El Congost de Mont-Rebei es un impresionante desfiladero situado entre las provincias de Lleida y Huesca. Hace años era un espacio natural poco visitado, lo que le daba aún más encanto, pero su popularidad ha ido creciendo a lo largo de los años. En cualquier caso, estamos ante un lugar que se ha mantenido alejado del turismo de masas, ideal para disfrutar de una escapada de fin de semana.

Las gargantas son uno de los elementos geográficos más atractivos que puedas imaginar. Estos espacios verticales dan lugar a recorridos tan atractivos, como el Barranco de la Hoz en Guadalajara o la Ruta del Cares entre Asturias y León. El desfiladero del Congost de Mont-Rebei es bastante parecido a este último.

Ambos comparten un recorrido por el abismo, pero la ventaja del Congost es que enlaza con las espectaculares pasarelas de Montfalcó. Un lugar fronterizo entre Huesca y Lleida que cualquier apasionado de la naturaleza, el senderismo o la escalada encontrará de maravilla.

Lo mejor del Congost de Mont-Rebei, es que nos ofrece rutas de senderismo con unas vistas increíbles. Se encuentra a unas tres horas de la ciudad de Barcelona, ​​pero definitivamente vale la pena verlo. Si te interesa conocer este destino, veremos cuáles son sus puntos de interés y cómo puedes llegar a este mágico lugar.

Qué hacer en el Congost de Mont-Rebei

En el Congost de Mont-Rebei, encuentras un lugar para practicar senderismo, siendo la actividad más popular. Pero también es posible encontrar otras actividades, como el kayak en el río.

Por otro lado, es posible visitar el Parc Astronómic Montsec, un importante parque astronómico. En este espacio natural es posible descubrir algunos buenos restaurantes para degustar la gastronomía local, como el Restaurante del Llac.

Ruta del Congost de Mont-Rebei

En este desfiladero hay una cosa que es realmente popular, y es la ruta de senderismo que se puede hacer. No es que sea un recorrido fijo, ya que existen diferentes puntos desde los que se puede llegar al Congost de Mont-Rebei, pero sin duda la ruta más conocida es la que forma parte del aparcamiento de La Masieta.

Aquí encontraremos una caseta de información para saber cómo hacer la ruta. Esta ruta está excavada en la montaña y ofrece increíbles vistas del desfiladero desde varios puntos. Comienza con una caminata de unos dos kilómetros y pasa por un interesante puente colgante. Pasado este camino pasamos por el desfiladero excavado en la roca.

Después de pasar un túnel se puede ir a visitar la Cova Colomera. Esta es una zona muy hermosa y cada pocos metros, hay bancos para sentarse a descansar, tomar fotografías y contemplar los hermosos paisajes.

La ruta se dirige luego hacia Montfalcó, donde se puede ver la fuente de Montfalcó. Debes pasar por el puente colgante del Congost del Seguer y por pasarelas de madera que se encuentran en vertical. También es posible detenerse para ver la ermita de Satna Quiteria y San Bonifacio.

Es importante tener en cuenta que el camino de regreso se debe hacer de la misma forma, por lo que debemos iniciar la ruta temprano y tener en cuenta el tiempo que se tarda en regresar. Además, esta ruta no es apta para personas con vértigo, tanto en las zonas excavadas como en los puentes colgantes.

Todo lo anterior deja claro que no existe una única forma de recorrer el Congost de Mont-Rebei. Otra forma de recorrer, es ir al albergue de Montfalcó y unir la carretera del desfiladero con las pasarelas. Son unos 14 kilómetros de ida y vuelta hasta el puente Barrac Fondo.

Mientras tanto, si solo vas al Pont del Seguer, a la entrada del Congost, son unas siete. En ambas ocasiones se puede ver la ermita de Santa Quiteria y San Bonifacio. Otra alternativa desde Montfalcó es girar hacia el sur después del Congost del Seguer para ir a La Pertusa. Serían 16 kilómetros en total y disfrutarías de las dos ermitas colgantes.

Desfiladero de Mont-Rebei

El río Noguera Ribagorzana es el responsable de haber generado el Congost de Mont-Rebei. La erosión dio lugar a un paso de unos dos kilómetros realmente abrumador. En dirección norte-sur, las paredes laterales se elevan directamente hacia el cielo, a veces hasta 500 metros.

Además, el ancho se reduce en algunos puntos a solo un par de decenas de metros. Todo ello en un entorno que no es aprovechado por ferrocarriles ni carreteras. Gracias a ello, puede presumir de ser una de las pocas gargantas prácticamente vírgenes de esta zona de España.

El Congost de Mont-Rebei se cruza por su vertiente occidental, la correspondiente a Lleida, a pie. Sin embargo, cerca de su extremo sur existe la posibilidad de cruzar hacia el lado oscense. Esto significa enlazar con la famosa ruta de las pasarelas de Montfalcó.

El nombre proviene de la cercana zona deshabitada, cuyo territorio pasó a formar parte del estado en la década de 1960. No es el único lugar abandonado de las inmediaciones, Fet o Finestra son otros ejemplos a los que también se puede llegar.

Camino del Desfiladero de Mont-Rebei

Esta barrera es uno de los puntos más interesantes del Prepirineo aragonés y catalán. Un gran complemento a los grandes macizos y hermosos pueblos que aguardan en el norte. Al igual que en el Cares, hay tramos excavados directamente en la roca.

