A orillas del río Mosela e inmerso en un entorno de bosques y viñedos se encuentra el pequeño pueblo de Cochem. Su trazado lleno de casas con entramado de madera, puertas medievales, calles empedradas y la custodia permanente del castillo de Reichsburg crea una escena realmente encantadora.

Las hermosas vistas desde el río Mosela, con sus casitas de colores y el castillo de fondo ya justifican por sí mismo una visita. Pero, si deseas descubrir todo lo que hay para ver en Cochem y el Valle del Mosela, no te pierdas esta completa guía de viaje por este rincón de Alemania.

Cochem-Alemania

El pequeño pueblo de Cochem se sitúa en el Valle del Mosela, una región que se abre entre el suroeste de Alemania, el noreste de Francia y el este de Luxemburgo. Este serpenteante río discurre entre las fronteras de estos tres países y toca también Bélgica. A lo largo de su periplo, el Mosela forma meandros y moldea paisajes espectaculares capaces de seducir hasta al viajero más exigente.

Cochem es uno de los pueblos más hermosos y visitados del Valle del Mosela. Si bien es pequeño, cuenta con varios rincones interesantes para visitar, además de su famoso castillo. Por eso mismo, aunque un día sea suficiente para descubrir sus encantos, te recomendamos dedicarle más tiempo para poder conocer también sus alrededores, hacer alguna ruta en bicicleta e incluso llegar a otros pueblos cercanos bordeando el río Mosela.

¿Qué ver en Cochem?

Cochem no solo tiene como atractivo el impresionante Castillo Reichsburg, también cuenta con un hermoso casco antiguo, un búnker misterioso y muchos atractivos a su alrededor. Respecto a esto último, este pequeño pueblo es famoso por producir los mejores vinos de la región. De allí que el Valle del Mosela esté repleto de viñedos repartidos entre encantadores pueblos medievales.

Cochem es un destino tranquilo, con mucha esencia y rincones encantadores que invitan a caminar sin prisas por sus callejuelas repletas de construcciones típicas alemanas o a orillas del río Mosela. Incluso, muchos turistas optan por hacer un paseo en barco por este río y contemplar el pueblo desde otra perspectiva.

Muchos de los edificios que verás en Cochem sobreviven de la época medieval, cuando el pueblo se encontraba rodeado por una gruesa muralla. Todo lo que fue destruido por el paso del tiempo y las guerras lo reconstruyeron manteniendo el estilo original. Por eso, las calles del Cochem te harán retroceder en el tiempo y sentirte en un cuento medieval.

Una vez que hayas conocido Cochem y visitado sus principales atractivos, puedes hacer una ruta (ya sea en tren, en coche propio o alquilando una bicicleta) por otros pueblos del Valle del Mosela.

Centro histórico de la ciudad

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Nadie puede poner en dudas que el casco antiguo de Cochem tiene un encanto especial. Por ende, una de las primeras cosas que harás cuando llegues a destino es caminar por sus callejones inclinados llenos de casas con techos a dos aguas, varios pisos y entramado de madera.

Entre sus atractivos más emblemáticos encontramos la Plaza del Mercado, el Ayuntamiento, el Molino de Mostaza, la Iglesia de San Martín y un antiguo monasterio. A su vez, caminando por sus callejones aparecen algunas tabernas, locales tradicionales, restaurantes y bares.

El corazón del casco antiguo de Cochem es Marktplatz (la Plaza del Mercado). Allí se encuentra el ayuntamiento barroco de 1739, la Oficina de Turismo y otros edificios importantes. También embellecen su paisaje las peculiares casas alemanas con su característico entramado de madera, bares y tiendas. Sin dudas es uno de los rincones más fotogénicos de Cochem.

Nuestro consejo es que transites sin rumbo por las calles del casco antiguo y te dejes atrapar por su magia. La misma se ve incrementada en Navidad, cuando se monta un colorido y animado mercado y Cochem se convierte en un destino sacado de un cuento de hadas. Otra forma de recorrer el casco antiguo de Cochem es alquilando una bicicleta. En las calles de la ciudad hay muchas opciones, por lo que no tendrás problema en conseguir una.

