Qué hacer en Villa del Carbón, México

Villa del Carbón es un Pueblo Mágico de México que se caracteriza por conservar muy bien sus riquezas coloniales y estar rodeado de montañas y mucha vegetación. Este bello paraje del Estado de México te espera para que pases un fin de semana alejado del bullicio de la ciudad. Aquí encontrarás un sitio con mucha paz y encanto natural, sin alejarse demasiado de la ciudad.

Originalmente, Villa del Carbón se llamaba Nñontle (que significa “Cima del Cerro”) y era habitado por el pueblo nahua y otomí. Posteriormente, fue dominado por los aztecas y, más adelante, en tiempos de la colonia comenzó a llamarse Nuestra Señora de la Peña de Francia, por su iglesia local. Finalmente, la dedicación del templo a la extracción de carbón llevó a que su nombre sea reemplazado por Villa del Carbón, el cual ha persistido a lo largo del tiempo. 

Si bien en aquel entonces la actividad principal era la extracción de carbón, actualmente el pueblo vive principalmente del turismo y las artesanías. Muchos viajeros visitan Villa del Carbón por su cercanía a la capital y por las opciones de disfrute al aire libre. ¿Qué mejor que poder desconectar del bullicio de Ciudad de México en este enclave lleno de naturaleza y mucha paz? A este boom turístico ayudó mucho el hecho de que en el 2015 fuese incluido en la lista de Pueblos Mágicos de México, gracias a su cultura, tradiciones y encantos naturales.

¿Dónde se encuentra y cómo llegar a Villa del Carbón?

Villa del Carbón se encuentra en el Estado de México, a 70 km Ciudad de México (1 hora y media en carretera aproximadamente). Como te contamos antes, muchos de los turistas que visitan este Pueblo Mágico llegan desde la capital. Aunque, también es frecuente que lo hagan desde Toluca (a 97 km).

Partiendo de Ciudad de México se puede llegar fácilmente a Villa del Carbón tomando la autopista MEX 5 con dirección a Nicolás Romero. Otra vía de acceso es por la carretera a Querétaro o por el Circuito Exterior Mexiquense, pero en este caso el trayecto demora unos 20 minutos más. Por otro lado, llegar en transporte público también es posible. En este caso tu punto de partida serán las estaciones del metro Cuatro Caminos (Toreo) o El Rosario, desde donde salen los autobuses que te dejan en Villa del Carbón.

¿Qué ver y hacer en Villa del Carbón?

Si te preguntas qué hay de bueno en Villa del Carbón, la respuesta es sencilla: ¡mucho!

Si por algo se caracteriza este bello pueblo del Estado de México es por sus calles y arquitectura que mantienen su riqueza colonial. El ejemplo más concreto de ello es la parroquia de la Virgen de la Peña de Francia, un templo de estilo romántico que es el principal emblema de la ciudad. A ello se suman retorcidas calles empedradas y las antiguas casonas con aleros de teja, techos a dos aguas y bellos balcones. Todo ello hace que esta villa sea una de las escapadas más recomendadas para hacer desde la capital. 

Villa del Carbón es también un destino perfecto para comprar artesanías. De hecho, es conocido por sus trabajos en pieles, como chamarras, cinturones, bolsas, carteras y zapatos. Los coloridos textiles también captan la atención de los turistas, especialmente los gabanes, gorros, guantes y suéteres. En este sentido, el Mercado de Artesanías es el mejor sitio para adquirir estos productos. 

A su vez, cerca de Villa del Carbón hay atractivos cercanos como la Presa de Taxhimay, ubicada apenas a 20 km del centro. Allí acuden los turistas en verano para disfrutar de los deportes acuáticos, recorridos en kayak y otras actividades (cabalgatas, trekking, escalada, pesca deportiva, entre otros). También se acostumbra visitar es el criadero de truchas y degustar ricos platillos preparados con este pescado.

Otro de los atractivos que atrae a muchos viajeros amantes de la aventura es la caminata al Cerro de La Bufa, que se encuentra muy cerca de Villa del Carbón, al pie de Presa del Llano. 

En definitiva, hay mucho para ver y hacer en Villa del Carbón. Tanto si buscas un destino para descansar o hacer un poco de deporte en contacto con la naturaleza, aquí lo encontrarás. 

Plaza Hidalgo

La Plaza Hidalgo, con su tradicional kiosco, sus palmeras y enormes eucaliptus, es el corazón del pueblo. A su alrededor se encuentra el Palacio Municipal, antiguas casonas con portales y la Iglesia de la Virgen de la Peña de Francia, construida en piedra y con una bella fachada.  

