De paseo por la Sierra de Gata, Extremadura

En las montañas ubicadas al noreste de Cáceres encontramos Sierra de Gata. Esta maravillosa comarca cuenta con una buena cantidad de pueblos con arquitectura tradicional, así como muchos parajes naturales que invitan a disfrutar de la naturaleza más pura de Extremadura.

A su vez, Sierra de Gata se muestra orgullosa de poseer una lengua propia, el mayor castañar de Extremadura y por deleitar a sus visitantes con carnes de primera calidad y un aceite de oliva delicioso. Dicho de otro modo, es una tierra llena de recursos naturales que sorprende en todo momento del año. ¿Te gustaría conocer todo lo que Sierra de Gata tiene para ofrecer? Entonces, ¡quédate con nosotros!

La Sierra de Gata es una comarca situada al noroeste de la provincia de Cáceres, dentro de la Comunidad Autónoma de Extremadura. Su posición fronteriza con Portugal incrementa su legado cultural y le aporta un toque mágico a las ciudades y pueblos asentados en este territorio.

Al norte limita con la provincia de Salamanca, al sur con la comarca de la Tierra de Alcántara; al oeste con la reserva natural Sierra de la Malcata (en Portugal), y al este con las comarcas de Las Hurdes, Vegas del Alagón y Tierras de Granadilla.

Desde siempre, la Sierra de Gata ha sido una desconocida para los turistas que pasan por Extremadura. El motivo es principalmente su aislamiento geográfico. Aunque, no podemos decir que esto haya jugado en contra, más bien, todo lo contrario. Gracias a ello, sus paisajes y pueblos remotos conservan una belleza intacta, con construcciones en adobe, piedra y madera que poco tienen que ver con las ciudades modernas. A ello se suman sus paisajes rurales, que permanecen intactos.

Como hay mucho que ver dentro de la comarca Sierra de Gata, te proponemos una ruta por sus rincones más bonitos. ¿Comenzamos?

¿Qué ver y hacer en Sierra de Gata?

Antes de comenzar a recorrer la comarca, te contamos qué ver en Sierra de Gata. Por empezar, es un sitio que disfrutarán especialmente los amantes de la naturaleza. Su amplia variedad de paisajes abarca montañas, valles y piscinas naturales de enorme belleza. A ello se suma una exuberante vegetación y una variada flora que ornamenta perfectamente el entorno. De allí que una de las mejores actividades para hacer en Sierra de Gata sea el senderismo.

Entre sus puntos más emblemáticos tenemos que mencionar el Castañar de Ojesto, la pedanía de Trevejo y la cascada de la Cervigona, solo por nombrar algunos. Pero, no es únicamente naturaleza lo que verás aquí, puesto que la comarca ostenta un patrimonio arquitectónico muy seductor. En cada uno de sus pueblos encontrarás atractivos monumentales que harán del paseo una experiencia inolvidable.

Otra de las mejores cosas que puedes hacer en Sierra de Gata es degustar su deliciosa gastronomía. La comarca se distingue por la elaboración de miel, quesos, vinos y un aceite de oliva que es oro líquido.

A su vez, si te gusta ver estrellas, tienes que saber que te encuentras en un punto clave para disfrutar del astroturismo. La Sierra de Gata tiene la suerte de ser uno de los pocos escenarios naturales vírgenes que se conservan en España, por ende, las noches allí son una maravilla. La pureza de los cielos invita a contemplar los astros, buscar constelaciones y dormir bajo un manto estrellado.

Finalmente, en Sierra de Gata podrás disfrutar de muchas actividades náuticas. Un buen lugar para hacerlo es el Embalse de Borbollón, cuyas piscinas naturales y cascadas permiten hacer frente al calor del verano.

Atractivos naturales de la Sierra de Gata

Antes de hablarte de los pueblos más lindos de esta comarca, te contamos cuáles son sus tesoros naturales más valorados. Te recordamos que estás en uno de los mejores puntos para disfrutar de la naturaleza extremeña, por lo que tendrás mucho para ver.

Piscina natural de Jevero

¿Quieres disfrutar de agua fresca y limpia en un entorno 100% natural? Entonces tienes que ir a la piscina natural de Jevero. Situada a casi 2 km del pueblo de Acebo, sorprende por la transparencia de sus aguas, que permite apreciar los colores de las piedras asentadas en el fondo.

