Las Cuevas de Waitomo son uno de los atractivos más curiosos de Nueza Zelanda. Están ubicadas en la región de Waikato, en la Isla Norte y son conocidas como las cuevas de los gusanos luminosos. Sigue leyendo y comprenderás por qué llevan ese nombre.
Waitomo es una palabra maorí compuesta por ‘Wai’ que se traduce como agua y ‘tomo’ que significa entrada u hoyo. De ese modo, según la lengua maorí puede traducirse como «corriente que fluye hacia el agujero en el suelo».
Estas curiosas cuevas se formaron hace 30 millones de años por la presión que ejercieron las corrientes subterráneas sobre la piedra caliza blanda. Hay dos niveles dentro de las cuevas, el nivel superior seco que incluye la entrada a la cueva y el nivel inferior donde se encuentra el río que corre a través de las cámaras de la cueva. Son un sitio mágico que atraen a miles de turistas todos los años. Resulta que todos quieren experimentar la sensación de tener las estrellas a solo unos metros, porque eso es lo que genera entrar a las cuevas.
Los responsables de este fenómeno son unas extrañas criaturas llamadas glowworms (gusanos luminosos) que viven casi toda su vida en forma de larva en la oscuridad total. Brillantemente, estos pequeños seres idearon una técnica de supervivencia: tejen unos hilos de seda que dejan caer a la superficie del agua, cazando los insectos que se sienten atraídos por la luz de su cola. Esto hace que el techo de la cueva parezca un cielo estrellado. Realmente es un espectáculo que merece la pena vivirse en carne propia para poder comprenderlo del todo.
El descubrimiento de las cuevas de Waitomo
Los maorís fueron quienes descubrieron las cuevas, pero no conocían las cavernas subterráneas, que fueron exploradas por primera vez en 1887 por el jefe maorí local Tane Tinorau y el topógrafo inglés, Fred Mace. El primer descubrimiento fue la cueva de Glowworm en donde se encontraron con una multitud de luces que se reflejaban en el agua. Cuando miraron hacia arriba, allí estaban los famosos gusanos luminosos de las cuevas de Waitomo.
Dos años después de que Tane Tinorau encontrara esta maravilla natural, decidió compartir su descubrimiento con el mundo y abrió las cuevas a los turistas. La gente merecía poder apreciar este extraño fenómeno. Y así fue como cada vez más personas comenzaron a acercarse a Waitomo. Tal es así que el jefe Tane y su esposa Huti comenzaron a hacer tours por una pequeña tarifa al interior de las cuevas. Finalmente, en 1906 la administración de la cueva fue asumida por el gobierno de Nueva Zelanda.
Pero, la historia no termina aquí, porque 1989, casi 100 años después, las cuevas fueron devueltas a sus dueños originales. De ese modo, los descendientes directos del jefe Tane y su esposa son muchos de los actuales empleados de las cuevas.
Recorrido por las Cuevas de Waitomo
Hay tres cuevas que forman la red de Cuevas de Waitomo, cada una con sus formaciones rocosas que la hacen única. Algunos de los lugares más sorprendentes que verás son la Catedral, las Catacumbas, el Órgano de Tuberías y la Cámara del Banquete. Otra de las maravillas de las Cuevas de Waitomo es la conocida como el Tomo, un pozo vertical de piedra caliza de 16 metros que marca el curso de una antigua cascada.
Antes de decidir qué cuevas visitar debes tener en cuenta que se encuentran en diferentes ubicaciones, por lo que si quieres conocerlas a todas deberás desplazarte en tu vehículo. Todas poseen zonas habilitadas gratuitas para aparcar coches y autocaravanas.
Cueva de Waitomo glowworm: la más turística de las Cuevas de Waitomo
Es la cueva más importante y la que más turistas atrae. El recorrido dura unos 45 minutos y se compone de dos niveles. La parte superior es un camino seco que transcurre por medio de impresionantes y delicadas formaciones rocosas que recorrerás caminando.
