Hua Hin es un destino de descanso cercano a la capital tailandesa. Por ende, sus principales visitantes son los locales que viven en el área metropolitana de Bangkok o en otras ciudades del centro y sur de Tailandia. De todos modos, si eres un turista extranjero y te encuentras haciendo una ruta por el país, puedes destinar un par de días para conocer esta bonita ciudad y las playas a su alrededor.
En las últimas décadas Hua Hin ha sufrido un gran aumento en su infraestructura turística, aunque en menor medida que la ciudad de Pattaya, por lo que se mantiene como un ambiente más familiar y tranquilo.
Hua Hin es también uno de los destinos turísticos más antiguos del Golfo de Tailandia. Esto está relacionado con la monarquía tailandesa, ya que hace unos 100 años los miembros de la familia real y la aristocracia pasaban aquí sus vacaciones de verano.
El primero en establecer su residencia de verano en la ciudad fue el rey Rama VII, después de que una línea de tren facilitara el acceso a la ciudad desde Bangkok en la década de 1920. Como resultado, la ciudad de Hua Hin cuenta con lujosas casas frente al mar, villas y palacios veraniegos de aquella época.
Hoy en día, continúa siendo el Palacio de Descanso del Rey, el Klai Kangwon (“Lejos de las preocupaciones”) para el monarca de la actual dinastía Chakri.
¿Dónde se ubica Hua Hin?
Hua Hin está situada en la provincia de Prachuap Khiri Khan, a 196 km de Bangkok, lo cual equivale a unas 2 horas y media en automóvil. Esta provincia poco conocida tiene costa sobre el Golfo de Tailandia, concretamente en el Istmo de Kra, donde se ubica la parte más estrecha del país.
Hua Hin posee una población que ronda los 60.000 habitantes y es un destino en donde la hospitalidad tailandesa se hace sentir. De hecho, al recibir mucho turismo local, es perfecto para tomar contacto con la gente del país.
La ciudad es accesible por tren, autobús o coche. El punto de partida más conveniente para llegar a Hua Hin es Bangkok, puesto que cuenta con todas estas opciones de transporte. Incluso, desde el mismo aeropuerto salen a diario vans que hacen el traslado directo a Hua Hin.
Los autobuses parten desde la terminal sur de Bangkok, mientras que los trenes desde la estación central de Hua Lampong. En la primera opción el viaje dura unas 3 horas, mientras que en tren el trayecto es de casi 4 horas.
Ahora que ya sabes cómo llegar, te contamos todo lo que puedes hacer en la ciudad costera de Hua Hin.
Las mejores cosas para hacer en Hua Hin
Además de ser el destino de veraneo de la monarquía tailandesa, Hua Hin es una ciudad atractiva para el turismo nacional e internacional, especialmente parejas y familias. Su extensa playa, que si bien no es la más linda del país, es perfecta para pasar unos días de descanso frente al mar. Además, la ciudad disfruta de un ambiente tranquilo, una nutrida cartera gastronómica y un dinámico mercado nocturno.
Hua Hin posee también uno de los campos de golf más famosos de Tailandia, un templo budista en lo alto de las montañas; la famosa cueva Phraya Nakhon en el Parque Nacional de Sam Roi Yod; todo tipo de alojamientos (desde hoteles de lujo hasta opciones más económicas) y algunos de los más destacados retiros de Spa del mundo.
Por ende, la cantidad de cosas que podrás hacer en Hua Hin es realmente grande. Aquí te dejamos algunas ideas para que disfrutes de tu paso por esta bonita ciudad del sur de Tailandia.
Disfrutar de la playa
La playa de Hua Hin tiene aproximadamente 7 km de largo, arena fina y suave. Si bien dista un poco de otras playas paradisíacas del Golfo de Tailandia o el Mar de Andamán, no deja de ser un excelente destino para tus vacaciones de verano.
La playa de Hua Hin se encuentra delimitada por una pequeña cima llamada Khao Takiap en lo alto de la cual hay un templo. Desde ese punto y en dirección sur encontramos varios kilómetros de costa salpicado por otras playas que se pueden visitar desde Hua Hin hasta llegar al Parque Nacional de Sam Roi Yot.
Si bien cuenta con algunas zonas inaccesibles, la playa de Hua Hin es perfecta para dar largos paseos por la costa (ya sea caminando o a caballo, actividad que es muy popular) y contemplar el amanecer, ya que está orientada hacia el este. Los más inquietos podrán alquilar motos acuáticas o paseos en banana boats y nadar en las aguas del golfo.
La playa de Hua Hin es también muy apetecible para los amantes de los deportes como el kitesurf y el windsurf, especialmente por las tardes, cuando las condiciones del viento son óptimas. De hecho, Hua Hin es una de las sedes de la Copa Mundial de Kite-surfing.
