Ibiza es uno de los destinos turísticos más famosos a nivel mundial, y no es para menos, puesto que la isla lo tiene absolutamente todo: una vida nocturna vibrante, playas y calas idílicas, grandes atractivos que están incluidos en la lista de Patrimonios de la Humanidad, unos atardeceres soñados, pequeños pueblos llenos de encanto… Y la lista sigue y sigue. Hay muchísimo que ver en Ibiza, por eso, hemos preparado esta guía completa con todo lo que puedes hacer en la isla en 3 días. De ese modo, ninguno de sus imperdibles escapará de tus manos.
Ibiza es una isla cosmopolita, situada en el archipiélago de las Islas Baleares (es la tercera más grande de todo el conjunto que lo integra). Su capital es Eivissa, mejor conocida como Vila, aunque a ella se suman otros municipios muy pintorescos que vale la pena visitar. Algunos de ellos son Santa Eulària des Riu, Sant Antoni de Portmany, Santa Agnés de Sa Corona, Santa Gertrudis, entre otros. Como vemos, los pueblos tienen nombres de santos, puesto que a finales del siglo XVIII la población se asentó alrededor de parroquias.
Antes de contarte que ver en Ibiza en 3 días, queremos dedicar un pequeño párrafo para hablarte de la historia de la isla (ya sabes que nos encanta la historia). Los orígenes de Ibiza se remontan muchísimos siglos atrás. De modo que nos vamos al 654 a.C., cuando los cartagineses ocupaban la isla y la bautizaron como Ibossim. Cinco siglos más tarde llegaron los romanos, quienes la llamaron Ebusus. A ellos les siguieron los bizantinos, vándalos y los árabes (estos últimos la bautizaron como Yebisah). Finalmente, y luego de sufrir innumerables ataques piratas, Ibiza fue invadida por aragoneses.
¿Por qué todos querían poseer Ibiza? Por su ubicación estratégica, que permitía abrir rutas que cruzasen el Mediterráneo y facilitar el comercio de su sal (el oro blanco de Ibiza). Tal como oyes, el oficio de salinero es uno de los sellos distintivos de la isla desde épocas de antaño. Y, si hablamos de sellos distintivos, no podemos dejar de mencionar las numerosas torres que hay distribuidas en diversos puntos de la costa y las murallas de Dalt Vila, que hablan de aquellas épocas en que la isla era atacada e invadida constantemente. Ahora sí, volvamos a la realidad.
Ibiza es conocida como la “isla blanca del Mediterráneo”, en honor a las fachadas cubiertas de cal de sus viviendas. A pesar de su fama, debes saber que no todo es fiesta en Ibiza. La isla goza de atractivos naturales, históricos y culturales, además de una excelente gastronomía basada en pescados frescos y mariscos que harán de tu viaje una experiencia maravillosa. Además, si viajas fuera de temporada (es decir, evitando los meses de julio y agosto), podrás disfrutar mucho mejor de todos sus encantos y gastar menos dinero. ¿Qué esperas para viajar a Ibiza?
¿Qué ver en Ibiza?
Hay mucho que ver en Ibiza, por eso hemos armado un itinerario completo para que puedas recorrer la isla en 3 días. Nuestra propuesta es que puedas disfrutar tanto de sus playas y calas paradisíacas, como también conocer su rico patrimonio, su capital y algunos pueblos y, por qué no, vivir algo de su intensa vida nocturna. Por eso, hemos pensado una ruta circular por la isla, de modo de optimizar los tiempos y no tener que moverte de una punta a otra.
El itinerario por Ibiza en 3 días que hemos preparado es el siguiente:
- Primer día: Dalt Vila, Puerto Deportivo, Playa de Talamanca y Santa Eulária des Riu.
- Segundo día: Sant Carles de Peralta, Mercadillo Hippie de Las Dalias, Cala Sant Vicent, Puerto San Miguel. Actividad alternativa: subir al Faro de Cabo Grossa.
