Estremoz, la ciudad blanca de mármol

En medio de la gran llanura que caracteriza el paisaje del Alentejo, encontramos una ciudad sobre una colina apodada propiamente “Cidade Branca”, se trata así de la bella ciudad de Estremoz. Una tierra con más de 8 siglos de antigüedad que fue hogar de reyes, reinas y escenario de importantes momentos de la historia de Portugal, conservando un rico patrimonio cultural.

Estremoz está situada en el distrito de Évora y los alrededores de la ciudad han estado habitados desde tiempos prehistóricos. Quedan restos de ocupación romana, visigoda y musulmana. Es el centro de la zona de extracción de mármol de la Llanura del Alentejo.

El encantador pueblo de Estremoz, que se eleva de manera llamativa en la vasta llanura abierta, aproximadamente a una hora en auto al noreste de Évora. Aparece como una visión en el paisaje resplandeciente cuando se llega en auto.

Sus antiguas murallas dan paso a viñedos plantados en suelos ricos en hierro, lo que hace que el vino que se produce aquí sea uno de los mejores de Portugal. Así que, ¡descubramos los lugares de visita obligada y revelemos las joyas escondidas en la ciudad blanca de Estremoz!

Estremoz: la “Ciudad Blanca” del Alentejo

Hay vestigios de huellas humanas en Estremoz que se remontan al Paleolítico, pero son las influencias romanas y árabes que se trasladaron hasta la época medieval las que lo convierten en un lugar interesante para visitar desde el punto de vista histórico y arqueológico.

El Castillo de Estremoz fue construido en el siglo XIII y sigue siendo una de las mayores atracciones de la ciudad hasta el día de hoy.

El sobrenombre de “Cidade Branca” no surge por casualidad: Estremoz es conocida por las canteras de mármol blanco cercanas, y muchos de los edificios y monumentos de la zona están hechos de este material. Dichas canteras han sido explotadas desde la época romana, lo que la convierte en una de las principales ciudades del mundo exportadoras de mármol blanco.

Las mejores cosas que hacer en Estremoz

Estremoz está situada en el distrito de Évora y los alrededores de la ciudad han estado habitados desde tiempos prehistóricos. Quedan restos de ocupación romana, visigoda y musulmana. Esta ciudad histórica se puede reconocer desde la distancia debido a sus numerosas casas blancas, sus antiguas murallas y su antigua torre del homenaje.

Hay varias “ciudades blancas” en el Alentejo, y Estremoz obtuvo ese nombre por su famoso mármol blanco. Portugal es el segundo exportador del mundo y la ciudad es responsable del 90 % de la producción de mármol blanco. La piedra se extrae de canteras desde la época romana y está por todas partes en Estremoz, desde las fachadas de los edificios hasta las fuentes y los marcos de las ventanas.

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Explora el Castillo de Estremoz

El castillo es, con diferencia, la mayor atracción de la ciudad. Ubicado en la cima de la colina más alta, ofrece impresionantes vistas de las típicas llanuras doradas del Alentejo desde donde se mire. Dentro de los muros del castillo, hay una plaza que alberga una estatua de Isabel de Aragón (también conocida como Santa Isabel de Portugal), que murió allí allá por 1336.

Este impresionante castillo domina la ciudad desde su ubicación en la cima de una colina, por lo que serás recompensado con hermosas vistas cuando lo visites. Tiene una torre del homenaje de mármol del siglo XIV de 27 metros de altura, y una plaza con una estatua de Isabel de Aragón.

Subir al Castillo de Estremoz, construido en el siglo XII, supone estar en contacto con un patrimonio de alto valor histórico. Seguramente te fijarás en la Torre de las Tres Coronas, con sus 28 metros de altura y hecha de mármol claro. Si tienes energía para subir las escaleras hasta la cima, asegúrate de apreciar las vistas de la ciudad y el impresionante paisaje que lo rodea.

