Viaje al Lago de Pátzcuaro, sus islas y Pueblo Mágico

El estado de Michoacán, en México, ofrece al viajero incontables atractivos llenos de magia, como es el caso del Lago de Pátzcuaro, nuestro destino de hoy. Hablamos de un lugar lleno de tradición y dueño de una gastronomía única. Por eso y por más, vale la pena hacer un viaje a este bello estado y visitar su tesoro natural más importante.

El Lago de Pátzcuaro es un orgullo para sus pobladores y para todo México, por eso hemos decidido crear esta guía completa sobre él.

Posiblemente lo primero que te preguntes es dónde se encuentra el Lago de Pátzcuaro. Este gran espejo de agua está situado a 63 km de Morelia, la capital del estado de Michoacán y junto al Pueblo Mágico que lleva su mismo nombre.

Es considerado como uno de los atractivos turísticos más importantes de Michoacán y uno de los sitios más hermosos del planeta. Además, su ubicación a 2035 metros sobre el nivel del mar lo posiciona como uno de los lagos más altos del mundo. A su enorme belleza contribuye el hecho de estar rodeado de 26 pueblos indígenas que lo llenan de historias y leyendas; y de contar con 7 islas de su interior, alguna de las cuales son interesantes sitios vacacionales.

La historia del Lago de Pátzcuaro se encuentra unida al pueblo que lleva su mismo nombre. El mismo reviste especial importancia, ya que en su cuenca se asientan los purépechas, la etnia más representativa del estado de Michoacán. Además, este sitio ha sido testigo de innumerables luchas de poder, batallas y revoluciones. A su vez, los pueblos indígenas que se alzan a su alrededor desde la época prehispánica han jugado un papel importante en la historia del estado.

El Pueblo Mágico de Pátzcuaro es uno de los más reconocidos de México. Se trata de un bello enclave en donde la atmósfera de misticismo que lo envuelve se mezcla con las culturas tarasca y purépecha. Las tradiciones indígenas aquí están más vivas que nunca y el Día de los Muertos se celebra como en ningún otro lado.

En definitiva, hay mucho de lo que queremos hablarte el día de hoy, así que comencemos.

¿Cuáles son las dimensiones del Lago de Pátzcuaro?

El lago de Pátzcuaro posee 260 km² de superficie, 55 km de longitud, una profundidad que varía entre los 5 y 8 metros y 34 km de ancho. Precisamente la poca profundidad de sus aguas hace que este cuerpo de agua adquiera una tonalidad verde-azulada.

Actividades turísticas en torno al Lago de Pátzcuaro

El Lago de Pátzcuaro y su ribera ofrecen un buen número de lugares de interés turístico y científico, de allí que sea uno de los atractivos más importantes del estado. Sin embargo, el aumento considerable del turismo en esta zona ha puesto en peligro la calidad de sus aguas. Por eso, en torno a él se desarrollan muchas actividades enfocadas al turismo sostenible, con el fin de preservar este enclave tan importante para Michoacán.

Hay varias cosas para hacer en el Lago de Pátzcuaro, como tomar un bote y practicar la pesca tradicional o dar un paseo en lancha y disfrutar de hermosos paisajes. Aunque, sin dudas que una de las mejores cosas para hacer es conocer sus hermosas islas, a las cuales se llega en lancha. Durante el trayecto, podrás observar cómo los pescadores sacan el pescado blanco de manera tradicional con redes de alas de mariposa. Este espectáculo es realmente muy bonito y algo que no verás en cualquier lugar, así que aprovecha al máximo la oportunidad de ser testigo de ello.

Los paseos en lancha rumbo a Janitzio (la isla más famosa del Lago de Pátzcuaro) salen desde el muelle central del pueblo y el muelle San Pedrito. Mientras esperas tu embarcación puedes aprovechar para disfrutar de las hermosas vistas al lago, dar un agradable paseo o consentir a tu paladar con alguna delicia de la gastronomía michoacana.

Las islas del Lago de Pátzcuaro

El Lago de Pátzcuaro posee varias islas a lo largo de su extensión. Te invitamos a descubrir más acerca de ellas y conocer a fondo la belleza de este mágico lugar.

