¿Qué hacer en Tingo María? Perú

Tingo María es conocida como la “Puerta de entrada a la Amazonía Peruana” y un sitio que no puedes dejar de visitar. Su bosque andino y selva de montaña de los Andes Centrales la convierten en uno de los puntos más bellos de la región de Huánuco y en un sitio lleno de atractivos naturales.

La pequeña ciudad de Tingo María aparece rodeada de un manto verde que le da muchísima mística. Sumamente rica en recursos fluviales, es el punto de partida ideal para explorar cascadas, lagunas, ríos, cuevas misteriosas y admirar la diversidad de flora y fauna propia del Amazonas.

Tingo María es el destino perfecto para los amantes de la naturaleza y la aventura. Es un lugar en el que no te cansarás de visitar sitios increíbles y admirar las riquezas naturales del Perú, un país tan diverso como fascinante.

Quizá no muchos turistas extranjeros la conocen, por eso queremos hablarte de ella y las joyas naturales de su entorno. Sabemos que eres un viajero que constantemente está en búsqueda de nuevas aventuras y queremos inspirarte a conocer nuevos lugares.

¿Te sumas a este recorrido por Tingo María? Seguro que al finalizar ya estarás considerando seriamente la posibilidad de incluirla en tu ruta por Perú. ¡Comencemos!

¿Dónde se ubica Tingo María?

Tingo María es la capital de la provincia de Leoncio Prado y se ubica exactamente en la zona central del Perú y en el extremo norte del departamento de Huánuco. La ciudad que le da el nombre al departamento se encuentra a 120 km y es otro destino que vale la pena conocer. Mientras que, la capital peruana (Lima), aparece a 485 km de Tingo María.

Tingo María se ubica a la vez en la selva alta, de allí que se la considere como la «Puerta de entrada a la Amazonía Peruana«, en la parte media del río Huallaga y entre la Cordillera Azul y la vertiente oriental de los Andes. Esta situación privilegiada la sumerge en paisajes cubiertos de bosques, cuevas, cascadas y una rica y variada diversidad biológica.

Para llegar a Tingo María desde Lima puedes optar por moverte en tu propio coche y conducir por las carreteras por 20A y 3N. O bien, tomar un autobús y hacer un viaje de unas 12 horas hasta llegar a destino. En caso de que viajes con prisas, existe la posibilidad de tomar un vuelo desde la capital hasta Tingo María y estar allí en menos de una hora. El viaje por carretera desde Huánuco, en cambio, dura unas 3 horas y media.

¿Cuándo visitar Tingo María?

Esta ubicación hace que Tingo María posea un clima tropical y cálido, con temperaturas promedio que van desde los 18 °C a 35 °C y mucha humedad (alrededor de 77%). En Tingo María llueve bastante (unos 3.000 mm por año) y se crean microclimas a muy pocas distancias.

Respecto a esto último, la mejor época para visitar Tingo María es entre los meses de mayo y septiembre. Tampoco es mala idea ir entre octubre y diciembre, cuando la precipitaciones todavía no son tan intensas. Enero y febrero no se recomiendan porque las lluvias son abundantes y pueden bloquear caminos e impedir el desarrollo de actividades.

Parque Nacional de Tingo María

Muchos de los atractivos que mencionaremos a lo largo del artículo se encuentran contenidos dentro del Parque Nacional Tingo María, una extensa área protegida de la provincia de Leoncio Prado. Declarada como tal en 1965, protege la cadena montañosa de la Bella Durmiente, una frondosa vegetación selvática y un complejo sistema de cavernas subterráneas.

El Parque Nacional Tingo María se ocupa de conservar la biodiversidad de la región, a la vez que ofrece servicios ecoturísticos para disfrutar de la riqueza paisajística del lugar y sus incontables recursos hídricos, promoviendo también el turismo en el departamento.

Para conocer los atractivos del Parque Nacional Tingo María lo mejor es contratar esta excursión al Parque Nacional de Tingo María desde Huánuco.

Además de la cadena montañosa de la Bella Durmiente, el parque cuenta con otros sitios turísticos imperdibles: la Cueva de las Lechuzas, el Circuito Turístico Tres de Mayo, las Cataratas Gloriapata, Salto del Ángel y Sol Naciente y el Balneario de aguas sulfurosas en Jacintillo.

