La Ruta de Hidalgo y la Independencia de México

Miguel Hidalgo y Costilla es el Padre de la Patria para México y el gran protagonista de nuestro artículo de hoy. En esta propuesta diferente, te traemos un recorrido por los sitios emblemáticos de la llamada Ruta de Hidalgo. Este recorrido realizado por Miguel Hidalgo como líder insurgente y como prisionero fue marcado con estelas en forma de cabeza de águila a lo largo de las entidades que conforman la ruta. ¿Te gustaría saber un poco más? 

La Ruta de Hidalgo fue el recorrido efectuado por Miguel Hidalgo junto con el Ejército Insurgente por distintos lugares de México, con el objetivo de derrocar a las tropas Realistas y liberar al país del yugo español. La historia comenzó la noche del 15 de septiembre de 1810, cuando Miguel Hidalgo dio el grito de Independencia desde lo más alto de la parroquia de Nuestra Señora de Dolores. Al día de hoy, se tiene registro de que Hidalgo pasó por los estados de Guanajuato, Estado de México, Michoacán, Jalisco, San Luis Potosí, Aguascalientes, Zacatecas, Coahuila, Durango y Chihuahua.

Si bien Hidalgo no pudo vivir los resultados de su lucha, su figura es todo un emblema y ha quedado inmortalizada dentro de la cultura mexicana. Por eso, este recorrido nacional que lleva su nombre te permitirá conocer la historia y apreciar distintas facetas del país. 

¿Quién fue Miguel Hidalgo? Breve recorrido por su historia

Miguel Hidalgo fue un personaje clave en la Independencia de México, de hecho, fue su iniciador. Desde joven se destacó por su sagacidad, astucia y por sus capacidades intelectuales. A los 25 años recibió las órdenes sacerdotales y comenzó su tarea como cura. Más tarde, a los 39 años, se dedicó con ahínco a estudiar las teorías liberales que revolucionaron Europa. 

Por su carácter afable y generoso, Hidalgo siempre fue muy popular entre los feligreses. Por eso, Ignacio Allende lo invitó a encabezar el movimiento de Independencia. Luego de que la conspiración de Querétaro (más adelante te contamos sobre ella) fuese descubierta, Hidalgo arengó a los feligreses a luchar por su libertad en la puerta de la parroquia de Nuestra Señora de Dolores.

Desde allí liberó a los presos y dio fuerza a su lucha llevando como insignia un estandarte de la Virgen de Guadalupe (que hoy se exhibe en el Templo de Atotonilco). Su lema fue: “Viva la Independencia, viva la Virgen de Guadalupe. Muera el mal gobierno”.

Así, acompañado de 300 hombres poco armados llegó hasta Celaya, en donde nadie le opuso resistencia. En pocos días su tropa había crecido enormemente, alcanzando los 30.000 hombres (entre los que había jóvenes, mujeres, niños y ancianos). El 28 de septiembre de 1810, Hidalgo arribó a la ciudad de Guanajuato y exigió a los realistas que se rindieran. Desde allí y acompañado de 15.000 hombres marchó hasta Valladolid para decretar la abolición de la esclavitud (más tarde haría lo mismo en Guadalajara) e invitó a los curas de las poblaciones cercanas a sumarse a su lucha.

Luego, Hidalgo decidió tomar la Ciudad de México, aunque las muchas bajas sufridas en la Batalla de Monte de las Cruces lo hizo desistir de la idea. A pesar de la inconformidad de Ignacio Allende, se marchó a Querétaro. Posteriormente, sufrió otra dura derrota en Aculco, por lo que decidió partir rumbo a Guadalajara.

Luego de abandonar Guanajuato, los realistas atacaron con sus armas a quienes habían apoyado la rebelión. La respuesta de Miguel Hidalgo fue la ejecución de todos los prisioneros de guerra españoles. Este motivo llevó a que en diciembre de 1810 fuese declarado hereje. 

En enero de 1811, Miguel Hidalgo llegó a Aguascalientes con el objetivo de establecer su gobierno. Más adelante, marchó a Zacatecas y a Saltillo a fin de adquirir armas de los Estados Unidos. Durante el camino sufrió un duro golpe por la traición del coronel Ignacio Elizondo, quien fingió unirse al movimiento y lo tomó prisionero.

