5 cañones peruanos que tienes que conocer

¿Sabías que en Perú se encuentran algunos de los cañones más profundos e impresionantes del mundo? La geografía peruana es toda una obra de arte de la naturaleza. Este país atravesado por los Andes fue dotado con escenarios naturales de una belleza capaz de dejar sin palabras. Los cañones peruanos son una muestra clara y representativa de ello. Hoy conoceremos algunos de ellos. ¿Nos acompañas?

Los cañones peruanos son destinos en donde las actividades al aire libre y los deportes extremos o de aventura tienen un gran protagonismo. Los viajeros más ávidos de emociones cargadas de adrenalina pueden hacer parapente, escalada, ciclismo de montaña, rappel, canotaje, rafting, trekking y senderismo.

Aunque, no todo se reduce a vivir aventuras intensas. Los cañones peruanos están contenidos por valles que acogen pueblos tradicionales. Por ende, en cada uno de estos caprichos de la naturaleza podrás tomar contacto con la gente humilde y sencilla que habita estos poblados, cuyo principal sustento es la agricultura, la ganadería y el turismo. Muchos conservan bailes, vestimentas, artesanías y comidas heredadas por sus ancestros. De allí que visitar los cañones peruanos tenga un fuerte condimento cultural.

Los cañones del Perú también conservan ruinas incas y de otras civilizaciones ocultas en la más pura naturaleza. Muchos cuentan con baños termales y miradores desde los cuales te llevarás las mejores fotos de tu paso por este país mágico, así como lagunas y cascadas imponentes.

En definitiva, hacer un viaje a estos escenarios es adentrarse en la geografía más extrema, caprichosa y fascinante del país. Esperamos que disfrutes este recorrido por los 5 cañones más espectaculares del Perú. En cada uno de ellos encontrarás consejos, actividades para hacer y opciones de tours para contratar.

¿Cuáles son los principales cañones peruanos?

Nuestro viaje por los 5 mejores cañones peruanos nos lleva a las regiones de Arequipa, Cusco, Amazonas y Áncash. No es casualidad que justo sean departamentos en los que la naturaleza juega un papel especial, ya sea a través de los imponentes picos andinos o la tupida selva amazónica.

Lo mejor de todo, es que todos estos cañones se encuentran cerca de ciudades y pueblos bien preparados para recibir al turista. Es decir, que tendrás todas las comodidades para tu viaje.

Cañón del Colca, Arequipa

En la región de Arequipa, en el sur del país, se encuentran dos de los cañones peruanos más profundos: Colca y Cotahuasi.

El Cañón del Colca es el tercer destino más visitado del Perú. Sus 4.160 metros lo convierten en el cuarto más profundo del mundo y el primero de América (incluso, más que el famoso Cañón del Colorado). Su paisaje se encuentra delineado por el río Colca, quien también le da su nombre.

El río Colca realiza un recorrido de 450 km sobre la vertiente oriental de la Cordillera de los Andes. La primera porción de la cuenca está ocupada por el Valle del Colca, en donde se encuentra este espectacular cañón peruano que se extiende entre los distritos de Callalli y Huambo. Su recorrido abarca las faldas del Chachani y planicies llenas de vegetación andina local.

Si viajas a la Ciudad Blanca de Arequipa, visitar el Colca es tarea obligada. De hecho, ir a Arequipa y no pasar por el Colca sería lo mismo que ir a Cusco y no visitar Machu Picchu.

Su fácil acceso, ya sea en coche particular, en autobús o excursión, facilita enormemente el turismo en la zona. De hecho, el Colca es uno de los cañones peruanos más preparados para el turismo. Allí se dan cita los amantes de la naturaleza, de los deportes aventura y la cultura ancestral. Veamos esto último con un poco más de detalle.

