frío y las lluvias, que suelen ser abundantes en esta época.
• La primavera y el otoño poseen temperaturas y lluvias moderadas, por lo que son, a nuestro parecer, la mejor opción. Los colores de ambas estaciones le dan al paisaje un toque realmente especial. Además, los precios y la cantidad de turistas también son moderados, ni excesivamente altos, ni bajos.
• Si no tienes más opción que hacer la Great Ocean Road en temporada alta asegúrate de reservar tu alojamiento con antelación. Las reservas suelen volar en esta época y encontrar un buen lugar para dormir puede ser difícil.
• El límite de velocidad permitido es entre los 80 y 100 km/h, así que procura no excederlo para evitar multas. Cuando llegues a los pueblos baja la velocidad a 50-70 km/h y estate atento a los parquímetros si vas a aparcar el coche. También pueden caerte multas si no pagas el estacionamiento.
• Intenta no conducir por la noche, puesto que corres el riesgo de atropellar a algún animal, canguros especialmente. Además, ten en cuenta, si alquilas un coche, que el seguro muchas veces no cubre las horas nocturnas.
• Vayas en la temporada que sea, lleva siempre un abrigo y campera rompevientos.

Aclarado esto, comencemos el viaje. El tiempo que te quedes en cada lugar dependerá de tus intereses. Nosotros te proponemos un itinerario de 3 días por la Great Ocean Road, pero podrás organizar el recorrido a tu gusto.

Resumen de la ruta

La ruta que hemos planeado para ti abarca los siguientes destinos:

• Primer día: Torquay, Anglesa, Lorne, Cascada Erskine
• Segundo día Kennett River, Triplet Falls, Cape Otways, Apollo Bay, Marengo.
• Tercer día: Gibson Steps, 12 apóstoles, The Arch, The London Bridge, The Grotto, Port Campbell.

Comienzo de la Great Ocean Road: pueblito de Torquay

Este pequeño pueblo costero es elegido por sufistas de todo el mundo, de hecho, es sede del Museo Nacional de Surf Australiano. Torquay es el hogar de la mundialmente famosa Bells Beach y la capital del surf de Australia. Se encuentra a 95 km al suroeste de Melbourne y marca el inicio oficial de la Great Ocean Road.

En Arco Memorial se encuentra en el punto exacto donde empieza oficialmente la Great Ocean Road. Si bien no tiene nada de especial, es tradición sacarse una foto allí antes de comenzar el paseo. Además, si quieres conocer un poco de esta ruta encontrarás información en los paneles y esculturas que cuentan cómo y por qué se construyó.

La Bells Beach es una de las playas más famosas de Australia y en la que se realiza una de las pruebas del campeonato mundial de surf. Además, posee un mirador desde el que podrás disfrutar de hermosas vistas de los acantilados. Dentro del pueblo encontrarás la zona comercial de Surf City, en la que las marcas más importantes de Surf tienen sus tiendas.

Siguiendo por la ruta podrás detenerte en la playa de Anglesea, otra playa de surfistas. Si tienes suerte, podrás cruzarte con algún canguro, ya que es una zona frecuentada por estos animalitos. Uno de los atractivos principales de la playa es el Faro Aireys Inlet, conocido como Split Point.

Lorne

A 46 km de Torquay se encuentra la localidad de Lorne, tu próxima parada y el lugar donde te sugerimos que pares la primera noche. La ciudad está situada a orillas del río Erskine, desde el cual se accede a unas hermosas cascadas. Las mismas caen hacia un hermoso barranco de helechos formando un encantador paisaje que no puedes perderte.

Cerca de las cascadas se encuentra uno de los miradores más lindos de Lorne, llamado Teddy’s Lookout. No dudes en acercarte al lugar y disfrutar de las hermosas vistas de la Great Ocean Road.

Si te gusta la pesca acércate hasta el muelle de Lorne, donde podrás lanzar una línea de jureles, barracudas y merlán. Y, si haces el viaje entre mayo y septiembre, podrás avistar las ballenas migratorias que emergen de las profundas aguas.

Las playas de Lorne que puedes visitar son varias. La playa principal es la única patrullada durante los meses de verano y el lugar perfecto para ir con niños. La playa de North Lorne es una de las más populares durante los meses de verano y razonablemente segura para nadar. Otra alternativa es la playa Scotchmans Hill, que cuenta con barbacoas e instalaciones sanitarias gratuitas. Por último, la Playa Shelly es un lugar de pesca muy popular.

Todos los años, en el mes de enero, se celebra en el pueblo de Lorne una popular carrera de natación de 1200 metros de recorrido en mar abierto, conocida como Pier to Pub. En 1998, se inscribieron en la carrera más de 3 mil personas, lo que llevó a este evento a figurar en el libro Guinnes de los Records como la competición a mar abierto con más participantes en el mundo. Al día de hoy, los competidores han ascendido a más de 4 mil participantes, por lo que se ha tenido que dividir la cerrera en varias mangas. Si haces en enero esta popular ruta de Victoria posiblemente seas testigo de este evento.