Finalmente, el 30 de julio de 1811 Miguel Hidalgo fue degradado y fusilado en la ciudad de Chihuahua. Su cabeza fue expuesta dentro de una jaula de hierro en la Alhóndiga de Granaditas hasta 1821. Hasta su final, Hidalgo luchó por la Independencia de México, de manera que es considerado el Padre de la Patria.

¿En qué consiste la Ruta de Hidalgo?

El trayecto llevado a cabo por el Ejército Insurgente inició el 16 de septiembre de 1810 en Dolores Hidalgo (Guanajuato) y culminó el 30 de julio de 1811 con la muerte Miguel Hidalgo en la ciudad de Chihuahua.

La primera etapa de la ruta comenzó en Dolores Hidalgo y se extendió hasta Norias de nuestra señora de Guadalupe del Baján (actual Acatita de Baján), en el municipio de Castaños, Chihuahua. La segunda etapa de la ruta incluye el período en que el Padre de la Patria se vuelve prisionero del ejército realista y va desde Acatita de Baján hasta la ciudad de Chihuahua, en donde fue fusilado.

Las estelas de cabeza de águila de la Ruta de Hidalgo

Las 260 estelas o monumentos con forma de cabeza de águila fueron parte de un proyecto llevado a cabo en 1960, cuando México se preparaba para el festejo número 150 de su Independencia. Junto a ellas se inauguró también el Monumento a los Héroes de la Independencia, de 25 metros de altura y labrado en cantera rosa. En el mismo se ven claramente las figuras de Hidalgo, Morelos, Aldama y Allende.

Las cabezas de águila tienen 80 cm de altura, 40 de ancho y 1.40 de largo aproximadamente. En cada una de ellas se puede leer la palabra “Libertad” a un costado de la cabeza. En la base hay colocada una placa de bronce o de cantera con una leyenda en alusión a la Ruta de Hidalgo (presta atención a la foto de arriba y podrás leerla).

Lo más curioso de la obra, es que las cabezas de águila no están dispuestas al azar, sino que la dirección a la que apunta el pico del águila marca el punto donde continúa la Ruta de Hidalgo.

¿Cuáles son los lugares de la Ruta de Hidalgo?

La Ruta de Hidalgo atraviesa muchos pueblos y ciudades de diferentes estados mexicanos. A continuación, haremos un recorrido por los sitios más relevantes en la historia y el recorrido de la Ruta de Hidalgo.

Querétaro, la ciudad donde comenzó todo

Si bien algunos historiadores sostienen que los inicios de la Ruta de Hidalgo estuvieron en Dolores Hidalgo, lo cierto es que Querétaro fue un punto esencial en la historia del recorrido. De hecho, es considerada como la ciudad en donde comenzó todo, ya que allí surgió la conspiración que llevó a los enfrentamientos entre el Ejército Realista y el Ejército Insurgente.

Una de las visitas más importantes relacionadas con esta ruta que puedes hacer en Querétaro es la Casa de la Corregidora, un punto clave en la gestación de la independencia. Este edificio ubicado a un costado de la Plaza de Armas es una construcción sobria y robusta que hoy en día alberga oficinas del Gobierno Estatal. A finales del siglo XVIII y tras sus muros se produjeron las reuniones secretas que gestaron la independencia mexicana. 

A estas reuniones concurrían distinguidos queretanos, entre ellos (y secretamente) el cura de la parroquia de Dolores, Miguel Hidalgo y Costilla. Aunque, cuando ya se había fijado la fecha para el levantamiento, una serie de denuncias puso en aviso a las autoridades españolas de lo que iba a suceder y procedieron rápidamente a sofocar el movimiento.

Dolores Hidalgo (Guanajuato): cuna de la Independencia de México

Conocido como la Cuna de la Independencia de México, este Pueblo Mágico irradia encanto en cada uno de sus muros colmados de historia. Además, es un destino ideal para descansar y disfrutar de sus grandes plazas.

¿Qué sucedió en Dolores Hidalgo? Fue en la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores donde el Padre de la Patria se desempeñó como párroco. Desde el atrio de la parroquia, en la madrugada del 16 de septiembre de 1810, Miguel Hidalgo hizo sonar las campanas de la iglesia e invitó a los habitantes a luchar por la independencia. De ese modo, se iniciaría el Movimiento de Independencia de México, abriendo un nuevo capítulo en la historia del país. Por eso, desde hace más de 200 años se recuerda la lucha de Hidalgo, que llevó al pueblo mexicano a la libertad.

