¿Planeas viajar a Canadá? Ya sea que lo hagas en modo turista o hayas elegido este país para vivir, trabajar una temporada o ir de intercambio cultural, conocer cuáles son sus mejores ciudades te será muy útil. Nosotros nos enfocaremos en las ciudades de Canadá más bonitas para hacer turismo, siempre pensando en el viajero que desea conocer nuevos destinos. Pero, nada quita que esta selección también te ayude si tu propósito es otro. Dicho esto, ¡comencemos!

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Puede que alguna vez lo hayas escuchado en algún medio, pero si no lo sabías, te contamos que Canadá es uno de los países con mejor calidad de vida del mundo. Sí, a pesar del intenso frío, el ambiente cálido de sus grandes ciudades ayuda enormemente a adaptarse al clima, muchas veces hostil, que enfrenta este país de Norteamérica (el más grande, por cierto).

Si nos centramos en sus paisajes, la cartera de opciones para disfrutar de la naturaleza que encontramos es realmente amplia. Bosques, altas montañas, prados, áreas costeras… La belleza natural de Canadá te sorprenderá en todo momento.

Pero, tal y como te comentamos hace unas líneas atrás, hoy nos vamos a centrar en las mejores ciudades de Canadá. Al ser un país tan grande (tiene 9.900.000 km2 de superficie), es de esperar que haya muchas urbes interesantes para visitar. Si bien el mayor encanto de Canadá está en su naturaleza, conocer estos grandes (o medianos) centros poblacionales también vale mucho la pena. Además, muchas de sus ciudades son la puerta de entrada a los mayores encantos naturales del país.

¿Cuáles son las ciudades de Canadá más bonitas para hacer turismo?

Antes de contarte cuáles son las ciudades de Canadá más bonitas para hacer turismo, te aclaramos algunas cosas respecto a este país. Por empezar, hay muchos contrastes entre las ciudades situadas en la costa este y oeste del territorio nacional. Por otro lado, al ser un país tan inmenso, puede que quieras concentrarte en las situadas en una zona primero y dejar las de la costa contraria para otra ocasión.

¿Sabías que Canadá se divide en una zona francófona y otra anglófona? La primera está ligada a Francia, mientras que la segunda tiene su historia más vinculada al Reino Unido. Entre ambas hay diferencias culturales y de idiomas. Pero, en general, las ciudades de Canadá situadas en ambos puntos se caracterizan por su gente amigable con el turista.

Para esta selección de las mejores ciudades de Canadá hemos abarcado ambas costas, de manera que puedas descubrir las dos caras del país.

Quebec

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Quebec es sin dudas una de las ciudades de Canadá más hermosas. El motivo principal está en su aire europeo, que se lo da el hecho de haber sido una antigua colonia francesa. El francés es su lengua oficial, aunque la mayoría de la población es bilingüe y tiene buen manejo del inglés.

La Vieux-Québec, o ciudad vieja, es la zona más antigua de la ciudad y en donde mejor se deja ver la influencia de este país europeo. Sus calles parecen sacadas de un cuento de hadas y te recordarán a los encantadores pueblos franceses. Se trata de la única ciudad fortificada que encontramos al norte de México. De hecho, sus murallas son las más antiguas de Norteamérica y su hermoso centro histórico es Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Quebec se encuentra atravesada por el río San Lorenzo, que también pasa por Montreal. El navegante Samuel de Champlain fundó la ciudad en 1608, época de la cual conserva su encanto. Otro detalle interesante de su historia es que entre 1859 a 1865 fue la capital de Canadá. Hoy es la capital de la provincia con el mismo nombre.

¿Qué ver en Quebec?

La zona más encantadora de la ciudad es Old Quebec. Se trata del casco antiguo, el cual está dividido en dos partes: Haute Ville (la parte alta, encaramada en lo alto de una colina) y la Basse Ville (la parte baja, que se extiende junto al puerto viejo, entre los acantilados y el río). Ambas zonas poseen calles empedradas repletas de restaurantes y cafés coquetos, pequeñas boutiques y cientos de rincones fotogénicos.

