20 atractivos de la Serra da Estrela

El Parque Natural da Serra da Estrela (Sierra de la Estrella) es un enclave natural poco conocido por el turista extranjero y un auténtico paraíso portugués para los amantes del senderismo. Sus poco más de 100.000 hectáreas conjugan piscinas naturales, lagos, cascadas, frondosos bosques, valles glaciares, el pico más alto del Portugal continental y más. Por si fuera poco, en sus 888 km2 de superficie se elabora uno de los quesos mejor valorados del país y una miel estupenda.

¿Nos acompañas a descubrir todo lo que la Serra da Estrela tiene para ofrecer? Haremos un recorrido completo por sus sitios de interés para que conozcas su inigualable belleza.

La Serra da Estrela fue el primer parque natural de Portugal y es su mayor área protegida. Se ubica dentro de la cordillera del Sistema Central, en una meseta inclinada hacia el noroeste, recortadas por los valles de los ríos Mondego y Zêzere, quienes tienen su nacimiento dentro del parque.

El parque ocupa una zona del tercio norte del país poco frecuentada por los turistas. Generalmente, las ciudades de Lisboa, Oporto, Braga, Coimbra o las hermosas playas del Algarve se llevan toda la atención de los viajeros que llegan desde países extranjeros. De allí que la Serra da Estrela sea un paraíso poco explotado que no muchos se dan el lujo de conocer.

Por eso mismo, si amas la naturaleza, los destinos poco masificados, los pueblos con encanto y las ciudades pequeñas, sin dudas que el Parque Natural da Serra da Estrela es el destino ideal para ti. Aquí te encontrarás con un rico patrimonio natural, geológico y cultural y con paisajes y pueblos que invaden sus más de 88.000 hectáreas.

¿Cómo llegar al Parque Natural da Serra da Estrela?

Es posible llegar a la Serra da Estrela en coche particular o en transporte público desde varias ciudades españolas y portuguesas.

Lo mejor es ir en coche, para de esa manera recorrer el parque a tu ritmo y conocer sus atracciones sin depender de los tiempos del transporte público. Las carreteras que recorren la Serra da Estrela en general están en buen estado, solo que al ser un terreno montañoso son muy sinuosas y demandan conducir lento y con precaución.

Una forma de arrancar la ruta por la Serra da Estrela es por su vertiente norte, en las ciudades de Guarda (a dos horas de Salamanca, España) o Celorico da Beira. A cualquiera de ellas se accede a través de la autovía A25.

Covilhã (a poco más de dos horas de Salamanca, a dos horas y media de Cáceres y otras dos de Plasencia) es otra vía de acceso al parque, solo que en este caso se realiza mediante la autovía A23.

Las ciudades antes mencionadas cuentan con estaciones de tren para llegar al parque por este medio. Desde Lisboa, por ejemplo, se puede llegar a Guarda con los trenes Intercidades en algo de 4 horas y por un precio de 13 EUR. Mientras que hacia Celorico da Beira el viaje dura también unas cuatro horas y cuesta alrededor de 12,5 EUR. A Covilhã son casi 4 horas de viaje desde Lisboa y el billete tiene un costo de 10 EUR.

En caso de partir desde la ciudad de Oporto hacia Guarda o Celorico da Beira, hay que hacer un trasbordo. El trayecto depende del tipo de tren y va desde las cuatro hasta las seis horas. El precio del billete es de unos 16 EUR. En cambio, desde Oporto a Covilhã hay un servicio de trenes directo que cubren el trayecto en unas cinco horas por 20 EUR.

Otra opción posible es hacer uso de alguno de los servicios de autobús exprés que comunican diariamente la ciudad de Coímbra con Seia, Guarda y Covilhã, que son las principales de la Serra da Estrela. También hay líneas que van desde Aveiro, Oporto y Lisboa hacia Guarda y Covilhã.

¿Qué ver en Serra da Estrela?