El rey Dinis I construyó el castillo para su esposa, la reina Isabel, y en él se han alojado muchos reyes y reinas. Además, este es el lugar desde donde Vasco da Gama partió hacia la India y fue objetivo de las fuerzas napoleónicas en el siglo XIX.

Ingresa al Castelo de Estremoz a través de una de las cuatro puertas en las murallas del castillo. Construido en el siglo XIII, una vez dentro, recorre un laberinto de calles adoquinadas en busca de antigüedades, café o gatos para acariciar.

Casco antiguo de la ciudad

Cuatro impresionantes puertas, dan acceso a las sinuosas calles medievales del centro histórico de Estremoz. La puerta de San Antonio, la puerta de Santa Catalina, la puerta de los Corrals y la puerta de Évora. Estas puertas medievales que datan del siglo XVII fueron realizadas con mármol de Estremoz y nos dan un anticipo de las obras de arte que encontraremos por toda la ciudad.

Junto al castillo, el antiguo Palacio Real es testimonio de un pasado de reyes y reinas y de todos los dramas de la corte. Hoy en día, uno puede dormir dentro de esos antiguos muros y sentir el ambiente, ya que está ocupado por una posada.

Al caminar por la ciudad, encontramos otros maravillosos monumentos históricos, como iglesias y capillas representativas de diversas épocas, siendo la más grandiosa la Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción de las Congregadas.

Además, no dejes de admirar las Torres de Couraça, la Picota de Estremoz, el Palacio Marqués de Praia y Monforte y el Convento de Maltezas. Este convento está ubicado en Rossio do Marquês de Pombal, que es la plaza central de la ciudad y una de las más grandes de Portugal. En esta plaza podemos contemplar las hermosas casonas y peculiares edificios que la rodean, como el Café Águias D’Ouro. El Teatro Bernadim Ribeiro es también un buen ejemplo del encantador patrimonio arquitectónico de Estremoz.

Cerca de allí, el lago Gadanha definitivamente causará una gran impresión. Construido en 1688, este lago tiene una peculiar estatua de la «Gadanha» en el centro. Algunos dicen que esta estatua estuvo anteriormente en el Convento de Congregados y los lugareños la llevaron al lago en secreto. Cuenta la leyenda que quienes beban de las aguas de este lago tendrán a Estremoz en su corazón para siempre.

Tesoro blanco de Estremoz: el mármol

El origen del nombre “Cidade Branca” o Ciudad Blanca cuando se hace referencia a Estremoz sigue siendo incierto, pero la teoría más fundamentada está relacionada con el famoso material extraído en la región: el mármol.

Portugal es el segundo exportador mundial de mármol, del cual el 90 % procede de la región denominada Anticlinal de Estremoz. Se ha utilizado en muchos monumentos famosos, como el Palacio de Versalles en Francia, la Ciudad del Vaticano o el Memorial Franklin en Estados Unidos. Mucho más cerca de Estremoz, la fachada principal del Palacio de Vila Viçosa es un bello ejemplo de la aplicación de esta roca ornamental, por su rara calidad y belleza.

La industria de extracción de mármol blanco adquiere proporciones excepcionales y la grandeza industrial de las canteras de mármol es de una magnificencia única, haciendo de su visita una experiencia inolvidable. La mayoría de las canteras están al aire libre y tienen una profundidad que oscila entre los 15 y los 50 metros, pero hay exploraciones con profundidades mayores, siendo la más profunda de unos 110 metros.

La esencia del mármol de Estremoz toma forma en numerosas esculturas y materiales que dan vida a otra expresión artística de la región: el mosaico hidráulico, que compuso muchos espacios centenarios. Producido a mano, el mosaico hidráulico se crea a partir de polvo de mármol y se mezcla con pigmentos, adquiriendo coloridos patrones únicos que fácilmente nos encantan con su efecto. En Estremoz todavía es posible encontrar fábricas de este revestimiento tradicional.

Pueblo Viejo

Si bien, el castillo puede ser el monumento más imponente, toda la zona del casco antiguo es un paraíso para los amantes de la historia. Para llegar allí, tendrás que subir la colina hasta cruzar la Porta de Santarém, que alguna vez fue uno de los únicos puntos de entrada a la ciudad amurallada.

