En Guatemala hay muchas áreas protegidas destinadas a la conservación de la flora y fauna silvestre, así como sitios históricos y arqueológicos. Hoy te hablaremos de uno de ellos: el Biotopo del Quetzal, una reserva ubicada en el municipio de Purulhá, en Baja Verapaz. Tal como indica su nombre, persigue el objetivo de proteger al quetzal (el ave nacional de Guatemala) y su hábitat natural.
También conocida como Reserva Natural Biotopo Mario Dary Rivera, es uno de los espacios protegidos más importantes de Guatemala en lo que respecta a la conservación del quetzal, el gran símbolo nacional.
Esta reserva, que abarca 1175 hectáreas, fue construida en 1976 por Mario Dary Rivera, con el fin de proteger el bosque nuboso, el hábitat natural del quetzal. Además de albergar una diversidad de flora y fauna asombrosa, es uno de los grandes atractivos turísticos del departamento de Baja Verapaz. Por ende, si te encuentras haciendo una ruta por esta zona de Guatemala, no dudes en visitar la reserva.
Acompáñanos a conocer el Biotopo del Quetzal, su importancia, qué puedes hacer allí y mucho más.
Corredor Biológico del Bosque Nuboso
El famoso Corredor Biológico del Bosque Nuboso podría considerarse como el corazón verde de Guatemala. Se extiende desde el km 144 hasta el 172 de la carretera que conduce a Cobán, la CA-14 (entre los municipios de Salamá, San Jerónimo y Purulhá) y se ha convertido en todo un atractivo turístico.
Por cierto, se conoce como corredor biológico a las pequeñas piezas de bosque unidas, de manera que facilitan el desplazamiento de los animales entre las diferentes áreas protegidas.
Cuando ingreses a esta zona verás cómo la vegetación y el ambiente cambian bruscamente. La estampa dará lugar a un frondoso bosque inmerso en la neblina (de allí su nombre), cuyo abrumador silencio es interrumpido únicamente por el canto de las aves. También conocido como la Suiza de Baja Verapaz, este lugar te va a enamorar.
Dentro de este corredor biológico hay comunidades indígenas, reservas naturales privadas y áreas protegidas. Por ende, es un sitio de lo más interesante para los amantes del ecoturismo. Nuestro destino de hoy, el Biotopo del Quetzal, se encuentra en esta zona. Por ende, visitar la reserva te llevará inevitablemente a pasar por este ecosistema tan especial. Aparentemente, el mismo se origina por la evaporación del lago de Izabal, que no se encuentra muy lejos.
En el bosque nuboso predomina una enorme cantidad de plantas y flores como las orquídeas y bromelias. Concretamente, en el Biotopo del Quetzal es posible ver hasta 50 especies de árboles diferentes (pinos, encinos, cipreses, eucaliptos, líquenes, musgos, plantas aéreas y más).
Respecto a la fauna del bosque nuboso, se han identificado 58 especies. Las más comunes de ver son las ardillas, zorros, monos, culebras, conejos silvestres, salamandras, mapaches y pequeños reptiles como lagartijas. Entre las aves, por supuesto, destaca el Quetzal, aunque no es garantía que puedas verlos.
El Corredor Biológico del Bosque Nuboso es el lugar ideal para desconectar de la rutina y respirar aire puro. El olor a tierra mojada, el clima frío, la humedad y la llovizna crean un escenario mágico que no verás muchas veces en tu vida. Por eso, no desaproveches la oportunidad de recorrer los senderos de las diferentes reservas, encontrar manantiales ocultos, riachuelos y cataratas. Es una de tus mejores chances para observar el quetzal y muchas otras aves, practicar deportes de montaña, dormir en hoteles ecológicos y disfrutar de la gastronomía local.
El Quetzal: Ave Nacional de Guatemala
El 18 de noviembre de 1871 el quetzal fue declarado Ave Nacional de Guatemala y cada 5 de septiembre se conmemora su día. Su imagen se encuentra en la bandera y el escudo del país, además que es el nombre de la moneda oficial. En épocas de antaño, las civilizaciones precolombinas de Mesoamérica la consideraban un ave divina. Por todo esto, es una falta de respeto no dedicarle un apartado especial al ave por excelencia de Guatemala.
La palabra quetzal viene del nahualt. Los mayas le llamaban q´uq´al, que significa ave sagrada. Esta civilización veía el quetzal como el “dios del aire” y un símbolo de luz y verdad. Los aztecas, por su parte, lo asociaban con Quetzalcoatl, la serpiente emplumada.
¿Sabías qué? Según cuenta la leyenda, cuando Tecún Umán (Héroe Nacional de Guatemala) murió, un quetzal se posó sobre su pecho. Por eso, se dice que el ave tiene el plumaje de su pecho de color rojo.
Hoy en día, la mayoría de los viajeros que pasan por este país lo hacen con la intención de ver un quetzal. Además de eso, en Guatemala es un símbolo de libertad, independencia y autonomía; además de representar el alma, que prisionera del cuerpo, al morir, vuela libre de este mundo.