En Serra da Estrela encontrarás alrededor de 25 lagunas, el pico más alto dentro del territorio continental portugés, paisajes del tipo alpinos de enorme belleza, el nacimiento de los ríos antes mencionados, muchas aldeas, pueblos de montaña y ciudades pequeñas con todos los servicios.

Las redes de pueblos que componen el parque son uno de los grandes encantos de la Serra da Estrela. Muchas de estas aldeas históricas cuentan con construcciones de piedras que se levantaron en posiciones estratégicas a lo largo de la frontera con España, con el fin de defender el territorio. Castillos, murallas y espacios fortificados conforman su rico patrimonio, además de capillas e iglesias que se erigieron para conmemorar las diferentes victorias logradas por estos pueblos.

También encontramos muchos pueblos de pizarra (aldeias do Xisto en portugués), que se construyeron con uno de los materiales más importantes de la zona. Hoy en día, estas villas inmersas en medio de la naturaleza trasladan a sus visitantes a cuentos de hadas.

A esto se suma una red de senderos de casi 400 km que lo convierten en una de las mecas del senderismo en Portugal. Por si fuera poco, es uno de los pocos rincones del país en donde la cantidad de nieve permite practicar deportes como el esquí o el snowboard. De hecho, en Serra da Estrela encontramos la única pista de esquí dentro del territorio portugués.

¡Aquí te presentamos 20 atractivos imperdibles de la Serra da Estrela!

Manteigas

El pueblo de Manteigas es el punto más estratégico para explorar la Serra da Estrela, puesto que se ubica en el corazón del parque y ofrece al viajero todos los servicios que pueda llegar a necesitar. De aquí parten muchas rutas de senderismo, de allí que cuente con diversas tiendas de equipamiento, servicio de guías locales y todo lo indispensable para quien desee explorar las montañas a pie.

Manteigas se ubica en un entorno inmejorable, dominado por el valle glaciar del río Zêzere, algo que lo convierte en uno de los enclaves más bellos del parque. De allí que su mayor interés radique en los alrededores del pueblo. Aunque, no por eso hay que dejar de recorrer sus calles y descubrir espacios como la Igreja Matriz de Santa María, del siglo XIV.

Manteigas es también cultura y tradición, la cual se ve materializada en un tipo de tejido llamado burel, que cuenta parte de la historia de estas tierras. Para saber más no dejes de visitar alguna de las fábricas del pueblo y conocer sobre este tejido, considerado un verdadero patrimonio de la comarca.

Los sabores de Manteigas también tienen mucho que decir. Platos como el pastel hecho con judías, el calçudo (un caldo de castañas secas), los tradicionales quesos de la Serra da Estrela y la trucha Zêzere son ideales para degustar en algún restaurante del pueblo.

La villa de Mantiegas alberga la sede central del Parque Natural da Serra da Estrela, donde podrás recabar información de las diferentes rutas de senderismo. De hecho, este pueblo de montaña cuenta con la red de senderos más extensa y mejor señalizada de toda la sierra.

Seia y Centro de Interpretação da Serra da Estrela

La ciudad de Seia se ubica en el extremo occidental del parque y es más grande y menos pintoresca que Manteigas. Pero, cuenta con algunos museos interesantes para descubrir. Uno de ellos es el Museo del Pan, un espacio que aborda este alimento desde múltiples perspectivas y se jacta de ser uno de los mayores del mundo. Su restaurante ofrece un delicioso pan recién horneado que le da un plus a la visita.

Aquí también se ubica el Centro de Interpretación del Parque Natural da Serra da Estrela, un espacio necesario para comprender el origen y la evolución de la sierra. Mediante un video se muestra al visitante los principales enclaves de la zona, mientras que las salas multimedias abordan los atractivos del parque. Aquí también se brinda información sobre las rutas de senderismo y se ofrecen servicios de guías turísticos.