La piscina natural de Jevero es un lugar extremadamente peculiar y una de las más bellas de Extremadura. La misma dispone de una gran zona de baño, un fondo de arena con pequeñas piedrecitas y aguas puras y cristalinas con unos 22 grados de temperatura.

A ella se suma otra piscina totalmente natural ubicada inmediatamente después. Aquí también verás aguas transparentes con una temperatura óptima para el baño. Ambas se encuentran separadas por una zona de césped, ideal para instalarse a pasar el día.

Desde la piscina natural de Jevero parte una senda a la Cascada de la Cervigona, otro atractivo del cual queremos hablarte.

Cascada de la Cervigona

Si vas a visitar la piscina natural de Jevero acuérdate de llevar zapatillas cómodas para hacer la ruta hacia la cascada de Cervigona. El agradable paseo te conducirá entre puentes medievales, pasando por el embalse del prado Las Monjas hasta comenzar el ascenso. Tras una caminata de una hora y media, aproximadamente, aparece esta espléndida cascada.

En todo momento te acompañará un río y su bosque de ribera que hacen del paseo una experiencia muy agradable. Tras cruzar la tercera pasarela de madera te encontrarás con la primera vista de la cascada de La Cervigona. La misma se encuentra encajada en un paraje conocido como Las Cabezadas de La Cervigona e impresiona con su caída de agua de 62 metros de altura totalmente perpendicular a la roca.

Tras pasar la cuarta y última pasarela te toparás con la Fábrica de la Luz, la cual abasteció de electricidad a la comarca durante la mayor parte del siglo XX. Desde allí podrás continuar a través del monte hacia la base de la cascada. Otra alternativa, mucho más dura, es subir ladera arriba para ver la caída de agua desde la cima. Sea cual sea la opción que elijas, las vistas son impresionantes, más aún si la visitas durante el otoño y principios de invierno, que es cuando el caudal de agua es mayor.

Otras piscinas naturales de la Sierra de Gata

La piscina natural de Jevero no es la única que verás en la comarca de la Sierra de Gata. De hecho, podríamos decir que cada pueblo tiene su propia piscina acondicionada para el baño y el ocio. Una de las más conocidas es la de Descargamaría, una poza que ha sido totalmente preparada y cuenta, además, con una pequeña cascada.

Otra de las más famosas es la que se encuentra cerca de Hoyos. Hablamos de la piscina natural Rivera de Acebo, cuyo acceso sencillo permite que todos puedan disfrutar de ella, incluso las personas con movilidad reducida.

El Embalse de Borbollón

A escasos kilómetros de Santibáñez el Alto y a 10 km de Moraleja, encontrarás el Embalse de Borbollón. Construido en 1954, este enclave es idóneo para conocer la fauna y la flora de la Sierra de Gata.

Este hermoso embalse atrae de manera especial a los amantes de los deportes náuticos y la observación de aves que, de hecho, es su principal atractivo. No en vano, el lugar está catalogado como Zona de Especial Protección para la Aves.

La mayor cantidad de especies se encuentra en el centro de la presa, en la llamada Parra Chica. Durante la primavera esta isla se llena de colonias de garzas, cigüeñas blancas y otras especies de aves. En invierno, en cambio, las grullas son las protagonistas.

Asimismo, podrás hacer alguna de las rutas ecuestres que conducen a Los Pajares, un antiguo conjunto arquitectónico agrícola y ganadero.

Castaños milenarios de San Martín de Trevejo

Estos castaños milenarios conocidos como “Los Abuelos” han sobrevivido sorprendentemente a todo tipo de contratiempos. Los Abuelos se ubican en la puerta de entrada al Castañar de los Ojestos, el más extenso de toda Extremadura. Por su importancia, se encuentran incluidos en la Red de Espacios Naturales Protegidos de Extremadura.

Para llegar a ellos tienes que seguir la ruta por el Castañar de los Ojestos, la cual se inicia en San Martín de Trevejo. Se trata de una senda circular de menos de 5,6 km que pasa también por otros sitios de interés arquitectónico. Los castaños se encuentran situados a unos 900 metros sobre el nivel del mar y muy cercanos a la cima del puerto de Santa Clara, casi en el límite con la provincia de Salamanca.