Sentarte a comer algo en alguno de los restaurantes que rodean la plaza es uno de los mejores planes para hacer en Villa del Carbón. Si buscas deleitar a tu paladar con alguna delicia local, entonces no dejes de probar los tacos de barbacoa y las gorditas de maíz azul. A su vez, podrás presenciar algún espectáculo en el teatro al aire libre, el cual posee un bello jardín rodeado de pinos y fuentes de agua cristalina.

En otras palabras, la Plaza Hidalgo de Villa del Carbón es el mejor sitio para empaparse de la vida local.

Iglesia de la Virgen de la Peña de Francia

La Iglesia de la Virgen de la Peña de Francia es el monumento más importante de la ciudad. Se trata de una construcción de estilo románico del siglo XVIII que destaca por sus tres torres de roca. En su interior se resguarda a una Virgen muy venerada, que fue traída a la villa hace años por los españoles de Salamanca. Hoy en día, el templo es visitado por miles de personas que llegan atraídas por la fe y por la belleza de su construcción colonial.

Detrás de la imagen de esta Virgen hay toda una historia que merece la pena ser contada. La misma se remonta a más de 450 años atrás, cuando la Sierra de Francia, en Salamanca, era habitada por leñadores y carboneros que vendían los leños recolectados a los pequeños poblados cercanos. Entre esos pueblos se encontraba San Martín del Castañar, un poblado ubicado a los pies de una peña donde veneraban a la Santísima Virgen María de la Peña de Francia.    

Aquí vivía un humilde carpintero que talló en madera pequeñas imágenes de la Virgen de la Peña de Francia. Por eso, en los altares de las viviendas de estos pueblos se encontraba la escultura sin vestir de la Virgen. Las imágenes eran ataviadas por sus dueños con prendas de vestir que confeccionaban las mujeres de la familia. La gente de la Sierra de Francia sentía una gran devoción por la Virgen, ya que durante más de 200 años presenciaron innumerables milagros concedidos a sus fieles. 

Cuando la corona española descubrió nuevas tierras en el continente americano, miles de estas familias emprendieron un viaje a este continente, llevando con ellos las pequeñas imágenes talladas de la Virgen de la Peña de Francia. Cuando Hernán Cortés realizó el reparto de tierras, a una parte de la población la destinó a enseñar la religión católica a los nativos. Así fue como muchos españoles arribaron a Santo Tomás de Villanueva (actual Valle del Carbón) y la Virgen de la Peña de Francia comenzó a tocar al corazón de la villa.

Mercado de Artesanías

Villa del Carbón es famosa por sus artesanías locales, de hecho, se la conoce como la capital mundial del botín charro. Estas botas son confeccionadas en más de 50 talleres, de manera artesanal, a medida y con el estilo que prefieras. Así que, si quieres comprar este tipo de botas, ya sabes a dónde ir.

Como te imaginarás, el mejor sitio para comprar algún recuerdo de este Pueblo Mágico es el Mercado de Artesanías. Allí encontrarás una gran variedad de artículos trabajados en pieles y lana, como ser zapatos de todo tipo, chamarras, botas, chalecos, cinturones y mucho más. Además, en Villa del Carbón se produce rompope artesanal de diferentes sabores que se vende en botellas en el Mercado de Artesanías y diferentes tiendas. 

De todos modos, este no es el único sitio para comprar productos locales. Por ejemplo, alrededor de la Plaza Hidalgo encontrarás muchos puestos ubicados en los arcos y portales.

Museo Regional de Villa del Carbón

Si las actividades al aire libre no son lo tuyo y prefieres los museos, en Villa del Carbón encontrarás uno donde podrás conocer mejor la historia de este bello enclave.

El Museo Regional es conocido también como Casa de la Cultura Dr. Jiménez. Su interior acoge una exposición de piezas arqueológicas que pertenecieron a la cultura otomí y un jardín interior donde podrás tomar bellas fotografías. Al mismo tiempo, semanalmente se imparten talleres de arte y música abiertos a todo público. 

Casa de Ofe

Otra de las cosas para hacer en Villa del Carbón es visitar la Casa de Ofe, que se encuentra ubicada en el centro. La misma fue fundada en el 2005 por Ofelia Reyes con el objetivo de homenajear a quienes en el pasado habitaban estas tierras. De ese modo, la colección incluye piezas históricas que su dueña fue adquiriendo con el paso de los años. Si te gustan los museos, este sitio es ideal para ti.

La Casa Ofe resguarda varias reliquias importantes de Villa del Carbón. Además, mediante su exposición de fotografías, documentos, vestimentas tradicionales y figurillas conocerás cómo era la vida en Villa del Carbón en épocas de antaño. La casa-museo está organizada en 12 secciones decoradas con una temática diferente y llenas de objetos con mucha historia y tradición.