A finales del siglo XVIII, la localidad recibió el título de pueblo, pero recién en la segunda mitad del siglo XIX alcanzó el grado de ciudad. A modo de reconocimiento de su importancia histórica, se la nombró con el nombre de Hidalgo, en honor al Padre de la Patria.

¿Qué ver en Dolores Hidalgo?

Este Pueblo Mágico es una parada imprescindible de la Ruta de Hidalgo, ya que cuenta con muchos rincones que reviven los pasos del Padre de la Patria.

Parroquia Nuestra Señora de Dolores

Sin dudas que el edificio más importante es la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, cuyos campanarios son los mismos que el cura Hidalgo hizo sonar con fuerza la madrugada del 16 de septiembre de 1810. Se trata de un templo muy bello, construido en el siglo XVIII cuya portada churrigueresca y sus retablos en el interior son los elementos más destacados. Del lado derecho hay una placa que indica el lugar donde Miguel Hidalgo inició la Independencia.

A un costado de la parroquia se encuentra el callejón Casiano Éxiga, llamado así en honor a uno de los presos que Hidalgo liberó de la cárcel. El punto más destacado del corredor es el mural titulado 200 Años de Libertad.

Museo de la Independencia

Desde la iglesia sale el tranvía turístico que recorre en poco más de 2 horas los sitios más emblemáticos de Dolores Hidalgo. Entre ellos se encuentra el Museo de la Independencia, ubicado en la antigua cárcel donde Hidalgo y sus seguidores liberaron a los presos y encerraron a los españoles. Su interior alberga 7 salas en donde el visitante puede conocer la historia del movimiento independentista, sus precursores, las armas utilizadas por los insurgentes y la historia del escudo, bandera e himno nacional mexicano.

Otras visitas interesantes para hacer en Dolores de Hidalgo

Otros puntos incluidos en el recorrido del tranvía turístico son la Casa de Visitas, que es una mansión barroca del siglo XVIII; el Museo del Bicentenario, en donde hay una impresionante réplica en bronce de la Campana de Dolores; la Parroquia de la Asunción, que destaca por su sobria mezcla de estilos grecorromano, etrusco y gótico; y el Museo Casa de Hidalgo, una casona del siglo XVIII que exhibe libros, documentos y mobiliario de época. Además, pasa por alguno de los monumentos más importantes del pueblo, como el dedicado a Miguel Hidalgo y a los Héroes de la Independencia.

Otro sitio por el cual Hidalgo dejó su huella es el Templo del Señor del Llanito, en donde ofició varias misas. Actualmente, acoge un pequeño museo que muestra una interesante colección de exvotos, muchos del siglo XVIII. También puedes visitar la Hacienda de la Erre, una de las haciendas más antiguas del país que fue el primer cuartel del ejército insurgente. Se encuentra a 8 kilómetros de Dolores Hidalgo.

Para cerrar el día, no dudes en hacer una caminata nocturna por los siete edificios históricos más emblemáticos de Dolores Hidalgo para ver sus fachadas iluminadas. Los mismos son la Casa de Visitas, la Casa de Hidalgo, el Templo de la Tercera Orden, la Parroquia de la Asunción, la Casa de Abasolo, el Templo del Calvario y, por supuesto, la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores.

Gastronomía de Dolores Hidalgo

Como no podía ser de otra manera, para vivir una experiencia completa no puedes dejar de probar los platillos tradicionales de este Pueblo Mágico. Ingredientes como el mole y el aguacate deleitan el paladar de los viajeros en un amplio abanico de platos. La Plaza Principal es el mejor punto para comprar algún bocadillo en los puestos callejeros y disfrutar del animado ambiente que se vive los fines de semana. 

Guadalajara (Jalisco)

Otra de las ciudades que forman parte de la Ruta de Hidalgo es Guadalajara. El legado más importante que el Padre de la Patria dejó en esta ciudad fue la abolición de la esclavitud y el periódico independentista El Despertador Americano.

Según los historiadores, son tres los motivos que explican la presencia de Miguel Hidalgo en Guadalajara. La primera razón fue la relación desgastada que mantenía con sus compañeros de conspiración, especialmente con Ignacio Allende; la segunda fue la reorganización del ejército virreinal en San Luis Potosí; y la tercera habría sido la indecisión de Hidalgo de tomar la Ciudad de México, ya que temía al saqueo de la capital (aunque algunos historiadores no coinciden con esto). 

