Laredo es uno de los pueblos más bonitos de Cantabria y nuestro protagonista de hoy. Famoso por su extensa playa y su pintoresco casco histórico, este pequeño enclave a orillas del Cantábrico es dueño de una riqueza natural, cultural e histórica que merece ser explorada. Si no sabes qué ver en Laredo y alrededores, estás en el sitio correcto. Hemos preparado una completa guía de viaje por este rincón de Cantabria. ¡Allá vamos!
El municipio de Laredo está situado en la costa oriental de Cantabria, en el norte de España. A su alrededor hay un despliegue de paisajes de gran belleza natural, kilómetros de arena fina y dorada y colinas pinceladas de verde. Esta villa volcada al mar enamora también con su historia, sus tradiciones marineras y una deliciosa gastronomía a base de pescados y mariscos.
En otras palabras, visitar Laredo es sinónimo de encuentro con rincones llenos de historia y tesoros naturales como la impresionante playa de la Salvé. También, es ser partícipe de eventos y fiestas que llenan sus calles de color y algarabía, como la Batalla de Flores y el la recreación del Último Desembarco de Carlos V.
Por eso, tanto si buscas una escapada de fin de semana como si te encuentras haciendo una ruta por el norte de España, pasar por Laredo será todo un acierto.
¿Qué ver en Laredo y alrededores?
En Laredo encontramos una de las playas más espectaculares del norte de España. Por ende, el turismo de sol y mar es uno de sus fuertes, aunque no el único. Esta villa fundada en la Edad Media conserva un valioso legado histórico que se hace palpable en su arquitectura y fiestas tradicionales. De allí que perderse por la Puebla Vieja, el casco antiguo de Laredo, es tan atractivo como descansar en la extensa playa.
A continuación te contamos qué ver en Laredo y alrededores. Toma nota, porque las opciones son realmente muchas.
Puebla Vieja
El laberinto de calles empedradas del centro histórico de Laredo es uno de sus principales reclamos turísticos. Perderse por la Puebla Vieja te transportará a tiempos pasados, a la vez que te sumerges en su ambiente tranquilo y aprecias su cara más tradicional.
Las calles del centro histórico están repletas de edificios antiguos que datan de la Edad Media. En aquel entonces el asentamiento se extendía entre la Iglesia de Santa María de la Asunción y el arroyo Bario y estaba protegido por una muralla de la cual se conservan algunos lienzos y puertas.
Intramuros destacan principalmente la Iglesia gótica de Santa María de la Asunción, la iglesia de San Martín y el convento de San Francisco. También, grandes casonas del siglo XV que pertenecieron a las familias adineradas de la época, como la Casa Torre Villota del Hoyo o la Casa Torre del Condestable de Castilla.
El rico valor patrimonial, histórico y cultural de la Puebla Vieja de Laredo le valió el título de Conjunto Monumental Histórico-Artístico en 1970. Es un testimonio vivo de su pasado, desde la época en que era un importante puerto comercial hasta su papel defensivo y su participación en importantes acontecimientos históricos.
Las calles empedradas, casas blasonadas, plazas e iglesias del centro histórico invitan a ser exploradas a pie, tanto de día como de noche. Durante las últimas horas la atmósfera es especialmente mágica, gracias a que las calles se iluminan y los bares y restaurantes se llenan de locales y turistas. Te recomendamos pasar especialmente por la plaza de la Constitución, uno de los puntos con más ambiente del centro histórico.
De todas las calles de la Puebla Vieja, hay algunas que tienen un encanto especial. Entre ellas destaca la Rúa Mayor, Santa María, San Marcial, San Martín, de Enmedio y de Abajo, muchas de las cuales se remontan a la época de fundación de la villa.
Puertas y muralla de Laredo
Lo que hoy se conoce como Puebla Vieja estuvo protegido por una muralla construida en el siglo XIII. En aquel entonces había doce puertas que permitían el ingreso a la ciudadela. Hoy en día solo se conservan algunas de ellas, así como algunos lienzos de la antigua muralla.