A su vez, es el destino perfecto para los amantes de la observación de aves. Se estima que lo habitan unas 364 especies, entre ellas diferentes tipos de loros, tucanes, pájaros carpinteros, guacharos (ave en peligro de extinción) y mucho más. En cualquiera de los sitios turísticos antes mencionados podrás ver ejemplares de algunas de estas especies.

Además, dentro del bosque tropical que protege el parque es posible observar una gran biodiversidad de flora y fauna de la selva alta.

¿Qué hacer en Tingo María?

El turismo en Tingo María es principalmente de aventura y ecológico, es decir, aquí conectarás como nunca con la selva y la montaña. Si buscas llenar tus pulmones de aire puro y recargarte con energías positivas, estás en el lugar adecuado.

Estas son las mejores actividades para hacer en Tingo María y alrededores.

Recorrer la Plaza de Armas y la Avenida Alameda

Claro que antes de adentrarnos a descubrir la riqueza natural de Tingo María debemos dedicar unas horas a la ciudad en sí. Como todo centro urbano de Perú, cuenta con una pintoresca Plaza de Armas que es el corazón de la ciudad y el punto de encuentro entre locales y turistas.

La Plaza de Armas de Tingo María es el sitio en donde se dan cita los turistas nacionales e internacionales para disfrutar de una vista panorámica de la Bella Durmiente (ícono de la ciudad), fotografiar el Palacio Municipal y la Iglesia Santa Teresita del Niño Jesús.

Este agradable espacio urbano se caracteriza por una combinación armónica entre construcciones modernas y naturaleza. La Plaza de Armas está decorada con pequeños jardines, árboles, palmeras y flores y cuenta con un gran arco que simboliza la puerta de entrada a la Selva Amazónica.

Alrededor de ella se concentran la mayoría de los hoteles, bares y restaurantes de la ciudad. Es un buen lugar para alojarse, degustar la gastronomía típica o simplemente sentarse en un banco a contemplar el ritmo de vida de los lugareños.

La Avenida Alameda, en cambio, es la vía comercial más animada de la ciudad. Por ende, pasear por ella es otra de las cosas que hay que hacer en Tingo María.

En este tour por Tingo María conocerás su Plaza de Armas, el Mirador Cruz de San Cristóbal y otros sitios emblemáticos. En todo momento irás acompañado de un guía que te brindará datos interesantes que enriquecen mucho el paseo por la ciudad.

Conocer la leyenda de la Bella Durmiente de Tingo María

La Bella Durmiente es el sello de identidad de Tingo María. ¿De qué se trata? De una cadena montañosa cubierta de vegetación que conforma la silueta de una mujer recostada, mirando al cielo. La belleza de este paisaje esconde una antigua leyenda que se transmite de generación en generación.

La misma cuenta la historia de la princesa Nunash, hija de un antiguo curaca de la región, y Cuynac, un joven guerrero del pueblo vecino. Ambos habrían protagonizado una historia de amor que se vio truncada por los celos del padre de Nunash, quien creía que su territorio estaba amenazado por el poder del joven. Por eso, decidió recurrir a una hechicera para convertirse en una culebra gigante, Amaru, e ir a por ellos.

Cuando Cuynac vio que Amaru se acercaba, pidió ayuda a los magos para convertir a Nunash en una mariposa que pudiera volar lejos y salvar su vida. Él, en tanto, se convirtió en roca. La princesa huyó a la selva para buscar la ayuda de otros curacas enemigos de su padre y pocos días después regresó con un gran ejército.

Una vez salvada, Nunash pudo regresar a su forma humana y buscó a Cuynac por todos lados, pero jamás lo encontró, puesto que el joven convertido en piedra no pudo recuperar su antigua apariencia. Su amada, cansada de buscarlo, se echó a dormir en una gran roca, mientras en sueños escuchaba la voz de Cuynac que le pedía que se quedara junto a él en ese cerro.

La princesa Nunash aceptó el pedido de su enamorado y nunca más despertó, convirtiéndose en una gran cordillera que resalta todas sus facciones de mujer. Así nació la Bella Durmiente de Tingo María.

La cadena montañosa de la Bella Durmiente se encuentra protegida por el Parque Nacional Tingo María. El mismo pone a disposición del visitante diferentes rutas de trekking para recorrer sus caminos frondosos que sortean las montañas.