Si bien la más famosa es la isla de Janitzio, no es la única que encontrarás dentro del Lago de Pátzcuaro. De hecho, este destino comparte su encanto con otras 8 islas, de las cuales 7 están pobladas. Por ejemplo, las islas Tecuena y Tecuanita forman un conjunto que se puede visitar; también tenemos Yunuen y Pacanda, otros dos enclaves extraordinarios. A ellas se suman las tres islas Urandenes y por último se encuentran Jarácuaro y Pastora.

Las islas Jarácuaro y Pastora están conectadas entre sí, de manera que forman un nuevo conjunto insular unido a tierra firme por un camino de terracería. Las tres islas Urandenes tambíen están conectadas a tierra firme, por lo que no serían concretamente una isla, sino más bien una península.

Todas estas islas poseen escuela primaria, mientras que la secundaria se dicta únicamente en Janitzio. Por ende, de lunes a viernes los jóvenes se trasladan en las tradicionales canoas de remos a esta isla para poder estudiar (algo realmente admirable de contemplar).

Isla de Janitzio

Janitzio es la más grande e importante de las islas del Lago de Pátzcuaro. Se encuentra ubicada en la región sur del cuerpo de agua, frente al Pueblo Mágico de Pátzcuaro (de hecho, es visible desde algunos de sus miradores).

La isla de Janitzio constituye un atractivo turístico por sí mismo, ya que su oferta es de lo más amplia y completa. Además, su historia se remonta a la época prehispánica y en torno a ella hay muchas leyendas, como la que cuenta que los reyes purépechas guardaron en estas tierras sus tesoros de oro y plata.

Para llegar tienes la opción de contratar una lancha tradicional por apenas unos 50 MXN. Los viajes salen todo el día hasta las 6 pm y duran apenas 30 minutos. Se trata de un paseo de lo más agradable que te permite contemplar la belleza del lago con el Pueblo Mágico por detrás. En el puerto también podrás contratar un transporte privado sin problema.

Janitzio es una isla en donde las tradiciones están más vivas que nunca. Por eso, desde sus orillas es posible ver a los pescadores exhibiendo la antigua técnica de pesca con redes de mariposa y las acrobacias de los voladores a orillas del lago. En la plaza del pueblo, por su parte, podrás presenciar la acompasada Danza de los Viejitos (propia de Pátzcuaro).

En Janitzio hay varias cosas para hacer, desde adquirir una gran variedad de artesanías, hasta saborear platillos típicos llenos de color y sabor en cualquiera de sus restaurantes atendidos por los habitantes de la isla. Aunque, sin dudas que uno de los planes estrella es subir a la parte más alta de la isla para visitar el interior de la enorme estatua de Morelos. La misma tiene 40 metros de altura y, tal cual lo indica su nombre, fue erigida en memoria de Don José María Morelos y Pavón.

El interior de la estatua de Morelos se encuentra ornamentada con más de 50 murales pintados por Ramón Alva, alusivos a la vida de dicho personaje y a la guerra de Independencia. Además, es posible subir a la parte más alta de este monumento y disfrutar de una vista panorámica insuperable.

Janitzio es dueña de una destacada gastronomía que te permitirá disfrutar del sabor incomparable del pescado blanco, la gran especialidad culinaria de la región. El mismo se pesca mediante técnicas tradicionales en las islas cercanas y luego se cocina con las mejores técnicas culinarias para obtener un plato con mucho sabor. El mismo se vende en todos los restaurantes de la isla y sin dudas es una experiencia gastronómica que los amantes del pescado deben vivir.

Otro motivo más para visitar esta hermosa isla del Lago de Pátzcuaro es quedarse una noche y contemplar una mágica puesta del sol. La misma te dejará completamente ensimismado y agradecido por la experiencia vivida. Si prefieres volver a Pátzcuaro, podrás tomar la última lancha, a las 6 pm.