Ahora, ver al quetzal no es algo tan sencillo. El ornitólogo alemán, David Unger, sostiene que desde la década de 1990 la población de quetzales en Guatemala se ha reducido como consecuencia de la destrucción de su hábitat natural: el bosque nuboso. De hecho, muchos de los guatemaltecos jamás han visto un quetzal. De allí que resulta crucial la preservación, tanto del ave como su hábitat, puesto que sin bosque nuboso, el quetzal no tiene dónde vivir.
¿Cuál es el mejor momento del año para ver el Ave Nacional de Guatemala? Entre marzo y julio principalmente, ya que es la época de reproducción. ¿En dónde? Además del Biotopo del Quetzal, hay otros rincones de Guatemala que reúnen las condiciones para ello. Ellos son:
- Finca Las Nubes, en San Francisco Zapotitlán, departamento de Suchitepéquez. Además de avistar aves, aquí podrás hacer un tour de café y caminar por senderos llenos de biodiversidad.
- Aldea Loma Linda, en Nuevo Palmar, Quetzaltenango. Este departamento ubicado en el altiplano guatemalteco está lleno de reservas naturales, espacios culturales y mucha historia. Aldea Linda es uno de ellos. La misma se encuentra inmersa en un clima nubosos ideal para el avistamiento de aves exóticas, además del quetzal. La naturaleza a su alrededor es realmente alucinante, además que se pueden visualizar los famosos volcanes Santa María y Santiaguito.
- Finca Santa Luisa en Sierra de Las Minas, Morazán, El Progreso. Esta área protegida alberga una gran cantidad de hábitats que favorecen el desarrollo de una flora y fauna muy diversa. En las partes más altas de la sierra se desarrolla un bosque nubosos ideal para la observación del quetzal.
- Aldea Fraternidad, en San Rafael Pie de la Cuesta, San Marcos. Se trata de otro bello destino ideal para la observación del quetzal y el disfrute de la naturaleza. En este caso, los meses de noviembre a abril son la mejor oportunidad para verlos. La zona está llena de ríos, cascadas, puentes colgantes y senderos que invitan a perderse en lo más profundo de la naturaleza.
- Reserva Natural Los Andes, en Santa Bárbara, Suchitepéquez. Esta reserva natural privada fue la primer área de la región en velar por la protección del quetzal. Se encuentra situada en la ladera sur del volcán Atitlán, en un ambiente bendecido por la naturaleza. Es perfecto para la observación de flora y fauna, aves exóticas y para dar largos paseos por jardines de té y campos de café, así como por el bosque nubosos que se abre entre ellos.
¿Qué actividades se pueden realizar en el Biotopo del Quetzal?
Centrémonos en qué podrás hacer durante tu visita al Biotopo del Quetzal. Por un lado, la reserva le brinda al turista la posibilidad de realizar un recorrido por dos senderos interpretativos: Los Helechos y Los Musgos. Por otro lado, una oportunidad única de ver quetzales y otras aves asociadas a este tipo de bosque, además de muchas especies de flora y fauna. Finalmente, el agua se hace muy presente en esta zona, de manera que también disfrutarás de cascadas y riachuelos.
En otras palabras, visitar el Biotopo del Quetzal te permitirá entrar en contacto con lo más puro de la naturaleza guatemalteca.
Como te mencionamos al principio, el Biotopo del Quetzal cuenta con dos senderos. El Sendero de los Helechos lleva este nombre, precisamente, por la gran cantidad de helechos que hay a lo largo del recorrido. El mismo tiene una extensión de 1,8 km y es perfecto para hacer con niños que no están acostumbrados a caminar demasiado. Por su parte, el Sendero Los Musgos, de 3, 6 km de largo, es el más recomendable.
Ni bien entres a la reserva, un guía local te brindará datos interesantes sobre el lugar y las tareas que se desempeñan, así como de las dos rutas que se pueden hacer.
En los dos casos, los senderos están bien trazados y señalizados, por lo que se pueden recorrer tranquilamente sin necesidad de ir con guías. Aunque, en el centro de visitantes tienes la posibilidad de gestionar un recorrido guiado. Todo el camino cuenta con áreas de descanso, carteles y pequeños paneles donde se explican las características del bosque húmedo.
Ambos paseos son mágicos, con la luz colándose entre la vegetación creando un efecto realmente hermoso. Además, a lo largo de los paseos irás divisando cascadas de diferentes tamaños con aguas muy cristalinas y frías. La caminata puede llevarte tiempo, aunque no tiene una dificultad excesiva.
¿Cómo llegar al Biotopo del Quetzal?
Desde la Ciudad de Guatemala al Biotopo del Quetzal hay 155 km de distancia. Para ir de la capital a la reserva hay que tomar la carretera al atlántico, CA-9. A la altura del km 86 llegarás a un sitio denominado El Rancho, desde el cual se debe continuar por la CA-14 con dirección a Cobán. Cuando alcances el km 160, a mano izquierda verás la entrada a la reserva.
Recomendaciones para visitar el Biotopo del Quetzal
Aquí te dejamos algunos consejos y tips que debes tener en cuenta a la hora de realizar tu visita al Biotopo del Quetzal.