La segunda parte del recorrido se hace en barcas por el interior de las cuevas, donde encontrarás pasajes de arroyos, luciérnagas y la cámara más alta de la cueva, conocida como la Catedral. Todo transcurre en el más completo silencio y oscuridad. A pesar de que el trayecto en el interior de la cueva es la parte más corta del recorrido, la experiencia sin dudas que vale la pena.
Los guías te irán contando todos sobre el ecosistema que se ha desarrollado en el interior de las cuevas, de manera que puedas conocer la vida de las luciérnagas.
Las visitas a la cueva de las luciérnagas salen cada media hora desde las 9 am hasta las 5 pm. La entrada para adultos cuesta alrededor de 49 dólares neozelandeses, pero existe la posibilidad de comprar entradas con descuento para grupos familiares. También hay disponibles excursiones combinadas a las cuevas, que incluyen el pase a la cueva Ruakuri o a la cueva Aranui.
Debido a la sensibilidad de las luciérnagas, no está permitido hacer fotos en el interior de las cuevas, ya que las luces y los flashes pueden ser perjudiciales para el delicado ecosistema.
Cueva de Ruakuri
La cueva de Ruakuri es la más grande del área de Waitomo y fue descubierta hace unos 500 años. La visita dura 2 horas en total y el recorrido comienza en una espectacular entrada en espiral hecha por el hombre. La misma desciende a través de 15 metros, alrededor de una tumba maorí. Desde allí comienza un recorrido de 1 km y medio formado por un extenso sistema de formaciones de piedra caliza y tapices de cristal.
El guía te irá contando sobre las formaciones rocosas, las estalactitas y estalagmitas, mientras aprecias de cerca las luciérnagas luminosas. Otra experiencia que debe vivirse para poder comprenderse. A lo lejos escucharás el estruendo producido por las cascadas subterráneas. En esta cueva sí está permitido tomar fotografías.
La cueva Ruakuri posee un diseño inteligente e innovador totalmente adaptado para sillas de ruedas y cochecitos. Además, tanto la cueva como su centro de visitantes funcionan con energía 100% renovable.
Los recorridos a la cueva salen a partir de las 10 am (el último recorrido a las 3:30 pm.) desde el Centro de visitantes de Ruakuri. Es importante llegar media hora antes del tour.
Cueva de Aranui
La tercera de las Cuevas de Waitomo que puedes conocer es la llamada Cueva de Aranui, que lleva este nombre en honor a Ruruku Aranui, el maorí local que la descubrió en 1910. El recorrido comienza en la Reserva Escénica de Ruakuri, a 5 minutos del centro de visitantes. Desde allí parte un paseo panorámico por un bosque encantado hasta llegar a la entrada oculta de la cueva de Aranui. A diferencia de las anteriores, esta cueva no posee un río que la atraviese ni luciérnagas luminosas, por lo que es menos visitada.
Ya en su interior te encontrarás con una increíble decoración mientras el guía te lleva hasta cámaras estrechas en donde podrás ver las mejores formaciones de las Cuevas de Waitomo. Prepara tu cámara de fotos para fotografiar las impresionantes cámaras altas, las formaciones de piedra caliza y las enormes estalactitas de la cueva de Aranui. Los rincones del techo y las paredes de la cueva están decorados con formas frágiles y brillantes en marrón pálido, rosa y blanco.
Otra experiencia para vivir en las Cuevas de Waitomo
Además del tour por las cuevas podrás vivir otras experiencias que también te pondrán la piel de gallina, como la que te contamos a continuación.
Black Water Rafting
Black Water Rafting (rafting en aguas negras) es una actividad que se lleva a cabo en la cueva de Ruakuri que es garantía de emoción y adrenalina. Incluye el descenso de 80 metros bajo tierra, navegar botes a través de rápidos subterráneos, saltos en cascadas y la vista de las luciérnagas.
Toda la travesía es dirigida por espeleólogos que conocen la cueva como la palma de su mano. A su vez, te proveerán de trajes de neopreno, botas de goma y casco. El recorrido tiene algunos lugares de «práctica», donde podrás practicar habilidades básicas de rápel, antes de aventurarte en el rápel de 35 metros en las cuevas.