¿Sabías qué? El mejor momento del año para visitar la isla de Janitzio es el 1.º de noviembre, cuando tiene lugar la tradición milenaria del Día de los Muertos. Según cuenta una antigua leyenda purépecha, al momento de morir las almas se convierten en mariposas y vuelan a esta isla. Por eso, Janitzio es considerada como un lugar sagrado y un importante sitio de peregrinación.

Cada año, miles de mexicanos se dan cita en este enclave de Michoacán, en donde se dice que comenzó esta tradición que tanto caracteriza al país. Es una fiesta repleta de velas, color y dulces típicos que celebra y honra la vida de quienes han partido. En otras palabras, una experiencia que no te dejará indiferente.

Isla Jarácuaro

La palabra Jarácuaro literalmente se traduce como “lugar donde se adora al dios Xaragua”. Se encuentra ubicada a 14 km de Pátzcuaro, cerca de la ribera oeste del lago. A diferencia de las otras, se encuentra unida a tierra firme mediante un puente que posibilita el acceso con vehículos.

Entre los atractivos que ofrece la isla vale la pena mencionar de manera especial su templo del siglo XVI y la Capilla de la Natividad. Además, es un buen sitio para comprar artesanías elaboradas con palma real y sus derivados y para presenciar la Danza de los Viejitos, evento que la hace famosa a nivel mundial.

Por cierto, ¿qué es la Danza de los Viejitos que ya hemos mencionado en dos ocasiones? Se trata de un baile ancestral muy conocido en México, cuyo origen se remonta a la época prehispánica. Por aquel entonces, el pueblo purépecha realizaba ofrendas al Dios Viejo o Dios Sol, con el fin de pedirle buenas cosechas. Según la tradición, esta danza habría nacido en Jarácuaro, aunque en ese momento solo podía ser interpretada por los sabios principales de la comunidad que, de hecho, eran ancianos.

Con el tiempo, muchos aspectos de la Danza de los Viejitos (como la vestimenta) han cambiado. Por eso, hoy en día los danzantes pueden ser también jóvenes y la vestimenta típica es el jorongo hecho con jerga, el sombrero y la camisa y pantalón de manta. Los jóvenes que se unen a la danza deben llevar una máscara con rostro de anciano y utilizar un bastón de madera rústica con un venado tallado en la parte superior. Al momento del baile los participantes encorvan su espalda y zapatean, al son de una mezcla de ritmos. Sin dudas que es un espectáculo digno de admirar que confirma que Pátzcuaro es una tierra rica en tradiciones.

Isla de Pacanda

Pacanda es una isla de forma circular ubicada en el centro del Lago de Pátzcuaro y la segunda más grande después de Janitzio. Es dueña de un ambiente muy relajado que atrae principalmente a quienes buscan disfrutar de unos días de tranquilidad. Al igual que otras islas de Pátzcuaro, posee una belleza singular, además de una riqueza notoria en flora y fauna.

Es una isla de topografía plana que es aprovechada por sus habitantes para practicar la agricultura. Asimismo, en su interior se abre una laguna muy pintoresca donde abunda la carpa y el pato, los dos componentes fundamentales de la gastronomía de la isla.

Al igual que Janitzio, es interesante visitarla durante el Día de los Muertos, especialmente su cementerio. La isla es también idónea para hacer recorridos en bicicleta y tomar contacto con su gente para conocer de cerca la cultura local.

Los botes para llegar a la isla Pacanda salen del Muelle Principal y el Muelle de San Pedrito de Pátzcuaro. La travesía en lancha desde este último dura unos 45 minutos y pasa por las islas de Janitzio, Tecuena y Yunuén

Isla Tecuena

La más pequeña del Lago de Pátzcuaro es la isla Tecuena, cuyo nombre se traduce como “miel buena”. Se encuentra ubicada al norte de Janitzi y es otro sitio ideal para descansar. Asimismo, su clima templado favorece el desempeño de actividades al aire libre, como la caminata o los paseos en bici. También vale la pena subir a su mirador para contemplar una bonita panorámica del lago y del islote que se encuentra junto a ella, conocido como La Tecuenita.

Únicamente se puede acceder en lancha privada o de alquiler. Sin embargo, merece la pena hacer el gasto, ya que es la más tranquila de todas las islas del Lago de Pátzcuaro, por ende, una opción única para un viaje de descanso.

