La pequeña y pintoresca Cala del Moro (Caló des Moro) durante mucho tiempo se mantuvo como uno de los secretos mejor guardados de la isla de Mallorca. Hoy en día, su popularidad es tal que durante el verano suele estar bastante abarrotada de gente. Todos quieren disfrutar de su entorno idílico y de las aguas cristalinas y limpias del Mediterráneo.
Como queremos que seas uno de ellos, hemos preparado está guía completa de Cala del Moro para contarte todo sobre este pequeño paraíso de Mallorca.
Se dice que Cala del Moro posee las aguas más cristalinas de todas las islas Baleares. No en vano, está dentro de las playas más hermosas de Mallorca (incluso de España). Esto debería ser motivo suficiente para querer pasar un día en ella. De todos modos, a lo largo del artículo descubrirás más de una razón por la cual deberías visitar Cala del Moro.
¿Dónde se ubica Cala del Moro?
Cala del Moro es un pequeño tramo de 40 metros de arena situado en la zona sureste de la isla de Mallorca, a unos 6 km del pueblo de Santanyí y al lado de Cala Llombards. Muy cerca se encuentra el Parque Natural de Mondragó y Las Salinas. Por ende, además de visitar esta bonita cala puedes aprovechar y explorar sus alrededores.
El mar aquí se extiende entre profundos acantilados que durante mucho tiempo ayudaron a que permaneciera alejada de las grandes masas turísticas, precisamente por su difícil acceso.
Por otro lado, el hecho de que Caló Des Moro se ubique en uno de los extremos de la isla se traduce en que la distancia para llegar a ella puede ser relativamente considerable, según donde se encuentre tu alojamiento. Por ejemplo, si te encuentras en Palma de Mallorca tendrás que hacer un viaje en coche de una hora, mientras desde el norte de la isla el viaje es incluso más largo. Una localidad más cercana es, por ejemplo, Colonia Sant Jordi, situada a apenas 20 minutos en coche.
¿Cómo llegar a Cala del Moro?
Si bien Caló des Moro es una playa mucho más conocida que hace unos años, su acceso sigue siendo un tanto complicado. O mejor dicho, no es la típica playa en la que dejas el coche frente a ella y no tienes más que caminar unos metros para llegar.
En primera instancia, hay que llegar al pueblo de Santanyí. Una vez allí lo mejor es poner en Google Maps o en el GPS “parking de Caló Des Moro” y seguir las indicaciones. De todos modos, el camino está perfectamente señalizado y es gratuito.
Ten en cuenta que en pleno agosto puede estar lleno, puesto que son muchos los viajeros que visitan esta cala. En ese caso, lo mejor es llegar lo más temprano posible o directamente evitar este mes, que es cuando el turismo está en su pico máximo.
Una vez que hayas aparcado el coche tendrás que caminar por una pista asfaltada hasta la senda que lleva a la playa. La ruta es de apenas 15 minutos y no tiene mucha dificultad ni pendiente. De todos modos, se aconseja hacer la caminata con calzado cómodo, gorra y bloqueador solar, puesto que hay muy poca sombra.
Lo más complicado es el acceso a la propia playa, que se realiza por unas escaleras rocosas con bastante pendiente, aunque no es nada que no pueda hacer cualquier persona (incluso niños) con un poco de precaución. Otra cosa a tener en cuenta es que la cala no es accesible para personas en silla de ruedas o con movilidad reducida.
¿Qué características tiene la playa?
La mejor manera de describir a Cala del Moro es con la palabra paraíso. Con apenas 40 metros de largo y unos 20 de ancho, llama la atención que tanta belleza quepa en un espacio tan pequeño. Si no lo crees, no tienes más que buscar fotos. Las mismas hablan por sí solas.
Lo más impactante de Caló Des Moró es la tonalidad del agua, que no se ve en muchos rincones de España. Quizás sí en la vecina isla de Formentera, la más famosa y paradisíaca de las Baleares. Pero, este rinconcito de Mallorca no tiene nada que envidiarle.
El mar es calmo, con prácticamente nada de oleaje (es lo más parecido a una piscina que verás en la isla) y la arena es blanca y fina. Al agua cristalina y turquesa y la arena casi blanca se suma un marco natural inmejorable. Vista de arriba la cala parece ser una lengua que está rodeada de naturaleza salvaje, donde los pinos y la vegetación se asoman desde los altos acantilados.
Como principal desventaja podemos mencionar la cantidad de gente que la visita. Al ser un espacio reducido, suele ser difícil conseguir un lugar para tumbarse a tomar sol o simplemente descansar en un entorno tranquilo. Olvídate de poder hacer esto en pleno mes de agosto (incluso en julio). Si lo que buscas es un poco de paz puedes optar por ir a fines de primavera y comienzos del verano, cuando la isla está menos concurrida.
De todos modos, así vayas en temporada y encuentres la playa a rebosar de gente, sigue valiendo la pena acercarse a ella, así sea para contemplarla desde lo alto o darse un baño.
Cala del Moro tiene la particularidad de ser totalmente virgen. No dispone de duchas, vestidores, no hay bares, restaurantes, tumbonas, sombrillas ni servicio de socorrista. Los servicios también son escasos en sus inmediaciones. En otras palabras, allí te encontrarás con la increíble belleza del Mediterráneo.
Para comer cerca de Cala del Moro tendrás que ir a las poblaciones más próximas, especialmente Cala Llombards o Santanyí, donde hay una buena oferta de restaurantes.
¿Qué hacer en Cala del Moro?