Subir al Mirador Cruz de San Cristóbal

Subir a este cerro para apreciar una postal única de la ciudad y el perfil de la Bella Durmiente es un clásico de la visita a Tingo María.

Para acceder a este punto panorámico hay que hacer una pequeña caminata y subir unos 50 metros por un sendero que conduce al punto más alto. Desde allí se obtiene una impresionante vista panorámica de 360° de Tingo María y su característica cordillera. También se aprecia el curso de las aguas del río Huallaga y el manto verde que envuelve la ciudad.

Si vas a subir al mirador no olvides llevar gorra, agua o sombrero, repelente de insectos y bloqueador solar. La caminata no es exigente y la recompensa es grande.

Conocer el Jardín Botánico

El Jardín Botánico de la Universidad Agraria de la Selva (UNAS) se sitúa al pie de la cordillera de la Bella Durmiente, dentro del Parque Nacional Tingo María, y es un interesante lugar por descubrir.

El jardín ocupa 5 hectáreas de un frondoso bosque que alberga alrededor de 1500 plantas tropicales propias de la Amazonia. A su vez, desempeña tareas de recuperación de especies animales en peligro de extinción que, una vez recuperadas, son regresadas a su ambiente natural.

Visitar el Jardín Botánico de Tingo María es un excelente plan para compartir en familia. Los más pequeños disfrutarán de ver una buena cantidad de aves, mamíferos y reptiles.

Explorar la Cueva de las Lechuzas

Entre los principales sitios de interés del Parque Nacional Tingo María se encuentra la Cueva de las Lechuzas, una enorme gruta de piedra caliza que es habitada por una gran cantidad de aves, murciélagos e insectos. Si eres un amante de los caprichos más extraños de la naturaleza, este destino no te defraudará.

Por cierto, su nombre no es del todo adecuado, puesto que en la cueva difícilmente veas alguna lechuza. El motivo del error proviene de un malentendido de los lugareños, quienes pensaron que el guácharo, el rey de la cueva, era una lechuza. Cuando en realidad se trata de otra especie de ave nocturna que habita la gruta en grandes colonias.

La Cueva de las Lechuzas se encuentra a 7 kilómetros de la ciudad de Tingo María y para visitarla deberás contratar un tour. Su interior está lleno de estalagmitas, estalactitas, mantos y diversas columnas de millones de años de antigüedad, que regalan una experiencia inolvidable. Esto se complementa con la posibilidad de ver guacharos, loros, golondrinas, murciélagos y diferentes especies.

Si bien únicamente se han explorado 400 metros de la caverna, no deja de ser una experiencia emocionante poder observar por dentro esta maravillosa obra de la naturaleza.

Un camino de madera permite adentrarse cada vez más a la oscuridad de la cueva. Mientras más profundo se llega, más notable se hace el sonido del vuelo de los guácharos. Al final del recorrido te espera un increíble paisaje formado por la luz de la entrada de la caverna y el verde y frondoso bosque situado afuera. Sin dudas, una experiencia que quedará grabada en tu memoria para siempre.

La Cueva de las Lechuzas también es reconocida por su riqueza arqueológica. Tan es así que en algunas de las expediciones realizadas por la zona se han encontrado restos arqueológicos, como cabezas de hachas. Los mismos hablan de las antiguas civilizaciones que poblaron estas tierras y hacen suponer que la cueva podría haberse utilizado para rituales religiosos.

Cerca de la cueva hay restaurantes que sirven comida típica de la zona en los que puedes sentarte a comer algo rico.

Hacer el Circuito Turístico Tres de Mayo

¿Te gusta caminar? Entonces hacer esta ruta inaugurada en el 2015 en el interior del Parque Nacional Tingo María es un plan imperdible para tus vacaciones. La misma abarca varias actividades para conectar con la naturaleza atrapante que protege el parque.

El circuito se encuentra a 14 km de Tingo María, al sur del parque, en el caserío de Tres de Mayo. La puerta de entrada es un puente colgante que atraviesa el río Huallaga y ofrece un punto muy fotogénico. El recorrido es de 5 km y te llevará a conocer atractivos como las cataratas Gloriapata, Salto del Ángel y Sol Naciente (de las cuales más tarde te hablaremos), así que no olvides llevar tu traje de baño.