La mejor temporada para disfrutar de la playa de Hua Hin es desde finales de noviembre a finales de marzo, que es cuando el mar tiene un color más azulado y el viento no es muy molesto. La única desventaja es que la marea suele estar alta y por las mañanas la costa se achica bastante. Desde abril a octubre es la temporada de menos turismo, ya que el mar suele estar de color más grisáceo y la marea baja.
Conocer playas cercanas a Hua Hin
Como ya sabes, si desde Hua Hin te mueves hacia el sur encontrarás otras playas frente al Golfo de Tailandia. Algunas de ellas son:
- Suan Son Pradipat: la primera playa que verás después de Hua Hin es Suan Son Pradipat. Posee 6 km de extensión y es propiedad del ejército tailandés, pero podrás visitarla de todos modos porque está abierta al público. La playa es principalmente virgen, pero cuenta con algunos resorts en caso de que desees alojarte en esta zona.
- Khao Tao: se encuentra al sur de Suan Son Pradipat, a unos 20 km de Hua Hin, pero ya no pertenece al ejército, por lo que tiene otro nombre. La playa se acompaña del encantador pueblo costero con el mismo nombre, dueño de un ambiente tranquilo y pintoresco. Los días festivos y el fin de semana se llena de gente, por lo que el mejor momento para disfrutar del mar y la tranquilidad es entre semana.
Khao Tao tiene una pendiente pronunciada y es perfecta para nadar, pero no tanto para los más pequeños. A lo largo de la costa hay buenos restaurantes de comida marítima, un complejo de templos y algunos resorts con acceso directo a la playa.
- Pranburi: un poco más al sur, a unos 6 km de Khao Tao, encontramos esta extensa playa de 8 km de largo. Antes de ella se encuentra la pequeña y tranquila playa de Paknam Pran. Ambas cuentan con una oferta hotelera un poco limitada, por lo que es una zona muy tranquila.
- Sam Roi Yod: más al sur encontramos esta extensa playa llena de hoteles a buen precio. Acá también predomina el ambiente tranquilo, en donde simplemente podrás descansar frente a la playa y cortar con la rutina.
- Laem Sala: esta hermosa playa virgen es sin dudas una de las mejores de la zona. Aquí encontrarás un ambiente mucho más tropical, con arena blanca y palmeras. El motivo por el cual se conserva de esta manera es que se encuentra dentro del Parque Nacional de Sam Rot Yod.
Laem Sala es accesible únicamente a través de un sendero que lleva unos 30-40 minutos de caminata o en barca, pero vale mucho la pena. Otro atractivo de esta playa es que desde ella se puede subir a la increíble cueva Phraya Nakhon.
Conocer los parques forestales de Thao Kosa y de Pranburi
A 20 km de Hua Hin, cerca de la playa antes mencionada, encontramos el Parque Forestal de Pranburi, dueño del bosque de manglares más grande de Tailandia. Se trata de otro sitio ideal para conectar con la naturaleza, paseando por sus pasarelas de madera elevadas que transcurren a lo largo de los manglares y el río Pranburi hasta el océano.
Luego de recorrer los senderos de madera puedes ir a la playa de Pranburi y descansar en su ambiente relajado.
En esta misma línea de playas encontrarás otro de los atractivos de la provincia de Prachuap Khiri Khan. Se encuentra situado a unos 35 km al sur de Hua Hin, al final de la playa de Naresuan.
Hablamos del Parque Forestal de Thao Kosa, un lugar famoso por una pequeña formación rocosa conocida como Khao Kalok o Montaña de la Calavera. La reserva ocupa una zona montañosa de piedra caliza y una línea de costa sobre el Golfo de Tailandia. La zona de la reserva que está sobre la tierra está repleta de cuevas que vale la pena explorar, llena de vegetación autóctona.
Visitar el Parque Nacional de Khao Sam Roi Yot
Una de las mejores excursiones para hacer desde Hua Hin es al Parque Nacional de Sam Rot Yod. Puedes ir por cuenta propia en caso de que tengas vehículo, o bien alquilar una moto y conducir por la carretera en dirección sur hasta el parque.
El Parque Nacional de Sam Roi Yot (“monte de las 300 cimas”) es perfecto para explorar los alrededores de la ciudad y conocer la cueva Phraya Nakhon y el pequeño templo de su interior. Lo particular del lugar es que el sol ingresa por el techo de la cueva y lo ilumina dándole un aspecto digno de una postal.
Para llegar a la cueva tendrás que pasar antes por la playa Laem Sala, que como ya sabes es una de las más hermosas de las cercanías a Hua Hin. Desde la playa hay que hacer una caminata cuesta arriba de 30-45 minutos, por lo que se recomienda llevar bastante agua, gorra, protector solar y evitar las horas de más calor. El esfuerzo valdrá la pena, de eso estamos seguros.