Las murallas datan principalmente del siglo XIII, y sentirás esa misma energía cuando entres y pasees por las calles en gran parte vírgenes.

Ciudad Baja

Con el tiempo, la ciudad comenzó a extenderse más allá de las murallas del castillo durante la época medieval. Ahora, la mayor parte de Estremoz existe en el área de la Ciudad Baja, que está confinada dentro de una segunda línea de murallas construidas en el siglo XVII.

La arquitectura es en su mayoría típicamente alentejana, de fachadas blancas con franjas azules y techos de tejas de color rojo intenso.

Capela da Rainha Santa

Esta capilla, situada dentro del Castillo de Estremoz, es un homenaje a Isabel de Aragón, que vivió allí en el siglo XIV. Isabel era conocida por ser extremadamente caritativa y, tras ser beatificada en 1625, las habitaciones que ocupaba en el castillo se convirtieron en capilla.

Las paredes están revestidas con azulejos blancos que cuentan con pinturas azules, que relatan momentos cruciales en la vida de la reina, así como algunos de los milagros que realizó.

Cata de vinos

Como ocurre con la mayor parte del Alentejo, el clima en Estremoz permite que florezca una variedad de uvas para vino. Hay varias bodegas alrededor de la zona que dan la bienvenida a los visitantes, como Adega Vila Santa, Herdade dos Servas y Tiago Cabaço.

El vino es intrínseco a Estremoz, ya que la ciudad tiene una larga conexión e historia con la cultura del vino y la viña. De hecho, aquí se produce vino desde la época romana, y el terroir de la zona da lugar a una variedad de vinos con características únicas. Puedes visitar fincas vinícolas de la ciudad o probar uno (o más) de los deliciosos vinos de Estremoz en un restaurante.

Mercado de agricultores

Hay un mercado de agricultores semanal en la plaza pública local, Rossio Marquês de Pombal. Los sábados, los agricultores y ganaderos exponen allí sus productos frescos y sus animales criados localmente.

Dirígete allí y pasea por los puestos, donde encontrarás variedad de productos como verduras y frutas, cereales, quesos, aceitunas y aceite de oliva, entre otros. Además, también se celebra allí una feria de antigüedades, donde podrás conseguir algunos artículos vintage interesantes.

La tradición de Bonecos

Las tradicionales figuras de barro de Estremoz, o Bonecos de Estremoz, en 2017 fueron reconocidas por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y forman parte de la identidad cultural del pueblo.

Elaboradas en Estremoz desde el siglo XVII, las primeras ‘boniqueiras’ fueron mujeres que comenzaron a realizar santos con fines devocionales en sus propios hogares. Originalmente talladas en madera, eran caras y un día alguien decidió hacer su santo en arcilla, que era fácil de conseguir y mucho más barata.

¿Qué es el arte de Bonecos?

Como parte importante de la cultura local, las figuras de arcilla reflejan el espíritu, el humor, la agricultura y las tradiciones de la región del Alentejo. La mayoría están hechos para representar oficios, eventos, tradiciones o figuras religiosas locales, y la habilidad y la artesanía se han transmitido de generación en generación en Estremoz.

Se creía que las primeras figuras producidas eran belenes navideños y terminaron en conventos y casas de familias adineradas, pero pronto se adaptaron para llegar a un público más amplio. Al mismo tiempo se amplió el abanico de figuras, en primer lugar, con una continuación del tema religioso con santos populares y los Reyes Magos, y también con escenas más pastorales como el Campesino comiendo, el Campesino durmiendo, la Mujer con gallinas y el Pastor llevando un Cordero.

Se trabaja mucho en la producción de las figuras, que están hechas de arcilla «roja» de origen local. Los elementos sueltos se crean y cuecen por separado antes de ser ensamblados y pintados por expertos artesanos. Altamente decorativas y pintadas de colores brillantes, las figuras son reconocibles al instante en Portugal y en todo el mundo y la mayoría están adornadas con atuendos locales del Alentejo o representan santos y otras figuras religiosas.

