Pontedeume es una pequeña villa medieval de Galicia que posee un patrimonio histórico y natural muy atractivo. Con menos de 8.000 habitantes, es la capital de la Comarca de Eume y un destino que te sorprenderá enormemente. Si te encuentras recorriendo las Rías Altas, Pontedeume es una parada obligada. Y, si quieres saber todo lo que la villa tiene para ofrecer, esta guía de viaje es tu mayor aliada.
En la villa de Pontedeume confluyen los 3 elementos naturales más característicos de Galicia: mar, río y montaña. Por eso, es considerado como uno de los enclaves más hermosos de La Coruña. A ello contribuye su posición estratégica, a orillas del río Eume, en la Ría de Ares, y a mitad de camino entre A Coruña y Ferrol. Además, es la puerta de entrada por excelencia a las Fragas do Eume, el bosque Atlántico mejor conservado de Europa.
Más allá de eso, Pontedeume es un destino con mucha historia, algo que se deja ver en su casco histórico medieval. Nota de esto también lo dan el largo puente de piedra que marca la bienvenida a la villa, así como el famoso Torreón de los Andrade, que hace honor a la familia más influyente en la historia del municipio.
La historia de Pontedeume se remonta muchos años atrás, concretamente a 1270, cuando fue fundada por el rey Alfonso X (conocido como El Sabio). Aunque, no hay manera de hablar de su pasado sin mencionar a la familia Andrade, una de las más poderosas de Galicia. De hecho, este extenso linaje es el responsable de que la villa tenga la identidad que tanto la caracteriza.
Pontedeume se levantó junto a un puente que cumplió un rol vital en las comunicaciones entre Coruña y Ferrol. Originalmente construido en madera, más tarde se convirtió en el emblemático puente de piedra que verás hoy. Durante un tiempo fue uno de los más largos de España y junto con el jabalí que representa a la familia Andrade, es parte del escudo del municipio.
En 1976 el puente le dio el nombre a Pontedeume, que resulta de la unión de la palabra puente (ponte en gallego) y eume (en alusión al río Eume). Este afluente nace en Lugo, en la Sierra del Cristal, y recorre gran parte de Galicia, hasta desembocar en Pontedeume por la ría de Ares. Tanto el puente como el río son dos sellos distintivos de la villa, de allí que su nombre provenga de ellos.
Pontedeume es una de las pocas poblaciones gallegas que mantiene intacto su casco histórico medieval. Esto es motivo más que suficiente por el cual merece la pena dedicar un día completo a recorrer sus atractivos. ¿Nos acompañas?
Pontedeume en 1 día
Visitar Pontedeume en un día es posible, puesto que el pueblo es pequeño. De todos modos, lo mejor que puedes hacer es dedicar un par de días a recorrer también sus alrededores. Por eso, al final te dejamos un apartado con los principales atractivos que hay en las cercanías de la villa.
Puente de Piedra de Pontedeume
Lo primero que verás cuando llegues a Pontedeume es su famoso Puente de Piedra. Nadie pone en dudas de que es el ícono por excelencia de la villa, así que bien vale detenerse unos minutos y tomarle un par de fotografías.
El puente que verás hoy en día fue remodelado entre 1884 y 1888. Su origen es medieval y por aquel entonces tenía 78 arcos, 2 torres y era uno de los más largos de Europa. Comunica las dos orillas de la ría de Ares, entre Pontedeume y Cabañas, y regala unas vistas muy bonitas del pueblo. Por eso, mejor que puedes hacer es caminar al atardecer o contemplarlo desde las orillas del río.
El puente cuenta con una zona peatonal y otra de tráfico que es transitada a diario por una enorme cantidad de vehículos. Luego de cruzarlo, podrás dejar el coche en el parking público gratuito que hay justo al lado de la rotonda e iniciar tu recorrido por la villa.
Además de su posición estratégica para las comunicaciones, el puente de piedra de la villa tiene también mucho interés histórico. Resulta, que por este pueblo pasa el Camino de los Ingleses, que es la vía que realizaban quienes atravesaban el Atlántico para llegar a postrarse a los pies del Apóstol Santiago.
El Camino de los Ingleses parte de Ferrol y llega hasta Santiago de Compostela, pasando por Pontedeume. Los peregrinos que en ese entonces emprendendían esta aventura, cruzaban el río Eume por este puente construido por Fernán Pérez de Andrade, para luego descansar en el antiguo hospital de peregrinos que había entre los arcos.