- Tercer día: San Antonio Abad, Cala Salada y Saladeta, Parque Natural Ses Salines, Playa Ses Salines y Playa d’en Bossa.
Si quieres descubrir los atractivos principales haciendo un tour organizado, entonces esta propuesta de Civitatis es una excelente opción: Tour de Ibiza al completo.
Día uno: capital de la isla y otros atractivos
Puesto que es la ciudad más cercana al aeropuerto, lo conveniente es comenzar a recorrer la isla de Ibiza por su capital (Eivissa). Allí pasarás gran parte del día paseando por la ciudad amurallada y su atractivo puerto deportivo. Luego, toma tu coche y recorre los pocos kilómetros que la separan de Santa Eulària des Riu.
Ahora sí, te hablaremos sobre lo que para muchos es la parte más encantadora de la ciudad: la Dalt Vila.
Dalt Vila
Como te contamos al principio, Ibiza no es solo fiesta, sino que también concentra mucha riqueza natural, histórica, artística y monumental. Mucha de esta riqueza patrimonial se concentra en la Dalt Vila, el barrio antiguo localizado en la parte alta de la ciudad. Allí es donde verás las gruesas murallas construidas en el siglo XVI por Felipe II para proteger la isla de los ataques de los piratas y otomanos.
¿Sabías qué? La muralla de Ibiza es uno de los baluartes fortificados mejor conservados del mundo (junto con el de Cartagena de Indias, en Colombia). De allí que en 1999 fue nombrada Patrimonio de la Humanidad.
Para adentrarte en este recinto medieval deberás atravesar primero la Porta de Ses Taules, que en la Edad Media era la principal puerta de entrada a la ciudad. Luego, comienza un viaje por las calles empinadas y adoquinadas de Dalt Vila. Las mismas invitan a pasear sin prisa, a medida que vas subiendo hasta la parte más alta, desde la cual se obtienen unas vistas increíbles. La constante del recorrido serán las casas blancas que le dan a Ibiza el apodo de la isla blanca del Mediterráneo.
El recorrido por el laberinto de calles empinadas y estrechas te llevará inequívocamente hasta la Catedral de Dalt Vila, una de las mejores cosas que ver en Ibiza. A la par irás recorriendo otros puntos de interés, como la Plaza de la Vila, el Ayuntamiento, la iglesia barroca de Santo Domingo (la segunda más importante de la ciudad), galerías de arte, restaurantes y muchas tiendas de artesanías.
La Catedral de Nuestra Señora de las Nieves es el monumento más emblemático de Ibiza, por lo que no puedes dejar de visitarla. Además, al estar ubicada en la parte más alta de la ciudad fortificada cuenta con un espectacular mirador desde el cual se obtienen unas vistas increíbles. Por otro lado, a medida que vayas subiendo a la Catedral irás encontrando paneles con información sobre el castillo de Ibiza y todo el casco histórico. Es decir, el paseo te permitirá ir conociendo un poco sobre la historia de la isla.;
También vale la pena subir a sus baluartes (por ejemplo, el Baluarte de Santa Lucía) y contemplar la vista de la ciudad con el mar como telón de fondo. Lo mismo podemos decir de la Necrópolis púnica de Puig des Molins, la cual es una de las mejor conservadas del mundo.
Si tanta caminata te abre el apetito, entonces la Plaza de Vara de Rey, la más importante de la ciudad, es el lugar indicado para hacer una parada técnica y almorzar. Se trata de una pintoresca plaza peatonal llena de terrazas donde podrás degustar las más ricas delicias del Mediterráneo.
Tours por Ibiza
¿Te gustaría conocer los encantos de la Dalt Vila de noche? ¡Verás que su magia es otra! No te pierdas este fantástico tour nocturno por Ibiza ciudad y Dalt Vila.