La Puerta de San Lorenzo (o de Bilbao) es una de ellas. Se encuentra acompañada por una torre de vigilancia añadida en el siglo XIV que actualmente acoge la Oficina de Rehabilitación de la Puebla Vieja. También tenemos la Puerta de Santa María la Blanca o San Martín, la cual antiguamente marcaba el paso de mercaderes y peregrinos.
Iglesia de Santa María de la Asunción
Una de las mayores joyas del centro histórico de Laredo es la Iglesia de Santa María de la Asunción. Este impresionante templo construido entre los siglos XIII y XVII es considerado uno de los mayores exponentes del gótico en Cantabria. Además de su bonita fachada e imponente torre, destaca por el retablo flamenco dedicado a la Virgen de Belén.
Por ende, no hay que quedarse con apreciar la Iglesia de Santa María de la Asunción por fuera, sino también visitarla por dentro. Allí te encontrarás con cálidas tonalidades de luz gracias a la presencia de vidrieras y con detalles arquitectónicos que la hacen especial.
Como ya te mencionamos, la pieza más valiosa de la iglesia es el retablo de la Virgen de Belén, del siglo XV. Se trata de una de las obras de escultura policromada de arte flamenco más bella de toda Cantabria y uno de los conjuntos más completos que existen en Europa en este estilo.
Convento de San Francisco
Luego de la peste de 1568 los franciscanos lograron instalarse dentro de la ciudad amurallada y construyeron para vivir uno de los edificios clasicistas más notables de Cantabria. Hoy en día, el Convento de San Francisco sigue en pie y es otro de los lugares para conocer en Laredo.
Durante la visita al convento podrás ver la iglesia, en cuyo interior se conserva un hermoso retablo mayor de estilo pre-churrigueresco dedicado a San Francisco, que fue construido en 1665 y restaurado en 1778. El templo tiene también capillas ricamente decoradas fundadas por los nobles de la villa. De ellas, una de las más llamativas es la capilla mandada a edificar por don Felipe Vélez Cachupín en 1689.
Iglesia de Santa Catalina
Se trata del templo más antiguo de Laredo, con un origen documentado en el año 1068. La iglesia de Santa Catalina se conoce también como iglesia de San Martín, ya que fue el sitio donde se celebraron las reuniones del Cabildo de Mareantes y Pescadores de San Martín. Dicha institución tiene sus orígenes en el año 1000, de allí que se considera como la cofradía más antigua de España.
La iglesia de Santa Catalina se ubica en el barrio con el mismo hombre y es de estilo románico. Consta de una única planta y gruesos muros sin ventanales, así como una espadaña de siete huesos que es una de las más singulares de España.
Puerto de Laredo
El mejor sitio para ser testigo de la tradición marinera de la villa es en el puerto pesquero. Mientras que, quienes buscan una dosis de adrenalina se pueden acercar al moderno Puerto Deportivo. Ambos están situados dentro del casco urbano y son visitas interesantes para hacer en Laredo.
El Puerto Deportivo es una de las principales instalaciones náuticas del Cantábrico. Allí se dan cita locales y turistas para observar yates, veleros y otras embarcaciones, para practicar buceo, snorkel, alquilar canoas, hacer esquí acuático, kite surf, vela o dar paseos en barco.
El Puerto Viejo es, por su parte, el epicentro de la actividad marítima de la villa. Es el mejor sitio para ver el ir y venir de barcos de pesca, la descarga de capturas frescas y a los pescadores en plena actividad.
Playa La Salvé
La Salvé es la principal playa de Laredo y su mayor reclamo turístico durante la temporada estival. Sus casi 5 kilómetros de extensión la convierten en una de las playas más largas del norte de España.
La playa de Laredo tiene forma de concha y está delimitada entre el Puerto Deportivo y la zona conocida como El Puntal. A su vez, corre a lo largo de una amplia bahía protegida por el Monte Buciero, lo cual la dota de aguas tranquilas y corrientes suaves la mayor parte del año, por lo que es una playa segura para la natación. En su totalidad está circundada por un Paseo Marítimo y una bonita área residencial. Esto se traduce en una amplia oferta de servicios (duchas, socorrismo, áreas de juegos para niños, restaurantes, bares, etc).