El mejor momento para visitar este bosque de castaños es a finales de noviembre y principios de diciembre, cuando el matiz de colores ocres y rojizos regala unas postales de ensueño.

Ruta por los pueblos más bonitos de la Sierra de Gata

Además de grandes atractivos naturales, la comarca de Sierra de Gata se encuentra salpicada de encantadores pueblos que tendrían que estar dentro de tu ruta. Como son muchos, te hablaremos de aquellos que consideramos visita obligada.

Trevejo

Trevejo es uno de los enclaves más bellos de la Sierra de Gata. Muy próximo a Portugal, el pueblo te recibe con su ambiente sereno y acogedor que se mantiene inmune al paso del tiempo. No en vano, su entramado de calles estrechas y empedradas llenas de ejemplos de arquitectura popular le valieron el título de Conjunto Histórico en 1994.

Para llegar a Trevejo tienes que conducir por una carretera escénica que parte desde Villamiel y recorre parte de la Sierra de Gata Occidental. La misma discurre entre bosques de robles y castaños, pasando por las poblaciones de Villamiel, San Martín de Trevejo, Eljas y Valverde del Fresno.

El origen de este pueblo medieval está en la fortaleza que levantaron los musulmanes durante la Reconquista. La misma fue conquistada por Alfonso VII de León y luego cedida a la Orden del Temple. Más tarde, pasaría a manos de la Orden de San Juan de Jerusalén, la Orden de Santiago y la de Alcántara. Todas ellas perseguían un mismo objetivo: proteger las fronteras cristianas del asedio de los musulmanes.

El castillo que verás hoy en día aparentemente data del siglo XV y solo mantiene en pie la Torre del Homenaje y parte de la muralla. Visitar sus restos situados en lo alto de un cerro rocoso es uno de los grandes atractivos de la villa. Se puede subir a él para colarse entre sus recovecos y admirar las losas de granito llenas de inscripciones con caracteres góticos y pasear por los muros recubiertos de musgo amarillo que le dan un toque especial a la estampa.

Tampoco dejes de visitar la Iglesia de San Juan Bautista, situada al pie de la fortaleza, y la espadaña de granito anexa a ella.

Trevejo también acoge muchas muestras de arquitectura tradicional, con viviendas de una planta construidas con granito. Por eso, además de visitar el castillo y la iglesia, no dejes de dar un paseo por sus agradables calles empedradas.

San Martín de Trevejo

Visitar San Martín de Trevejo también es sinónimo de hacer un viaje al pasado. Al igual que Trevejo, es tarea obligada para cualquier viajero que pase por esta comarca.

El pueblo tiene detalles que le dan mucha personalidad y belleza. Entre ellos podemos mencionar su cuidada arquitectura tradicional, sus calles empinadas y empedradas, las fachadas adornadas con macetas y flores; los paisajes de castaños a su alrededor y una lengua que solo se habla en estas tierras de la Sierra de Gata.

El hecho de conservar sus construcciones de adobe, piedra y madera, sin dudas le da un encanto especial. Dos muestras claras de ello son la iglesia parroquial y la hermosa Plaza Mayor porticada. Mención aparte merece el convento de San Miguel, una construcción del siglo XV que hoy en día funciona como hospedería. Al igual, el pueblo es famoso por su “castañar de Los Abuelos”, del cual ya te hablamos.

Hoyos

A pesar de ser pequeño y tener menos de 600 habitantes, Hoyos es la capital administrativa de Sierra de Gata. Su casco urbano guarda un encanto especial, gracias a su arquitectura tradicional recuperada, su piscina natural, sus paisajes e iniciativas gastronómicas. Sin dudas, es otro enclave de la Sierra de Gata que merece una visita.

El encantador pueblo de Hoyos te da la bienvenida con su ambiente colorido, llenos de plantas y flores. Al igual que la mayoría de los pueblos de Sierra de Gata, enamora gracias a sus muchas muestras de arquitectura popular. Ejemplo de ello es la Casa de las Conchas y la Iglesia del Buen Varón, una construcción que conserva una portada románica del siglo XIII.

La Plaza Mayor acoge el Ayuntamiento y un montón de edificios palaciegos que la hacen también encantadora. Al haber sido la residencia de verano de los Obispos de Coria, la localidad de Hoyos conserva una buena cantidad de palacios y casas nobles.