Como la oferta de servicios de Cala del Moro es nula no hay mucho para hacer. Es decir, no podrás alquilar una moto acuática o el equipo de snorkel allí mismo. De todos modos, una manera de sacarle el máximo provecho a la visita es nadar en sus aguas cristalinas. Un buen consejo es que lleves tus propias gafas y tubo de snorkel para explorar la vida marina, más abundante en las zonas cercanas a las rocas y cuevas.
Si eres amante de la fotografía, lo mejor que puedes hacer es caminar sobre los acantilados y capturar la cala desde diferentes tomas.
Por último, en Cala D’Or encontramos varias empresas que hacen excursiones en barco hasta la Cala del Moro, lo cual permite llegar navegando a este rincón de Mallorca. Incluso, puedes alquilar aquí mismo una moto de agua y llegar de esa manera.
Desde Cala Figuera también parten excursiones en barco a Caló des Moro, cala Almunia y Cala des Marmols, otro rincón paradisíaco y menos concurrido que encantará. El motivo es que para llegar a ella hay que hacer un sendero de 5 km.
Aquí te dejamos dos propuestas interesantes de Civitatis:
¿Qué ver en los alrededores de Cala del Moro?
Tal como dijimos al principio, puedes aprovechar el viaje a Cala del Moro para explorar otros rincones paradisíacos de la isla. Hay varias visitas interesantes para hacer. Aquí te dejamos algunas opciones
Santanyí
Recorrer el pequeño y coqueto pueblo de Santanyí es un ejemplo de ello. Este enclave del sur de la isla tiene un ambiente rural muy auténtico, un encantador casco antiguo y conserva su antigua muralla.
Basta con cruzar por la llamada Porta Murdada para imaginar las épocas en que la población debía defenderse de los ataques piratas. Tampoco dejes de pasear por su pintoresca Plaza Mayor o de visitar el mercado local que se celebra los sábados. Para cerrar el día puedes comer algo rico en los restaurantes del pueblo y disfrutar de un show en vivo acompañado de un buen plato de comida local.
Otro buen plan para hacer en Santanyí es contratar un paseo en barco hasta el Parque Natural de Cabrera. Esta isla rodeada de aguas cristalinas es aclamada por su belleza y por su diversidad animal y vegetal, presente tanto en la superficie como en las profundidades.
A 6 km del pueblo de Santanyí se encuentra una cala con el mismo nombre. La misma es bastante turística, puesto que posee muchos hoteles en la zona. De todos modos, su entorno de pinos, palmeras y el mar cristalino la convierten en una buena parada.
Parque Natural de Ses Salines
Este santuario para aves y flora autóctona es otro de los mejores sitios para visitar cerca de Cala del Moro. Situado en el municipio de Santanyí, esta reserva de 766 hectáreas cuenta con cuatro rutas naturales que llevan a los visitantes a bahías de agua cristalina, miradores y rincones de película.
El Parque Natural de Ses Salines es un paraíso para los amantes de la observación de aves, ya que se encarga especialmente de su protección. También se distingue por la belleza de sus calas, todas de aguas cristalinas y arena blanca. Entre ellas encontramos Cala Mondragó, Cala S’Amarador y Caló des Borgit. Al igual que Cala del Moro, están rodeadas de acantilados y suelen ser bastante concurridas durante la temporada estival.
Si prefieres disfrutar de la belleza de sus paisajes con menos gente, una buena opción es ir en otoño y primavera. El parque permanece abierto durante todo el año, por lo que podrás acercarte a él en cualquier momento. Las estaciones antes mencionadas le dan un plus extra de belleza a este entorno protegido que tiene de todo: mar, montaña, bosques, acantilados, dunas y más.
Cala Figuera
La cercana Cala Figuera es el puerto más cercano de Cala del Moro, por ende, otro sitio que se puede visitar sin problema. Se trata de un pequeño pueblo de pescadores que mantiene su esencia tradicional y cuenta con muchos restaurantes en los que podrás comer delicias de mar.
Cala Figuera se ubica dentro del término municipal de Santanyí y sus calas rodeadas de impresionantes acantilados se distinguen por la presencia de unas embarcaciones típicas llamadas yaguts. Sin dudas, la combinación de mar, entorno montañoso y acantilados la convierten en otra parada imprescindible del sur de Mallorca.
Cala Llombards
Finalmente, no dudes en conocer también Cala Llombards, otro rincón deslumbrante del sureste de Mallorca. La encontrarás muy cerca de la pequeña localidad de Es Llombards, a tan solo 10 km del pueblo de Santanyí.
Al igual que Cala del Moro, Llombards es pequeña (tiene apenas 55 metros de largo) pero su profundidad es de casi 150 metros, puesto que se adentra en una zona de pinos y arbustos. La playa está rodeada de abruptos acantilados, mucha vegetación y zonas rocosas.
En cuanto a sus características, son similares a las calas ya mencionadas: arena blanca y suave, aguas turquesas y cristalinas y fondos marinos llenos de vida. Prácticamente no hay olas y es segura para ir con niños pequeños. La playa es muy visitada por los residentes locales, aunque también se ve mucho turismo.
A diferencia de Cala del Moro, en ella sí podrás alquilar tumbonas y sombrillas. Incluso, cuenta con una zona de duchas y baños, así como un pequeño bar de playa.
Como ves, es mucha la oferta de calas y pueblos con encanto en la zona sur de Mallorca. Cala del Moro es quizás su rincón más idílico. Por eso, si planeas pasar unas vacaciones en esta aclamada isla española, ya sabes a dónde no puedes dejar de ir.
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