Aprender Bonecos de Estremoz en la actualidad

El arte de producir figuras de arcilla sigue vigente hoy en día y cuando estés en Estremoz deberías intentar incluir una visita a uno de los muchos talleres artesanales familiares, tiendas de artesanía donde se pueden comprar las figuras auténticas, así como una visita al nuevo Centro Interpretativo do Boneco de Estremoz o el Museo Municipal.

En la actualidad hay más de 100 figuras diferentes registradas como auténticos Bonecos de Estremoz y cada día se crean nuevas temáticas, tanto de estilo moderno como tradicional. Lo único que todos tienen en común es que representan al pueblo del Alentejo y el estilo de vida rural de esta parte de Portugal.

Asiste al Festival de la Reina

O Festival da Rainha, en portugués, es una preciosa feria medieval que se celebra todos los años justo antes de que comience el verano. Esta fiesta celebra el patrimonio de la ciudad y rinde especial homenaje a la Reina Isabel de Aragón.

Desde bailes y justas hasta grupos de teatro y peleas con espadas, tendrás mucho donde elegir entre mucho que ver y hacer. Incluso puedes aprovechar esta oportunidad para comprar algunos souvenirs, ya que hay muchos artesanos que venden sus productos.

Visita el Museo Municipal

Si eres un aficionado a la historia o simplemente quieres aprender más sobre la cultura de esta fascinante ciudad, el museo municipal es un gran lugar para visitar. El edificio solía ser un hospicio en el siglo XVI y se convirtió en escuela en el siglo XIX.

Ahora es un museo donde los visitantes pueden ver el mármol tallado típico de la ciudad, muebles pintados característicos de la región, artículos elaborados en corcho, objetos de cerámica y mucho más. Incluso podrás observar a la gente creando las figuras de arcilla de la ciudad.

Museos interesantes de Estremoz

La encantadora ciudad de Estremoz cuenta con una amplia oferta cultural que comienza en sus museos, siendo el más reciente el Museo Berardo de Estremoz. Aquí encontrarás la colección privada de azulejos más grande e importante de Portugal. Ubicado en el histórico Palacio de Tocha, también enriquecido con magníficos ejemplos de azulejos, este museo presenta 800 años de historia del azulejo, que abarca ejemplares desde Persia hasta Oriente Medio, desde Al-Andaluz y, por supuesto, de la tradición portuguesa.

El Museo Municipal de Estremoz, ubicado en un edificio del siglo XIII, presenta una reconstitución de una casa tradicional, así como artesanías típicas de la región, distribuidas en cerámica, corcho, cuerno y madera, entre ellas las tradicionales pintorescas, muebles pintados del Alentejo. En uno de sus patios podemos encontrar un taller con demostraciones de creación de las tradicionales figuras de barro de Estremoz.

En el Centro Museo de Alfaia Agrícola encontramos más de 4,000 piezas recogidas en antiguas propiedades agrícolas y debidamente restauradas. Desde una perspectiva diferente, el Centro de Ciencia Viva de Estremoz permite la interacción con los objetos expuestos y los experimentos científicos.

Alrededores para visitar en Estremoz

Si vas de viaje a Estremoz, hay algunos lugares cercanos que bien merecen una visita.

Évora

Está a poca distancia en auto y alberga el antiguo templo romano de Évora, también conocido como el Templo de Diana, que atrae a visitantes de todo el país.

Si eres amante de la historia, también debes dirigirte a la Capilla de los Huesos (Capela dos Ossos), la Catedral (Sé de Évora) y el Crómlech de los Almendres, un complejo megalítico ubicado en el cercano pueblo de Nossa Senhora de Guadalupe.

Vila Viçosa

A unos 45 minutos de Estremoz, es también una hermosa ciudad decorada con mármol blanco. Allí podrás visitar el Palacio Ducal de Vila Viçosa, que fue el hogar de la familia noble portuguesa, los Braganza, durante siglos.