Paseo fluvial de Cochem: Moselpomenade

Una de las cosas más bonitas que hay para hacer en Cochem es caminar por Moselpomenade. Este precioso paseo a orillas del río Mosela discurre por ambas costas y regala hermosas vistas del entramado urbano de Cochem. Del lado situado frente al castillo tendrás una visual imponente de esta fortaleza medieval con las casitas con entramado de madera de Cochem por debajo.

El paseo está lleno de tiendas de souvenir, restaurantes, bares  y cafeterías en los que podrás cargarte de energías antes de subir al castillo o bien reponer fuerzas una vez que regreses de hacer la visita.

El río Mosela es una de las vías navegables del interior de Europa más concurrida y la segunda ruta de envío más transitada de Alemania. Por eso, desde el paseo marítimo contemplarás la enorme cantidad de barcazas y cruceros pasan por él.

¿Te gustaría sumarte a uno de ellos? Desde el embarcadero salen los paseos en barco por el río Mosela. Creemos que vivir esta experiencia es otra de las mejores cosas que puedes hacer en Cochem, puesto que te dará una perspectiva única del pueblo y su majestuoso castillo. Haz clic aquí para contratar: paseo en barco por Cochem.

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El Castillo de Reichsburg

El atractivo por excelencia de Cochem es el castillo medieval de Reichsburg. No importa en qué calle te pares, como sea tu mirada se verá atraída por este gigante que vigila el pueblo desde lo alto.

Está hermosa fortaleza (considerada una de las más bonitas de Alemania) se sitúa en lo alto de una colina, a orillas del Mosela y en un entorno de mucha vegetación y huertos. Desde su ubicación se disfrutan de las mejores vistas de la ciudad. Si bien subir a pie puede ser un poco cansador, el esfuerzo merece totalmente la pena.

El Castillo de Cochem tiene una historia muy larga. Se estima que sus orígenes se remontan alrededor del año 1000, cuando el conde palatinado Ezzo dio la orden de construirlo. En el año 1151 el rey Konrad III tomó control sobre el castillo y lo convirtió en un feudo. A partir de ese momento pasaría a ser controlado por lores. Más de 100 años más tarde pasaría a estar gobernado por magistrados y la construcción sería fortificada y agrandada.

A pesar de que el castillo tiene un origen muy antiguo, su aspecto actual no es el original, puesto que en 1689 los franceses lo dejaron prácticamente destruido. Esto ocurrió durante la Guerra de los Nueve Años. Las tropas francesas dirigidas por el rey Luis XIV ocuparon la región del Rin y el Mosela e incendiaron y dinamitaron el castillo, dejándolo en ruinas.

El mismo destino corrieron la mayoría de los castillos de la región, al igual que la ciudad de Cochem. De este ataque lo único que sobrevivió es la llamada Torre de las Brujas, la cual está incluida en las visitas guiadas.

Durante casi 200 años el castillo permaneció en estado ruinoso, hasta que en 1868 un empresario alemán lo compró y reconstruyó en estilo neogótico. Era una costumbre de la época que las personas adineradas compraran los castillos para usarlos como casas de fines de semana. De allí que las salas interiores cuenten con todas las comodidades.

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Hacer una visita guiada por el castillo es una de las cosas que obligadamente tienes que hacer en Cochem. Las mismas suelen ser en alemán, pero durante la temporada alta se añaden visitas en inglés, y tienen horario fijo, normalmente cada hora. El horario depende de la temporada, siendo en invierno de 10 am a 3 pm y en verano de 9 am a 5 pm, aunque puede variar.

El recorrido guiado te llevará por las distintas estancias del castillo, sus salones, el comedor, las cocinas y más. Cada rincón del castillo se encuentra ricamente decorado y bien conservado, así que detente a admirar cada detalle y llévate muchas fotografías de recuerdo (volverás locos a tus seguidores en las Redes Sociales).