Una de las maneras de moverse de una zona a la otra es usando el funicular que sortea una empinada colina. Si no tienes problemas para caminar, te recomendamos que subas por las Escalier Casse-Cou, una de las más antiguas del país desde la cual se obtienen hermosas vistas de la Rue du Petit Champlain.

Le Petit Champlain es el barrio más encantador de Quebec. Se encuentra situado en la zona baja de la ciudad y es un rincón ideal para los amantes de la fotografía. Lo mejor de todo es que permite apreciar la construcción más emblemática de la ciudad, el Château Frontenac.

El Château Frontenac es en realidad un hotel, pero su forma de castillo francés le da un aire majestuoso. Comenzó a funcionar en 1893, luego de que la compañía ferroviaria Canadian Pacific Railway lo usara para promover el turismo de lujo en sus trenes. Hoy en día, es gestionado por la cadena Fairmont y es uno de los hoteles más fotografiados del mundo.

El corazón de Quebec es la bonita Place Royale, donde Samuel de Champlain fundó la ciudad en 1608. A su lado se encuentra Notre-Dame-des-Victoires, la iglesia de piedra más antigua de Canadá y Estados Unidos.

Otro de los encantos de Quebec es la Ciutadella, una de las construcciones más antiguas de la ciudad. Hoy en día acoge la residencia del gobernador del país, aunque se mantiene fiel a sus orígenes y sigue sirviendo de instalación militar.

Allí podrás conocer la historia militar del país, presenciar un cambio de guardia (entre junio y septiembre) y disfrutar de unas vistas privilegiadas de la ciudad. Una de las mejores cosas de la Ciudadela de Quebec es que hay partes habilitadas para caminar sobre las murallas y se conservan algunas de sus antiguas puertas de acceso.

Finalmente, si deseas tener unas vistas privilegiadas de Quebec tienes que subir al Observatoire de la Capitale. Este mirador situado a 220 metros de altura regala una panorámica de 360° de la ciudad. Además, cuenta con pantallas interactivas que muestran el antes y el después de Quebec.

Por último, a pocos minutos de Quebec encontramos el Cañón de Santa Ana, uno de los muchos atractivos naturales que tiene este país, al igual que el valle glaciar contenido en el Parque Nacional de la Jacques-Cartier. Los paseos de avistamientos de ballenas en este parque marino son una de las mejores excursiones para hacer desde Quebec. ¡No te la pierdas!

Otro de los paseos imperdibles por los alrededores de Quebec es la Cascada Montmorency, un impresionante salto de agua situado a las afueras de la ciudad. Con 83 metros de altura, es incluso más alto que las famosísimas Cataratas del Niágara. La zona alrededor de la cascada cuenta con varios senderos que transcurren entre sus bosques, miradores, una tirolina y una vía férrea.

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Excursiones y paseos para hacer desde Quebec

Siempre que visites una nueva ciudad, pueblo o el destino que sea, es muy agradable contar con la compañía de un guía de turismo especializado que te cuente la historia y detalles curiosos de cada lugar. Una ciudad con tanta historia como Quebec no es la excepción a esta regla. Por eso, para descubrir mejor sus encantos te recomendamos apuntarte a alguna de estas actividades:

¿Cómo llegar a Quebec?

La manera más sencilla de llegar a Quebec es en tren desde Montreal. Aunque, no es mala idea alquilar un coche y sortear los 255 km que hay de distancia entre estas dos ciudades de Canadá. En ambos casos el viaje es de aproximadamente 3 horas.

Montreal

La segunda ciudad más grande de Canadá y la cuarta ciudad francófona más grande del mundo, Montreal, es otro de los destinos de visita obligada de tu viaje por este país de Norteamérica.

Situada también en la costa este de Canadá, Montreal fue fundada por los franceses en 1642 y conserva parte de este pasado en su zona más antigua. Asimismo, es uno de los principales centros financieros de Norteamérica, con un skyline que crea un hermoso contraste con los edificios de tinte europea de sus barrios más antiguos. Esto hace que Montreal sea una de las ciudades de Canadá más hermosas e interesantes.

Además de ser una urbe con un interesante pasado colonial, Montreal es vibrante, joven, colorida y perfecta para los viajeros que buscan experiencias culturales.