La naturaleza idílica

Cuando pensamos en Estremoz, la primera imagen que nos aparece es la de las vastas llanuras de campos dorados bajo el intenso calor del sol del Alentejo o los viñedos en fase de maduración.

Sin embargo, a menos de 40 kilómetros de Estremoz, existe un paraíso natural que destaca por el verde de su vegetación típica mediterránea: la Serra d’Ossa. Con un patrimonio natural que promueve la biodiversidad específica de la región, este lugar es una invitación a las actividades al aire libre.

A los más atrevidos les gustará la bicicleta de montaña o el trail running, pero la belleza del paisaje también atrae a actividades tranquilas, como montar en bicicleta, montar a caballo o incluso caminar. Los senderos creados en la montaña incluyen el paso por las Pasarelas de la Serra D’Ossa, que permiten un mayor disfrute de un entorno natural de frondosa vegetación, tan distinto a lo habitual en la comarca.

Cómo llegar a Estremoz

Estremoz es una localidad situada en la región del Alentejo, perteneciente al distrito de Évora. Se encuentra a unos 47 km de Évora y a unos 60 km de Badajoz, en la frontera española.

Llegar a Estremoz en auto

La mejor manera de llegar a Estremoz desde Lisboa es en auto, que suele ser el mejor medio de transporte en el Alentejo, teniendo en cuenta que el transporte público en la región es escaso. Cuando conduces desde la capital portuguesa, puedes tomar el Puente 25 de Abril o el Puente Vasco da Gama hasta la autopista A2 Sul, fusionándose con la autopista A6 (Espanha/Évora/Santarém).

Luego tomar la salida IP2 hacia Portalegre/Estremoz. La ciudad está a poco más de 170 km de Lisboa, por lo que tardarás entre 1 h 45 min y 2 horas en llegar en auto. Hay varias empresas de alquiler de autos en el aeropuerto de Lisboa, incluidas Avis, Europcar y Guerin.

Ir a Estremoz en tren

Alternativamente, puedes tomar el tren CP desde la Gare do Oriente en Lisboa hasta Évora, que tarda aproximadamente una hora y media, y luego subirte a un autobús Rede Expressos hasta Estremoz, que tarda otros 45 minutos.

Llegar a Estremoz en autobús

También puedes tomar un autobús directo desde la estación Sete Rios de Lisboa con Rede Expressos. Hay varios autobuses que salen a lo largo del día y el trayecto dura entre 1 h 55 min y 2 h 15 min, dependiendo de cuál elijas. Las entradas cuestan 14.70 €.

Mejor época para viajar a Estremoz

Debido a su ubicación geográfica, Estremoz es conocida por ser increíblemente calurosa en los meses de verano, especialmente desde finales de mayo hasta mediados de septiembre, con temperaturas que a menudo superan los 30 grados centígrados.

Si tienes problemas con las altas temperaturas, lo mejor es visitarla durante la primavera o principios de otoño, ya que hace que el viaje sea más agradable. Si bien no es tan común que llueva incluso durante el invierno, al igual que en el resto del Alentejo, las temperaturas pueden caer por debajo de los 10 grados centígrados por la noche.

¿Por qué Estremoz es una visita obligada?

Situada en el corazón del Alentejo, Estremoz es un pueblo pintoresco y una de las ciudades más destacadas de la región, tanto por su rico pasado como por su importancia actual. El encantador legado histórico, la notable industria del mármol y la exclusiva artesanía hacen de esta ciudad uno de los secretos mejor guardados de Portugal.

Pero también es un destino imperdible por su ambiente tranquilo, su gente amable y su forma de vida humilde. Podrás degustar increíbles comidas tradicionales y ricos vinos madurados por el sol del Alentejo, podrás respirar el aire fresco y absorber la belleza de la naturaleza, y disfrutar de la proximidad de Estremoz con otras increíbles ciudades de la región. ¿Nos vemos en Estremoz?