Turismo en el Cañón de Colca

La visita al Cañón de Colca incluye la posibilidad de hacer diferentes actividades en contacto con la naturaleza: senderismo, escalada de montaña, canotaje, pesca y más. También te permitirá conocer la magia que esconden los pequeños pueblos andinos inmersos en el valle y el cañón; relajarte en baños de aguas termales y tomar las mejores fotos desde miradores por encima de los cuales sobrevuela el majestuoso cóndor andino.

Conocer los pueblos del Cañón y Valle de Colca es una de las experiencias más bonitas del paseo por este destino. Allí verás a sus habitantes, que conservan costumbres y tradiciones ancestrales, como bailes y vestimentas típicas.

Si tienes que optar por uno, te recomendamos elegir Chivay, que es la mejor base para comenzar a recorrer el Valle y el Cañón de Colca. Es el más grande de todos los asentamientos de la zona y está bien preparado para recibir al turismo en sus restaurantes y alojamientos. Se ubica a 3.600 metros de altura y entre sus atractivos se encuentra la parroquia Nuestra Señora de la Concepción, situada frente a la plaza y rodeada de puestos de artesanías.

La mayoría de los tours por el Cañón de Colca pasan por Chivay. Incluso, es posible tomar un autobús de Arequipa a Chivay o, si tienes un coche, ir por tu propia cuenta. La ruta desde Arequipa a Chivay se encuentra asfaltada de principio a fin y en perfecto estado. Estas condiciones se mantienen hasta llegar al mismo Mirador del Cóndor, por lo que viajar en tu propio coche no representa ningún problema.

La Cruz del Cóndor es el mirador estrella del Cañón del Colca y un punto incluido en todos los tours. No solo permite apreciar la inmensidad y profundidad del cañón, sino que es un sitio estratégico para apreciar el vuelo del cóndor andino, una de las aves más grandes y majestuosas del mundo. Basta verlo planear por encima de tu cabeza para comprender por qué fue un animal venerado por los Incas. Claro que avistarlos nunca está garantizado, pero las probabilidades son muchas.

Hay mucho más por ver en este increíble lugar. Si quieres saber más, no dejes de consultar nuestra guía de viaje completa al Cañón y Valle del Colca: Visitamos Colca: el cañón más profundo de América . En ella encontrarás toda la información necesaria para planificar tu viaje.

¿Quieres contratar un tour? Entonces visita estos enlaces. Cada uno de ellos te ofrece una experiencia increíble por uno de los cañones peruanos más hermosos e imperdibles.

• Tour de 2 días al Valle del Colca y la Cruz del Cóndor
• Excursión a Chivay y Cañón del Colca
• Tour de 2 días por el Cañón del Colca

Cañón del Cotahuasi, Arequipa

Otro de los cañones peruanos más alucinantes es el de Cotahuasi, también en Arequipa. Situado a 400 km al noroeste de la Ciudad Blanca, sorprende por su increíble profundidad, que supera los 3.535 metros de diferencia entre su pico más alto y el cauce del río.

Al igual que el Colca, quien moldeó el paisaje aquí fue el río Cotahuasi, quien con su constante erosión fue dando lugar a uno de los cañones peruanos más profundos e impactantes desde el punto de vista visual. Quizás es menos conocido que el primero, pero no por eso es un lugar que tengas que desestimar. ¡Todo lo contrario!

El Cañón del Cotahuasi se encuentra dentro de un extenso valle por el que transcurren ríos, quebradas, montañas y lagunas. También alberga los restos de construcciones pre incas e incas, granjas andinas, andenes o terrazas de cultivo. Sus picos más altos son el volcán Solimana (de 6.093 metros de altura) y el volcán Coropuna (de 6.425 metros) y desde ellos desciende el río que le da el nombre al valle y al cañón.

El Valle del Cotahuasi es una reserva paisajística que entre los siglos VII y XIII estuvo habitado por la cultura Wari y posteriormente por los incas. Fueron ellos quienes construyeron la mayor parte de los caminos, andenes y recintos que al día de hoy se mantienen en pie. Más tarde, en época de la colonia fue el epicentro de una intensa actividad minera. Hoy en día, es un atractivo turístico lleno de cultura y paisajes que parecen sacados de una postal.