Torreón de los Andrade
Junto al puente de Pontedeume se encuentra otro de los emblemas más representativos de la villa: el Torreón de los Andrade. Esta Torre del Homenaje fue construida en el siglo XVI y era parte del antiguo Pazo de los Condes de Andrade. Si bien no se sabe con exactitud, se cree que la orden de su construcción la dio el primer Señor de Pontedeume, Fernán Pérez de Andrade.
Este antiguo torreón de 18 metros de altura con ventanas ojivales acoge la Oficina de Turismo de Pontedeume y una colección que recorre la complicada historia de la familia más poderosa de la villa. La importancia de este linaje es tal, que es imposible comprender a Pontedeume sin conocer a esta familia. Por eso, la mejor manera de descubrir el pasado de la villa es en el Centro de Interpretación de los Andrade.
El torreón se encuentra dividido en cuatro plantas. La planta baja alberga la Oficina de Turismo, mientras que la exposición de la primera planta está dedicada a la historia de los Andrade. La segunda, por su parte, está dedicada a la historia de la villa durante la Edad Media y la época de las Revueltas Irmandiñas. La tercera planta era el sitio donde se encontraba la estancia del Señor de Pontedeume. Hoy en día, acoge una hermosa terraza panorámica desde la cual es posible contemplar el pueblo y el Puente de Piedra.
El Torreón de los Andrade se puede visitar todos los días de 11 am a 2 pm y de 4:30 pm a 8:30 pm. La entrada cuesta 2 euros.
Paseo marítimo de Pontedeume
Luego de cruzar el puente y visitar el Torreón de los Andrade puedes aprovechar para recorrer el paseo marítimo de Pontedeume. El recorrido no es muy largo, pero regala unas vistas muy bonitas del Puente de Piedra y el Río Eume, las barquitas de pescadores y las galerías típicas de Galicia.
Plaza del Conde de Pontedeume
Desde el paseo marítimo podrás acceder al siguiente punto de la ruta: la Plaza del Conde, el centro neurálgico de la villa. Este animado espacio rodeado de bares y terrazas se encuentra presidido por el Mercado de Abastos y el Torreón de los Andrade. Además, allí se encuentra el Ayuntamiento, que se distingue claramente por su fachada de piedra, el escudo de la villa y una torre campanario.
Lo mejor que puedes hacer en esta plaza es recorrer los puestos del mercado, pasear por las galerías que la rodean y admirar la fuente o pilón del año 1671 que hay en el centro. Además, alrededor de ella se encuentran algunos de los mejores restaurantes de la villa, en los cuales podrás saborear platos típicos de la gastronomía gallega.
Plaza Real
Tras tu paseo por la Plaza del Conde, puedes tomar la calle de Couceiro Freijomil y acceder a la Plaza Real, otro de los espacios más animados y bellos de la villa. Aquí el elemento distintivo son las típicas galerías blancas que se abren a su alrededor, en las que podrás sentarte a tomar y comer algo en las terrazas que hay en ellas.
Iglesia de Santiago
Otro legado de la familia Andrade en Pontedeume es la Iglesia de Santiago, a la cual pocas fotos logran hacerle justicia. Este templo de fachada barroca construido en el siglo XVI por orden de Fernando de Andrade, es otro de los edificios más emblemáticos de la villa. Su hermosa y monumental fachada neoclásica con detalles barrocos y su interior, en donde destaca la capilla mayor con bóveda gótica y el retablo renacentista, son realmente dignos de admirar.
Para llegar a la Iglesia de Santiago no tienes más que subir por la pintoresca Rúa Real, adornada con conchas y tramos porticados. Tras hacer una visita al interior del templo y apreciar la fachada, puedes ver el tramo de la antigua muralla de Pontedeume que hay por detrás del templo. La misma se acompaña con un mojón del Camino de Santiago indicando la dirección a Santiago de Compostela.
Plaza de San Roque y Convento de San Agustín
La Plaza de San Roque es otra de las más encantadoras de Pontedeume, gracias a las casas con balcones y grandes ventanales que hay a su alrededor. Para visitarla tendrás que acercarte a una de las puertas de la muralla, puesto que se encuentra fuera del recinto.
Muy cerca de ella se encuentra otro de los atractivos de la villa, el Convento de San Agustín. Construido en el siglo XVI por el primer Conde de Andrade, este edificio sorprende por su fachada barroca y su bello claustro renacentista. A lo largo de la historia fue usado como cuartel y escuela, aunque hoy en día es la sede de la Casa de la Cultura de Pontedeume.