Islas Urandenes

Las Islas Urandenes son tres islas situadas al sur del Lago de Pátzcuaro, que aparecen rodeadas por canales de gran belleza. Posiblemente, sean las menos turísticas de todo el conjunto, de todos modos, lo bueno de visitarlas es que permiten ver las habilidades de los locales para la pesca con redes de mariposa. El motivo es que en ellas se concentra la mayor reserva de pescado blanco de toda la laguna.

Su nuevo muelle es sede de varias festividades, como la de la virgen de Guadalupe cada 12 de enero, las competencias de canotaje durante Semana Santa o las tradicionales danzas y el concurso de arcos decorados durante el Día de los Muertos.

Isla Yunuen

La isla Yunuen merece especial mención, ya que posee un centro vacacional de muy alto nivel. El mismo cuenta con una sala de convenciones modernamente equipada con equipos electrónicos, dos comedores, un salón de juegos de mesa, hermosas cabañas rodeadas de árboles y jardines. Los isleños son quienes atienden y administran el lugar, poniendo lo mejor de sí para que el visitante pase unas vacaciones confortables y divertidas.

Además, la isla es atractiva por su vegetación siempre verde y su arquitectura llena de construcciones típicas. Por su parte, el embarcadero se encuentra ubicado junto al antiguo faro y rodeado de árboles frutales. Es otro sitio para ser testigo de las tradiciones y costumbres ancestrales de sus visitantes, como también para disfrutar de deliciosos platillos.

Pueblo Mágico de Pátzcuaro

A orillas del lago de Pátzcuaro se asienta uno de los Pueblos Mágicos más bellos de todo el territorio mexicano. Este pequeño enclave homónimo conserva su arquitectura tradicional con casas blancas y rojas, calles empedradas, pequeñas iglesias, plazoletas, mezcalerías y muchos otros aspectos que delinean el cuadro pintoresco que representa Pátzcuaro. Por eso, visitar la laguna y no recorrer el pueblo es prácticamente un crimen.

Como ya sabes, Pátzcuaro estaba habitado antes de la llegada de los conquistadores por el pueblo purépecha. En su lenguaje nativo, el nombre del pueblo se traduce como “Donde están las piedras a la entrada de donde se hace la negrura”. ¿Qué significa esto? Que era considerado un enclave sagrado, una puerta al paraíso, el sitio a donde eran conducidas las almas de los difuntos luego de morir. De allí que Pátzcuaro sea un lugar especialmente mágico el Día de los Muertos.

Hay mucho para ver en el Pueblo Mágico de Pátzcuaro, tal como descubrirás a continuación. De todos modos, podríamos decir que sus principales atractivos se concentran en su bello centro histórico. El mismo se extiende desde la plaza Chica hasta la Casa de los Once Patios o la iglesia de la Compañía. La visita te llevará luego a su muelle o embarcadero, donde verás amarradas las tradicionales barcas de pescadores y las lanchas que recorren el Lago de Pátzcuaro rumbo a sus islas.

Basílica de Nuestra Señora de la Salud

El primer templo religioso para ver en el pueblo es esta edificación que transmite historia en cada uno de sus rincones.

La Basílica de Nuestra Señora de la Salud se encuentra rodeada de jardines llenos de animados puestos donde se venden artesanías michoacanas y ricos maíces con salsa de queso. Es uno de los sitios más visitados de Pátzcuaro y uno de los principales puntos de peregrinación de Michoacán. El motivo es la imagen de la Virgen de la Salud que descansa en su interior, como también los restos del conquistador Vasco de Quiroga, quien fue el primer obispo de Michoacán en el siglo XVI.

Plaza Grande o Plaza Vasco Quiroga

La plaza Grande es conocida también con el nombre de Tata Vasco, en honor al obispo anteriormente mencionado. Es el corazón de Pátzcuaro y la mayor explanada colonial en Hispanoamérica.