Covilhã

Con casi 37.000 habitantes, Covilhã es la ciudad más grande de la Serra de Estrela y la puerta de entrada al parque por su vertiente sur. Adosada a la ladera de la montaña y erigida en varias alturas, su silueta llama poderosamente la atención.

La ciudad posee una larga tradición en la industria de la lana. Aquella se remonta a la Edad Media, momento en que estaba habitada por una comunidad judía. En aquel entonces, Covilhã fue el principal centro de producción de lana de Portugal gracias a que las riberas de Carpinteira y Goldra facilitaban el pastoreo. Aquí llegaron las primeras máquinas de tejido Jeacquard en 1683, se fundaron varias escuelas y la industria de la lana fue el principal impulso económico.

Hoy en día, es una ciudad que conserva un rico patrimonio arquitectónico, con monumentos imprescindibles como la Igreja de Santa María Maior, cuya fachada con azulejos es impresionante. Tampoco te pierdas el museo dedicado al Queijo de Serra y el Museu de Lanificios, donde podrás descubrir la historia textil de la ciudad.

Gouveia

Junto a Covilhã, Manteigas y Seia, constituyen los cuatro municipios más importantes de la Serra da Estrela. En el caso de Gouveia, encontramos una ciudad que combina lo contemporáneo con historia y tradición.

En sus calles aparecen preciosos jardines, alojamientos y restaurantes de calidad, además de algunos ejemplos de arquitectura religiosa muy interesantes, como es el caso de la Igreja de San Pedro. Como muchos templos del país, este edificio barroco está recubierto de bonitos azulejos. También destaca el Convento de São Francisco, una construcción del siglo XII que está inmerso en un denso bosque que le da un aura casi mística.

Por último, en Gouveia encontramos bonitas casas señoriales, algunas de ellas convertidas en museos. Las más destacadas son el solar dos Serpa Pimentel y el de los condes de Vinhó e Almedina, que actualmente es un museo dedicado al pintor Abel Manta.

Sabugueiro

Así como Guarda presume de ser la ciudad más alta de Portugal, Sabugueiro se jacta de ser el pueblo más elevado del país. Situado a unos 1.200 metros de altitud, este pequeño enclave del municipio de Seia es un remanso de paz que vale la pena visitar. Comenzó siendo un conjunto de chozas de pastores allá por el siglo XIII, por lo que da fe del estilo de vida rural y montañés. Hoy en día, es el punto de partida de muchos de los que suben a la cima de la Serra da Estrela.

Sabugueiro sorprende por sus sabores tradicionales que tientan al paladar con sabrosos quesos, mieles, embutidos, carnes de cordero, pollo y cabrito. Por otro lado, su ambiente acogedor con casas de granito que se organizan en torno a la Plaza de la Iglesia invita a dejarse llevar y sentir que el tiempo no pasa.

Este pueblo de montaña está repleto de alojamientos, restaurantes y tiendas de productos regionales, especialmente quesos y tejidos. En invierno recibe la visita de los turistas que acuden a la estación de esquí de Vodafone, mientras que en verano su pequeña piscina natural rodeada de huertas se lleva todo el protagonismo.

Además de montañas, en los alrededores de Sabugueiro encontramos algunos de los embalses de la Serra da Estrela: Lagoacho, Vale do Rossim, Covão do Meio y Lagoa Comprida. Aunque, el que se lleva el grueso de las visitas es Covão dos Conchos, un embalse famoso por su popular embudo.

Folgosinho

En la vertiente norte de la Serra da Estrela encontramos Folgosinho, un pueblo que rebosa autenticidad, tradición e historia. Se dice que cuando el primer rey de Portugal (D. Afonso Henriques) conquistó este enclave exclamó “Descansemos aquí… e vamos todos tomar um folgosinho de ar!” (Descansemos aquí… y tomemos todos un “pequeño respiro” de aire). De ese modo, durante aquel descanso el pueblo fue bautizado con su actual nombre.