Si viajas en familia o con un grupo de amigos y quieren conocer la historia y los atractivos de la ciudad con un guía exclusivo para ustedes, entonces esta otra propuesta es también una gran opción: Tour privado por Ibiza Ciudad.
Puerto Deportivo
Luego de pasar la mañana recorriendo la Dalt Vila y haber almorzado, puedes dedicarte a recorrer el Puerto Deportivo de la ciudad. Repleto de bares, restaurantes y tiendas, es una de las zonas más animadas de la isla, especialmente por la noche, cuando los bares del puerto comienzan a llenarse de gente que busca un poco de música y entretenimiento.
Dentro del Puerto Deportivo de Ibiza, la zona conocida como Botafoc concentra las discotecas y los restaurantes más selectos y elegantes de Ibiza. Desde allí se disfruta de hermosas vistas a la ciudad amurallada, además que contiene varios edificios emblemáticos y bonitas terrazas desde las cuales se contemplan muy bien los atardeceres sobre el perfil de Dalt Vila. Asimismo, muy cerca se encuentra la Playa de Talamanca, en donde si deseas podrás hacer una breve parada.
Si bien el Puerto Deportivo de Ibiza tiene mucho para ver, no le dedicaremos demasiado tiempo, puesto que hay otros atractivos que queremos que visites en tu primer día.
Playa de Talamanca
Otra de las cosas que ver en Ibiza es la Playa de Talamanca, a la cual podrás ir o no en función a los tiempos que manejes (ten en cuenta que visitarás otras playas en lo que queda del viaje). Otra alternativa es que en lugar de recorrer el Puerto de Ibiza vayas directamente a la playa, como sea, todo dependerá de tus preferencias y tiempo.
La Playa de Talamanca es la más cercana a la ciudad de Ibiza. De hecho, se encuentra a solo 2 km del centro y a una breve caminata desde Botafoc. Por ende, llegar a ella no representará ningún problema.
Se trata de una playa larga y curvada, de arena fina, aguas claras y calmas, perfectas para darse un baño seguro y refrescante. Sus 900 metros de longitud y 30 de ancho la convierten en la playa más grande del municipio de Eivissa. Aun así, no suele sufrir grandes aglomeraciones. Posee un pintoresco paseo marítimo, pasarelas de madera que facilitan la movilidad, una muy buena selección de bares y restaurantes y todos los servicios necesarios para pasar un día de playa.
Santa Eulària des Riu
A solo 6 km de la ciudad de Ibiza se encuentra la última parada del día: Santa Eulària des Riu.
Esta ciudad es la segunda más grande de la isla y se caracteriza por su ambiente familiar, por lo que es elegida por quienes buscan escapar un poco del ruido de la capital. Es atractiva por donde se la mire: posee muchas playas y calas cercanas, un agradable centro histórico y un animado puerto deportivo y paseo marítimo. Además, su oferta gastronómica es muy amplia, por lo que no faltarán opciones para cenar y cerrar el día.
Cuando llegues a Santa Eulària podrás dedicar las horas de luz que le queden al día para recorrer su casco histórico, compuesto por numerosas casitas blancas ubicadas en torno a la colina del Puig de Missa. En la parte más alta de la misma se encuentra la icónica iglesia fortificada del siglo XVI. Además de ser uno de los templos más sobresalientes de la isla, regala unas increíbles vistas panorámicas de los alrededores de la ciudad. Por eso, la mejor manera de dar fin a tu primer día en Ibiza es contemplando el atardecer desde este punto. Luego, puedes bajar y comer algo en alguno de los bares y restaurantes ubicados a lo largo del paseo marítimo.
Mapa del primer día por Ibiza
Aquí te dejamos un mapa con los puntos mencionados en el primer día por Ibiza.
Día 2: pueblos, hermosas calas y senderismo
Todavía queda mucho que ver en Ibiza, así que para tu segundo día te sugerimos comenzar temprano y con mucha energía.