- En primer lugar, no olvides llevar zapatillas cómodas para caminar, ropa de abrigo, una campera impermeable, gorra y bloqueador solar. Si vas a acampar, también deberás contar todo lo necesario para ello, además de una muda de ropa. No olvides que esta zona se caracteriza por su alto porcentaje de humedad, por lo que es prácticamente un hecho que te mojarás. Tampoco dejes de llevar repelente de insectos, cámara de fotos y binoculares.
- A la hora de recorrer los senderos, se recomienda hacerlo en silencio, para no espantar a las aves. Jamás salgas de las sendas señalizadas y, si ves algún animal, no intentes alimentarlo.
- Si tu intención es ver un quetzal, recuerda que hay épocas que son más recomendables para ello y que nunca hay garantías de que vayas a tener éxito. Las mejores horas para observar aves es temprano por las mañanas (de 6 am a 10:30 am) y por las tardes (de 5 a 6:30 pm). Preferentemente, evita llevar ropa con colores muy llamativos o brillantes.
- Finalmente, vale la pena recordar que estás en una reserva que vela por la conservación del medio ambiente. Esto significa que de ninguna manera puedes dejar basura o hacer alguna otra cosa que atente contra el ecosistema.
¿Cuánto cuesta la entrada al Biotopo del Quetzal?
El Biotopo del Quetzal se puede visitar todos los días de 7 am a 4 pm. El acceso a la reserva tiene un costo de Q10 para turistas nacionales (1,3 USD) y Q40 para turistas extranjeros (5,2 USD). Si deseas acampar deberás pagar Q10 por persona y por noche, mientras que, si deseas parar en el hospedaje que hay dentro del biotopo, el precio es de Q40 por noche.
Alojamientos cercanos al Biotopo del Quetzal
Si deseas pasar unos días recorriendo la zona, en el área cercana al biotopo hay otras opciones de alojamiento con buenas comodidades. Una de las alternativas es el tradicional Hotel Posada Montaña del Quetzal, que pone a disposición del viajero cuartos dobles o bungalows familiares.
La otra propuesta más cercana al biotopo es el Hotel Ram Tzul, con características similares al anterior. El mismo se encuentra dentro de una reserva que también forma parte del Corredor Biológico del Bosque Húmedo. Ofrece servicio de restaurante y bar en la construcción de bambú más grande de América Central, además de cómodas habitaciones regalan vistas panorámicas a las montañas
También son una alternativa los hospedajes del Biotopin y el lugar llamado Ranchitos del Quetzal, ambos muy cerca del biotopo. Incluso, en el segundo es donde mayores probabilidades tendrás de ver quetzales.
¿Qué ver cerca del Biotopo de Quetzal?
Si visitas el Biotopo del Quetzal, también deberías aprovechar la oportunidad y conocer la Reserva Natural Ranchitos del Quetzal, que se encuentra prácticamente pegada a él. Este es otro destino ideal para un día de aventura en pleno bosque nuboso. Aunque, previo a ello, no dejes de pasar por el famoso restaurante Café Guarumo, en donde podrás cargarte de energías con un desayuno típico.
Además, podrás realizar actividades como el taller de rescate de orquídeas en donde al final te dan un diploma digital de reconocimiento como padrino del bosque nuboso.
Ranchitos del Quetzal es una reserva natural privada que ofrece a sus visitantes la posibilidad de participar en diferentes talleres que buscan crear conciencia sobre la importancia del cuidado del medio ambiente. Por ejemplo, puedes apuntarte a un taller de rescate de orquídeas y llevarte un diploma de padrino del bosque nuboso como recuerdo.
La reserva también cuenta con senderos que atraviesan el bosque y pasan por hermosas caídas de agua. Como ya sabes, también es ideal para alojarse en un entorno muy acogedor.
Por otro lado, la Reserva Ram Tzul se encuentra 2 km antes del Biotopo del Quetzal. Gracias a su riqueza natural, fácil accesibilidad, servicios complementarios y la atención al turista, se ha convertido en un potencial centro de turismo de Baja Verapaz.
Al igual que en el Biotopo del Quetzal, aquí podrás dar paseos en medio de la naturaleza y visitar diferentes cascadas. La más famosa es la catarata Rubel Chaim, cuyos 60 metros de altura se aprecian desde diferentes miradores. Se trata de un destino ideal para practicar turismo ecológico a lo largo de sus senderos rodeados de bosques de bambú y el complemento ideal de nuestro destino de hoy.
Los senderos, ríos, pozas y bosques que protege la reserva son habitados por muchas especies de flora y fauna. Por eso, a medida que pases por el lugar irás descubriendo diferentes ejemplares de aves, orquídeas y helechos.
Si disfrutas de la naturaleza y los escenarios verdes, Guatemala es sin dudas un destino que deberías conocer. La diversidad de este país es realmente asombrosa, digna de admirar y de cuidar. En este sentido, el Biotopo del Quetzal es un gran representante. Por eso, no dudes ni un minuto de si merece la pena visitar este espacio protegido, porque sí que lo vale.
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