La llegada de Miguel Hidalgo a Guadalajara tuvo lugar el 26 de noviembre de 1810, permaneciendo allí hasta el 17 de enero de 1811. El Padre de la Patria fue recibido con gran alegría por las autoridades civiles y eclesiásticas, quienes lo condujeron hasta la Catedral. Luego de eso, Hidalgo se hospedó en el Real Palacio, actual Palacio de Gobierno, y disfrutó de un banquete. En este sitio, Hidalgo decretó la abolición de la esclavitud y gracias a ello, México pasó a ser uno de los primeros países en terminar con la esclavitud. Además, durante el tiempo que permaneció en Guadalajara se publicó el diario insurgente El despertador Americano. 

El paso de Hidalgo por Guadalajara tuvo su final con la Batalla de Puente de Calderón ocurrida el 17 de enero de 1811. En ella, Hidalgo es derrotado y tomado prisionero por su propio compañero, Ignacio Allende. Aun así, el paso de Hidalgo por Jalisco fue uno de los mejores momentos de su lucha.

¿Qué ver en Guadalajara?

Guadalajara es la capital del Estado de Jalisco y una de las ciudades más modernas de México, aunque conserva muy bien su cultura y tradiciones centenarias. Es un destino elegante, lleno de construcciones virreinales, como es el caso de la Catedral Metropolitana o el Instituto Cultural. A su vez, es la ciudad del mariachi y un sitio muy animado en donde el tequila adquiere mucho protagonismo.

Centro histórico de Guadalajara

Pasar por el Centro Histórico de Guadalajara es un placer para los sentidos. La emblemática Plaza de Armas fue el escenario de importantes sucesos históricos y un punto de partida ideal para recorrer la ciudad. Sin embargo, no es la única, puesto que en el Centro Histórico abundan las plazas (de hecho, la Catedral se encuentra rodeada por plazas en sus cuatro puntos). 

Inevitablemente, tus ojos se posarán en la Catedral Metropolitana, también llamada Catedral Basílica de la Asunción de María Santísima. Este imponente templo del siglo XVI se ubica en el corazón de la ciudad, en pleno Zócalo y destaca por su marcado estilo neogótico. Sus torres amarillas de 65 metros de altura levantadas en el siglo XIX tras los restos de las torres originales, son impactantes. 

Ruta de Hidalgo por Guadalajara

Relacionado con la Ruta de Hidalgo, encontramos el Instituto Cultural Cabañas, declarado Patrimonio de la Humanidad. Durante la lucha por la Independencia sirvió de almacén para armas, tropas y caballos, hasta que en 1983 se comenzó a utilizar para la difusión cultural.

Tampoco dejes de visitar el Museo del Periodismo y las Artes Gráficas, ubicado en La Casa de los Perros, una casona muy popular de Guadalajara. Allí funcionó la primera imprenta de la ciudad en 1792, cuando se imprimió El Despertador Americano.

Como te contamos antes, es considerado el primer periódico independentista de América hispana, de allí su relevancia. El museo cuenta con una colección muy interesante de objetos históricos relacionados con los medios de comunicación y la historia de las artes gráficas. Además, fue un sitio trascendental de la Ruta de Hidalgo, por ende, no debe quedar fuera de tu itinerario.

¿Sabías qué? El periódico duró únicamente un mes y no pudo publicar más que 7 números, ya que desapareció luego la derrota de las fuerzas insurgentes en el Puente de Calderón. Los ejemplares del revolucionario periódico fueron quemados públicamente y los redactores fueron enjuiciados.

Toluca y la Batalla del Monte de las Cruces, Estado de México

La ciudad de Toluca conserva un sinfín de historias, entre las que destaca el paso de Miguel Hidalgo. El Padre de la Patria y su ejército llegaron a la ciudad el 28 de octubre de 1810 por la avenida hoy llamada Independencia. Fue un día frío, pero eso no frenó a la multitud, quien lo acogió con aclamaciones y alegría. Lo primero que el cura Hidalgo hizo fue orar en la Iglesia de San Francisco, que en ese momento conservaba intacto su inmenso monasterio. 

Tras el paso de las tropas insurgentes por Toluca, el 30 de octubre de 1810 se produjo la Batalla del Monte de las Cruces. La misma consistió en un enfrentamiento entre el Ejército Insurgente y el Ejército Realista, de la cual Miguel Hidalgo e Ignacio Allende salieron victoriosos.

¿Qué ver en Toluca?