El itinerario del segundo día comienza con una visita por la mañana al encantador pueblo blanco de Sant Carles de Peralta y el mercadillo hippie de Las Dalias. Por la tarde te recomendamos visitar una de las calas más lindas de la isla: la cala de Sant Vicent, y luego visitar Puerto de San Miguel, donde podrás pasar la noche. Como actividad alternativa, te proponemos hacer una ruta a pie al Faro de Punta Grossa.
Sant Carles de Peralta
Tu primera parada será en uno de los pueblos blancos de la isla: Sant Carles, una parte esencial de cualquier viaje por Ibiza. Estos pequeños pueblos se caracterizan por sus construcciones que se remontan a la época de la ocupación musulmana del archipiélago. Se encuentran repartidos en todo el interior de la isla, pero, por cuestiones de comodidad, hemos elegido Sant Carles de Peralta.
El precioso pueblo de Sant Carles se encuentra a tan solo 6 km de Santa Eulària d’es Riu. Se trata de una zona de la isla envuelta en hermosos paisajes mediterráneos, que sorprende al viajero con sus muchos tesoros patrimoniales, los dos mercadillos hippies más importantes de Ibiza y una gran variedad de restaurantes tradicionales que elaboran platos con productos de la granja y el mar.
En Sant Carles podrás recorrer a pie su centro histórico, en donde se encuentra la iglesia homónima dedicada a San Carlos. A partir de ella se pueden descubrir otros tesoros del pueblo, como la Font de Peralta, el Museo Trull de Ca n’Andreu o una almazara del siglo XVIII.
Tampoco dejes de acercarte a su antigua torre de defensa: la torre d’en Valls, levantada en el siglo XVIII. La misma formaba parte del sistema defensivo de la isla y servía para alertar a la población cuando se aproximaban naves enemigas. Hoy en día, en Ibiza se conservan siete torres de este tipo, siendo la Torre d’en Valls (también conocida como la Torre de Campanitx) una de ellas. Además de ser un sitio con mucha historia, desde allí se contempla una excelente panorámica de la isla de Tagomago, uno de los destinos más exclusivos de Ibiza.
Esta antigua torre fue construida muy cerca de la calita de Pou des Lleó, que se encuentra en un extremo del cabo Roig. Para llegar a la torre simplemente debes seguir el camino señalizado que parte de la cala, aunque también es posible acceder en coche.
Mercadillo Hippie de Las Dalias
Alrededor de los años 60 Sant Carles se convirtió en la meca de jóvenes artistas, hippies e intelectuales que llegaron a estas tierras buscando un lugar en donde alejarse de la sociedad occidental. De ese modo, se estableció la cuna del movimiento hippy en Ibiza, que llevó al surgimiento de varios mercadillos en donde los artistas vendían sus trabajos. Por eso, en Sant Carles podrás visitar los mercadillos hippies más famosos de la isla, como Punta Arabí y Las Dalias.
Las Dalias, situado a las afueras del núcleo urbano, es sin dudas el más famoso de los dos y otra de las cosas que ver en Ibiza. Su nacimiento se remonta a 1985, concretamente al día de San Valentín, y desde ese entonces no ha parado de crecer en cantidad de puestos y visitantes.
Cada sábado, el mercadillo de Las Dalias se llena de artesanos que inundan el ambiente con sus colores y olores exóticos. Tanto si te gusta salir de compras como si no, te sugerimos pasar un rato recorriendo sus muchos puestos en donde encontrarás lo que busques: ropa hecha a mano, artesanías de todo tipo, instrumentos musicales, elementos de decoración, pinturas, libros, zapatos artesanales, inciensos y mucho más. Incluso, podrás acceder a una sesión de lectura de manos y Tarot.
Al mismo tiempo, Las Dalias acoge un restaurante donde muchas cocinas del mundo se ven fusionadas. A ello se suman un bar de tapas, varias barras de tragos, puestos de venta de zumos naturales y muchísimo más.