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¿Qué ver en Montreal?

La mejor manera de comenzar a descubrir los encantos de Montreal es en la “Vieux-Montreal”, posiblemente la zona más encantadora de la ciudad. Aquí es donde comenzó a escribirse su historia allá por el año 1642. Calles adoquinadas (como la Rue de St. Paul, la más antigua de Montreal), terrazas y plazas animadas hacen a su esencia.

La Place Jacques-Cartier es el corazón y centro neurálgico del casco antiguo, por lo que seguro pasarás por ella. La zona es muy agradable para pasear, comer en sus restaurantes o comprar algún recuerdo en sus tiendas.

Otra zona muy amigable para dar un paseo es el Puerto Viejo. Tal cual lo indica su nombre, en otras épocas fue un puerto. Hoy en día es un agradable paseo junto al río San Lorenzo de 2 km de extensión que cuenta con un animado mercado al aire libre, una enorme noria, una playa urbana, zonas de picnic y un parque de aventuras. Su ambiente es especialmente agradable en verano, cuando se llena de locales y turistas.

No dejes de subir a la gran noria de Montreal, la más alta del país y otro hito de la ciudad. Las vistas que se obtienen desde lo alto son realmente majestuosas. Aunque, el  punto panorámico perfecto para apreciar el skyline de Montreal es el Parque Mont-Royal.

Uno de los emblemas arquitectónicos de Montreal del cual tienes que llevarte una foto de recuerdo es la Torre del Reloj. Este edificio de 45 metros de altura fue construido en 1922 y junto al puente Jacques Cartier, otro icono de Montreal, representa una de las postales más típicas de la ciudad.

Y, si de edificios famosos hablamos, la Basílica de Notre Dame de Montreal también tiene su protagonismo. Este importante templo cuenta con dos torres gemelas de 62 metros de altura y hermosas vidrieras en su interior inspiradas en la Sainte Chapelle. ¿Sabías qué? Aquí se casó Celine Dion, una de las máximas idolas canadienses.

Para conocer la cara más moderna de la ciudad puedes ir al Montreal World Trade Center, un conjunto de oficinas que acoge, entre otras cosas el Hotel InterContinental y un centro comercial. Allí se aprecian toques clásicos y modernos, además de un patio central con una hermosa fuente en la cual se refleja la construcción. Si bien las tiendas y restaurantes son un poco costosos, no deja de ser un sitio interesante para conocer.

Por supuesto que hay más cosas que hacer en Montreal, esto es solo una aproximación de lo que encontrarás en una de las mejores ciudades de Canadá.

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Excursiones y paseos para hacer desde Montreal

¿Cómo llegar a Montreal?

Al ser la segunda ciudad más importante de Canadá, llegar a Montreal no representa ningún problema. Si viajas desde el exterior o ciudades más lejanas lo más seguro es que llegues al Aeropuerto Internacional Pierre Elliott Trudeau, situado no muy lejos del centro.

La ciudad de Toronto se ubica a 540 km y la opción más cómoda (pero, también la más cara) de sortear dicha distancia es en tren. El autobús es un poco más económico y demora una hora más de viaje (6 contra 5 que dura el trayecto en tren). Aunque, si planeas hacer una ruta por varias ciudades de la costa este no es mala idea alquilar un coche.

Ciudades de Canadá: St. John’s (San Juan de Terranova)

St. John’s, en español San Juan de Terranova, es otra de las mejores ciudades de Canadá y también una de las más antiguas.

St. John’s se encuentra situada en una gran isla al noroeste de Canadá. Se trata de la urbe más oriental de América del Norte y uno de los asentamientos europeos más antiguos de la zona. De hecho, fue uno de los primeros sitios en donde los conquistadores hicieron contacto con el Nuevo Mundo, de allí su nombre (Terra Nova – Tierra Nueva). Esta dilatada historia la convierte en un lugar único que ha sido testigo de importantes acontecimientos.

Su desarrollo estuvo muy vinculado a la pesca, aunque la explotación de gas y petróleo le ha dado un fuerte impulso en el último tiempo. Sus casas coloridas que parecen colgar de los acantilados son su principal sello distintivo, al igual que la naturaleza a su alrededor.