Presa Taxhimay

Villa del Carbón se encuentra inmersa en bellos escenarios naturales que ofrecen un buen número de actividades enfocadas al ecoturismo. De ese modo, tu visita te permitirá sentir la adrenalina de los deportes extremos y disfrutar de actividades como canotaje, rappel, tirolesa, escalada, bicicleta de montaña, senderismo, fotografía escénica, cabalgatas y mucho más.

Uno de los mejores lugares para disfrutar de estas actividades es la Presa Taxhimay, ubicada apenas a 20 minutos del centro del pueblo. Esta interesante obra de ingeniería se encuentra rodeada de enormes acantilados y praderas en donde convergen diferentes ríos. 

El atractivo principal de la presa es que permite a los viajeros observar los restos del antiguo pueblo de San Luis de las Peras, el cual se encontraba allí durante los siglos XVI y XVII. Al día de hoy, dos cúpulas son lo único que se muestra como vestigio de este antiguo pueblo otomí. Las cúpulas corresponden a la antigua parroquia franciscana de San Luis Rey de Francia y otra en la que se veneraba al Cristo del Quejido, el cual tiene una gran historia por detrás. 

Según cuenta la leyenda, en el año 1700 hubo una gran tormenta que tumbó y desgarró muchos árboles y piedras. Uno de estos árboles bloqueó el cauce del río que bajaba del Cerro de la Bufa e irremediablemente provocaría una inundación. Por eso, un leñador fue a cortar el árbol y tras golpearlo con su hacha escuchó unos quejidos que incrementaban con cada golpe. Sorprendido, el hombre decidió buscar a los franciscanos para comprender qué sucedía. La respuesta al origen del quejido fue la figura del rostro de Cristo tallada en el tronco, quien les pedía a los franciscanos que edificaran un templo. 

El 6 de junio de 1935 el pueblo de San Luis de la Peras quedó sumergido bajo las aguas, con motivo de la construcción de la Presa Taxhimay, que debía abastecer de agua al estado de Hidalgo. Afortunadamente, el Cristo fue rescatado y llevado a un nuevo pueblo. 

La presa ocupa una superficie de más de 365 hectáreas y posee una profundidad estimada de 50 metros. Los viajeros que la visitan lo hacen con el objetivo de ver de cerca las cúpulas de las parroquias del antiguo pueblo y disfrutar de paseos en lancha, kayak, acuabici y yate. Asimismo, toda la zona de alrededor de la presa ofrece recorridos a caballo y excelentes rutas para bicicleta de montaña.

Presa del Llano

A 12 km de Villa del Carbón se encuentra la Presa del Llano, un área llena de senderos para disfrutar del paisaje boscoso, cómodas cabañas y campings. La zona también cuenta con muchos manantiales y ríos donde se puede pescar truchas y practicar el canotaje.

La mejor manera de comenzar tu día es contratando un paseo en lancha alrededor de la presa mientras disfrutas de la tranquilidad que hay en los alrededores. Luego, qué mejor que pasar un día de campo y comer algo en sus asadores. Si prefieres seguir en movimiento, en el área encontrarás muchos senderos para hacer una agradable caminata. También, podrás desafiar a la velocidad e inyectar un poco de adrenalina a tu cuerpo lanzándote en la tirolesa a 60 metros de altura y recorrer sus 350 metros de distancia a poco más de 50 kilómetros por hora.

La Presa del Llano cuenta con 26 cabañas ecológicas habilitadas con calentadores solares en las que el visitante puede pasar la noche. A su vez, encontrarás allí algunos restaurantes que ofrecen comida típica, como los tacos o las quesadillas de masa azul y otros platillos tradicionales. 

El agua de la presa adquiere un color verde jade que contrasta fuertemente con el cielo completamente azul. Por eso, tanto para disfrutar de un hermoso día de campo o hacer algún deporte, la Presa del Llano es el sitio ideal. 

Presa Benito Juárez

Otra de las presas que hay en torno a la villa es Benito Juárez, la cual representa el paraje idóneo para practicar pesca deportiva, dar paseos a caballo, subir la adrenalina haciendo tirolesa y disfrutar de comidas campestres en los puestos que se instalan los fines de semana.

Al igual que las anteriores, la Presa Benito Juárez es ideal para pasar un día de campo, mientras sientes la tranquilidad de la naturaleza y gozas de un paisaje rodeado de verde y aire puro. 

La presa Benito Juárez se encuentra a 11 km de Villa del Carbón y es accesible por la MEX 5.

Cerro la Bufa

Los amantes del senderismo y la escalada podrán disfrutar de la Peña o Cero la Bufa, la cual se alza en medio de un abundante bosque de coníferas. La ruta de ascenso comienza en la Presa del Llano, ubicada a 2800 metros sobre el nivel del mar y culmina a los 3400 metros. 