Turismo por el Cañón del Cotahuasi

A lo largo del Valle del Cotahuasi se asientan pueblos andinos que también mantienen vivas tradiciones ancestrales. Cada uno de estos poblados conserva iglesias coloniales y construcciones antiguas y sencillas que son un reflejo de cómo viven sus habitantes, en la paz absoluta y en equilibrio con la naturaleza.

Entre sus poblados podemos mencionar el pueblo de Huaynacotas, situado a 93 km de Cotahuasi. Aquí se encuentra el bosque de piedras de Huarmunta y la fortaleza de Llamocca, la cual fue construida por la cultura Wari hace mucho tiempo atrás.

A lo largo de los 100 km que tiene el cañón se asoman varios puntos turísticos, como la impresionante Cascada de Sipia y el mirador del Bañadero del Cóndor. La primera es una caída de agua formada por varios saltos que en total alcanzan una altura de 500 metros (es una de las más altas del país). Aquí llegan especialmente los aficionados de la escalada en roca y la fotografía, ya que se suelen formar hermosos arcoíris.

Al igual que el Colca, la peculiar geografía del Cotahuasi lo convierte en el destino ideal para los amantes del turismo aventura. Deportes como el rappel, los vuelos en parapente, el canotaje por el río Cotahuasi, el ciclismo de montaña, el trekking y la escalada están a la orden del día.

Si prefieres una actividad más relajante, puedes visitar los Baños Termales de Luicho. Se encuentran situados a solo 25 minutos de la villa de Cotahuasi y constan de 3 pozas de aguas termales que brotan de un manantial a 33ºC – 38ºC. Se dice que sus propiedades son reconfortantes para males reumáticos, dolencias musculares y más.

Como en la mayoría de los cañones peruanos, la mejor época para visitar Cotahuasi es en la temporada seca, es decir, desde abril hasta septiembre. Durante estos meses las lluvias son mucho menos frecuentes, por lo que las actividades al aire libre se ven favorecidas.

¿Te gustaría tomar un tour al Cañón de Cotahuasi? Aquí te dejamos una excursión de 3 días al cañón de Cotahuasi.

Cañón del Sonche, Chachapoyas

De todos los cañones peruanos hay uno en especial que es poco conocido, pero también espectacular. El Cañón del Sonche se encuentra ubicado en el distrito de Huancas (región de Amazonas) a más de 2600 m.s.n.m. La ciudad de Chachapoyas se encuentra a tan solo 8 km de distancia y reúne todos los servicios que puedas necesitar para tu viaje.

El Cañón de Sonche es mucho más pequeño que los anteriores, puesto que posee una extensión de apenas 11 km y una profundidad de 1.000 metros. Aún así, la naturaleza aquí también es majestuosa e imponente. El responsable de ello es el río Sonche, que durante miles de años fue erosionando las paredes de la roca y dando vida a uno de los cañones peruanos de visita obligada.

Durante la temporada seca y en los días en los que el cielo está despejado se puede ver desde el mirador del cañón la imponente Catarata de Gocta, quien con sus 771 metros de altura se convierte en un paraje natural de belleza descomunal.

Turismo por el Cañón del Sonche

Antes de visitar el mirador del Cañón del Sonche te recomendamos hacer una parada en el pueblo alfarero de Huancas. Este sitio declarado Patrimonio Cultural de la Nación es famoso por sus cerámicas, las cuales se producen usando técnicas ancestrales que se remontan a la época incaica.

Si quieres aprender más sobre la tradición alfarera del pueblo puedes visitar alguno de sus talleres de cerámica y ver a los maestros crear sus obras maestras.

Luego, puedes apreciar las paredes escarpadas del cañón, el valle y el río Sonche desde dos miradores bien accesibles: Mirador de Huancas y Mirador Huanca Urco. El primero se encuentra más cerca del pueblo antes mencionado, por lo que es una opción cómoda si no dispones de demasiado tiempo. Una de las ventajas de ambos miradores, es que no son muy turísticos, por lo que permiten apreciar la belleza del paisaje en soledad (cosa que no sucede en el Mirador del Cóndor del Colca).