Estos son los principales puntos de interés de Pontedeume. Lo que reste del día, dedícalo a pasear por sus calles y a reponer las energías comiendo algún plato típico de la gastronomía gallega. Luego, dedica algo de tu tiempo a recorrer los alrededores de la villa, que también merecen mucho la pena.
Los alrededores de Pontedeume
Como te anticipamos al principio, en los alrededores de Pontedeume hay muchos lugares interesantes para conocer. A continuación, te contamos cuáles son algunos de ellos.
Monasterio de Monfero
Uno de los atractivos para visitar en los alrededores de Pontedeume es el impresionante Monasterio de Santa María de Monfero, una construcción de dimensiones colosales ubicada en un entorno aislado. Se trata de uno de los monasterios cistercienses más importantes de Galicia y una de las construcciones incluidas en el territorio que abarca las Fragas do Eume. Apenas 20 km lo separan de nuestro destino de hoy, por un camino que vale la pena recorrer.
Lo más llamativo, aparte del tamaño del monasterio, es la portada gótica sustentada por cuatro columnas. En ella se aprecian placas de granito de color gris que generan un fuerte contraste con los tonos negros de la pizarra, haciendo que tenga todavía mayor atractivo. Además de admirar la fachada, no dejes de visitar el interior (es gratis).
Monasterio de Caaveiro
Situado en el corazón de las Fragas do Eume encontramos este hermoso monasterio rodeado de bosques y puentes colgantes que cruzan el río. Construido en el siglo IX, se encuentra completamente integrado a la naturaleza, de manera tal que casi parece oculto en ella. Por eso, no solamente vale la pena conocerlo para admirar su arquitectura, sino también para apreciar la belleza del entorno a su alrededor.
El Monasterio de Caaveiro parece estar inmerso en un ambiente místico. Para llegar a él deberás hacer una sencilla ruta que corre paralela al río Eume, aunque también hay un minibús que en la temporada del verano te lleva a él.
Si la ruta te abre el apetito, junto al monasterio se encuentra la Taberna de Caaveiro, la cual sirve los típicos pinchos de Galicia y una conocida cerveza artesanal de esta región del país.
Castillo de los Andrade (Castelo dos Andrade)
A estas alturas no quedan dudas de que la mayoría de los edificios importantes de Pontedeume son un legado de los Andrade. Bueno, las influencias de esta familia también se extienden a sus alrededores. Para visitar el Castelo dos Andrade no tienes más que coger el coche y conducir en dirección Monfero por unos 9 km. Las ruinas de esta fortaleza se encuentran situadas en lo alto de una peña a la cual se accede subiendo unas escaleras de madera.
El Castillo de Andrade es conocido también como Castillo de Nogueirosa. Se encuentra situado a 3 km del camino a las Fragas do Eume, en las afueras de la villa. Esta imponente construcción es obra del primer Señor de Pontedeume (Fernán Pérez de Andrade), quién en el siglo XIV dio la orden de levantar una torre defensiva.
Se trata de una de las construcciones más visitadas del municipio, no solo por su importancia histórica, sino también por la belleza de su entorno. Esta posición estratégica, que le permitió a los Andrade controlar todos sus dominios, hoy regala una de las mejores panorámicas de la zona, con las Rías de Ares, Ferrol y Betanzos como grandes protagonistas.
Lamentablemente, el castillo fue destruido durante la Gran Guerra Irmandiña, la mayor revuelta europea del siglo XV. Hoy en día, pertenece a la Casa de Alba, una heredera de la familia Andrade, aunque es gestionado por el Ayuntamiento de Pontedeume.
¿Sabías qué? Según la leyenda, entre el Torreón de los Andrade y el castillo existe un pasadizo secreto que se usó para huir durante las Revueltas Irmandiñas. Como sea y más allá de su estado ruinoso, no deja de ser un imperdible de Pontedeume. Además, la entrada al castillo cuesta solo 1 euro.
Parque Natural Fragas do Eume
Como te anticipamos, uno de los mayores atractivos turísticos de Pontedeume es la posibilidad de visitar el increíble Parque Natural Fragas do Eume. Por cierto, la palabra fraga es la forma en que los habitantes de Galicia se refieren a una zona de bosques espesos con árboles de diferentes especies.