Cascada Erskine

A solo 10 minutos de Lorne se encuentra la espectacular cascada Erskine, de 30 metros de altura y otro de los lugares que vale la pena visitar dentro la Grat Ocean Road. La singularidad de esta caída de agua es que podrás ascender hasta ella y sumergirte en la base de la piscina.

Kennett River

El segundo día de la ruta comienza con una visita a uno de los puntos imperdibles de la Great Ocean Road: el Kennett River. El encanto principal de esta zona es la posibilidad de ver koalas en libertad, zampando o durmiendo en sus ramas de eucalipto. No te pierdas la oportunidad de observar de cerca a estos animales encantadores, tan propios de Australia.

Parque Nacional Great Otway: Triplet Falls

El siguiente destino es uno de los senderos más famosos del Parque Nacional Great Otway y uno de los lugares más conocidos de la Great Ocean Road. Quedarás gratamente sorprendido por la belleza de sus paisajes y los numerosos senderos que puedes recorrer.

Hablamos de la famosa ruta de la Triplet Falls (sendero de las 3 cascadas) que recorre un bosque prehistórico siguiendo un sendero circular de 2 km. El mismo finaliza en la plataforma desde las cuales se ven las preciosas cascadas. Una actividad 100% recomendada. Y, si dispones de tiempo, hay otros senderos que se adentran aún más en el bosque y son realmente muy bonitos.

También en este Parque Nacional podrás hacer el Maits Rest Rainforest Walk y unirlo con el Otway Fly Treetop, un paseo por una plataforma de varios metros de altura. El recorrido dura una hora aproximadamente y es perfecto para vivir de cerca la selva tropical.

Otro imprescindible es visitar el faro de Cape Otway, uno de los más populares y antiguos de Australia. Dentro del recinto encontrarás algunas casitas coloniales, restos aborígenes y un búnker de la Segunda Guerra Mundial.

Apollo Bay y Marengo

Ya de vuelta en el coche, conducirás hasta el pueblo de Apollo Bay, el más mítico y famoso de la Great Ocean Road. Su aire local y tranquilo invita a pasar allí lo que reste del día, ya sea caminando por su paseo marítimo o tomando algo en alguno de sus muchos bares.

Son muchas las opciones turísticas de Apollo Bay, desde paseos a caballo por la playa, compras en las tiendas de regalos y galerías, hasta visitar alguna de sus muchas casas de té. La pesca es una industria local importante en Apollo Bay, por lo que encontrarás una amplia oferta gastronómica en pescados y frutos de mar. No dudes en cenar en cualquiera de sus restaurantes que tienen hermosas vistas al mar.

Si prefieres un ambiente más tranquilo podrás ir a la localidad de Marengo, ubicada a las afueras de Apollo Bay. La misma es dueña de una de las playas más bonitas de la Great Ocean Road y tiene muchas opciones de alojamiento y gastronomía.

Gibson Steps

El tercer día de viaje abarca los miradores más espectaculares de la ruta. Comienza el día temprano, para sacarle el máximo provecho y prepara tu cámara de fotos.

Antes de llegar al centro de visitantes de los Doce Apóstoles se encuentra Gibson Steps. Una vez allí comenzarás a descender por 86 escalones, construidos por el señor Hugh Gibson, a través de un acantilado de casi 70 metros de altura. El premio será llegar a una hermosa playa desde donde podrás disfrutar de las vistas de los Doce Apóstoles de cerca.

Desde allí se abre un sendero que llega a los Doce Apóstoles en menos de 20 minutos de caminata. El camino está bien señalizado, por lo que no tendrás problema para manejarte.

Los doce apóstoles: la joya de la Great Ocean Road

Los Doce Apóstoles son un conjunto de pilas de piedra caliza que se fueron erosionando con la fuerza de las olas del Océano Austral. La foto más conocida de la Great Ocean Road es precisamente esta postal, por lo que es una visita obligada de la ruta. Si bien lleva este nombre, en realidad eran 9 apóstoles, solo que el noveno se hundió en el 2005 y, según dicen, fue un acontecimiento espectacular. En conclusión, verás 8 apóstoles.

Los Doce Apóstoles son el motivo principal por el cual la gente hace esta ruta, así que no debes sorprenderte de encontrar a cientos de turistas en los miradores.

Port Campbell National Park

El Parque Nacional de Port Campbell se extiende desde Princetown hasta Peterborough. Muchas de las postales de la Great Ocean Road incluyen paisajes contenidos dentro de este parque. Por ejemplo, el mirador Loch Ard Gorge, que te contamos a continuación, el London Bridge, The Arch y The Grotto. Cada mirador posee su particularidad y sus senderos para recorrer a pie, mientras te pierdes en el espectacular paisaje. Cada km de la Grat Ocean Road vale la pena y merece ser vivido a pleno. Y Port Campbell National Park aporta un condimento especial a esta bella ruta.