La ciudad posee unos 100.000 habitantes y una población muy multicultural, con habitantes canadiense, irlandeses, ingleses, escoceses y franceses. Es la capital de la Isla de Terranova y Labrador y un sitio por el que seguro te gustará pasar. Puede que no muchos turistas la incluyan en su ruta por el país, pero tú sin dudas deberías hacerlo.

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¿Qué ver en St. John’s?

Entre los principales atractivos de San Juan de Terranova encontramos las casas coloridas de The Battery, las cuales parecen colgar de las montañas y llenan de vida el paisaje de entrada al puerto. Perderse por las calles de esta zona es todo un placer para los sentidos. ¡Seguramente te recordará a los coloridos pueblos mediterráneos!

Una vez que hayas terminado de recorrer esta área residencial puedes tomar el camino que lleva a Signal Hill, uno de los principales reclamos turísticos de St. John’s. Esta colina (a la cual también se puede acceder en vehículo) regala unas vistas maravillosas de la ciudad, el puerto y el Océano Atlántico. Por ende, es el mejor sitio para llevarte la postal más bella de St. John’s.

El puerto es otro de los sitios más animados y concurridos de la ciudad. Gracias a su ubicación geográfica y formación natural, es la puerta de entrada de embarcaciones provenientes de todas partes del mundo. No dejes de recorrer la zona y descubrir el lado más marinero de la ciudad.

Un paseo ideal para hacer al atardecer es el que lleva al Cabo Spear. Situado a 12 km del casco urbano, representa el punto más oriental de Canadá y de Norteamérica. Allí se encuentra un faro construido en 1836 que constituye uno de los lugares históricos más hermosos de St. John’s. Además, las vistas del Océano Atlántico con los colores del ocaso son realmente deslumbrantes.

Hay más cosas para hacer en los alrededores de la ciudad, especialmente algunas rutas de senderismo o la visita a pequeños poblados que te trasladarán a otras épocas. Por todo esto, sin dudas que St. John’s es una de las ciudades de Canadá que más te sorprenderá.

¿Cómo llegar a St. John’s?

Si te encuentras dentro de la isla, podrás llegar a St. John’s por la Carretera Transcanadiense, la cual conecta los destinos claves de la provincia. Sin embargo, lo más probable es que llegues en avión. El Aeropuerto Internacional de St. John’s recibe vuelos directos desde numerosos rincones del país y el Reino Unido, así que no tendrás problema si viajas desde alguna de las ciudades de Canadá antes mencionadas.

Toronto, una de las mejores ciudades de Canadá para hacer turismo

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Toronto no solo es la ciudad más grande de Canadá, sino también una urbe dinámica, cosmopolita y muy enfocada al turismo. También podríamos definirla como un centro de arte, cultura y gastronomía cuya vida gira en torno al casco antiguo y los barrios dispuestos alrededor de él. Por ende, no podía faltar en este listado de las mejores ciudades de Canadá.

Toronto es la capital de Ontario y el principal centro financiero del país. Muchos la comparan con Nueva York, pero en una versión más limpia, ordenada y amigable con el turista. Por ende, es un destino ideal para comenzar un viaje por Canadá, visitar la parte canadiense de las Cataratas del Niágara o, por qué no, instalarse una temporada.

¿Qué ver en Toronto?

Si bien no es la ciudad de Canadá con mayor patrimonio cultural e histórico, cuenta con muchos sitios interesantes para descubrir. Uno de ellos es su edificio más emblemático, la CN Tower.

Esta torre de 500 metros de altura es la joya del skyline de la ciudad. Por mucho tiempo fue el edificio más alto del mundo, hasta que en el 2010 el Burj Khalifa en Dubai le quitó el trono. Subir a su mirador situado a 447 metros y caminar por su suelo de cristal es una auténtica maravilla. Además, la entrada es considerablemente más barata que el Burj Khalifa.

Si te gustan los centros comerciales, entonces alucinarás con el CF Toronto Eaton Centre. Situado en el corazón de la ciudad, esta mole destaca por su excelente selección de tiendas y su diseño elegante. Las marcas más reconocidas tienen sede allí, hay igual que una multitud de restaurantes donde degustar la deliciosa comida canadiense.