Según otra leyenda es la tierra natal del líder lusitano Viriato, aunque no existe evidencia de que así sea. Se dice que este héroe portugués que luchó contra los romanos fue quien puso las primeras piedras del castillo de Folgosinho, en la parte alta del pueblo. Hoy en día poco queda de esta fortificación. Pero, en 1938 se realizó una reconstrucción en cuarzo rosa y blanco de la muralla, que ofrece una vista impresionante del horizonte.

La supuesta Casa de Viriato, la igreja Matriz, el pelourinho, sus diversas fuentes y la capela de São Faustino son otros puntos de interés de este hermoso pueblo. Además, no podemos dejar de hacer mención de su variada y sabrosa gastronomía, que tiene como protagonistas al cabrito, el cordero, al arroz de cabidela, a los quesos de la Serra da Estrela, al requesón con mermelada de calabaza, al arroz con leche y otras delicias.

Vide

El pueblo de Vide está dividido en dos por el río Alvoco y custodiado por las montañas de la Serra da Estrela hacia un lado y por la Serra do Açor hacia el otro. Esto le da un paisaje mágico, al cual se suma la presencia de una de las piscinas naturales más hermosas del país.

El histórico pueblo de Vide tiene varios rincones interesantes por descubrir. Uno de ellos es la Iglesia Matriz, construida hace más de 300 años. También hay varios ejemplos de arquitectura local llamadas casas de esquisto que destacan por sus balcones cubiertos en el primer piso. La más antigua de ellas data de 1734, por lo que te imaginarás su valor histórico. Igual de valiosas son las fuentes romanas y los molinos de viento.

Pero, el vestigio más importante de Vide son una serie de pinturas rupestres que datan del Paleolítico Superior. Las mismas se descubrieron a principios del siglo XXI y a partir de ellas se creó el Centro de Interpretación del Arte Rupestre local.

A las afueras de Vide puedes disfrutar de tesoros naturales como las cascadas de Cabouqueiras, en la cuenca de Alvoco, y los emblemáticos Poços de Broca, en los pueblos de Barriosa, Frádigas y Muro.

São Romão

El municipio de São Romão es rico en recursos naturales y en patrimonio arqueológico y arquitectónico.

Su principal punto de interés es la Igreja de Nossa Senhora do Socorro, un templo del siglo XVI que resguarda en su interior un bonito retablo de estilo barroco tardío. Aunque, no podemos pasar por alto el Santuário de Nossa Sra. do Desterro, un hermoso templo rodeado de un denso bosque a orillas del río Alva. En su interior encontramos 10 capillas dedicadas a escenas de la vida de Cristo que valen mucho la pena.

Otro de sus atractivos es el Museu Natural da Electricidade, situado en las instalaciones de una antigua central hidroeléctrica. Junto a él encontramos una pequeña playa fluvial ideal para matar el calor en los días de verano.

Cabeça, el pueblo navideño de la Serra da Estrela

Cabeça es el pueblo navideño por excelencia de la Serra da Estrela. Los preparativos para las fiestas comienzan en los primeros días de otoño, cuando este hermoso pueblo de montaña situado en lo alto de una colina en la vertiente norte de la sierra comienza a vestirse con motivos navideños.

Para celebrar la Navidad, las calles y casas de esquisto de Cabeça se llenan de adornos navideños hechos a manos y luces, a la vez que los lugareños abren las puertas de sus hogares para recibir a los visitantes que llegan a la zona. Sin dudas, la Navidad es el momento más mágico para visitar el pueblo.

De todos modos, si visitas Cabeça fuera de este período, disfrutarás igualmente de los encantos del pueblo. Su rico patrimonio arquitectónico representado por las iglesias de São Romão, la Iglesia Matriz y las capillas de Santo António y Nossa Senhora da Nazaré son algunos responsables de ello.

