Generalmente, cuando uno emprende un viaje lo primero que piensa es en el destino al cual llegará. Aunque, en algunas ocasiones lo verdaderamente mágico es el camino que nos lleva a destino. Cuando ambos (camino y destino) superan nuestras expectativas, se forma el combo perfecto. Este es el caso de hoy: una ruta desde Salta a Cachi por la hermosa Cuesta del Obispo. Una fórmula de viaje insuperable.
La provincia de Salta es uno de los destinos más visitados del noreste argentino. Su territorio abarca una paleta de paisajes dignos de admirar. En otras palabras, está llena de tesoros por descubrir: desde su hermosa capital, a la cual cariñosamente se la conoce como Salta la Linda; o el pequeño pueblo de Iruya, al cual solo se puede acceder desde Jujuy; hasta la magnífica Cuesta del Obispo.
Hacer un viaje desde la capital salteña a la hermosa localidad de Cachi a través de la Ruta 33 es una aventura que seguro querrás vivir. La misma te sumergirá en los paisajes coloridos de la Cuesta del Obispo, un tramo zigzagueante y empinado de esta carretera.
La Cuesta del Obispo se encuentra entre el paraje Maray de la Quebrada de Escoipe y la Piedra del Molino, el punto más alto de la ruta (a 3.348 metros sobre el nivel del mar). La misma conecta dos valles de enorme belleza paisajística, histórica y cultural: el Valle de Lerma y el alto Valle Calchaquí.
Este hermoso recorrido de 21 km se realiza por un camino bien consolidado, ancho y de ripio. A pesar de que hay que ir despacio, lo cierto es que se encuentra en permanente conservación, por lo que siempre está en buen estado. Además, la belleza paisajística es tal que disfrutarás enormemente el hecho de conducir sin prisas.
¿Por qué se llama Cuesta del Obispo? Porque si bien la ruta se finalizó en 1928, en el siglo XVII el Monseñor Julián Cortázar la atravesó en un viaje e incluso tuvo que pasar una noche allí. En su honor se bautizó a este tramo de la Ruta 33 como Cuesta de la Dormida del Obispo, aunque desde hace varios años se la conoce simplemente como Cuesta del Obispo.
Recorrido de Salta a Cachi por la Cuesta del Obispo
El día de hoy te proponemos hacer una ruta en coche desde la ciudad de Salta capital hasta Cachi por la Cuesta del Obispo. En total son unos 160 km de recorrido tomando las rutas 68, 33 y la mítica Ruta 40. El paseo te llevará aproximadamente 3 horas y media y te sumergirá en los paisajes más hermosos de la provincia. Lo mejor de todo es que el camino está pavimentado casi en su totalidad, salvo un tramo de ripio.
La Cuesta del Obispo inicia a unos 57 km de la ciudad de Salta, por la Ruta Provincial 33. Su trazado sinuoso asciende desde los límites de la localidad de Chicoana, que se encuentra a 1.270 msnm; hasta su punto máximo en la Piedra del Molino, atravesando el Parque Nacional Los Cardones hacia Cachi.
Antes de embarcarte a vivir esta aventura te damos dos consejos. El primero: ten cuidado con el mal de altura. Para ello lo más efectivo es tomar mucha agua, evitar las comidas pesadas antes de conducir y mascar hojas de coca. Si sientes dolor de cabeza, mareos o náuseas, lo mejor es detener el vehículo un rato.
El segundo consejo es que no hagas el camino de ida y vuelta en un solo día. Un buen plan es visitar primero la capital salteña y luego poner rumbo a Cachi por la Cuesta del Obispo. Una vez que llegues a esta localidad, te sugerimos pasar una o dos noches allí y luego regresar a Salta o seguir viaje a un nuevo destino. En caso de que no poseas tiempo para hacer esto, procura salir temprano para hacer la ruta con tiempo y descansar bien la noche anterior.
Puntos de interés de la ruta
¿Qué verás a lo largo del camino? De Salta a Cachi pasarás por la Quebrada de Escoipe, la
Cuesta del Obispo, el Valle Encantado, el Parque Nacional Los Cardones y la Recta de Tin Tin.
A medida que asciendas por los barrancos y precipicios irás apreciando paisajes de enorme belleza. En todo momento del año pueden apreciarse nubes suspendidas a mitad de camino y los majestuosos cóndores sobrevolando por encima de tu cabeza. No olvides llevar tu cámara de fotos o teléfono con batería, porque te cansarás de tomar fotografías.
Quebrada del Escoipe
El preludio de la Cuesta del Obispo es la bellísima quebrada del río Escoipe.
Lo primero que tienes que hacer es salir desde Salta capital en dirección sur tomando la ruta 68. A la altura de El Carril, verás el desvío al oeste para ingresar a la ruta 33. Continúa por esta carretera en dirección a Chicoana y luego de atravesar frondosas yungas, a los pocos kilómetros se encuentra la entrada a la Quebrada de Escoipe.