El tour conocido como Abismo Negro es para quienes deseen descubrir la cueva en su totalidad y subir sus niveles de adrenalina. En este caso la travesía dura 5 horas y comienza con un emocionante rápel en la cueva. Si el descenso te puso la piel de gallina espera a que te conecten a la tirolesa con la cual atravesarás la oscuridad total de la cueva. Luego de eso, agarra tu tubo, salta al agua y prepárate para recorrer el río subterráneo bajo un cielo de luciérnagas. Si creíste que ya habías descubierto todo sobre las Cuevas de Waitomo espera a vivir esta experiencia.
Atractivos cerca de Waitomo
Puedes combinar tu visita a las Cuevas de Waitomo con la visita a otros atractivos, como los que te mencionamos a continuación.
Cascadas de Marokopa
Para muchos las cascadas de Marokopa son una de las más bellas de Nueva Zelanda. Ubicadas a solo 30 minutos de las Cuevas de Waitomo es otra experiencia que vale la pena vivir.
Primero podrás hacer en recorrido por el pequeño pueblo de Marokopa, ubicado en la costa oeste y luego dirigirte a otro espectáculo natural de Nueva Zelanda, las Cataratas de Marokopa. Con una caminata corta, de solo 20 minutos, pasarás por el bosque nativo de tawa y nikau hasta llegar a la plataforma de observación de las espectaculares cataratas. La cascada de 35 metros de altura divide el río Marokopa en dos, proporcionando lugares populares para la pesca de truchas a lo largo del río.
Puente Natural de Mangapohue
A 25 km de Waitomo se encuentra otro lugar imperdible de la Isla Norte de Nueva Zelanda: el puente Natural de Mangapohue. Se trata de un antiguo sistema de cuevas del que solo queda en pie un enorme arco de piedra caliza, de 17 metros de altura.
Una vez que dejes el auto en el aparcamiento situado en la Te Anga Rd, accederás a un sendero que recorre un bosque, siguiendo el curso del río. Cuando llegues al puente encontrarás una escalera para poder subir a la parte superior, en donde verás las estalactitas que se han formado en la roca. El recorrido desde el aparcamiento solo lleva 10 minutos y es altamente recomendable.
Se llega al puente por la Te Anga Rd, la misma carretera que lleva a las Cascadas Marokopa, por lo que puedes combinar ambas visitas.
Cascadas de Wairere
Las cascadas de Wairere poseen la caída de agua más alta de la Isla Norte de Nueva Zelanda, nada más y nada menos que 153 metros de altura. Si bien se encuentran un poco más lejos que las Cuevas de Waitomo, es una travesía perfectamente combinable. Lo ideal sería dedicar la mañana a recorrer las cuevas y después hacer el recorrido por las cascadas. El resultado será un día inolvidable.
Una vez que dejes el coche en el estacionamiento comienza un recorrido de 45 minutos hasta llegar a las cascadas. El sendero transcurre por un bosque repleto de vegetación autóctona que parece salido de un cuento de hadas. Un paisaje decorado con rocas gigantes, pequeños riachuelos, puentes, escaleras y un tramo final en pendiente. El ascenso a la cascada lleva unos 50 minutos y cuando llegues a la cima te encontrarás con una vista realmente espectacular.
Distancia de las Cuevas de Waitomo con otros lugares de interés de Nueva Zelanda
Waitomo se encuentra cerca de algunas de las ciudades principales de la Isla Norte de Nueva Zelanda, por lo que llegar a ellas es muy fácil. Hamilton es la ciudad más cercana, a solo 1 hora en coche, Auckland, en cambio está a unas 2 horas y media (202 km) de distancia en automóvil. Los parques de Taupo, Rotorua y Mount Ruapehu, por su parte, están a menos de 2 horas de Waitomo. Otro atractivo imperdible de Nueva Zelanda, Hobbiton, se encuentra a solo 83 km de Waitomo.
¿Listo para conocer las Cuevas de Waitomo? Nueva Zelanda está lleno de maravillas naturales que te sorprenderán. Prepara tu valija, traza el curso de tu ruta y comienza la aventura. Mientras tanto, nosotros seguimos mostrándote increíbles destinos.