Linhares da Beira

Una de las localidades más bellas, no solo de la Serra da Estrela sino de todo Portugal, es Linhares da Beira. Situado estratégicamente en una atalaya, este precioso enclave que hoy es visitado por los turistas supo ser muy codiciado a lo largo de su historia. Dicha ubicación permitiría una defensa eficaz de la zona, motivo por el cual se construyó uno de los castillos mejor conservados de Portugal.

Los primeros pobladores de Linhares da Beira datan de la Edad de Hierro, época en la cual se fundó un castro. Durante la ocupación romana pasó a formar parte del eje viario entre Guarda y Conimbriga. Más tarde pasaron los visigodos y los árabes, hasta que el D. Afonso Henriques la conquistó.

A la sombra de su castillo y murallas creció una aldea repleta de calles sinuosas, casas de granito con ventanas manuelinas, gárgolas y portales. Hoy en día, en estas calles empedradas encontramos joyas como la Iglesia Matriz y la Iglesia de la Misericordia. Las mismas conviven armónicamente con viviendas cuidadosamente decoradas con hortensias. Todo ello le da a la villa un encanto singular y una magia medieval que la hacen digna merecedora de una visita.

Además de visitar el castillo y las iglesias mencionadas, no te pierdas de admirar las casas manuelinas y la antigua alberguería, la picota y los antiguos Paços do Concelho (Ayuntamiento de Linhares da Beira) y el Solar dos Corte Real y el Solar Brandão e Mel.

Loriga y la piscina natural más linda de la Serra da Estrela

En un valle glaciar rodeado de montañas y a más de 700 metros sobre el nivel del mar encontramos Loriga, otro de los pueblos más bonitos de la Serra da Estrela. Su entorno natural no puede ser mejor: lagos naturales, cascadas, laderas llenas de campos agrícolas, casas de esquistos, rebaños de ovejas… No en vano se la conoce como la “Suiza portuguesa”.

Además de naturaleza, Loriga tiene un rico patrimonio que tiene su razón de ser en su dilatada historia. Sus orígenes se dejan ver en puentes y calzadas romanas, en iglesias y picotas medievales y otros detalles que hacen de este pueblo de montaña un enclave maravilloso. Otro detalle de sus 2600 años de historia es que durante un tiempo fue uno de los lugares más industrializados de la Beira Interior, con una buena cantidad de fábricas de lana.

Si bien muchas de ellas hoy ya no funcionan, los rebaños continúan siendo parte del paisaje de Loriga. Los cultivos en terrazas, el agua, los valles verdes y las moles graníticas le suman encanto a la estampa. Por si esto te parece poco, posee una de las piscinas naturales más bonitas del parque. Además, cuenta con la única playa fluvial ubicada en un valle glaciar.

Los amantes del senderismo tienen otro motivo más para pasar por Loriga. Desde aquí parten dos rutas apasionantes por la Serra da Estrela. Una de ellas es conocida como la ruta de la levada entre Cabeça y Loriga. Este recorrido circular de 15,5 km puede comenzar desde cualquiera de las dos localidades y tiene la particularidad de pasar por una levada (un pequeño canal que lleva el agua desde la montaña a la población).

La otra ruta conduce a la garganta de Loriga y lleva al senderista a conocer los paisajes del valle glaciar que rodea el pueblo.

Valle glaciar del río Zêzere

Una de las grandes maravillas naturales de la Serra da Estrela son sus valles glaciares. Estos paisajes únicos en el país se originaron hace unos 20.000 años, cuando la placa de hielo que cubría el altiplano donde hoy se ubica el cerro Torre se fue dañando por efecto del aumento en las temperaturas.

Así, las placas de hielo que se derritieron se desplazaron a altitudes más bajas, llevando consigo bloques de granito y formando hermosos valles. Además del valle glaciar del río Zêzere, dentro del parque encontramos también los de Alforfa, de Loriga, de Covão Grande y de Covão do Urso. Los mismos se pueden conocer siguiendo la Ruta de los Glaciares, una de las muchas que ofrece el parque.

