El Tepozteco y Pueblo Mágico de Tepoztlán

El Tepozteco es un cerro en cuya cima se alza un templo prehispánico. Se encuentra situado en el hermoso Pueblo Mágico de Tepoztlán, un enclave famoso por su misticismo, clima agradable y sus pintorescas calles. Es una excursión perfecta para hacer desde la capital mexicana, puesto que son menos de 90 los kilómetros que separan ambos lugares. ¡Te contamos todo sobre este atractivo!

El Cerro del Tepozteco marca el paisaje del Pueblo Mágico de Tepoztlán. Ya en épocas prehispánicas fue un lugar de culto en donde se veneraba la imagen de Ometochtli Tepoztécatl, un dios asociado a la luna y a la fertilidad vegetal.

Al día de hoy se siguen realizando ceremonias y es un sitio muy frecuentado por chamanes, religiosos y personas que buscan vivir experiencias diferentes. De hecho, todo aquel que pasa por el Tepozteco asegura sentir una energía diferente, de allí que se haya convertido en un lugar ideal para meditar, practicar yoga o participar de ceremonias en los tradicionales temazcales.

También están quienes suben al cerro para simplemente hacer un poco de actividad y disfrutar de las hermosas vistas del valle donde se asienta el pueblo.

Parque Nacional El Tepozteco

El cerro el Tepozteco se encuentra protegido por el parque nacional con el mismo nombre. El Área Natural Protegida se nombró Parque Nacional en enero de 1937 y abarca también los terrenos que rodean el Pueblo Mágico de Tepoztlán, así como los municipios de Cuernavaca, Yautepec y Tlalnepantla, en la zona norte del Estado de Morelos.

El Parque Nacional El Tepozteco se distingue por la belleza de sus paisajes y la posibilidad de disfrutar de diferentes actividades ecoturísticas. Las más demandadas son el senderismo, el rappel, la observación de flora y fauna, la acampada y también se puede subir a la Pirámide del Tepozteco, entre otras cosas.

La Pirámide del Tepozteco se encuentra en la cima del cerro con el mismo nombre. De todas las formaciones caprichosas de este parque, nuestro protagonista de hoy es el más destacado. El motivo principal es precisamente este templo dedicado al dios Ometochtli-Tepoxtécatl construido entre los años 1.200 y 1.300 d.C.

Además de su riqueza arqueológica, el Parque Nacional El Tepozteco es rico en flora y fauna. Su vegetación está representada principalmente por bosques de pinos, encinos y oyameles. A su vez, es el hogar de 12 especies locales de reptiles, entre las cuales destaca el lagarto enchaquirado, una especie venenosa que se encuentra en peligro de extinción; así como 42 especies de aves, algunas de ellas también amenazadas, como es el caso del tecolote.

Subir a la Pirámide del Tepozteco

Prácticamente cualquier persona puede subir al templo que corona el cerro el Tepozteco. El tiempo que te tome llegar a la cima dependerá de tu estado físico. En general, se calcula poco más de una hora para subir y unos 40 minutos para descender, a lo cual tienes que sumar el tiempo que permanezcas en la pirámide.

Por eso, lo ideal es contar con un mínimo de dos horas para disfrutar mejor de la travesía. También te sugerimos que sea la primera actividad del día, que lleves calzado adecuado, agua y bloqueador solar. La ruta en sí no presenta mucha dificultad técnica, pero puede haber piedras sueltas o partes en donde el terreno demanda prestar atención a dónde se pisa.

El ascenso al cerro es gratuito, pero si una vez que llegas a la cima deseas conocer la zona arqueológica deberás pagar una entrada que ronda los 85 MXN (5 USD). Vale aclarar que el templo es pequeño y se recorre rápidamente, por lo que no modifica mucho la excursión. En todo caso, dependerá de si deseas o no pagar la entrada. Lo mejor de todo son las hermosas vistas que se contemplan desde lo alto.

Leyenda del Tepozteco

Detrás del cerro del Tepozteco hay una interesante leyenda que se ha transmitido de generación en generación. La misma tiene como protagonista a Tepoztécatl, rey de Tepoztlán desde épocas prehispánicas.

Según cuenta la leyenda, la madre de Tepoztécatl fue una princesa que vivía a los pies del cerro. Un día, recorriendo el arroyo que hay a sus pies se encontró con un pájaro rojo que se asentó en su mano. La princesa lo acunó en su pecho y milagrosamente quedó embarazada. De allí que se dice que Tepoztécatl es el hijo del viento.