Si quieres conocer el mercadillo hippie de Las Dalias de una manera cómoda, aquí tienes una alternativa: excursión al mercadillo hippie.
Cala de Sant Vicent: una de las mejores cosas que ver en Ibiza
La Cala de Sant Vicent, ubicada en la localidad homónima, se encuentra rodeada y protegida por colinas que le dan mucho atractivo al paisaje. Además, los pinos que hay en estas colinas la protegen de los vientos, lo cual hace que disfrutar de sus aguas calmas y transparentes sea un verdadero placer. No por nada Sant Vicent es una de las calas más populares de la isla.
Este idílico paraje posee alrededor de 400 metros de largo y 30 de ancho, cuenta con instalaciones, restaurantes y bares. Es perfecta para pasar un agradable momento a puro sol y playa y tomarse un merecido descanso luego del ajetreo de la mañana.
Sin embargo, no es solo la belleza de su entorno lo que hace que sea un sitio único, sino el hecho de ser la cuna de la historia más antigua de la isla. Por si no lo sabías, en las colinas que rodean la cala hay una serie de cuevas que 2.000 años atrás fueron el centro de la vida religiosa de la ciudad. Esto ocurrió alrededor del 500 a.C., cuando los cartagineses las utilizaron como santuarios donde rendían culto a las divinidades. En 1907 las cuevas fueron descubiertas y se realizaron hallazgos arqueológicos que actualmente se encuentran en el Museo Arqueológico de Dalt Vila.
Para llegar a Cala de Sant Vicent desde Sant Carles deberás tomar una carretera que pasa por S’Aigua Blanca y conduce a tu destino (7 km). La llegada es memorable, puesto que la cala se observa desde lo alto de los acantilados.
Actividad alternativa: caminata al Faro de Punta Grossa
La propuesta que mencionamos a continuación no es algo que obligadamente debas realizar, puesto que te llevará tiempo que quizá prefieras dedicar a la siguiente visita del día. De todos modos, te la mencionamos como alternativa, ya que es un sitio con unas vistas realmente bellas.
El faro de Punta Grossa lleva muchos años abandonado y en desuso. Se encuentra situado en la costa noreste de la isla, en lo alto del cabo de Punta Grossa y a 55 metros sobre el nivel del mar. La ruta para llegar a él es una de las más bonitas de toda la costa. Por eso, si te gustan este tipo de actividades, no deberías dejar de hacerla.
La construcción del faro finalizó en 1870, aunque su ubicación en una zona acantilada y escarpada hizo que la obra fuera más difícil de lo pensado. Por las características del terreno los trabajadores optaron por transportar los materiales para la obra por vía marítima y luego subirlos hasta lo alto del cabo de Punta Grossa. El próximo tropiezo llegó una vez finalizada la obra: se descubrió que el faro no cumplía eficientemente su función. A esas alturas, la conclusión más obvia era que lo ideal sería construir un faro en la isla de Tagomago. De ese modo, el 1 de agosto de 1916 dejó de funcionar.
Para conocer este sitio al cual pocos turistas deciden acceder, deberás hacer una caminata de unos 5 km que regala unas vistas extraordinarias mires por donde mires. Lo mejor será que dejes el coche aparcado junto a la playa de Sant Vicent y luego camines en dirección norte bordeando la cala. Cuando encuentres una pista de tenis, toma un camino que transcurre entre dos fincas y continúa por allí.
La ruta tiene su dificultad, especialmente por lo estrecho del camino. Por momentos las pendientes son pronunciadas y el sendero es cada vez más angosto, por lo que es fundamental llevar calzado adecuado para este tipo de terreno. De todos modos, cuando llegues al faro sentirás que tu esfuerzo ha sido compensado.