El Valle Glaciar del Zêzere tiene forma de U y 13 km de extensión. Su lengua de hielo se abre en medio de laderas escarpadas y alberga en el fondo del valle el río Zêzere. Para conocer su belleza, puedes partir del pueblo de Manteigas. La ruta es lineal y tiene algo más de 15 km. Lo mejor es realizarla en primavera y otoño y comenzar lo más temprano posible.

Otros valles glaciares de la Serra da Estrela

Tal como te comentamos antes, el del río Zêzere no es el único valle glaciar de la Serra da Estrela. Otro de ellos es el valle de Alforfa, quien es una muestra clara de las acumulaciones de rocas y bloques colosales provocados por el deshielo. Por su parte, el valle de Loriga deslumbra por sus laderas inclinadas, enormes acantilados y depresiones profundas. Aquí podrás conocer el Covão da Areia, descender por la Garganta de Loriga y más.

También tenemos los valles de Covão Grande y Covão do Urso. El primero está situado a mayor altura y permite que el caminante pueda apreciar magníficas formas naturales a medida que recorre la Nave Travessa o las márgenes de la Lagoa Comprida. Una experiencia igual de atractiva ofrece el Covão do Urso, donde el paisaje montañoso permite entrar en plena comunión con la naturaleza.

Covão d’Ametade

Otro de los rincones más hermosos de la Serra da Estrela es Covão d’Ametade. Esta gran depresión se ubica a unos 1.500 metros sobre el nivel del mar, al pie del Cântaro Magro y al comienzo del Valle del Glaciar del río Zêzere.

Covão d’Ametade es especialmente atractivo por la vegetación que lo rodea, en su mayoría representada por abedules. Además, desde este punto se contemplan las imponentes cumbres de la Serra da Estrela, de allí que sea muy visitado por deportistas. El motivo es que desde aquí parten muchas caminatas y rutas de escalada por las cuevas y formaciones rocosas de la zona. Quien prefiere descansar, cuenta con áreas de descanso y merenderos.

El Covão d’Ametade es accesible por la ruta del Valle Glaciar del Zêzere o en coche a través de la carretera que une Manteigas con el pico Torre.

Poço do Inferno

Esta bonita cascada de 10 metros de altura es otra de las atracciones más visitadas de Manteigas. Se sitúa a poco más de 1.000 metros sobre el nivel del mar y a 9 km del pueblo. La caída de agua se surte de la ribeira de Leandres, que es un afluente del río Zêzere, y posee una belleza singular. No en vano, es uno de los rincones más fotografiados de la Serra da Estrela.

Poço do Inferno es accesible en coche por una carretera de montaña que parte de la zona del balneario. Aunque, los amantes de la caminata pueden llegar a través de una ruta circular de 14 km que inicia en Manteigas. Se la conoce como la rota do Jabali e Poço do Inferno y lleva a conocer paisajes hermosos de la sierra.

Covão do Boi

Covão do Boi es una cueva situada a 1850 metros sobre el nivel del mar en donde está esculpida una imagen de Nossa Senhora da Boa Hora, la patrona de los pastores. La encontrarás en el tramo final de la carretera N339, la cual asciende desde Manteigas al pico Torre.

Aquí las moles rocosas de granito forman postales imperdibles, todo ello moldeado por el hielo de los antiguos glaciares. Sin dudas, es otra de las grandes maravillas de la Serra da Estrela que vale la pena contemplar.

Pico Torre

Con 1.993 metros de altura, el pico Torre es el más alto de Portugal continental (no del país, ya que en Azores encontramos la Montanha do Pico, de 2.351 metros de altura). Desde este punto panorámico se obtiene una vista de 360 grados de toda la Serra da Estrela. Por ende, es uno de los indispensables del parque.

Otro motivo para visitarlo es el curioso centro comercial que alberga. Aquí se pueden comprar productos típicos de la sierra, como los famosos quesos, la miel y los embutidos. También hay una pequeña torre (que le da el nombre a la montaña) mandada construir por el rey João VI con la finalidad de que el pico alcanzara los 2.000 metros de altitud.