A esa altura ya divisarás el pequeño pueblo de Escoipe, el cual se asienta en un valle agrícola con cerros multicolores, mucha vegetación y tierras rojizas.
La Quebrada de Escoipe es una garganta profunda que se extiende desde Chicoana hasta el pie de la Cuesta del Obispo. Sus paisajes incluyen una vegetación casi selvática, tapizada de helechos, nogales y laureles que cada tanto dejan ver la tierra color rojo.
La ruta transcurre entre altos paradores rocosos y serpentea acompañada en casi todo momento por el río Escoipe. Muchos viajeros hacen una parada en el pueblo para hacer alguno de los circuitos de trekking de la zona.
Tres kilómetros después se llega a la Quebrada del Maray, luego se pasa por San Martín y finalmente se arriba al Pie de la Cuesta, punto desde el cual comenzarás a adentrarte en la maravillosa Cuesta del Obispo.
Cuesta del Obispo: la estrella de nuestra ruta
La Cuesta del Obispo se extiende a lo largo de 20 kilómetros por caminos sinuosos que ascienden y van regalando paisajes increíbles. Poco a poco, el valle irá quedando a tus pies. Los puntos más interesantes de este recorrido son:
Valle Encantado
Antes de llegar al punto más elevado de la Cuesta del Obispo se encuentra este valle en donde rocas labradas por la erosión emergen entre campos verdes, conformando un paisaje de mucha belleza. Su nombre resume bastante la postal encantadora con la que te encontrarás.
El Valle Encantado hace de corredor para las nubes que se desplazan desde la Quebrada de Escoipe hasta los Valles Calchaquíes. En ocasiones las mismas tapan bastante la visual, pero cuando el sol irrumpe sobre ellas aumenta considerablemente la belleza de la estampa.
El Valle Encantado se caracteriza por la presencia de hermosas lagunas que se forman en la época de lluvias y se congelan en invierno. El suelo está tapizado de flores de colores y formaciones rocosas que contrastan entre sí. A su vez, aparecen algunas pinturas rupestres y cóndores sobrevolando la zona.
El acceso al Valle Encantado se realiza tomando un pequeño desvío al costado de la ruta. El recorrido tiene 4 km de longitud y se puede hacer a pie o en coche.
Piedra del Molino, el punto más alto de la Cuesta del Obispo
Antes de llegar al punto más alto de este tramo de la ruta 33, la Piedra del Molino, hay un mirador panorámico desde el cual se contempla toda la subida por la Cuesta del Obispo. Además de tomar fotos, puedes comprar algo en los puestos de artesanías y productos regionales que hay allí.
Luego de este punto panorámico, hay que conducir unos kilómetros más por la Cuesta del Obispo hasta llegar a la Piedra del Molino, a 3.457 metros sobre el nivel del mar. La postal aquí se encuentra definida por la presencia de una pequeña Capilla construida en piedra que está dedicada a San Rafael y por la roca que le da el nombre al lugar.
La Piedra del Molino es una auténtica roca de moler tallada en granito que lleva años en el lugar. La historia se remonta a 1.671 y cuenta que esta era trasladada en carreta rumbo a la ciudad de Salta, en donde funcionaba el molino. Cuando la persona que la transportaba llegó a este punto de la carretera, la piedra se rompió y, ante la imposibilidad de moverla, el dueño la dejó allí y nunca más regresó por ella. Hoy en día, se ha convertido en un hito de la Cuesta del Obispo que marca el punto más alto del camino entre Salta y Cachi.
Mirador Ojo del Cóndor
Una vez que hayas pasado por el punto más alto de la Cuesta del Obispo y antes de ingresar a la Recta de Tin Tin, te encontrarás con otro punto panorámico. Hablamos del Mirador Ojo del Cóndor, desde el cual se aprecia un paisaje inundado de cardones que se pierde en el horizonte. Una de las cosas que te sorprenderá es la manera repentina en la que cambia el paisaje. Así es Argentina.
Recta de Tin Tin
Argentina está llena de paisajes que parecen sacados de una película de ciencia ficción. La Recta de Tin Tin es uno de ellos. Luego de maravillarte con las postales de la Cuesta del Obispo, será momento de nuevamente sorprenderte con esta recta interminable que te llevará a Cachi.
De la sinuosa quebrada por la que venías transitando pasarás a un desierto de cactus que se apodera del paisaje y se extiende hacia el horizonte. Estos vigías centenarios permanecen inmóviles, como si fuesen guardianes del camino. Si quieres contarlos, no podrías. Los mismos se multiplican por decenas de miles.
La línea perfecta que fue bautizada como Recta del Tin Tin es más que una ruta. Sus 20 kilómetros fueron trazados a 3.000 metros de altura en pleno período incaico, cuando fue parte de uno de los muchos caminos que constituyeron los incas para conquistar y unir sus territorios.