Otra de las características de la playa de La Salvé es su versatilidad. Así es como cuenta con zonas tranquilas, idóneas para las familias, y tramos más animados donde se congrega el público más juvenil y ruidoso.
Playa El Puntal
Al final de la playa de La Salvé encontrarás una zona conocida como El Puntal, precisamente por su forma de punta. Esta playa dunar se caracteriza por su alto valor ecológico, ya que muy cerca se encuentra el Parque Natural las Marismas de Santoña, Noja y Joyel. El mar aquí es ideal para la práctica de windsurf y kitesurf.
Desde El Puntal también se puede cruzar a Santoña en barco, una localidad que se encuentra separada de Laredo por la ría de Treto y una bahía. En la playa funciona un servicio regular de barcos que conecta ambas localidades en apenas 5 minutos. El mismo es utilizado por los habitantes de Santoña y Laredo, por turistas y por los peregrinos de Camino de Santiago.
Los barcos zarpan todos los días desde mediados de marzo hasta finales de octubre, entre las 9 am y las 7 pm en verano y hasta las 6 pm en primavera y otoño. A pesar de ser un paseo corto, es muy bonito y te permitirá conocer la vecina Santoña, donde encontrarás muchos puntos de interés.
Otra opción es tomar este paseo en barco desde Laredo hasta el Faro del Caballo que sale desde el puerto. Durante el recorrido la embarcación se adentra en la ría y se acerca al Monte Buciero, a cuyos pies aparece la pintoresca villa de Santoña, fuertes defensivos y el famoso Faro del Caballo.
Playa El Regatón
En la margen derecha de la Ría de Treto y dentro del Parque Natural de las Marismas de Santoña, Noja y Joyel encontramos esta playa de arena fina y dorada que se extiende a lo largo de 2.300 metros hasta el municipio de Colindres, junto al arroyo Regatón.
La plaza alberga un campo dunar de alto valor ecológico en su zona alta y en la franja inferior un tipo de vegetación que no se ve todo el Parque Natural. Al estar dentro de una zona protegida, la playa es virgen y no cuenta con equipamientos ni servicios.
Mirador La Atalaya y Fuerte del Rastrillar
La Atalaya es el mejor punto panorámico sobre Laredo, con una perspectiva inmejorable de la villa, la bahía, el puerto y sus alrededores. Desde aquí se aprecia muy bien los núcleos que forman el municipio: La Puebla Vieja, el Ensanche y sus diferentes barrios.
En este cerro se encuentra también el Fuerte del Rastrillar, un conjunto de edificaciones defensivas que fueron declaradas Bien de Interés Cultural. Junto a los Fuertes de Santoña, se levantaron en el siglo XVI para vigilar la bahía frente al ataque de barcos enemigos. Dicha función la mantuvo hasta principios del siglo XX, para luego convertirse en un atractivo histórico que ver en Laredo.
Gracias a la restauración realizada en el 2012 se pueden observar restos arquitectónicos de uso militar, incluyendo baterías, polvorines, trincheras y pabellones. Dichos vestigios históricos nos hablan del pasado defensivo de Laredo y la importancia que tuvo para la defensa de la costa.
Túnel de La Atalaya, Mirador del Abra y playa Soledad
En 1863 se construyó un túnel que atraviesa el monte Atalaya y une el casco urbano de Laredo con la playa Soledad. Esta obra de ingeniería civil tiene una longitud de 221 metros y algunos tramos de su interior están pintados con motivos propios del fondo marino. Sin dudas, cruzar por el túnel es otra de las mejores cosas que hay para hacer en Laredo.
El Mirador del Abra, situado al final del túnel, se encuentra completamente integrado con el entorno y ofrece una vista muy bonita del litoral de Laredo. La Soledad, por su parte, es una playa pedregosa, de cantos y grava negra, que se abre entre acantilados y tiene apenas unos metros de extensión.
Aquí te encontrarás con un mar más embravecido, por lo que no es una playa recomendable para el baño, pero sí para apreciar hermosos paisajes costeros y el oleaje y las corrientes del Cantábrico. Además, es un lugar tranquilo que invita a la relajación y la desconexión.