Una de las paradas más atractivas de la visita es en la denominada Torre de las Brujas. Cómo ya sabes, es la única parte del castillo primitivo que sobrevivió a la batalla contra los franceses. También son muy bonitos los jardines, tanto los situados en la entrada al castillo como los de la parte posterior. En estos últimos encontramos un pozo de 50 metros de profundidad y una decoración muy rica en flores.

La entrada general al Castillo de Cochem tiene un precio de 7€. Para niños de 6 a 17 años es de 3,50€ y para estudiantes y discapacitados 6€.

Puertas medievales de Cochem

Otro de los mejores sitios que ver en Cochem son sus puertas medievales: la de Martinstor y la de Ederttor.

La más antigua y grande es Ederttor, cuyo origen se remonta al año 1332. A pesar de sus muchos años de historia, todavía conserva una parte de lo que fue la muralla conectada a ella. La misma se ubicaba en la entrada norte de la ciudad medieval y debe su nombre a que controlaba la ruta hacia el valle del Endert, un afluente izquierdo del río Mosela.

Así como Ederttor vigilaba el acceso a la ciudad por el norte, Martinstor lo hacía por su lado sur. La misma fue construida unos años después que la anterior y era una puerta de peaje. Con una cadena situada en la orilla contraria del río permitía detener a los barcos antes del ingreso a Cochem y cobrarles sus respectivos impuestos.

La puerta de Martinstor conserva sus almenas medievales en dos niveles, por lo que es otra de las joyas medievales del pueblo. Justo por detrás de esta puerta inicia el empinado ascenso al castillo.

Cochem posee una tercera puerta situada en el cementerio, la de Balduinstor, pero tiene menos importancia histórica y arquitectónica que las anteriores.

Mirador Pinnerkreuz

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Entre mediados de marzo a noviembre se puede subir en telesilla de la estación inferior en el Valle de Endert hasta el mirador Pinnerkreuz. Situado a 255 metros de altura, desde este punto panorámico se disfruta de hermosas vistas del bucle que hace el río Mosela, la ciudad de Cochem y el valle cubierto de viñedos.

En la estación superior hay un café con terraza, ideal para tomar algo mientras disfrutas de las vistas. También puedes iniciar desde allí una caminata por los viñedos que rodean el río Mosela.

Búnker subterráneo

Otro de los lugares más interesantes que ver en Cochem es un búnker subterráneo construido entre los años 1964 y 1988, durante la Guerra Fría. En aquel entonces, el Banco Federal de Alemania construyó reservas secretas para esconder divisas en todo el país, debido al peligro de un posible conflicto entre la OTAN y los Estados del Pacto de Varsovia.

El búnker está escondido en pleno casco urbano y su entrada aparece disfrazada entre las casas residenciales. Los recorridos guiados te llevarán a la caja fuerte donde se guardaban los documentos importantes y te permitirá conocer toda la historia por detrás.

Fábrica de mostaza (Senfmuhle)

La mostaza es uno de los emblemas de la gastronomía alemana. Por eso, ir a una auténtica fábrica es algo que tiene mucho sentido. En Cochem hay una muy interesante para visitar, situada en uno de los molinos de mostaza más antiguos de Europa.

Con una historia que se remonta a 1810, esta fábrica es famosa por elaborar una gran variedad de mostazas gourmet de primera calidad. Todos los días de la semana recibe a los interesados que deseen conocer el proceso de elaboración tradicional del condimento más utilizado en Cochem.

Claro que la visita va acompañada de una degustación de los productos elaborados allí, como la mostaza de miel, de curry, la mostaza infundida Riesling y conservas de frutas infundidas con mostaza.

Sin dudas, una visita interesante y todo un mimo al paladar.

Viñedos en Cochem

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Los viñedos del Valle del Mosela son famosos por producir las uvas Riesling, una variedad de uva blanca de la cual se obtiene uno de los vinos más sabrosos de Alemania.