A 5 minutos en coche de los Doce Apóstoles, y ya dentro de Port Campbell National Park, se encuentran unos increíbles miradores que no puedes dejar de conocer.

El más popular es Loch Ard Gorge, desde el cual podrás bajar a la playa y explorar la zona siguiendo alguno de los senderos marcados. Además de las rocas de piedra caliza verás algunas cuevas que se formaron como consecuencia de la erosión. La formación lleva este nombre por un barco que se hundió frente a la playa, en 1878, del que solo sobrevivieron dos adolescentes, llamados Tom y Eva. Por este motivo, a 3 minutos a pie de la playa verás dos enormes estructuras de piedra caliza bautizadas con los nombres de los jóvenes.

The Arch se encuentra a solo 6 kilómetros de Port Campbell y es una vista única. En este caso, la piedra caliza se erosionó de tal manera que formó un arco perfecto. Las vistas desde las dos plataformas son verdaderamente un espectáculo.

El London Bridge es otra increíble formación rocosa que hasta 1990 estaba conectada a tierra y era parte del acantilado. Frecuentemente la gente pasaba por encima del puente para disfrutar de las vistas, hasta que de golpe se rompió en 1990, dejando a dos turistas aislados en el trocito que ahora está sobre el océano. Afortunadamente las turistas fueron rescatadas.

The Grotto es un impresionante agujero creado en la roca que podrás mirar desde abajo, que es lo más recomendable, o desde la plataforma. Baja los escalones y tomate una foto allí, serás la envidia de tus redes sociales.

Port Campbell

Port Campbell es un colorido pueblo costero que invita a pasear por sus calles y terminar de coronar la experiencia. Podrás explorar la historia del pueblo, degustar la comida regional y pasear por sus playas.

Una de las atracciones del pueblo es su embarcadero, que es sumamente pintoresco. También podrás hacer el sendero conocido como Kanawinka Geotrail, que abarca lagos volcánicos y los cráteres de la región.

Continuando el camino te encontrarás con otro de los miradores más espectaculares de la Grat Ocean Road: The Bay of Martyrs.

Final de la Great Ocean Road

20 km antes de Allansford encontrarás el cartel que indica el fin de la Great Ocean Road. Si bien el cartel es de lo más común y corriente, tomarse una foto allí para dar por concluido el recorrido es algo que no puedes dejar de hacer.

Ver koalas y canguros: otro imperdible del paseo

Grat Ocean Road no solo es famosa por sus encantadores paisajes, sino también porque ofrece la posibilidad de ver de cerca los animales más famosos de Australia: los koalas y los canguros.

El sitio más frecuente para ver koalas, como ya mencionamos antes, es Kennett River. Lo mejor es tomar el desvío que lleva hasta Kafe Koala. Otra opción, es ir por la Grey River Road, que es la carretera más a la izquierda, junto al Kennett River Holiday Park, donde encontrarás un montón de koalas perdidos entre los eucaliptus. En Kennet River verás también un montón de loros y cacatúas (ten en cuenta que está prohibido darles de comer).

El mejor lugar para ver canguros es el campo de golf de Anglesea. El mejor horario es a primera hora del día o al atardecer. Recuerda conducir despacio por la ruta, porque es frecuente que los canguros crucen por ella, después de todo están en su hábitat natural.

El avistaje de ballenas también es posible por la Great Ocean Road. Los meses que van de junio a octubre es la época en que la ballena azul, la ballena jorobada y la ballena franca austral se acercan a las costas a alimentar a sus crías. Los mejores sitios de avistamiento son Apollo Bay, Warrnambool y Portland, al oeste de la ruta.

¿Dónde dormir en la Great Ocean Road?

Las opciones para dormir son variadas, por lo que la elección dependerá de tu presupuesto y tus preferencias. Ten en cuenta que los hoteles o apartamentos de Airbnb suelen ser un poco costosos, especialmente durante la temporada alta. Los campings suelen ser bastante elegidos por los turistas, por el precio y porque forman parte del folclore que es recorrer la ruta. Además, la mayoría están situados en sitios increíbles y muy cerca de los principales miradores. En general, disponen de buenos servicios y alquiler de cabañas o bungalows.

¿Cuánto dinero se necesita para hacer la ruta?

Afortunadamente, la Grat Ocean Road puede hacerse sin gastar mucho dinero. Absolutamente todos los miradores del recorrido son gratuitos, como también el ingreso a las cascadas o los sitios donde puedes ver koalas o canguros. Tampoco cobran peajes o mantenimiento por la ruta. Únicamente algunas atracciones, como el Museo Nacional del Surf, el Treetop o el faro de Cape Otway tienen costo, que tu elegirás si decides pagar por ellos o no. En conclusión, solo deberás pagar la gasolina, el alojamiento y la comida.

¿Emocionado por emprender el viaje? La Great Ocean Road es un imperdible de Australia y una ruta para recorrer en familia, en pareja y con amigos. Paisajes increíbles y aventura se mezclan para regalar una experiencia inolvidable.