El recorrido también pasa por un orquideario, un mariposario y diversos campings en los que puedes montar tu tienda de campaña y pasar la noche. Por si fuera poco, a medida que avanzas podrás entrar en contacto con los pobladores y disfrutar de la gastronomía local.

Adentrarse en la Gruta del Manto Sagrado

A 35 minutos de Tingo María, en el caserío de Huayna Cápac, se encuentra la Gruta del Manto Sagrado.

Para visitar el lugar hay que hacer una caminata de unos 20 minutos hasta llegar a la boca de esta misteriosa gruta por cuyas profundidades discurren aguas cristalinas que forman pozas, mantos y cascadas subterráneas que se pierden en las profundidades de la tierra. Nuevamente, estamos ante un capricho de la naturaleza que te dejará con la boca abierta.

Luego de cruzar la entrada a la cueva, 200 metros más adelante se llega a una sala llena de estalactitas y estalagmitas y un poco más adelante a la cascada del Manto Sagrado.

Esta gruta es el sitio propicio para los amantes de la espeleología y el turismo aventura. Explorar su interior te dará la sensación de estar en las mismísimas entrañas de la tierra. Una dosis extra de emoción lo da el hecho de ir descendiendo con rapel, cuerdas y todo el equipo necesario para tu seguridad. Tan profunda es la caverna, que hasta el día de hoy nadie ha llegado a explorarla en su totalidad.

El momento adecuado para visitar la gruta es entre noviembre y mayo, es decir, durante la temporada seca. En los meses de lluvia también se puede explorar, pero no está permitido acceder al punto donde se encuentra la cascada del Manto Sagrado.

Si deseas conocer este lugar, no dejes de apuntarte a este increíble tour: espeleología en la gruta del Manto Sagrado.

Descubrir las diferentes cataratas de Tingo María

Los alrededores de Tingo María se encuentran repletos de hermosas caídas de agua cristalina que en ocasiones superan los 100 metros de altura y en su base forman piscinas naturales que invitan a darse un chapuzón. Si bien no es necesario que las visites a todas, sí puedes escoger 2 o 3 de ellas y lanzarte a la aventura.

Cataratas de Honolulu y Chullachaqui

Las Cataratas de Honolulu y el Chullachaqui están situadas a 24 km de Tingo María. Lo primero que hay que hacer para visitar este atractivo natural es un viaje en coche de 30 minutos hasta el caserío Honolulu y luego una media hora de caminata.

Cuando llegues a los saltos de aguas disfrutarás de encantadoras pozas naturales perfectas para descansar y pasar el calor. Las Cataratas de Honolulu tiene un acceso un tanto complicado, puesto que hay que subir por unas escalinatas que te irán llevando por las diferentes caídas de aguas hasta arribar al salto más alto.

Las Cataratas y el jacuzzi natural del Chullachaqui son todavía más complicadas de acceder. En este caso, hay que escalar desde la última catarata de Honolulu, en algunos tramos con equipos de aventuras, mientras que el retorno se realiza mediante rapel por las cascadas.

Acá tienes una propuesta interesante para conocer las Cataratas Honolulu es este tour: excursión a la catarata Honolulu.

Cascadas del Velo de las Ninfas

Otra de las cascadas que puedes visitar en los alrededores de Tingo María son las del Velo de las Ninfas, a 13 km de la ciudad. Las mismas se encuentran en el caserío de Tambillo Chico, en el distrito de Mariano Dámaso Beraun – Las Palmas y su acceso se realiza mediante una caminata de 20 minutos.

Las Cascadas del Velo de la Novia son perfectas para los viajeros que buscan diversión y aventura extrema. Siguiendo el curso del río podrás ir escalando a lo largo de más de doce cascadas que pondrán a prueba tus destrezas y habilidades. Para poder hacer esto es necesario contratar un tour, puesto que en cuatro de estos saltos es necesario usar equipos adecuados (arnés, cascos, cuerdas, etc.).

Las diferentes caídas de agua poseen una altura que va desde los 5 hasta los 50 metros de altura y cada una forma su piscina natural en la base. Al terminar el recorrido, se llega a la caída de agua más majestuosa del conjunto, el Velo de las Ninfas, cuya piscina natural es perfecta para hacer un par de clavados.