Pasear por esta plaza es un verdadero placer para los sentidos. No solo por el gran mercado de artesanías y productos típicos que se instala allí, sino también por la cantidad de árboles centenarios y edificios históricos que la decoran. Algunos de los más emblemáticos son el Palacio Municipal (actual sede del Ayuntamiento y Archivo Histórico), algunos palacios nobles, como la Casa de los Escudos; y la mansión Iturbe, una bella casa colonial sobre la que se construyó un hotel histórico en el siglo XVIII.

La Casa de los Once Patios

Este lugar funcionó como un convento de monjas dominicas a mediados del siglo XVIII y hoy en día es uno de los sitios donde mejor se vive la tradición en Pátzcuaro. Luego de tener varias funciones, fue nombrado como el epicentro de las artesanías michoacanas. Por eso, actualmente está lleno de talleres artesanos que se distribuyen a lo largo de varios patios y escaleras.

Es un lugar de enorme belleza donde además de admirar su arquitectura podrás presenciar cómo se trabajan las telas o la laca de forma tradicional. Junto con la Basílica de Nuestra Señora de la Salud y la Plaza Grande es un imperdible de Pátzcuaro.

Tras la Casa de los Once Patios encontrarás unas escaleras que suben a un mirador. Desde allí se contemplan las torres y tejados rojizos de esta pequeña ciudad michoacana que seguro te robará el corazón.

Templo del Sagrario

Es momento de hablarte de unos de los monumentos arquitectónicos más trascendentales de Michoacán. La estampa monumental de estilo barroco mixto del Templo de Sagrario está presente en el lugar desde 1540, año en que fue mandada a construir por Vasco de Quiroga. En sus orígenes, este templo protegía la imagen de la Virgen de la Salud, hasta que fue trasladada a la basílica de la que ya te hablamos.

El Templo del Sagrario es otro sitio cargado de historia. Esto lo comprobarás tanto en su interior como en su exterior llenos de pinturas, esculturas y contrafuertes diseñados en estilo barroco mixto del siglo XVII. A su vez, sus columnas churriguerescas se han convertido en todo un ícono de esta localidad.

Mirador El Estribo: el mejor sitio para contemplar el Lago de Pátzcuaro

Las mejores vistas del Lago de Pátzcuaro se obtienen de este mirador situado en lo alto de un volcán apagado. Para llegar a él deberás recorrer un camino empedrado lleno de árboles que culmina en un gran quiosco de piedra. Alrededor de él hay bancas y mesas a disposición de los visitantes y asadores techados. A la espalda del mirador hay una escalera con 400 peldaños que conduce a la cima del cerro.

El Estribo se encuentra a tan solo 3 km del centro de Pátzcuaro y es accesible tanto a pie o en automóvil. La caminata hasta la base del Estribo Grande lleva más o menos 30 minutos, mientras que el ascenso al mirador por la calzada empedrada demanda otra hora de caminata.

Vive el Día de Muertos en el Lago de Pátzcuaro

México es uno de los pocos países del mundo que tiene una visión diferente sobre la muerte. Cada 1° de noviembre, en todo su territorio se celebra a los muertos vistiendo sus ciudades y pueblos con flores y altares. Se trata de una velada muy especial, en la que las familias se reúnen para homenajear la vida de sus seres queridos comiendo sus platillos preferidos, escuchando música y encendiendo velas. Se trata de una vivencia única, difícil de describir con palabras. Y qué mejor que vivirlo en carne propia en Pátzcuaro, el sitio donde más trascendencia adquiere esta tradición ancestral.

Se dice que Pátzcuaro y su lago son el punto de inicio de esta festividad. Por eso, el primer día de noviembre de cada año asisten al lugar miles de turistas de México y del mundo deseosos de vivir este momento en estado puro.

¿Sabías que? La película de Disney, “Coco” refleja de manera espectacular y emocionante cómo se vive el Día de los Muertos en México. El film está inspirado en este día, además que da a conocer el pueblo de Pátzcuaro y otros de la región de Michoacán.

Ahora, ¿cómo se vive el Día de los Muertos en el Lago de Pátzcuaro? Como no podía ser de otra manera, se hace en torno a él. En sus orillas se llevan a cabo cada una de las celebraciones más emblemáticas del estado y de México. De ese modo, los panteones se visten con flores, velas y música, dando lugar a un espectáculo conmovedor.