Puerto de San Miguel
Para cerrar el día, dirígete al encantador pueblo de Puerto de San Miguel, donde podrás pasar la noche. Antes de eso, te sugerimos dar un paseo por el pueblo y visitar su encantadora playa.
La playa de San Miguel es de mediano tamaño y aparece rodeada de escarpados acantilados y colinas cubiertas de pinos. Sus aguas transparentes la convierten en el destino ideal para practicar snorkel y otros deportes acuáticos, como windsurf, vela, buceo y más.
La pequeña localidad turística de Puerto de San Miguel se encuentra apenas a 5 minutos en coche. A pesar de ser pequeña, está bien preparada para el turismo, ya que posee una buena oferta hotelera y de restaurantes.
Tip viajero: si bien hay varios bares y restaurantes a lo largo de la playa, nuestra sugerencia para culminar el día con una rica cena es Port Balansat. Este restaurante es considerado uno de los mejores para comer pescado de toda la isla, especialmente para probar el plato más local de todos: el bullit de Peix.
Mapa del segundo día por Ibiza
Día 3: más sitios que ver en Ibiza
¿Sientes que aún quedan muchas cosas que ver en Ibiza? Pues, estás en lo correcto. Para el tercer y último día del viaje tenemos pensado un itinerario lleno de visitas y entretenimiento.
Para comenzar tu último día por Ibiza te proponemos desayunar en el paseo marítimo de San Antonio Abad, y de paso recorrer un poco la ciudad. Con la panza llena y el corazón contento, ponte rumbo a dos paradisíacas playas: Cala Salada y Cala Saladeta. Para la segunda mitad del día el plan es visitar el Parque Natural Ses Salines y culminar la jornada en dos de las mejores playas de la isla: Ses Salines y Playa d’en Bossa.
San Antonio Abad
Tu tercer día por Ibiza lo comenzarás visitando la ciudad de San Antonio Abad, otro de los mejores sitios que ver en Ibiza.
Esta ciudad que se encuentra a menos de 20 km de San Miguel, en la costa oeste y al abrigo de la bahía de San Antonio, es todo un atractivo turístico. De hecho, es uno de los centros más importantes de la isla, que lleva desde los años 70 del siglo pasado creciendo sin cesar. Sus numerosos bares y grandes discotecas lo convierten en uno de los destinos más buscados, especialmente por los jóvenes que llegan atraídos por la movida nocturna de la isla de Ibiza.
Sin embargo, es necesario aclarar que San Antonio Abad es mucho más que un destino de fiesta. Y, visto y considerando que tu visita será por la mañana, no es precisamente ir de fiesta lo que tenemos en mente para la jornada.
Para arrancar la mañana puedes ir a su pintoresco paseo marítimo y dar una vuelta mientras escoges un sitio para desayunar. Esta zona de la ciudad es sumamente agradable, ya que se encuentra adornada con palmeras, flores y fuentes decorativas (que por las noches se iluminan dando aún más encanto al paseo).
¿Sabías que desde San Antonio Abad puedes tomar un tour a alguna de las menores playas y calas de Ibiza? Con esta propuesta de Civitatis podrás hacerlo: paseo en barco por las calas de Ibiza desde San Antonio. Durante 3 horas de navegación contemplarás paraísos de una belleza excepcional, teniendo la oportunidad de nadar y practicar deportes acuáticos. ¡Una alternativa imperdible!
Cala Salada y Cala Saladeta
Cala Salada es una de las playas más hermosas de la isla y, sin dudas, uno de los mejores lugares que ver en Ibiza. Rodeada por un entorno verde lleno de pinares, este precioso paraje es muy elegido tanto por locales y turistas que buscan un poco de sol y playa. Sus aguas cristalinas color turquesa, su paisaje mediterráneo y su arena fina y dorada hacen de Cala Salada un interesante reclamo turístico.