Los primeros pasos en la zona datan de principios del siglo XX. Sin embargo, no fue hasta mediados de siglo que se crearon los antecesores del camino actual. Tuvo que ser reconstruido y adaptado posteriormente para adecuarse a la evolución del embalse de Canelles, que se encuentra en este tramo de la Noguera Ribagorzana.

La Sierra del Montsec es el bloque del que forma parte el desfiladero. Su parte norte es más ancha, mientras que en el sur lo es cuando se estrecha hasta el límite, dejando un breve descanso antes de contraerse de nuevo cuando se encuentra en el río con el final del Congost del Seguer. A partir de este punto, aguardan la mayoría de las atracciones complementarias de Mont-Rebei. Se puede atravesar en canoa o por ruta de senderismo.

Cabe destacar la abundancia de aves rapaces en la zona, entre ellas águilas y quebrantahuesos. Un añadido que aumenta el valor del desfiladero, que es un área protegida. Por tanto, aunque hay muchos lugares para escalar, durante la temporada de cría este deporte es bastante limitado.

Uno de los lugares más destacados para acceder a través de esta práctica es la cueva de Colomera. Solo es posible llegar a su desembocadura, pero deja unas vistas impresionantes. No es muy difícil, pero tampoco es adecuado para quienes tienen vértigo.

Puente colgante en el Congost de Mont-Rebei

Para cambiar de provincia hay que cruzar un puente colgante que impresiona a la altura del Congost del Seguer. Pont del Seguer es uno de los principales atractivos de la zona con 35 metros de largo. Luego, están las propias pasarelas recientes, que descienden en un sorprendente zigzag. Esto supuso ocupar una buena zona de escalada, pero el resultado la hace accesible para todos.

Junto al embalse de Canelles, el Camino Natural de Montfalcó sigue el paraje deshabitado que le da nombre. Lleno de miradores, vegetación y aves, se pueden observar los requiebros que caracterizan el movimiento local de la Nogueira Ribagorzana. Otra constante del recorrido desde Mont-Rebei hasta las pasarelas y sus senderos posteriores es la aparición de barrancos perpendiculares al río, como el del Seguer.

Monumentos cerca de Mont-Rebei

No todos los atractivos del Congost de Mont-Rebei son naturales. Además de los interesantes parajes deshabitados de Huesca, hay varias ermitas y fortificaciones a las que hay que prestar atención.

Torre de Chiriveta

Del lado de Huesca, destaca la torre de Chiriveta. Se trata de una clásica torre cilíndrica, baluarte medieval que data de 1070. Desde la colina sobre la que se asienta controla la entrada norte al desfiladero. Estuvo bajo el dominio templario tras ser cedida por la Corona de Aragón.

Ermita de Nuestra Señora del Congost

Muy cerca de él destaca, junto al hoy embalse y en el pasado al río Nuestra Señora del Congost. Esta pequeña iglesia pertenece, como la torre, al municipio de Viacamp y Litera. Es románica y también de 1070, aunque con añadidos y reformas del siglo XIII. Su sencilla planta se ubica junto a un acantilado y forma un bello cuadro junto a Chiriveta. A ambos solo se puede llegar por un sendero sencillo, caminando un poco más de media hora.

Ermita de Santa Quiteria y San Bonifacio

Ya en el extremo sur, no lejos del albergue de Montfalcó, se encuentra la ermita de Santa Quiteria y San Bonifacio. Desde el siglo XI, tiene una situación difícil de creer, colgando casi verticalmente en una de sus fachadas.

Se planteó para adaptarse a su difícil situación y durante la década de los noventa fue rehabilitada. Fue entonces cuando perdió sus frescos. Las vistas desde aquí son unas de las mejores, dejando vistas panorámicas de Mont-Rebei y el recorrido que sigue.

Pertusa junto a Congost de Mont-Rebei

Mientras tanto, del lado catalán, luce la ermita de la Mare de Déu de la Pertusa. Una vez más, es asombroso pensar cómo se construyó sobre una roca empinada. Está frente a Santa Quiteria y ambos forman una espectacular dupla. Desde el siglo XII llegar a ella también requiere un paseo, pero merece la pena. Está fortificado y se cree que funcionó como un pequeño castillo medieval.

Cómo llegar a Congost de Mont-Rebei

Para llegar a este paraje natural puedes ir desde Barcelona por la zona de Cataluña o desde Zaragoza en Aragón. Desde Barcelona por la A2 hay que desviarse hacia Balaguer. Luego puede tomar la C13 hacia Tremp o la C12 hacia Aguer.

Antes de llegar a Tremp, toma la LV-9124 hasta Guardiá de Noguera. Desde allí se continúa unos veinte kilómetros por una carretera local hasta llegar al aparcamiento de La Masieta. Si tomas la C12, debes desviarte hacia Agulló.

Por otro lado, si vamos desde Zaragoza a este aparcamiento, debemos dirigirnos hacia Huesca y continuar hacia la localidad de Barbastro por la N-240 y luego por la N-230 hasta Puente de Montañana.

Si se parte del extremo opuesto, el norte, lo más habitual es empezar en el parking de la Masieta. Desde aquí simplemente tienes que seguir el GR-1, una ruta señalizada con dos barras horizontales, blanca y roja. Este sigue el camino del Congost de Mont-Rebei. Son unos 17 kilómetros hasta Montfalcó y vuelta.

Es así como Congost de MontRebei, nos regala unos paisajes increíbles, rutas de senderismo asombrosas y una belleza única y virgen que no consigues en otro lugar. Se puede disfrutar de unas vistas increíbles a lo largo del camino que demuestran que tu esfuerzo, sin duda, valdrá completamente la pena.

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