Otra de las mejores zonas de la ciudad es la plaza donde se ubica el Ayuntamiento de Toronto. Aquí siempre hay mucho ambiente y gente tomándose fotos en las letras gigantes de la ciudad. ¡No te vayas sin la tuya! Luego, puedes irte de compras a Saint Lawrence Market, un mercado limpio y ordenado donde encontrarás de todo. Si no has comido, no dejes de probar uno de los platos estrella de la ciudad, el sándwich de ternera, en alguno de sus puestos.

A la hora de visitar museos, uno de los más recomendables es Casa Loma. Esta imponente construcción levantada entre 1911 y 1914 tiene el aspecto de un castillo neogótico del siglo XVIII. Hoy en día, sus más de 90 habitaciones han sido reconvertidas en un museo que exhibe una interesante colección de bienes señoriales. Como curiosidad, te contamos que su propietario fue el constructor de la primera central hidroeléctrica en el río Niágara.

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Si buscas escapar un poco del ruido de la ciudad puedes ir al Harbourfront, una zona situada a orillas del Lago Ontario en la que abundan los parques y canales. Aquí el ritmo es mucho más lento y relajado, perfecto para los viajeros que disfrutan más de este tipo de atractivos.

Otra de las mejores cosas para hacer en esta ciudad canadiense es tomar un ferry y cruzar a Toronto Islands, una cadena de pequeñas islas situadas en el lago Ontario donde podrás desconectar del bullicio de la ciudad. En verano su ambiente es especialmente agradable, ya que cuenta con muchas atracciones y comodidades para disfrutar de los días estivales. Aunque, uno de los principales motivos por el cual tienes que visitarlas es la panorámica inmejorable del precioso skyline de Toronto que se obtiene desde allí.

Cataratas del Niágara

Un plus de la visita a Toronto es poder hacer una excursión a la parte canadiense de las Cataratas del Niágara, situadas a menos de 2 horas de la ciudad. Se trata de una de las caídas de agua más famosas y caudalosas del mundo y todo un símbolo turístico de Canadá. Su majestuosidad no reside tanto en la altura, sino más bien en el caudal de agua que cae por estas cascadas.

Las Cataratas del Niágara están situadas en el río Niágara, el cual hace de frontera natural entre Canadá y Estados Unidos. El hecho de estar alimentado por el lago Erie y el lago Ontario hace que el flujo de agua de este corto río sea constante, por lo que siempre luce con todo su esplendor.

Lo mejor de todo es que verlas es gratuito y desde la parte canadiense se obtienen las mejores postales. Así que ya lo sabes, una de las cosas que sí o sí tienes que hacer desde Toronto es una excursión a las Cataratas del Niágara.

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Excursiones y paseos para hacer desde Montreal

¿Cómo llegar a Toronto?

Al ser una de las principales ciudades de Canadá, llegar a Toronto es muy sencillo. Muchos viajeros llegan en avión, pero, si antes estuviste visitando la ciudad de Montreal, podrás sortear los kilómetros que separan ambas ciudades en tren.

Vancouver

De la costa este del país hacemos un enorme salto y nos vamos a Vancouver, para muchos la ciudad más hermosa de la costa oeste de Canadá (y del país). La gran magia de esta urbe radica en la naturaleza a su alrededor.

Los paisajes que envuelven la ciudad son increíbles, con enormes montañas que la custodian hacia el norte, el Océano Pacífico al oeste y enormes parques a su alrededor. No en vano, es una de las urbes más verdes del mundo. Por eso, sin dudas tenía que formar parte de esta selección de las mejores ciudades de Canadá.

Vancouver es la ciudad más importante de la provincia canadiense de la Columbia Británica (British Columbia). Está situada al sur del país, a orillas del estrecho de Georgia y a pocos kilómetros de la frontera con Estados Unidos. Es la tercera ciudad más grande del país y otro destino muy turístico.

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¿Qué ver en Vancouver?