Casonas y palacios de Laredo
Fuera del recinto amurallado Laredo también tiene atractivos que ofrecer. Aquí encontramos hermosos edificios construidos entre los siglos XIX y principios del XX, muchos de los cuales pertenecieron a indianos que hicieron fortuna en América.
Son varios los ejemplos de casonas y palacios construidos por los indianos, muchas de ellas agrupadas en la Avenida de España. Por empezar, el Ayuntamiento o Palacio de Carasa, un edificio de estilo neoclásico con dos plantas y un ático. También destaca la Casa de Las Cuatro Témporas (actual sede del Juzgado de Laredo); El Matadero, las Escuelas del Doctor Velasco y el Mercado de Abastos.
Parque Natural de las Marismas de Santoña, Noja y Joyel
El Parque Natural de las Marismas de Santoña, Noja y Joyel se encuentra a poca distancia de Laredo y es otro sitio interesante para visitar, especialmente para los amantes de las aves.
Este santuario de biodiversidad abarca una de las zonas húmedas más importantes del norte de España. Es el hogar de varias especies de aves migratorias, algunas endémicas y otras especies animales, así como varios tipos de plantas. La playa El Regatón, los terrenos adyacentes a la ría de Treto y los tramos finales de los ríos Asón y Clarín forman parte de la reserva.
El parque cuenta con senderos señalizados, observatorios y un centro de interpretación que brinda información valiosa sobre las especies que habitan el área, así como la importancia de su conservación.
Faro del Caballo
Los alrededores de Laredo se pueden recorrer a través de varias rutas de senderismo. De todas ellas, una de las más desafiantes y emblemáticas es la que conduce al Faro del Caballo, una de las construcciones de este tipo más inusuales de la costa cantábrica.
El Faro del Caballo se construyó en 1863 en el Monte Buciero, el cual domina la villa de Santoña y el mar Cantábrico. Se alza en el medio de una cala solitaria que regala una sensación de paz inigualable. No en vano, se ha convertido en todo un reclamo turístico.
El Faro del Caballo es accesible únicamente por vía marítima desde Santoña o Laredo o haciendo una ruta a pie que serpentea a lo largo de los acantilados. La ruta es circular y en total son 9 km. Si bien el terreno es rocoso y presenta algunas pendientes, te recompensará enormemente con la postal de la costa cantábrica que encontrarás al final de la ruta.
Eso sí, prepárate para subir los 763 escalones que llevan a su cúspide (en caso que lo visites en barco) o bien bajar si vas por la ruta antes descrita. Ve despacio (el descenso requiere cierta precaución) y aprovecha para disfrutar de la belleza del paisaje marino desde esta perspectiva. La experiencia será inolvidable.
Algo que tienes que tener en cuenta si vas a visitar el Faro del Caballo es que durante la temporada alta el sendero y las escaleras suelen estar bastante concurridos, algo que le quita un poco de encanto al lugar. Su acceso al día de hoy no se encuentra regularizado, aunque no sería extraño que a futuro sí lo esté.
Por cierto, aquí te dejamos algunas de las excursiones en barco posibles para visitar el Faro de Caballo:
- Paseo en barco desde Santoña hasta el Faro del Caballo
- Tour en kayak por el Faro del Caballo (desde Santoña)
- Paseo en barco desde Laredo hasta el Faro del Caballo de Santoña
Ten en cuenta que la mayoría de estas travesías marítimas solamente están disponibles durante los meses de verano. Por ende, si planeas visitar el Faro del Caballo en verano tendrás que hacerlo andando.
Santoña
A 16 km de Laredo encontramos Santoña, otro de los pueblos de Cantabria que te recomendamos visitar. Ya sabes que puedes cruzar en barco desde la playa El Puntal de Laredo, pero también puedes ir tranquilamente con tu coche e intentar aparcar cerca del centro histórico.
Uno de los atractivos de Santoña es el hermoso Faro del Caballo, aunque hay más. La playa de Berria, el casco antiguo, el Fuerte de San Carlos, la Iglesia de Santa María del Puerto y el puerto pesquero son otros atractivos de esta villa de tradición marinera. Por ende, podríamos decir que Santoña es el complemento de viaje perfecto de Laredo, pudiendo destinar un fin de semana completo a conocer ambos destinos.