Su sabor y particularidades se ven favorecidas por el drenaje de las empinadas laderas del valle, los suelos de pizarra y la exposición solar. La uva madura hacia el final de la temporada, dando como resultados vinos afrutados con mucho sabor. Por ende, otra de las mejores cosas que hay para hacer en Cochem es visitar alguna bodega y además degustar un rico vino en un restaurante.

Pero, si deseas disfrutar al máximo de la cultura del vino de Cochem tienes que viajar al pueblo entre fines de mayo y principio de junio para el evento Cochem Wein Woche. Para la ocasión, los viticultores locales instalan sus puestos en la Plaza del Mercado y promocionan sus productos, con degustaciones incluidas. El evento se acompaña de música tradicional en vivo, bailes y un show de fuegos artificiales.

Mapa de Cochem

Antes de seguir explorando el Valle del Mosela te dejamos un mapa con los sitios de interés mencionados en el artículo, de manera que puedas planificar tu ruta por Cochem. Aunque, ya sabes que este precioso pueblo alemán es de esos destinos que invitan a recorrerlos sin rumbo fijo.

Otros pueblos del Valle del Mosela

Al principio te dijimos que una de las cosas más interesantes de Cochem es poder hacer una ruta por otros pueblos del Valle del Mosela.

El Valle de Mosela corresponde a una zona de Alemania delimitada por el paso de este río entre Tréveris y Coblenza. A lo largo de su recorrido serpenteante se ve acompañado de paisajes soñados, perfectos para los amantes de la naturaleza y la fotografía.

Por eso, dedicar un fin de semana completo a recorrer el Valle del Mosela puede convertirse en una de tus mejores aventuras por Alemania. Ya sea en coche, tren o bicicleta, descubrirás un entorno rural privilegiado, otros castillos y pueblos medievales que conservan intacto su encanto de antaño.

Algunos de los pueblos más famosos del Valle de Mosela son Trier, Koblenz, Alf, Beilstein y BernkastelKues, aunque lo cierto es que cualquiera que visites te gustará.

Beilstein

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A 10 km de Cochem encontramos el pequeño pueblo de Beilstein, otro de los destinos más hermosos del Valle del Modela. Pequeña y acogedora, esta villa está habitada por unas 140 personas y mantiene edificios históricos bien conservados repartidos en su pintoresco casco antiguo.

Lo primero que puedes hacer cuando llegues a Beilstein es subir la empinada cuesta que conduce al Castillo de Metternich. Construido en 1268, es propiedad privada de la familia Sprenger-Herzer y a pesar de que su estado es un tanto ruinoso, posee muchísimo encanto. Las visitas guiadas se pueden hacer todos los días de 10 am a 6 pm. Lo mejor de todo es subir a lo alto de su torre de 25 metros y disfrutar de hermosas vistas desde su terraza.

¿Eres amante del senderismo? Entonces un planazo es hacer el tramo 17 de la ruta conocida como Moselsteig. La misma tiene 365 km de largo y recorre todo el río Mosela a lo largo de 24 etapas. La etapa 17 une Beilstein con Ediger Eller en un sendero de 16 km de largo. Mientras que la etapa 18 va hasta Cochem (13 km de largo). Es decir, que puedes llegar fácilmente caminando a Beilstein desde nuestro destino protagonista.

El casco antiguo de Beilstein posee también calles empedradas, plazas pintorescas y pequeñas, las típicas casas con entramado de madera y una animada Plaza del Mercado en su parte central.

Finalmente, un atractivo más de este pequeño pueblo del Valle del Mosela es el llamado Kloster Treppe (“escalera del monasterio”). El paseo lleva a la Iglesia de San José, tan hermosa que te costará dejar de mirarla. La construcción data del siglo XVII y los detalles barrocos de su arquitectura se conservan en muy buen estado.

Bremm

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A menos de 20 km de Cochem encontramos Bremm, pueblo famoso por su mirador del meandro del Mosela, un punto en el que el río hace una curva de 180 grados. Por ende, es otro sitio que te recomendamos visitar.