El parque cuenta también con otras cuevas y algunos miradores, como es el caso de Khao Daeng (Khao Daeng Viewpoint). Para llegar a él también hay que hacer una caminata de algo de media hora, pero una vez en la cima tendrás unas vistas maravillosas del parque y la costa del Golfo de Tailandia.
El otro atractivo del parque es el Canal Khao Daeng. Lo habitual aquí es tomar un barco y dar un paseo de una hora por el canal para ver las especies de aves acuáticas que lo habitan. Sin dudas, un paseo muy bonito en pleno contacto con la naturaleza.
La entrada al parque nacional tiene un costo de 200 THB (5,80 USD).
Subir a Khao Takiap, la montaña de los monos de Hua Hin
Regresamos a la ciudad de Hua Hin para hablarte de otro de sus platos fuertes: la montaña Khao Takiap. Si bien su nombre se traduce como «Montaña de los Palillos», lo cierto es que un nombre más adecuado sería «Montaña de los Monos», ya que está habitado por una gran cantidad de monos. Ojo, ten cuidado porque les gusta robarse la comida.
En lo alto de la montaña no solo se disfruta de hermosas vistas a la costa de Hua Hin, sino también de un templo presidido por una gran campana. Unas escaleras te llevarán al santuario principal con forma de pagoda.
No olvides que te encuentras en Tailandia, un país conocido por su fuerte tradición religiosa. El budismo es la religión más practicada del país, por lo que en todos sus rincones es normal encontrar templos. Hua Hin no iba a ser la excepción a la regla, claro está.
Recorrer los mercados de la ciudad
Otra cosa que caracteriza a Hua Hin son sus mercados. Hay de todo tipo: diurnos, nocturnos e incluso algún que otro mercado flotante. De todos ellos, son los mercados nocturnos quienes se llevan el primer puesto.
Todos los días a partir de las 6 pm se monta un mercado nocturno en el centro de la ciudad en el cual encontrarás una gran oferta gastronómica, especialmente pescados y mariscos, pero también postres y helados. De hecho, una de las mejores cosas del Mercado Nocturno de Hua Hin es la magnífica selección de marisquerías situadas a lo largo de la calle. Las mismas son muy populares por su ambiente, los bajos precios y la calidad de la comida.
Otro de los mercados nocturnos más famosos de Hua Hin es Tamarind Night Market (los días jueves, viernes, sábados y domingos de 5 pm a 11 pm). Es otra propuesta interesante para salir a comer comida tailandesa y platos occidentales. Generalmente hay shows de música en vivo y un ambiente muy animado.
Al lado se encuentra Cicada Weekend Market, un mercado más grande que se monta los días viernes, sábados y domingos. Aquí encontrarás un diseño mucho más cuidado, con muchas paradas enfocadas al turista que visita la ciudad, además de una notable oferta de comida.
En Cicada Weekend Market podrás adquirir artículos de todo tipo hechos a mano por artesanos locales y disfrutar de una variada gama de espectáculos en vivo. Con un marcado acento artístico, el mercado se organiza en diferentes espacios. Por ejemplo, Art a la Mode está dedicado a la moda y los artículos de decoración y Art Indoors a las pinturas y esculturas.
Ir de compras en bote por los mercados flotantes
Hua Hin tiene dos mercados flotantes, uno más antiguo y pequeño y otro más moderno y grande. El primero de ellos ofrece muchas oportunidades de compra al visitante que pasea en bote tradicional por los canales o camina por las pasarelas de madera que unen las tiendas.
El mercado flotante Sam Pan Nam es el más nuevo de los dos y cuenta con más de 200 tiendas y muchos vendedores que ofrecen sus productos en barcos que navegan por los canales y el lago artificial.
Alrededor del mercado hay edificios de principios del siglo XX en los que funcionan tiendas tradicionales. También cuenta con muchos puntos ideales para tomar fotografías, como barcos de pesca tradicionales amarrados, restaurantes temáticos, bancos coloridos y más. Lo mejor que puedes hacer allí es dar un paseo en bote y comprar algún recuerdo de tu paso por Hua Hin, así como saborear algún platillo tradicional.
La experiencia de conocer un mercado flotante en Tailandia es algo que no puedes dejar de vivir. Te encantará ver la particularidad de estos lugares en donde muchas veces las mismas tiendas se montan en barcas tradicionales. Por eso, no deberías perderte la oportunidad de conocer alguno de ellos.
Practicar kitesurf
La ciudad de Hua Hin es uno de los principales destinos tailandeses de kitesurf. Este deporte se disfruta más entre principios de noviembre y finales de marzo. En esos meses el mar no es tan fuerte y tampoco está muy movido. Si no tienes idea de cómo hacer kitesurf, puedes aprovechar algunos de los cursos que se ofrecen en las escuelas de la zona.