Toluca es otra de las ciudades que conforman la Ruta de Hidalgo, por ende, una parada imprescindible. Son muchas las cosas que puedes hacer allí, aunque tu visita podría comenzar en el Jardín Botánico Cosmovitral. Este emblema de la ciudad fue construido para conmemorar el centenario de la Independencia. 

El Jardín Botánico Cosmovitral es una de las obras artísticas más importantes del Estado de México y el vitral no religioso más grande del mundo. Es un sitio en donde la naturaleza, el arte y la cultura se fusionan de una manera excepcional. La visita incluye un recorrido por 71 módulos vitrales en los que se ven representadas las dualidades de las fuerzas cósmicas, como ser la vida y la muerte. Además, alberga más de mil plantas de distintos lugares del mundo. ¿Te lo vas a perder?

Si estás interesado en el arte, entonces el Museo de Bellas Artes (el más antiguo de la ciudad), te encantará. Se encuentra ubicado en una parte de lo que fue el convento de la Purísima Concepción y exhibe alrededor de 400 piezas de arte. 

Otra parada interesante para hacer en Toluca es la Plaza Cívica, o Plaza de los Mártires. La misma lleva este nombre por un hecho dramático ocurrido el 19 de octubre de 1811: el sacrificio de los prisioneros insurgentes tomados por el ejército realista en la batalla del Cerro del Calvario. Por otro lado, Los Portales son el epicentro de la vida social y comercial de Toluca. Con 118 arcos, son considerados los más extensos del país y el mejor sitio para adquirir bebidas tradicionales y toda clase de embutidos, dulces típicos de la región y muchos más. 

Ruta de Hidalgo en Toluca

El lugar más emblemático de Toluca relacionado con la Ruta de Hidalgo, es donde se libró la Batalla del Monte de las Cruces. Hablamos del actual Parque Nacional Insurgente Miguel Hidalgo y Costilla, también conocido como La Marquesa. Sus 1700 hectáreas invitan a pasar un momento agradable en familia y hacer recorridos a pie o a caballo. Además, es perfecto para degustar platos tradicionales, como las quesadillas, la sopa de hongo o la trucha a la plancha.

Aculco, Estado de México

Ubicado al noroeste del Estado de México se encuentra Aculco, un Pueblo Mágico que forma parte de la Ruta de Hidalgo. Allí tuvo lugar la primera derrota significativa del ejército insurgente, el 7 de noviembre de 1810. Los mismos cayeron ante el ejército de Félix María Calleja, quienes sorprendieron a las tropas de Hidalgo e hicieron que los insurgentes se rindieran a sus pies. Una vez terminada la lucha, los realistas ingresaron a la parroquia de San Jerónimo de Aculco e hicieron repicar las campanas como anuncio de su victoria. 

Luego de la batalla, nació uno de los puntos más visitados de Aculco: el Palo Bendito. Este árbol fue el sitio desde el cual el cura Hidalgo ofició una misa en agradecimiento por preservar la vida de las tropas tras la sangrienta batalla contra las tropas del general Félix María Calleja.

¿Qué ver en Aculco?

Tu paso por Aculco debe incluir algunos rincones emblemáticos de este hermoso pueblo. Uno de ellos es la Parroquia y Ex convento de San Jerónimo. Su interior cobija la famosa obra del pintor Miguel Cabrera llamada “La última cena”, además de muchas piezas de los pintores más destacados de la época virreinal. 

Aunque, el verdadero encanto de Aculco está en la naturaleza de su alrededor. De ese modo, no dejes de visitar la Cascada La Concepción, cuyos 25 metros de altura la hacen perfecta para el rappel. También es famosa la cascada Tixhiñú, que con su caída de agua de 15 metros de altura baña las columnas de piedra basáltica. Los más aventureros, pueden también explorar el Cerro Ñadó, una peña de 3.300 metros de altura ideal para los amantes de la naturaleza.

Ruta de Hidalgo por Aculco

La Casa de Hidalgo es la parada más importante de la Ruta de Hidalgo para hacer en Aculco. En 1810 el Padre de la Patria vivió en este lugar durante las vísperas de la batalla de Aculco.