El mirador de Huanca Urco regala unas vistas excepcionales del profundo valle del Cañón del Sonche, el valle del río Utcubamba, el cañón del Vituya y la Catarata de Gocta. En la parte más alta se encuentra un sitio arqueológico del mismo nombre que fue construido en el siglo XV por los incas. Además, junto al mirador de Huanca Urco pasa un tramo del Qhapac Ñan (Camino del Inca), que unía el pueblo de Huancas con la Catarata de Gocta.

Para visitar el Cañón del Sonche puedes tomar un autobús o taxi desde Chachapoyas hasta Huancas, o bien, ir caminando. Esta última opción es ideal para los amantes de la actividad y además no lleva mucho tiempo. Luego, resta hacer el paseo desde el pueblo al mirador del cañón, el cual transcurre por un paisaje increíblemente bello.

Tanto si vas a ir caminando como en transporte, te recomendamos llevar un impermeable para la lluvia. La cercanía de Chachapoyas a la selva amazónica hace que las probabilidades de que llueva estén siempre presentes. También te sugerimos hacer la visita por la mañana, que es cuando el clima está en su mejor momento.

También puedes optar por contratar esta excursión a Huancas y el cañón del Sonche. Si bien el cañón es fácil de visitar por cuenta propia, ir en tours siempre tiene sus ventajas, puesto que no tendrás que preocuparte por nada y contarás con un guía turístico a tu disposición.

Cañones peruano: Apurímac, Cusco

El Cañón del Apurímac es otro de los más profundos del mundo. Se encuentra ubicado a poco más de 160 km de la ciudad de Cusco, en el límite entre las regiones de Apurímac y Cusco. Al igual que el resto de los cañones peruanos que hemos mencionado, posee paisajes de una belleza singular y ofrece muchas posibilidades para el turismo.

El río Apurímac recorre el cañón desde su nacimiento en la Cordillera de Chila, en la montaña de Mismi. En su camino se une con el río Mantaro, punto a partir del cual toma el nombre de Ene, luego se une al río Perene y forman el Tambo, para posteriormente unirse al famoso río Urubamba y dar nacimiento al Ucayali, uno de los afluentes más importantes del Amazonas.

El Cañón del Apurímac no solo posee vistas increíbles, sino que también alberga flora y fauna propia de la región, como el oso de anteojos, el gato andino y bosques de queñuas.

Una de las curiosidades del Cañón de Apurímac es que se encuentra rodeado de misticismo. Según la tradición, para calmar la furia del viento debes rendirle un tributo a los Apus (montañas). Por ejemplo, puedes dejar como ofrenda un poco de agua, chicha o cualquier otra bebida que tengas a mano.

También se dice que las personas que no respetan el lugar sufren mal de altura, náuseas, cólicos y otros malestares que los obligan a recurrir a los chamanes. Todo el Cañón del Apurímac está rodeado de estos brujos que ayudan a contrarrestar la ira de la Pachamama.

Turismo en el Cañón de Apurímac

El Cañón de Apurímac es perfecto para la práctica del canotaje y el rafting. Sus rápidos y saltos de categoría II a IV atraen de manera especial a los amantes de los deportes extremos. Animarse a surcar las aguas turbulentas de este río es una aventura cargada de adrenalina.

¿Sabías que del fuerte sonido que produce el agua al chocar con las paredes rocosas es de donde proviene la palabra Apurímac? La misma es un vocablo quechua que significa “río parlante”.

En las zonas más tranquilas del río se puede hacer kayak y, quienes prefieren actividades fuera del agua, pueden optar por el trekking o el senderismo. Incluso, el trekking de 4 días por Choquequirao atraviesa parte de este majestuoso cañón. Si amas la naturaleza y los sitios arqueológicos, no deberías perderte de vivir esa experiencia.