El acceso al mirador se puede hacer en coche o caminando. Nuestro consejo es que lo hagas de la segunda manera. Para eso, tendrás que llegar primero a la iglesia San Laurentius, desde la cual comienza el sendero que recorre la montaña a través de viñedos.

Si bien el camino hasta el mirador puede ser un poco complicado, vale absolutamente la pena, puesto que regala una de las vistas más hermosas del Valle del Mosela. Eso sí, si ha llovido ese mismo día o el anterior, quizás lo mejor es cambiar de plan.

Para llegar desde Cochem puedes tomar el bus 711 que lleva directo a Bremm o bien viajar en tren y bajarte en la estación Ediger-Eller. El problema de esta segunda opción es que desde la parada hay que caminar 20 minutos hasta llegar a la ciudad.

Traben-Trarbach

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Un poco más lejos aparece el pueblo de Traben-Trarbach, entre Bernkastel-Kues y Cochem (a 50 km de este último). Además de increíbles viñedos, este pueblo tiene como principal atractivo las ruinas de una antigua fortaleza a la cual vale la pena subir por las hermosas vistas que regala.

Traben-Trarbach es un destino muy tranquilo (incluso más que Cochem) y posee el encanto típico de los pueblos medievales de Alemania. Si bien originalmente eran dos pueblos diferentes separados por el Mosela, a principios del siglo XX se fusionaron y hoy son dos pueblos en uno mismo, unidos entre sí por un puente que atraviesa el río. Por ende, la visita completa incluye ambas orillas.

Este pueblo del Valle del Mosela es un verdadero paraíso del vino. Gracias a su posición, en 1900 era el segundo punto de distribución de vinos más grande de Europa. Su fácil acceso por carretera y la navegación por el río hicieron que esta actividad económica se convirtiese en un pilar que se mantiene hasta el día de hoy.

De allí que una de las mejores actividades para hacer en Traben-Trarbach sea hacer un tour por sus bodegas. Además de descubrir la historia vinícola de la zona, podrás descubrir cómo cada uno de estos establecimientos se encuentran conectados por medio de túneles subterráneos.

Otro buen plan es alquilar una bicicleta y dar un agradable paseo a lo largo del río, comer algo rico en alguna de las cafeterías del pueblo y visitar las ruinas del Castillo de Grevenburg.

Eltz Burg

Eltz Burg

Otro de los destinos imperdibles del valle es el Castillo de Eltz Burg, uno de los más hermosos de Alemania. Esta increíble fortaleza ha sobrevivido estoica al paso del tiempo, las guerras y siempre ha pertenecido a la misma familia. Su arquitectura y belleza es única y sus 9 siglos de historia lo convierten en un destino apasionante.

El Castillo de Eltz Burg se sitúa en lo alto de una colina y está enclavado en una reserva natural de gran belleza. El acceso se realiza a través de rutas de senderismo perfectas para los amantes de la naturaleza.

Tal como dijimos antes, la arquitectura del castillo es excepcional. Sus paredes entramadas, tejados puntiagudos, los ocho torreones de 35 metros de altura… Todo es una maravilla. Además, el castillo nunca ha sido destruido por guerras ni incendios, por lo que se mantiene impecable.

Para llegar a él tienes que dejar el coche en el parking y hacer una caminata de senderismo por el bosque de apenas 20 minutos. De todos modos, si no pudieses hacer la ruta a pie también es posible llegar con un transfer.

Para visitar el interior hay que sumarse a una visita guiada para descubrir diferentes aspectos de su arquitectura medieval y de principios de la época moderna, sus interiores bien conservados, sus obras de arte, colección de armas antiguas y más. Dicho de otro modo, si el exterior te parece una maravilla, el interior lo es tal vez más.

¿Qué esperas para descubrir Cochem y el Valle del Mosela? Hacer un viaje por estas tierras alemanas es todo un placer visual. Estamos seguros de que no te defraudará.

Créditos fotográficos

- [Nombre de a foto según banco de imágenes] ([url de donde la encontramos]), por [Nombre del autor] / CC BY ([url de la licencia])

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