Lo más atractivo de Cala Salada es que, en realidad, son dos calas en una. Por un lado, encontramos la propiamente dicha Cala Salada. Mientras que, en el otro extremo se encuentra la Cala Saladeta, a la cual se accede de dos maneras distintas. Una forma es por arriba, es decir, por los acantilados y luego bajando por unas escaleras que llevan al mar. La otra manera es ir por la costa, sorteando las rocas. Nuestra sugerencia es que no te cargues con demasiadas cosas y vayas por arriba, ya que así disfrutarás de hermosas vistas.
Cala Salada posee un ambiente más bien familiar, mientras que Saladeta es más frecuentada por los jóvenes. Esto se debe a su complicado acceso y a que no cuenta con ningún tipo de servicio. Como sea, ambas calas se suelen abarrotar de gente en temporada alta. Por eso mismo, te sugerimos que llegues lo antes posible, de manera que puedas conseguir un sitio donde dejar el coche.
¿Qué hacer en Cala Salada y Cala Saladeta? Eso dependerá de tus gustos, pero cuando veas la transparencias de sus aguas lo más seguro es que desees hacer snorkel.
Tip viajero: si pasas la mañana completa en este sitio, para la hora del almuerzo te recomendamos comer en Restaurante Cala Salada. Allí disfrutarás de la más rica comida mediterránea, mientras gozas de hermosas vistas al mar.
Otro tip que te damos es que contrates esta excursión a Cala Saladeta y Ses Margalides en barco. A bordo de una embarcación con un ambiente muy animado descubrirás dos lugares únicos en Ibiza.
Parque Natural Ses Salines
Luego de disfrutar de Cala Salada y Cala Saladeta es momento de coger nuevamente el coche rumbo al Parque Natural Ses Salines, ubicado a unos 23 km de San Antonio.
El Parque Natural Ses Salines (también conocido como Las Salinas) fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1999 y Parque Natural en el 2001. Es otro de los imperdibles que ver en Ibiza, por eso no quisimos dejarlo fuera de nuestra guía. Además, se encuentra muy cerca del aeropuerto, por lo que es práctico como último destino.
El parque comprende un área protegida de casi 3.000 hectáreas terrestres y 13.000 marinas, extendiéndose por el sur de Ibiza hacia el norte de la isla de Formentera. Ocupa también el brazo de mar que separa ambas islas, una zona caracterizada por la presencia de abundantes praderas de posidonia oceánica. Gracias a ellas, la isla posee una rica biodiversidad marina y aguas puras y limpias.
La entrada al parque se encuentra próxima al pueblo de Sant Jordi, en donde se encuentran los antiguos estanques de salinas. Estas piscinas de sal ocupan más de 400 hectáreas y constituyen un importante humedal que da cobijo a más de 200 especies de aves.
¿Sabías qué? La explotación de las salinas fue durante siglos la principal fuente de riqueza de la isla. La actividad comenzó en la época de la ocupación fenicia, alrededor del 600 a.C., y fue continuada por los cartagineses, romanos, musulmanes y cristianos de manera ininterrumpida. Si quieres ahondar más en la historia de esta actividad, no dejes de visitar el Centro de Interpretación de Ses Salines, en el pequeño pueblo de Sant Francesc de s’Estany.
Playa Ses Salines
La Playa de Ses Salines es realmente única. Este precioso enclave atrae de manera especial por sus lagos salados, su ubicación cerca del aeropuerto y la calidad de sus servicios. Por eso, creemos que es otro de los sitios que ver en Ibiza que no puedes dejar afuera de tu ruta.
Ses Salines es una playa que destaca por su limpieza, mar claro y cálido, con una suave bajada y aguas poco profundas. A su alrededor aparecen paisajes únicos, moldeados por pinos, dunas de arena y lagos de sal. En general, el clima es calmo y el mar permanece tranquilo. Pero, cuando el viento sopla con más fuerza hacen su aparición los surfistas, que no se pierden la oportunidad de disfrutar de las grandes olas.