Acebo

Situada en un valle y con apenas 700 habitantes, la villa de Acebo es otro de los rincones de Sierra de Gata que tienes que darte el gusto de conocer. Podríamos decir que su entorno paisajístico es, posiblemente, uno de los mejores de Sierra de Gata.

El pueblo se sitúa a espaldas del Monte Jálama y en un espacio que conjuga naturaleza, un casco urbano muy bien conservado, un antiguo barrio judío y una atmósfera tranquila. Entre sus principales edificios encontramos la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, dueña de uno de los retablos más impresionantes de toda la región. Junto a ella, se encuentra el pequeño y encantador barrio judío, testimonio fiel del paso de este pueblo por la Sierra de Gata.

Como ya sabes, a 2 km del pueblo se encuentran las piscinas naturales de Jevero y Carreciá y el inicio de la ruta de senderismo que lleva a la Cascada de Cervigona.

Robledillo de la Gata

El más turístico de los pueblos de la Sierra de Gata es Robledillo, un pueblo encajonado al final del valle más profundo de la comarca. Si bien la población es muy pequeña, ha sabido sacar provecho de su ubicación y su autenticidad.

Robledillo de la Gata se encuentra situado entre la comarca de Las Hurdes y Portugal y reúne importantes valores paisajísticos y un rico patrimonio histórico y cultural. El pueblo se mantiene fiel a sus tradiciones y vive en completa armonía con el entorno.

No solo es considerado uno de los pueblos más bellos de la provincia de Cáceres, sino también de toda Extremadura. Por eso mismo, no puedes irte de la Sierra de Gata y no visitar este enclave tan icónico de la comarca.

Al igual que los anteriores, lo mejor que puedes hacer en Robledillo de la Gata es dar un paseo por su casco urbano repleto de rincones fotogénicos. Tampoco dudes en sentarte a tomar una copa de vino o una caña en cualquiera de sus bares. Si quieres ver alguno de sus edificios más emblemáticos, te aconsejamos visitar la Iglesia de San Julián el Hospitalario, del siglo XVI.

Como te contamos al principio, esta comarca se distingue por la producción de un aceite de oliva de calidad excepcional. Relacionado con ello, en Robledillo podrás visitar el Museo del Aceite Molino del Miedo. Situada en una almazara de origen medieval, ofrece una visita única y una cata de aceite que le dará un festín a tu paladar.

Gata

El pueblo de Gata es visita obligada. Su belleza arquitectónica, con una amalgama de casas nobles y otras más sencillas, hacen que la localidad tenga una personalidad especial. Podríamos decir que allí se siente la esencia misma de la arquitectura, el paisaje y la gastronomía de la Sierra de Gata. No en vano, es quien le da el nombre a esta hermosa comarca.

Perderse por las calles estrechas y sinuosas de Gata es una verdadera gozada. Solo así irás topándote con algunos de sus puntos emblemáticos de la villa, como la Iglesia de San Pedro, uno de los ejemplos de arquitectura religiosa más importantes de la comarca. No dejes de subir a su campanario, donde encontrarás unas vistas hermosas del pueblo y sus alrededores.

Otro de los emblemas de Gata es su Torre de la Almenara, una construcción cuyo origen se remonta a la Edad Media. Si bien se encuentra bastante deteriorada, su ubicación en lo alto de una atalaya le da cierto atractivo, además que permite intuir que tenía carácter defensivo.

Si viajas en verano, no dudes en visitar la piscina natural del Puente de la Huerta, un pequeño oasis situado junto a un antiguo puente, perfecto para los días en los que el calor apremia.

Mapa de la Sierra de Gata

Antes de despedirnos, te dejamos un mapa con los puntos que hemos mencionado a lo largo del artículo, de manera que puedas trazar tu propio itinerario, calcular distancias y más.

¿Qué esperas para visitar esta comarca llena de encanto? Si te encuentras viajando por Extremadura, que de hecho es algo que vale mucho la pena, agenda en tu itinerario una visita a Sierra de Gata. Allí encontrarás lo más puro de la naturaleza extremeña, paisajes vírgenes, pueblos tradicionales, gente amable y comida de la buena.