Este monolito de roca maciza posee un espectacular mirador desde donde se observa la Presa el Llano, Valle del Carbón y sus alrededores. Los senderos que llevan a lo alto son sencillos y van regalando hermosas vistas de los manantiales y riachuelos que conforman el sistema de la Presa del Llano, por lo que no quedan excusas para no disfrutar del paseo. Si prefieres algo un poco más extremo, tienes la opción de practicar actividades como rapel y ciclismo de montaña. 

Llano de Lobos

Llano de Lobos es otro de los sitios que no puedes dejar fuera de tu paseo por Villa del Carbón. En este parque ecoturístico te espera un paisaje boscoso de enorme belleza, lleno de árboles frondosos, espejos de agua y cascadas. La zona se presta para disfrutar del senderismo y otras actividades al aire libre, como las cabalgatas, los paseos en lancha y la bicicleta. Si buscas sentir emociones más extremas, tienes a disposición la tirolesa. Y, para pasar la noche, cuentas con una extensa zona de acampar. 

Allí encontrarás también restaurantes y palapas que preparan deliciosas truchas, ricos antojitos mexicanos y otros platillos. 

Llano de Lobos está ubicado a 44 kilómetros del centro de Villa del Carbón, delante de la Presa del Llano. Para llegar partiendo desde el centro debes tomar la calle Silviano Enríquez, dar vuelta a la izquierda en la Gloria y luego girar a la derecha en Vicente Barrera. Tras atravesar el arco de San Jerónimo solo resta continuar por avenida Eliseo González y seguir las indicaciones. La entrada cuesta 150 MXN.

Sitios para acampar en Villa del Carbón

Muchos turistas visitan Villa del Carbón por sus opciones de acampe inmersas en medio de la naturaleza.

Una de las mejores zonas para disfrutar de esta actividad es el Camping La Capilla, que ofrece el entorno idóneo para acampar y dejarse seducir por la naturaleza. Allí podrás pasar un fin de semana a puro relax en dónde el único ruido sea el relajante canto de las aves y el correr del río. 

También te sugerimos que comas algo en su restaurante, que sirve las más exquisitas truchas y una gran variedad de platillos. Aparte de comer, puedes aprovechar la ocasión para conocer el criadero de truchas en donde se siembran cuando son muy pequeñas y a los 6 meses se extraen para preparar ricas comidas. 

Otra alternativa es el camping La Troja, el cual ha sido diseñado de manera tal que sus visitantes disfruten a pleno de la naturaleza. Se encuentra dentro de un agradable ambiente boscoso bañado por las aguas de un manantial y reúne las condiciones idóneas para la diversión y el contacto con el hábitat natural. Entre las muchas actividades que podrás hacer allí, te proponemos la caminata llamada «guardianes del bosque», la cual está orientada a que los niños aprendan y se divierten observando y explorando el entorno natural.

La zona cuenta con cabañas, tirolesa, ofrece paseos a caballo y tiene un área de juegos y deportes. 

Gastronomía y sitios para comer en Villa del Carbón

Villa del Carbón es un pueblo que se disfruta con todos los sentidos, incluyendo el paladar. Por eso, no puedes dejar de deleitarte deliciosos platillos, como la barbacoa, el conejo, las carnitas de cerdo, la trucha, el mole rojo o verde, las tortillas hechas a mano o los antojitos mexicanos. Tampoco dejes de saborear el rompope, una de las bebidas más tradicionales y ricas de la villa.

Todos estos platos son una invitación para que descubras que este destino no es únicamente artesanías, naturaleza y un bonito templo. En otras palabras, la comida es un motivo más por el cual vale la pena visitar Villa del Carbón.

Si llegas para la hora del desayuno, una buena idea es ir Xocolarte, cuyo servicio es muy bueno, como también su amplia carta de menús. Para la comida principal puedes ir a Tlachiqueros, un restaurante ubicado muy cerca del centro que sirve la mejor comida mexicana. Si quieres algo más selecto, puedes optar por los deliciosos platillos de El Rincón Brujo, un restaurante con amplios jardines y un menú de gran calidad. 

Para comer una rica barbacoa, uno de los platillos más consumidos de México, puedes ir a la Barbacoa El Chofo. Aquí no solo encontrarás la más rica barbacoa, sino también platos como el mole de guajolote, los mixiotes y los chapulines fritos. Además, esta comida tan tradicional mexicana tiene su propia feria, la cual se celebra cada mes de julio en la plaza Hidalgo.

No quedan dudas de que Villa del Carbón es muy merecedora de su título de Pueblo Mágico. Sus hermosos paisajes boscosos, el sinfín de actividades eco turísticas, la arquitectura colonial del pueblo, sus productos artesanales y su gente amable y cordial hacen de este destino un sitio único que como buen amante de los viajes debes conocer. Por eso, si te encuentras realizando una ruta por el Estado de México, ya sabes a dónde no puedes dejar de ir.