La ciudad de Vancouver ofrece un enorme número de posibilidades para cada viajero. Además de los atractivos naturales que la rodean, es un destino cosmopolita, tolerante y muy amable con el turista. Es una de las ciudades más verdes del mundo y también uno de los mejores destinos para vivir. Pero, si solo planeas pasar unos días en ella también la disfrutarás enormemente.

Entre sus atractivos más destacados encontramos Gastown, la zona antigua de la ciudad y uno de sus barrios más icónicos. Una de sus construcciones más famosas es el Steam Clock, un reloj que cada 15 minutos larga una pequeña nube de vapor.

Otro de sus barrios más populares es Chinatown, donde vive una de las comunidades asiáticas más extensas de Norte América. Aquí podrás comer de maravillas, cruzar la famosa Millennium Gate y visitar su famoso Jardín Chino.

Los parques de Vancouver son otro de los sellos de identidad de la ciudad. Uno de los más famosos es Stanley Park, el parque urbano más grande del país. Este inmenso pulmón verde está lleno de lagos, senderos y espacios que invitan a conectar con la naturaleza. A su vez, en uno de sus extremos se ubica el mirador más espectacular de Vancouver: Prospect Point.

Queen Elizabeth Park es otro de los espacios verdes más hermosos de la ciudad. El parque se extiende en la cima más elevada de los alrededores de la ciudad y cuenta con senderos arbolados y hermosos miradores desde los cuales contemplar Vancouver y las montañas de North Shore. A su vez, allí se encuentra el Bloedel Conservatory, un jardín cubierto con infinidad de plantas y pájaros exóticos.

¿Disfrutas de las actividades al aire libre? Entonces te encantará saber que Vancouver cuenta con 450 km de senderos para recorrer a pie o en bicicleta. Por otro lado, la ciudad está asentada en una península bañada por el litoral del Pacífico, por lo que cuenta con hermosas playas para disfrutar de la temporada estival. Entre las más populares encontramos Kitsilano, Second Beach y Ambleside Beach.

Hay muchísimas cosas más para hacer en Vancouver. Por eso, te animamos a que visites la ciudad y te dejes seducir por su ambiente, su gente, su gastronomía, sus espacios verdes y la majestuosidad de los paisajes a su alrededor.

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Excursiones y paseos para hacer desde Vancouver

¿Cómo llegar a Vancouver?

Debido a su ubicación, la manera más rápida de llegar a Vancouver es en avión. El Aeropuerto Internacional de Vancouver se sitúa a 13 km al sur de la ciudad. Para movilizarte puedes usar el servicio de trenes Canada Line, que demoran unos 30 minutos en hacer el recorrido.

Victoria

La capital de la Columbia Británica, Victoria, es una verdadera joya canadiense. Esta pintoresca ciudad de aire británico fue incluida en la lista de las 10 mejores ciudades de Norteamérica por la revista Travel + Leisure gracias a su belleza y ambiente artístico.

Situada en el extremo sur de la enorme Isla de Vancouver, es fácilmente accesible desde la ciudad antes mencionada. Su clima templado es uno de sus mayores atributos y algo que permite que pueda ser visitada en cualquier época del año. Por ende, es ideal para disfrutar de actividades al aire libre como caminatas, ciclismo, avistamiento de fauna marina y más.

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¿Qué ver en Victoria?

Victoria es una de las ciudades de Canadá más hermosas. De eso no caben dudas. Pero, es mejor que lo compruebes por tu propia cuenta visitando algunos de sus principales atractivos.

Entre ellos encontramos los Jardines Butchart, un espacio verde de 22 hectáreas que presenta un diseño excepcional, con una enorme fuente de dragón donada por la comunidad china.

Aunque, si hay un lugar de belleza excepcional que ver en Victoria es su puerto interior. Además de tener una constante actividad con todo tipo de embarcaciones que llegan a la zona, lo más destacado es su impecable arquitectura. Desde aquí podrás sumarte a excursiones de avistamiento de ballenas, paseos en kayak o simplemente pasear y disfrutar del ambiente.

Frente al puerto se ubican los edificios del Parlamento de la Columbia Británica, otro de los íconos arquitectónicos de Victoria. No dejes de visitar la legislatura y sumarte a alguna visita guiada o bien recorrer los edificios por tu cuenta. Los recorridos guiados duran 45 minutos y son gratuitos.