Aguascalientes y el Pabellón de Hidalgo

Al norte del estado de Aguascalientes se encuentra la ciudad homónima, a donde los independentistas llegaron tras concluir la batalla de Puente de Calderón. El marco en que se produjo este acontecimiento no era el mejor: la gran tensión entre Hidalgo y Allende era cada vez más visible. Allende culpaba a Hidalgo del fracaso por su falta de experiencia militar y por no escuchar las recomendaciones de los demás. En este ambiente, llegó el ejército insurgente a la Hacienda y Templo de San Blas de Pabellón, actualmente conocido como Pabellón de Hidalgo. 

Las paredes del Pabellón de Hidalgo fueron testigos de la remoción del cura Hidalgo promovida por los altos mandos del ejército insurgente y del posterior nombramiento de Allende como jefe de las tropas insurgentes. Por ende, hacer una visita a este sitio implica trasladarse a uno de los momentos más críticos en la vida del cura Hidalgo.

En 1964 el Pabellón Hidalgo abrió sus puertas como Museo de la Insurgencia. Actualmente, el museo cuenta con dos exposiciones permanentes que exhiben instrumentos de minería, labranza y textiles; mientras que la otra, muestra objetos de la vida cotidiana de épocas pasadas. Además, el recinto posee una sala de exposiciones temporales y un jardín botánico con especies de la región.

¿Qué ver en Aguascalientes? Ruta de Hidalgo

Aguascalientes recuerda el paso de Hidalgo por sus tierras en muchos de sus rincones. No solo el Pabellón de Hidalgo es un sitio emblemático, también lo es uno de los recintos más famosos del estado: el Templo y Santuario del Señor de las Angustias, ubicado a 7 km del Pabellón de Hidalgo.

La mejor manera de conocer la ciudad es tomando el tranvía que recorre el Centro Histórico de Aguascalientes. De ese modo, pasarás por la Catedral, el Museo Regional de Historia, el Instituto Cultural de Aguascalientes y el Templo de la Merced. Luego, el tranvía recorre el antiguo barrio de San Marcos, la zona de la Feria y la plaza de toros. 

Chihuahua, Estado de Chihuahua: el final de la Ruta de Hidalgo

Finalizamos la Ruta de Hidalgo en la capital chihuahuense, el escenario donde el Padre de la Patria tuvo su trágico final. El fusilamiento de Hidalgo tuvo lugar en el patio del actual Palacio de Gobierno de Chihuahua. Cuenta la historia que el líder habría pedido que no le dispararan con los ojos vendados ni por la espalda, sino en su mano derecha, la cual colocó en el corazón. En el sitio exacto donde ocurrió la ejecución se encuentra el famoso Altar a la Patria, que junto al museo temático de la Guerra de Independencia que hay en el mismo edificio conforman una de las visitas más famosas de la ciudad.

¿Qué ver en Chihuahua?

Chihuahua tiene muchos sitios interesantes, aunque tu visita podría comenzar por la Plaza de Armas. Se encuentra ubicada enfrente del Palacio de Gobierno y está rodeada de muchos sitios interesantes, como el monumento dedicado a los Héroes de la Independencia. Asimismo, en las esquinas de la plaza se alzan un conjunto de estatuas que representan las actividades económicas del estado.

También podrás visitar el Museo Casa Chihuahua, donde se encuentra el calabozo en el que Hidalgo pasó sus últimos días. La noche antes de su fusilamiento el cura escribió con carbón en las paredes unas palabras de agradecimiento a su carcelero y alcalde por sus buenos tratos. Según cuenta la historia, el alcalde de la prisión hizo todo lo posible por suavizar la estancia de Hidalgo en la prisión, por ejemplo, llevándole buenos alimentos. 

El Museo de Hidalgo es sin dudas otra visita imperdible (ubicado dentro del Palacio de Gobierno). El mismo cuenta con dioramas y medios audiovisuales que cuentan los hechos más destacados de la historia del país. También es interesante visitar la Galería de Armas, en donde se exhibe una colección muy completa de las armas utilizadas durante la Independencia.

La Ruta de Hidalgo por Chihuahua también debe incluir una visita a la Iglesia de San Francisco, que en 1823 acogió los restos de don Miguel Hidalgo, hasta su posterior exhumación y trasladado a la ciudad de México.

De este modo y en la última ciudad por la que pasó el Padre de la Patria damos por finalizado nuestro recorrido histórico por la Ruta de Hidalgo. Cualquier amante de la historia mexicana debería realizar esta ruta emblemática que atraviesa los acontecimientos más relevantes en la historia del país. Si te gustó el artículo, no dudes en compartirlo en tus redes sociales. ¡Nosotros nos despedimos hasta nuestro próximo destino!