Llevarse una foto de recuerdo de la estación de ferrocarril de Hua Hin
Otro sitio para visitar en Hua Hin es su antigua estación de ferrocarril construida durante el reinado de Rama VI. Este sitio es parte de la historia de la ciudad, ya que con la llegada del tren desde Bangkok cambió para siempre la situación de Hua Hin, facilitando enormemente su acceso desde la capital.
Su diseño es peculiar y sumamente fotogénico. Tanto la estación como la sala de espera real adyacente a ella están entre los monumentos más emblemáticos de la ciudad. Los edificios están hechos en madera pintada de vivos colores, con diseño y concepto tailandés, aunque con un cierto aire victoriano.
Ver elefantes en libertad en el Parque Nacional de Kui Buri
Una de las mejores maneras de ver elefantes en verdadera libertad en Tailandia es visitando algunos de sus parques nacionales. Afortunadamente, cerca de Hua Hin y próximo a la frontera con Birmania hay uno de ellos: el Parque Nacional de Kui Buri.
Esta desconocida área protegida cubre un área de 969 km2 y es el hogar de más de 300 elefantes, así como muchas otras especies de animales, entre ellos ciervos, chacales, leopardos y más.
Allí se ofrecen recorridos en furgoneta tipo pickup que te llevará a ver estos animales, siempre desde una distancia prudencial. Si bien no es posible darles de comer ni bañarlos, como sí sucede en algunos santuarios, los verás en total libertad, lo cual no tiene precio. Además, el parque no es demasiado conocido, por lo que nunca hay muchos turistas en los tours.
Las excursiones no salen desde el centro de visitantes, donde hay una zona de acampada, sino desde una zona dentro del parque conocida como Huai Leuk. Los recorridos únicamente se pueden hacer con guías, ya que está prohibido visitar el parque por libre. Esto último ha contribuido mucho a su conservación y a la protección de los animales (de hecho, es uno de los parques nacionales mejor preservados de Tailandia). Además, se busca generar el mínimo impacto hacia el animal, por lo que es una medida totalmente necesaria.
Los guías que dirigen los recorridos conocen el parque a la perfección y el comportamiento de los elefantes, sus hábitos y movimientos. Por ende, saben a dónde ir para que el turista pueda tener el tan deseado encuentro con estos animales tan emblemáticos de Tailandia.
Para llegar a Huai Leuk hay que tomar la carretera 3217 desde la Autopista 4 y hacer unos 20 km por este camino. El punto donde se contratan los paseos se encuentra cerca del lago Yang Chum. La única forma de llegar es en vehículo propio o alquilado o en taxi.
Tomar un té en el Palacio Real del rey Rama VI
Finalmente, algo más que puedes hacer en Hua Hin es visitar el Palacio Real de Mrigadayavan, uno de los muchos palacios de la monarquía tailandesa. Fue construido completamente con madera de teca para el rey Rama VI como residencia de verano, por lo que se encuentra justo en la playa.
El visitante puede explorar los hermosos jardines que rodean el palacio y algunas de sus secciones conectadas por largos pasillos cubiertos. Incluso, cuenta con un bonito corredor que lleva a la playa y al antiguo pabellón de baño de la reina.
Una de las experiencias que ofrece el lugar es tomar un té con snacks con vistas hacia el mar (únicamente de viernes a domingo de 9 am a 4 pm).
Mapa de Hua Hin
Como pudimos ver, son muchas las cosas que puedes hacer en la ciudad y alrededores. Visitar playas, conocer parques nacionales poco explorados, descubrir templos ocultos dentro de cuevas, hacer compras en mercados y más. Aquí tienes un mapa con cada uno de los sitios mencionados en el artículo, de manera que puedas ubicarte y calcular distancias.
¿Vale la pena visitar Hua Hin?
La respuesta es sí. Pero, dependerá de las condiciones en las que te encuentres viajando por Tailandia. Si tienes menos de 15 días para recorrer el país, no te recomendamos que destines parte de tu tiempo en Hua Hin. ¿Por qué? Por la única razón de que Tailandia tiene impresionantes destinos tanto sobre el Mar de Andamán como el Golfo de Tailandia en los que encontrarás playas mucho más lindas.
En todo caso, la ciudad de Hua Hin es adecuada para los viajeros que tienen más tiempo para recorrer el país. En ese caso, hacer una parada en este destino de camino a las islas del Golfo de Tailandia tiene mucho sentido.
Por otro lado, muchas veces salir un poco de las rutas habituales para el turista extranjero puede derivar en agradables sorpresas. Quizás, este puede ser el caso de Hua Hin. En todo caso, vale la pena animarse a descubrirlo.
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