Cataratas del Río Derrepente

Las Cataratas del Río Derrepente son un atractivo natural imperdible situado a la margen izquierda del Río Huallaga, a 26 km de Tingo María. El punto de partida de la travesía por el río Derrepente se encuentra en el pueblo de Cayumba, desde el cual comienza una caminata emocionante.

La travesía implica cruzar el río 8 veces y caminar durante unas 2 horas. Una vez en las cataratas, podrás disfrutar de diferentes saltos de agua de gran belleza. Entre las más destacadas se encuentra la Catarata el Ensueño, de más de 35 metros de altura, y la Catarata Espejo Mágico, de 50 metros.

Esta propuesta es también perfecta para los amantes del deporte, el kayak y el canotaje. Además, te brinda la posibilidad de observar una gran diversidad de aves, mariposas y diferentes especies animales.

La época adecuada para visitar este lugar es entre junio y noviembre, puesto que en las zonas de lluvias el caudal del río aumenta considerablemente.

No te pierdas esta actividad: Trekking por la cuenca del río Derrepente.

Catarata Sol Naciente

Ya te habrás dado cuenta de que los recursos hídricos de Tingo María no acaban nunca. Las Cataratas del Sol Naciente son otra posibilidad de seguir conociendo las riquezas naturales de la Amazonía Peruana.

Las Cataratas Sol Naciente se encuentran situadas a 35 km de Tingo María, en el caserío Río Frío, y consisten en una serie de singulares y hermosas cascadas que van formando pozas naturales en su trayecto.
Estas caídas de agua cristalinas se encuentran inmersas en la más profunda vegetación y ofrecen un paisaje de singular belleza. Las aguas son frías, pero el cuerpo rápidamente se adapta. Además, difícilmente puedas resistirte al intenso color turquesa que las caracteriza.

Catarata de San Miguel

Una de las caídas de agua más impresionantes que se pueden visitar desde Tingo María es la Catarata San Miguel, una obra de la naturaleza de más de 100 metros de altura situada en la parte alta de las montañas del caserío de San Miguel, a 30 km de Tingo María.

Luego de una caminata habrás llegado a este impresionante salto de agua rodeado de selva virgen y un bosque espeso y frondoso. Aquí la naturaleza se expresa con su máximo esplendor, por lo que si eres amante de los paisajes de ensueño, no te puedes quedar con las ganas de visitar este lugar.

Explorar la Laguna de los Milagros

Localiza en el caserío El Milagro, a 25 km de Tingo María, este hermoso cuerpo de agua (antiguamente conocido como la laguna de Huayruros) invita a disfrutar de tranquilos paseos en bote, hacer turismo gastronómico, rutas de senderismo y avistamiento de flora y fauna. La particular belleza del lugar lo convierte en un imprescindible de Tingo María, así que no dudes en conocerlo.

La laguna no destaca especialmente por su tamaño, pero sí por su ambiente acogedor y la calidez de la gente que habita el lugar. Por eso, la posibilidad de tomar contacto con ellos y conocer su modo de vida es algo que enriquece mucho la experiencia.

Para eso, puedes contratar este tour de senderismo y meditación en la laguna de los Milagros. La propuesta incluye un paseo de 3 km por los alrededores de la laguna en los cuales podrás ver diferentes integrantes de la fauna propia de la Selva Central del Perú. A lo largo del camino se realizan paradas para conectar con el entorno a través de sesiones de meditación. Indudablemente, es una actividad genial para vivir un día diferente.

Si visitas la Laguna de los Milagros por tu cuenta podrás hacer paseos en bote, practicar un poco de pesca deportiva y hacer caminatas. También es un lugar adecuado para acampar, realizar escalada, rappel y subir la adrenalina con un canopy de 1000 metros, el segundo más largo de América.

Mapa de Tingo María

Llegó el momento de despedirnos, pero antes queremos dejarte un mapa con cada uno de los puntos mencionados en el artículo, de modo que puedas planificar tu viaje de la manera que creas más conveniente.

Tingo María sin dudas es un lugar que vale la pena conocer. Poder adentrarse en la Amazonía Peruana es todo un privilegio que los amantes de la aventura y la naturaleza tienen que experimentar. Anímate a escapar de las rutas turísticas más habituales de Perú y conoce sitios mágicos que no defraudan. Tingo María es uno de ellos. ¿Qué esperas para conocerlo?