Pero, cuando el padre de la princesa se enteró de lo sucedido buscó por todos los medios posibles deshacerse de la criatura. Por empezar, lo colocó en un hormiguero. Pero, lejos de matarlo, las hormigas lo protegieron y lo alimentaron con miel. Más tarde, lo colocó en un maguey para que sufriera el daño de las espinas. El árbol tampoco hizo lo esperado por el padre, sino que abrazó al niño y lo alimentó con aguamiel.

Frustrado, el padre de la princesa colocó al niño en una caja de madera y dejó que la corriente del arroyo se lo llevara. Una pareja mayor encontró la caja con Tepoztécatl, lo adoptó y lo educó en temas como el cosmos, las plantas medicinales, la agricultura y más.

Un día, el padre adoptivo de Tepoztécatl iba a ser ofrecido como sacrificio al Xochicatl, una serpiente que engullía carne humana. Pero, el muchacho no permitiría que su padre corriera con esa suerte, por lo que buscó a la serpiente para enfrentarla. El valiente Tepoztécatl permitió que la serpiente lo tragara y desde las entrañas de la criatura lo desgarró con su arma.

Luego de vencer a la serpiente comenzó el viaje de regreso a su hogar, pero de camino se cruzó con gente que lo perseguía por sus poderes mágicos. Por eso, Tepoztécatl orinó sobre una barranca y formó el Cerro del Tepozteco. Desde ese entonces, nunca más volvió a ser visto. Aunque, algunos aseguran que en el cerro se pueden ver sus huellas. Fue así como en su honor se erigió el templo que hoy se ubica en la cima.

¿Cómo llegar al cerro del Tepozteco?

Llegar al cerro y el pueblo mágico que lo acompaña es muy sencillo. Si viajas desde la Ciudad de México tendrás que tomar la carretera a Cuernavaca y conducir hasta el Oaxtepec, desde donde el viaje continúa hasta Tepoztlán.

Una vez en Tepoztlán no tienes más que dirigirte al centro y recorrer la avenida principal. No tiene pérdida, puesto que el pueblo es pequeño y la calle muy conocida, por lo que cualquier local sabrá decirte cómo llegar a ella. Una vez que hayas recorrido esta callecita llena de tiendas de artesanías y restaurantes, te toparás con un letrero que marca el ascenso hacia la pirámide.

También puedes contratar esta excursión a Cuernavaca y Tepoztlán.

Pueblo Mágico de Tepoztlán

Como complemento del ascenso al cerro del Tepozteco tienes que conocer este hermoso Pueblo Mágico de Morelos. Este hermoso enclave envuelto en un aura de misticismo está enmarcado por nuestro cerro protagonista de hoy y es muy visitado por los viajeros que buscan escapar del bullicio de las grandes ciudades.

El Pueblo Mágico de Tepoztlán posee un centro pequeño en donde las calles empedradas y las construcciones históricas se llevan todo el protagonismo. Entre sus atractivos destaca el antiguo convento de la Natividad, que en 1994 se incluyó en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. No dejes de visitar su interior, donde se resguardan murales de 5 siglos de antigüedad. Además, en la parte superior hay un museo con un bonito mirador hacia el Tepozteco.

Otra de las paradas imperdibles es su tianguis o mercado. Además de poder comprar productos frescos locales, es el mejor sitio para comer en Tepoztlán. Te recomendamos especialmente probar alguno de los guisos típicos de la región, los tacos acorazados servidos con arroz o las tortitas hechas de yuca, pera y manzana.

Siguiendo en la línea de su gastronomía, te contamos que Tepoztlán es el sitio donde nacieron las famosas Tepoznieves. ¿Qué es esto? Una cadena de heladería que destaca por su cantidad y variedad de sabores, como el de nopal, el de cacahuete o el helado de ensalada.

Lo peculiar de estos helados está también en su origen. Dice la leyenda que el rey Tepoztecatl mandaba traer la nieve desde el cerro Popocateptl para luego mezclarla con frutas y pulque. Al día de hoy, los helados se siguen elaborando con frutas naturales, flores y especias, acorde a lo que marca la tradición.

El Tepozteco y el Pueblo Mágico de Tepoztlán son la excusa ideal para pasar un fin de semana diferente. Tanto el cerro como el pequeño enclave que lo acompaña permiten escapar de la rutina, conectar con la naturaleza y también con uno mismo. ¡No te quedes sin visitarlos!