En la víspera del Día de los Muertos, las calles principales de Pátzcuaro se llenan de mercadillos llenos de puestos de artesanías y dulces típicos de esta festividad, como el Dulce de Calabaza o el Pan de los Muertos. A su vez, el ambiente se mueve al ritmo de la Danza de los Viejitos, mientras que en la plaza de Vasco de Quiroga se monta un impresionante altar con las tradicionales flores de color naranja. Según la creencia popular, sus pétalos atraen la luz del sol y brillan marcando a los difuntos el camino de vuelta a casa.

A orillas del Lago de Pátzcuaro se puede presenciar la “la danza de los pescadores”, quienes se suben a sus barcas y van entonando cánticos purépechas con rumbo hacia la isla de Janitzio. Las balsas iluminadas con velas y antorchas surcan las aguas reflejando sus luces y creando una imagen muy bonita. Pero, detrás de ello se esconde el profundo anhelo de ver reflejados en el lago los rostros de sus fallecidos.

Estas son solo algunas de las cosas que se viven en esta noche cargada de simbolismo y rituales, en la cual la vida y la muerte se celebran por igual. No en vano, esta fiesta ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

¿Cómo llegar a Pátzcuaro?

El Lago de Pátzcuaro y su bello pueblo se encuentra a 57 km de la ciudad de la cantera rosa, Morelia (capital del estado de Michoacán). El viaje en coche, tomando la carretera Uruapan/México 14, dura alrededor de una hora. Por su parte, desde la capital salen autobuses diarios a un precio bastante económico hacia Pátzcuaro.

Gastronomía en torno al Lago de Pátzcuaro

¿Sabías qué? La gastronomía michoacana es una de las más antiguas de México, por lo que en el año 2010 la UNESCO la incluyó en su lista de Patrimonio Intangible de la Humanidad. Gracias a dicha mención, la gastronomía del país quedó inscripta entre las 12 gastronomías del mundo con este nombramiento.

El hecho de que la gastronomía de Michoacán sea de las más variadas y ricas del territorio mexicano, hace pensar que en Pátzcuaro las comidas son una auténtica delicia. A grandes rasgos, te contamos un poco cuáles son los platos más tradicionales de este pueblo cuya vida gira en torno al lago.

El Lago de Pátzcuaro es la fuente proveedora del pescado blanco, el plato estrella de esta localidad. A él se suman preparaciones populares como la sopa tarasca (elaborada con tortilla, queso y salsa de jitomate); las enchiladas placeras, los boquerones, el pozole, el caldo michi, la tortilla ranchera, las enchiladas morelianas, la sopa purépecha y muchos más. Además, en Pátzcuaro es posible saborear de manera especial platillos de recetas prehispánicas. Algunos de ellos son los tamales tarascos, los uchepos y los tamales de ceniza.

A la hora de los dulces sobresalen platos típicos como los chongos zamoranos, el chocolate de metate, el dulce de cajeta y el pastel de plátano. También vale la pena probar la famosa nieve de pasta, que se elabora a base de leche.

El mejor lugar de Pátzcuaro para probar los sabores locales es el mercado. Allí encontrarás las tradicionales tortillas hechas y otras recetas típicas como las carnitas. En otras palabras, una parte fundamental del viaje a Pátzcuaro es poder disfrutarlo con el paladar. Así que, no dudes en probar alguno de estos platillos y contribuir de esa manera al sustento de sus habitantes.

Visitar el Lago de Pátzcuaro, sus islas y su encantador Pueblo Mágico es vivir lo mejor de Michoacán. Como buen amante de los viajes, no puedes dejar de ser testigo de la enorme belleza de este paraje en donde la tradición se vive en cada uno de sus rincones.

Esperamos que hayas disfrutado del paseo y haberte mostrado un destino más del apasionante México. Si te gustó nuestra guía sobre el Lago de Pátzcuaro, no dejes de compartirla en tus redes sociales ¡Hasta la próxima!