Esto ocurrió entre los años 1.480 y 1.535, aunque la llegada de los conquistadores europeos frenó el proceso. Lo más llamativo de todo, es que sin haber utilizado instrumentos de precisión tecnológicos, el trazado de la recta es perfecto, algo que hasta el día de hoy llama la atención de los especialistas.
Parque Nacional Los Cardones
La Recta de Tin Tin atraviesa el Parque Nacional Los Cardones. La entrada a esta zona protegida se encuentra casi al final de la Cuesta del Obispo. Si continúas por la recta incluso, verás una buena parte de él y sus cardones. Debido a la altura, los paisajes en esta zona de la ruta son áridos, muy diferentes a los que se aprecian en la Quebrada de Escoipe y en la cima de la Cuesta del Obispo.
El parque fue creado en 1996 junto con los espacios protegidos El Rey y Baritú, con el objetivo de proteger una área que abarca cuatro ambientes naturales diferentes entre los 2.700 y 5.000 metros de altura.
El Parque Nacional Los Cardones se ubica a 100 km de la capital, entre el Valle de Lerma y los Valles Calchaquíes y los pueblos de San Carlos y Cachi. Los cardones que verás a medida que atraviesas la Recta de Tin Tin son apenas una pequeña muestra de los miles que hay en las más de 60.000 hectáreas que ocupa el parque.
¿Sabías qué? El Parque Nacional Los Cardones constituye la segunda reserva de cardones más grande del mundo.
A mitad de la recta, verás un parador del cual parte un sendero interpretativo y circular llamado Los Secretos del Cardonal. En sus 200 metros de longitud te llevará a conocer esta especie propia de las zonas áridas y aprenderás las muchas leyendas sobre su origen, información sobre cómo sobreviven en un clima tan hostil y muchos datos interesantes más.
Cachi
Luego de pasar la Recta de Tin Tin, la Ruta 33 recupera un poco su trazado sinuoso. Antes de llegar al cruce con la Ruta 40 verás el Mirador de la Ventanita de los Valles Calchaquíes. Cuando llegues a la localidad de Payogasta, la 33 empalma con la 40, la ruta más famosa de Argentina.
A 11 km de Payogasta habrás llegado a Cachi. Situado sobre la 40, es uno de los pueblos de los Valles Calchaquíes más pintorescos. Por eso, nuestro consejo es que aproveches este viaje por la Cuesta del Obispo para pasar un par de días allí.
El pequeño pueblo de Cachi es un destino ideal para rodearse de naturaleza, descansar y desconectarse de los ruidos de la ciudad. Sus construcciones coloniales de mediados del siglo XVIII y las calles angostas y empedradas le dan una belleza especial. Cachi es un pueblo para recorrer caminando y sin rumbo, dejando que tus sentidos te vayan llevando a sus rincones más encantadores.
Tal como dijimos al principio, llegar a este destino tan bonito a través de la famosa Cuesta del Obispo es la aventura perfecta para un día diferente. La variedad de paisajes y altitudes, las montañas de colores y quebradas abruptas y el universo de cardones que verás en tu recorrido son posibles únicamente en el noroeste argentino.
Mapa del viaje por la Cuesta del Obispo
Aquí tienes un mapa con el itinerario completo, partiendo desde Salta y con Cachi como destino final, pasando por la Cuesta del Obispo.
Consejos para transitar por la Cuesta del Obispo
Además de los consejos que te dimos al principio (no hacer la ruta ida y vuelta en un mismo día y tener cuidado con la altura), hay otros tips que queremos dejarte para disfrutes este bello recorrido panorámico por la Cuesta del Obispo.
El primero es que, en la medida de lo posible, hagas este paseo en la estación seca (es decir, entre noviembre y abril). El verano corresponde a la estación lluviosa y puede haber deslaves e inundaciones que muchas veces cierran el camino o hacen que transitar por él sea peligroso. El otoño (del 21 de marzo al 21 de mayo) es una época hermosa por los colores ocres y anaranjados del paisaje. Igual de bella es la primavera (del 21 de septiembre al 21 de diciembre), cuando los valles se tiñen de verde.
Si vas a pasar la noche en Cachi ten en cuenta que el clima en la zona puneña es seco y soleado, con mucha amplitud térmica entre el día y la noche. Por ende, no olvides llevar abrigo, así vayas en primavera.
Antes de emprender el recorrido, no dejes de consultar el estado de la ruta y revisar el pronóstico del tiempo, especialmente si viajas en época de lluvias. Ten en cuenta que si llueve en las sierras, por las quebradas bajarán torrentes de agua. Además, que no llueva sobre la ruta no es garantía que en las cumbres tampoco lo haga. En todo caso, se recomienda siempre ir con cuidado.
Otro consejo importante es que cargues el tanque de combustible antes de salir, que lleves agua potable y, por sobre todo, muchas ganas de disfrutar del paseo. Transitar la Cuesta del Obispo será una de las experiencias más lindas de tu viaje por Salta. Después de todo, no olvides que estás en una de las provincias más hermosas del noroeste argentino.
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