La playa de Berria es una de las más importantes de Santoña. Al igual que la playa principal de Laredo, es muy extensa, tiene arena dorada y está bañada por las aguas cristalinas del Cantábrico. A su alrededor hay vegetación que le da mucha belleza natural, a la vez que regala mágicos atardeceres. Todo esto la convierte en un lugar de visita obligada si pasas por Santoña.
El casco antiguo está marcado por la presencia de calles empedradas, edificios antiguos y plazas encantadoras. Es ideal para perderse, dejando que sean los sentidos los que marquen la ruta. Dentro de los edificios históricos que hay en Santoña destaca la Iglesia de Santa María del Puerto, un templo lleno de detalles artísticos que vale la pena contemplar.
También tenemos que hacer alusión al Fuerte de San Carlos, un edificio histórico que fue clave para la defensa de la costa dada su localización estratégica en el Monte Buciero, a las puertas del puerto. Desde aquí se aprecia toda la bahía de Santoña y el Cantábrico, por lo que además de ser un rincón histórico, permite apreciar la belleza del litoral.
Mapa de Laredo y alrededores
Hasta aquí los atractivos de Laredo y alrededores. En este mapa podrás ver cada sitio mencionado en el artículo, de manera que puedas trazar tu propia ruta, sin pasar por alto ningún lugar.
Comer en Laredo
La tradición marinera y el fuerte vínculo de Laredo con el Cantábrico se hace presente también a través de la gastronomía. Como bien pueblo costero, no te faltarán oportunidades de probar mariscos y pescados frescos. Los bares, restaurantes y tascas de la villa deleitan el paladar de los comensales con deliciosos platos que seguro te gustará probar.
Algunos protagonistas de la gastronomía de Laredo son las anchoas en aceite, el arroz con bogavante, las tablas de queso y los jibones en su tinta, además de sus exquisitas carnes rojas y tablas de quesos. Otros platos típicos son el marmitako (un tradicional guiso de bonito con patatas), las anchoas en salazón y el cocido montañés.
¿Sabías que Laredo es el paraíso de las anchoas? A principios del siglo pasado se instalaron a lo largo del litoral del Cantábrico las primeras empresas dedicadas a la fabricación de anchoas en salazón y aceite. En este sentido, Laredo jugó un papel importante para la industria conservera de la anchoa.
Pero, no todo se basa en platos de mar. Laredo también sorprende con sus carnes rojas, vinos y postres, como las corbatas de Unquera, uno de los dulces típicos de la villa.
Salir de pinchos y copas es toda una tradición culinaria de Laredo. El mejor sitio para esto es la Rúa Mayor, a la que popularmente se conoce como la “Calle de los Vinos”. La misma está llena de bares con una amplia carta de vinos, pinchos, tapas y cervezas. Durante los meses de verano las terrazas y pubs se llenan de turistas y locales que se reúnen a compartir el momento.
Fiestas y tradiciones de Laredo
Hay dos momentos especiales en los que Laredo se viste de fiesta. La primera es la recreación histórica del Último Desembarco de Carlos V. La misma se celebra en Laredo cada mes de septiembre y conmemora el desembarco del emperador Carlos V en la ciudad en 1556. La festividad incluye un desfile, un mercado renacentista y diversos espectáculos de música y baile que atraen a miles de visitantes.
Otro evento que se celebra en Laredo es la Batalla de Flores. La misma tiene lugar a finales de agosto, involucra a toda la comunidad y también atrae a visitantes de todas partes. Lo distintivo de este evento son las impresionantes carrozas decoradas con flores naturales que desfilan por las calles del pueblo. Además, el evento incluye espectáculos musicales, bailes y distintas actividades.
Sin duda, dos momentos únicos para visitar Laredo. Aunque, podríamos decir que cualquier excusa es buena para conocer este pueblo de tradición marinera y mucha belleza natural. Así que ya lo sabes, si planeas hacer una ruta por los pueblos más bonitos de Cantabria, no dejes de pasar por Laredo.
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