Otros de los símbolos del pico Torre son dos radares aéreos de los años 50 y 60 del siglo XX. Los mismos fueron construidos por la Fuerza Aérea Portuguesa y uno de ellos se encuentra abandonado, mientras que el otro se usa como puesto de rescate. Asimismo, aquí se encuentra la única pista de esquí del país.

Estación de esquí de la Serra da Estrela

La estación de esquí de la Serra da Estrela es el lugar perfecto para los amantes de los deportes de invierno. Actividades como el trineo, el snowboard y el motosky son posibles. Además, cuenta con 7 km de pistas que elevan los niveles de adrenalina de quienes las sortean. Lo mejor de todo es que sigue funcionando en verano para los amantes del senderismo.

Lagoa Comprida y Covão dos Conchos

Otra de las postales más llamativas del parque es la del Covão dos Conchos. Este lago artificial se caracteriza por la presencia de una estructura de drenaje con forma de embudo que permite el trasvase del agua hasta la Lagoa Comprida. Dicho de otro modo, ofrece una forma de apreciar la intervención del hombre en la naturaleza, sin afectar la belleza del paisaje.

Para acceder a este punto del parque hay que seguir una ruta de senderismo de unos 5 km desde la Lagoa Comprida. Este último es un gran embalse construido en 1912 que representa la mayor reserva de agua de la Serra da Estrela. Lo encontrarás a unos 8 km del pueblo de Sabugueiro.

Otra forma de llegar al Covão dos Conchos es mediante una ruta circular conocida como las 6 Lagunas, que también inicia en la Lagoa Comprida. El paseo lleva al caminante a conocer una serie de espejos de agua naturales y artificiales. La última que se visita (y el broche de oro de la travesía) es el Covão dos Conchos. En este caso la ruta es un poco más exigente que la anterior, pero para nada imposible de hacer.

Playa fluvial de Vale do Rossim

Esta laguna artificial situada a más de 1400 metros de altura tiene su encanto tanto en verano como invierno. En la temporada estival invita a quienes se animan a darse un chapuzón en sus gélidas aguas. Mientras que el invierno es ideal para inmortalizar en una fotografía sus alrededores llenos de nieve.

Vale do Rossim en su momento era frecuentado por las ovejas que hacían la trashumancia. Hoy en día, es la playa fluvial más alta de Portugal. ¿Dónde se ubica? En el pueblo de Mangualde da Serra, en el municipio de Gouveia.

Además de la natación, es ideal para practicar deportes como piragüismo y kayak o pasar un agradable momento en familia.

¿Cuál es la mejor época para visitar la Serra da Estrela?

Como seguro ya has deducido, la Serra da Estrela se disfruta en todo momento del año. Además, cada estación tiene su encanto visual, por lo que en cualquier momento que desees ir estará bien.

Si lo que se busca es matar el calor, viajar en el verano es una buena opción. El parque está lleno de lagos naturales o artificiales, piscinas y pozas en las cuales darse un chapuzón. Además, por la noche las temperaturas bajan, sin llegar a hacer demasiado frío.

Para hacer senderismo lo mejor es ir en otoño y primavera, dos estaciones en las cuales los colores de la naturaleza se ven potenciados. Por último, ya sabes que aquí se encuentra la única estación de esquí de Portugal, por lo que el invierno es también un buen momento para visitar el parque.

Mapa con los atractivos de la Serra da Estrela

Estos 20 atractivos no son los únicos que hay para ver en la Serra da Estrela. El parque tiene muchos tesoros más, pero creemos que tienes suficiente para pasar unos días en la zona y no aburrirte en ningún momento. Así que ya lo sabes, si deseas descubrir paisajes de película, pueblos tradicionales y disfrutar de las actividades al aire libre, la Serra da Estrela es el destino ideal.