Situado a 10 minutos en coche de la villa, el Parque Natural Fragas do Eume es uno de los bosques atlánticos mejor conservados de Europa y un atractivo natural por excelencia de Galicia. Por ende, pasar por Pontedeume es también visitar este parque. Su exuberante bosque y las rutas de senderismo que corren a lo largo del río te cautivarán por completo.
El Parque Natural Fragas do Eume se encuentra en A Coruña y posee una forma similar a un triángulo. En sus vértices encontramos la villa de Pontedeume, As Pontes de García Rodríguez y Monfero. A su vez, ocupa los municipios gallegos de A Capela y Cabanas. Como te contamos, nuestro protagonista de hoy es el pueblo que generalmente se usa como base para acceder al parque. En este punto concreto, el Eume desemboca en el Atlántico por la ría de Ares.
Este parque de 9.000 hectáreas de extensión es habitado por unas 500 personas, lo cual le da un ambiente totalmente virgen. Sus frondosos bosques acompañan el recorrido del curso del río Eume y van regalando algunos de los paisajes más hermosos de Galicia.
La mejor manera de conocer el parque es caminando. Únicamente de esa manera podrás apreciar la vegetación que esconde. Robles, fresnos, alisos, chopos, más de 20 especies de helechos y 200 tipos de líquenes inundan el ambiente de un verde puro y mágico. Incluso, por momentos la vegetación es tan tupida que los rayos del sol apenas alcanzan a colarse a través de ella.
Como ya sabes, los dos monasterios que de los que te hablamos antes se encuentran dentro de este parque. La ruta que conduce al Monasterio de Caaveiro es una de las vías de senderismo más famosas. ¿Por qué? Porque para llegar deberás atravesar dos puentes colgantes y frondosos bosques.
Sin embargo, no es el único recorrido que podrás hacer en este espacio natural de gran valor. De hecho, en Fragas do Eume hay ocho rutas señalizadas que se pueden recorrer a pie o en bicicleta de montaña. Por ende, es el destino perfecto para los amantes de la naturaleza y las actividades al aire libre.
Para llegar al Centro de Interpretación de Caaveiro (situado en el parque) desde Pontedeume, debes coger la DP-6902 y conducir por 6 km. Una vez allí, podrás hacer la ruta al monasterio, que es la más bella del parque.
Redes
A 6 km de Pontedeume encontrarás el encantador pueblo de Redes, un destino que parece sacado de una postal. A pesar de ser muy pequeña, esta villa marinera está llena de rincones con encanto que seguramente te enamorarán.
¿De dónde proviene el nombre del pueblo? De las redes de los marineros que colgaban en estacas en la playa. A esta imagen típica se suman las casitas de pescadores que también dan a la ría y terminan de configurar la postal clásica. No en vano, la denominación popular de la villa es la de “Venecia gallega”.
Salvando las obvias distancias, tanto en Redes como en Venecia sus habitantes pueden acceder a las viviendas desde las embarcaciones. Las casas dispuestas al borde del agua recuerdan mucho a esta ciudad italiana. Y, si bien no hay góndolas, sí están los barquitos pesqueros que recorren la ría.
Además de simplemente caminar por las calles del pueblo, no dejes de visitar la Plaza de San Marcos, conocida como la Plaza del Pedregal. La misma se encuentra rodeada de terrazas que son ocupadas por turistas y locales a la hora de la merienda o por las noches. Indudablemente, Redes también tiene que estar dentro de tu ruta por los alrededores de Pontedeume.
¿Cómo llegar a Pontedeume?
Pontedeume es fácilmente accesible a través de la autopista AP-9 (entronque con A-6), la cual conecta este municipio con las principales ciudades gallegas. Si viajas en autobús, las principales conexiones son con las ciudades de Ferrol y A Coruña, desde las cuales podrás llegar sin problema. Además, las mismas comunican con Madrid y otras ciudades importantes de España.
Por otro lado, el aeropuerto más cercano a Pontedeume es el de A Coruña, el cual se encuentra a 37 km, y luego el de Lavacolla, en Santiago de Compostela, a 85 km. Si viajas en tren, en cambio, la única ciudad desde la cual podrás salir es Madrid. El viaje dura casi 11 horas y tiene un precio aproximado de 60 euros.
Como pudimos ver, Pontedeume es un destino lleno de encanto, tanto en la misma villa como en sus alrededores. Por eso, nuestro consejo es que dediques unos días a recorrer esta zona de Galicia. Aquí tendrás una dosis justa de historia y naturaleza que te regalarán una experiencia inolvidable.
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