Como te contamos antes, los servicios de la playa son de primera. Entre otras cosas, podrás alquilar tumbonas, sombrillas, equipos de snorkel o contratar un paseo en barco. El amplio abanico de servicios y las buenas condiciones de la playa hacen que sea elegida por todo tipo de turistas, desde familias, hasta parejas y grupos de jóvenes.
Playa d’en Bossa
Ahora sí, llegó la hora de hablarte del último sitio que ver en Ibiza. Con sus 2 km de extensión, Playa d’en Bossa es la más larga de la isla. Posee una amplia franja de arena clara y aguas transparentes y cálidas que invitan a terminar el día relajado o participando en alguna fiesta playera.
La playa posee una suave entrada al mar y poca profundidad, por lo que es muy elegida por familias con niños pequeños. También es perfecta para dar largas caminatas y llegar a la torre defensiva des Carregador, en la Punta de Sa Mata, que marca el final de la playa. Del otro lado, se aprecia el casco antiguo de la ciudad de Ibiza, así que vayas para donde vayas tendrás hermosas vistas.
Por otro lado, la extensa Playa d’en Bossa está repleta de chiringuitos y clubes de moda. Si prefieres cerrar el día tranquilo, la parte sur es menos concurrida. Si deseas terminar tu día en Ibiza en una fiesta en la playa, dirígete a la parte central, donde se arma el ambiente necesario para un poco de diversión.
Ahora sí, llegó el momento de concluir este recorrido por Ibiza de 3 días. Pero, antes te dejamos un mapa con los sitios mencionados.
Mapa del tercer día por Ibiza
¿Cómo llegar y cómo moverse por Ibiza?
La mayoría de los viajeros llegan a Ibiza en avión desde Barcelona. El aeropuerto de la isla se encuentra situado a 7 km de la capital y conectado con el centro mediante la línea 10 de autobuses. De todos modos, Barcelona no es la única que tiene comunicación directa con la isla, por eso, dependiendo de cuál sea tu punto de partida, posiblemente puedas llegar a Ibiza sin necesidad de pasar por Barcelona. Otra alternativa que lleva un poco más de tiempo, pero es encantadora, es tomar un ferry desde Valencia, Barcelona o la vecina isla de Mallorca.
Una vez en Ibiza, nuestra sugerencia es que alquiles un coche y te muevas a tus anchas por la isla. Hacerlo de este modo es una gran experiencia, puesto que te permitirá alejarte de los rincones más turísticos y descubrir parajes hermosos en donde podrás disfrutar de una mayor tranquilidad. Y más aún si viajas en los meses menos masificados, como te contamos anteriormente.
Una aclaración importante es que Ibiza es relativamente pequeña. Ocupa el tercer puesto en extensión de las cinco islas Baleares, siendo Mallorca y Menorca las más grandes. Es decir, la distancia máxima de norte a sur es de apenas 45 km, mientras que de este a oeste, de 25 km. Por otro lado, su perímetro de costa es de 210 km.
Además, las carreteras están en buen estado y las comunicaciones son cómodas, por lo que moverse en coche es muy sencillo. De todos modos, hay algunas zonas en que las características del terreno hacen necesario contar con un vehículo más preparado, principalmente para acceder a las partes más altas de la isla o a las zonas del interior o rurales.
¿Ahora comprendes por qué Ibiza tiene tanta fama mundial? A pesar de su tamaño, la isla posee una enorme cantidad de atractivos que la convierten en una parada más que recomendada. Tanto si eres amante de la fiesta y la movida nocturna, como si prefieres más tranquilidad, Ibiza te encantará. Eso sí, si eres del segundo grupo procura evitar viajar en julio y agosto. Fuera de temporada Ibiza es un verdadero paraíso que se disfruta con todos los sentidos.
Ahora que ya sabes que ver en Ibiza, ¿te la vas a perder?
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