Otro punto de la ciudad con mucho encanto es la zona histórica de Cook Street Village. Allí te encontrarás con construcciones de ambiente europeo, almacenes gourmet, cafeterías, restaurantes, pubs y tiendas. Esta hermosa arteria comercial invita a dar un paseo tranquilo y apreciar la elegancia de sus edificios.

Para los amantes de la cerveza Victoria es un destino excepcional. Por si no lo sabías, la ciudad ocupa un lugar destacado en la producción de cerveza artesanal, específicamente la variedad conocida como ale. Por eso, visitar alguna cervecería es otra de las mejores cosas que hay para hacer en Victoria. Entre ellas encontramos Canoe Brewpub, Swans Brewpub y Spinnakers Brewpub.

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Excursiones y paseos para hacer desde Victoria

¿Cómo llegar a Victoria?

La manera más rápida de llegar a Victoria desde Vancouver es en hidroavión. Los mismos salen desde el puerto de esta última y demoran poco más de media hora en llegar. Si bien los vuelos no son baratos, es toda una experiencia viajar de esta forma.

Una opción más económica es tomar un ferry desde la terminal BC Ferries Tsawwassen de Vancouver. El trayecto dura una hora y media y permite ir disfrutando del paisaje salpicado de islas salvajes y boscosas que rodean la isla de Vancouver.

Ciudades de Canadá: Calgary

Calgary es otra de las ciudades más importantes de Canadá, con más de un millón de habitantes. También es la urbe más soleada del país, con más de 300 días soleados al año. Por ende, el frío que caracteriza a Canadá se tolera mucho mejor que en otros puntos del país. A su vez, es la capital de la provincia de Alberta.

Calgary se encuentra situada en una zona de colinas, muy cerca de la cadena de las montañas rocosas. Por ende, es otra de las ciudades de Canadá que destaca por la riqueza natural a su alrededor, algo que la convierte en un destino perfecto para disfrutar de los deportes de invierno y el ecoturismo. Si esto te parece poco, es una de las ciudades más limpias del mundo y una de las mejores para vivir en el país.

Por todo esto y más, Calgary es digna merecedora de estar incluida en este listado de las mejores ciudades de Canadá.

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¿Qué ver en Calgary?

Hay mucho que ver en Calgary. Comencemos por uno de sus grandes atractivos, el Prince’s Island Park, un pulmón verde situado al norte de la ciudad que se alza en el río Bow. Posee una extensión de 20 hectáreas y se une a la ciudad con tres grandes puentes. Está lleno de senderos para caminar y ver animales silvestres, por lo que es uno de los mejores espacios de la ciudad para estar al aire libre.

Siguiendo en la misma línea tenemos que mencionar el Fish Creek Provincial Park. Se trata del segundo parque urbano más grande de Canadá y un destino soñado para los aficionados a los deportes al aire libre. Allí se encuentra la playa del lago Sikome, que en los meses más cálidos se llena de gente.

Un parque diferente es Heritage Park Historical Village, un sitio que invita a hacer un viaje en el tiempo. Se trata del segundo museo de historia viva más grande de Canadá y un sitio perfecto para conocer cómo era la Canadá de 1860. Sus edificios históricos y recreaciones hacen un recorrido por la historia del país hasta 1950.

Otra de las curiosidades de esta ciudad es que cuenta con la red más extensa de puentes peatonales interiores elevados del mundo. Caminar por ellos es una forma curiosa e interesante de descubrir la ciudad.

Por último, la ciudad de Calgary es perfecta para hacer excursiones por las Rocosas canadienses, recorrer parques nacionales, visitar sitios como el icónico lago Louise y más.

Excursiones y paseos para hacer desde Calgary

Mapa de las mejores ciudades de Canadá

Estas son algunas de las mejores ciudades de Canadá. No hemos mencionado su capital, Ottawa, pero eso no significa que no valga la pena conocerla. Solo que preferimos enfocarnos en aquellas urbes que destacan por su belleza arquitectónica, natural, gastronómica e histórica. De todos modos, Canadá es un país enorme donde hay muchas otras ciudades por descubrir.

Créditos fotográficos

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