Otro deporte cargado de adrenalina para practicar en el Cañón del Apurímac son los vuelos en paramente. El pequeño poblado de Cachora (a 45 km de Abancay y punto desde el cual comienza la caminata a Choquequirao) es el sitio ideal para hacerlo. En cambio, si prefieres el ciclismo de montaña puedes optar por la vía asfaltada de Abancay al puente Cunyac (el cual atraviesa el cañón).

Como todos los cañones peruanos, el del río Apurímac cuenta también con varios miradores que permiten contemplar la inmensidad y profundidad de este coloso.

Uno de ellos es el Mirador Capitán Rumi, situado en el cerro San Cristóbal. Para llegar hay que hacer una caminata de 4 horas desde el km 73 de la carretera Abancay-Cusco, por lo que es una opción perfecta para los viajeros inquietos. Un poco más arriba (4 km) se encuentra el Mirador San Cristóbal, a 3.110 metros de altura.

Tip viajero: el mejor momento para subir al mirador es por la mañana, lo más temprano posible. El esfuerzo te premiará con una hermosa vista de las montañas bañadas de neblina y un cielo surcado por cóndores.

Cañón del Pato, Áncash

Nos vamos a la región de Áncash para conocer el último de los cañones peruanos que te recomendamos visitar. El Cañón del Pato es un atractivo cuya belleza natural motiva a disfrutar de diferentes actividades al aire libre.

El Cañón del Pato se encuentra situado en el distrito de Huallanca, a menos de 40 km de la ciudad de Caraz. Es la continuación del Callejón de Huaylas, un valle interandino que separa la Cordillera Blanca de la Cordillera Negra, las dos cadenas montañosas de Áncash.

El Cañón del Pato fue moldeado por el río Santa en el punto donde se rompe la convergencia orográfica entre la Cordillera Blanca y Negra. A lo largo de él corre la carretera que une las ciudades de Chimbote y Caraz. La misma fue construida sobre una línea férrea en desuso y cuenta con una buena cantidad de túneles.

Para llegar a Huallanca hay que conducir 3 km desde Caraz a Yuracoto y desde allí 36 km por una pista de ripio, pero en buenas condiciones, hasta Huallanca. Vale aclarar que el recorrido es una belleza en sí misma, por lo que de entrada disfrutarás del paseo.

El Cañón del Pato tiene una extensión de 40 km y 1.880 metros de profundidad. Allí se encuentra la Central Hidroeléctrica del mismo nombre, la cual abastece de energía a una buena parte de la región norte-centro del Perú.

Turismo en el Cañón del Pato

El tramo más importante y turístico del Cañón del Pato no supera los 3 km, pero tiene una belleza asombrosa. En este pequeño trecho las paredes rocosas alcanzan los 60 metros de altura y contienen la famosa garganta, que tiene apenas 12 metros de ancho.

La ruta que une Caraz y Chimbote es especialmente frecuentada por los ciclistas y aficionados al trekking que deciden recorrer el corazón de la montaña y cruzar los 35 túneles dispuestos a lo largo del trayecto. Vale aclarar que la ruta debe transitarse con mucha precaución, puesto que es muy estrecha.

La ruta por el Cañón del Pato es impactante desde lo visual, oscura en sus túneles y vibrante. Pero, sin dudas que es una aventura muy recomendada para los amantes de las carreteras extremas y adrenalíticas. Si eres uno de ellos, considera seriamente visitar este cañón peruano.

Mapa con los cañones peruanos

Hasta aquí llegamos con este recorrido por los 5 cañones peruanos que tienes que conocer durante tu viaje a este país mágico. Quizá no puedas cubrirlos a todos, puesto que están ubicados en diferentes regiones. Pero, puedes elegir aquellos que más despierten tu interés o calcen mejor con el resto de tu itinerario. Lo que no es una opción es perderse la oportunidad de ver con tus propios ojos estos caprichos de la naturaleza.