3 atractivos imperdibles de Cardona

Minas de sal, un castillo medieval, un casco histórico lleno de tesoros arquitectónicos… Esto y más es Cardona, una pequeña localidad que se encuentra a poco más de una hora de Barcelona. Situada en la comarca de Bages, es un destino ideal para una escapada de fin de semana. Te invitamos a descubrir qué ver en Cardona y cómo visitar sus principales atractivos. ¿Nos acompañas?

Durante la Edad Media a Cardona se la conocía como “la villa de la sal”, época en que se posicionó como un gran núcleo comercial gracias a sus famosas minas y al poder de los Duques de Cardona. A esto se sumó la posición estratégica de la villa, que creció coronada por un importante castillo, clave en muchas batallas y enfrentamientos militares en la zona.

Hoy en día, Cardona es un destino turístico de Cataluña muy demandado por turistas locales y extranjeros. Sus minas de sal, su bien conservado centro histórico y su castillo son sus principales encantos. De ellos te hablaremos en esta completa guía de viaje.

Si bien un día completo es suficiente para conocer sus puntos turísticos más relevantes, no es mala idea pasar un fin de semana disfrutando también de sus alrededores. Como sea, aquí tienes toda la información que necesitas para descubrir Cardona.

Principales atractivos turísticos de Cardona

Ya sabes cuáles son los 3 principales atractivos de Cardona (Minas de Sal, Castillo y centro histórico), pero hay otros sitios interesantes para descubrir muy cerca de esta villa medieval.

En la web oficial de Turismo de Cardona puedes reservar las visitas guiadas que tengas intención de hacer. Adquirir tus tickets con tiempo es importante, puesto que las Minas de Sal y el castillo son muy visitados por turistas, por lo que es posible que el mismo día que llegues no consigas una plaza.

Hay distintas opciones por las que puedes optar: una visita guiada a la Montaña de Sal (12 EUR para adultos), una visita por el castillo (8,50 EUR); recorridos teatralizados por ambos lugares (entre 14 y 9 EUR) y tours guiados por el centro histórico de Cardona (5 EUR). También hay una entrada general que incluye todos estos atractivos por 21 EUR.

Dicho esto, descubramos qué esperar de cada atractivo.

Parque Cultural de la Montaña de Sal

Las Minas de Sal de Cardona, o más bien el Parc Cultural de la Muntanya de Sal (Parque Cultural de la Montaña de Sal) es el atractivo estrella de Cardona. El mismo es el responsable de la enorme riqueza que tuvo la villa en la época medieval. Por eso, ir a Cardona y no visitar este lugar sería un grave error.

La Montaña de Sal es una maravilla geológica única en el mundo, de apenas 120 metros de altura, pero más de 2 km de profundidad. Hace 40 millones de años el lugar que hoy se encuentra la montaña estaba ocupado por el océano. Cuando el agua se evaporó dejó capas de sal que más tarde se fueron cubriendo por sedimentos. Esas capas de sal y sedimentos formaron estratos horizontales regulares que, debido a la presión de la tierra durante la formación de los Pirineos, se plegaron y terminaron dando origen a la montaña.

Las minas se ubican debajo de esta montaña que en su momento fue una de las más importantes del mundo en la explotación de sal potásica, llegando a tener más de 1.000 trabajadores. Las visitas guiadas recorren apenas una parte de los más de 300 km de galerías que por momentos alcanzan los 1.300 metros de profundidad.

La visita guiadas a las Minas de Sal de Cardona te llevará a descubrir una maravilla natural oculta en el interior de las antiguas instalaciones de Mina Nieves, las cuales estuvieron activas hasta 1990. Desde ese entonces ya no están operativas, ya que dejaron de ser rentables. A cambio de ello, se han convertido en un destacado atractivo turístico.

Para comprender la importancia del lugar hay que tener en cuenta que en aquel entonces la sal era conocida como el “oro blanco”. Este preciado bien se usaba para la conservación de productos y para pagar los servicios de los soldados romanos (de aquí proviene la palabra salario).

Información importante para hacer la visita

El Parque Cultural de la Montaña de Sal se encuentra muy bien ubicado y es accesible en vehículo (eso sí, en el GPS tendrás que usar este nombre y no Montaña de Sal). Los recorridos guiados duran alrededor de 50 minutos y no revisten complicaciones. Eso sí, las galerías poseen un nivel muy alto de salinidad y constantemente caen gotas de agua con sal del techo, de allí que se sugiere no llevar ropa de piel o cuero.

Las fotografías no están permitidas, salvo en puntos específicos del recorrido que te indicarán los guías. Afortunadamente, la «Capilla de sal» (el atractivo más impresionante del recinto) sí se puede fotografiar.

Otro punto a tener en cuenta es que está totalmente prohibido arrancar o sustraer minerales o cualquier formación salina del yacimiento. Los recuerdos de tu paso por la Mina de Sal de Cardona los puedes obtener directamente en la tienda que hay dentro del complejo.

Los horarios de las visitas guiadas son a las 11:30 am (en catalán) y a la 1:30 pm (en castellano), de martes a viernes. Los fines de semana y festivos las visitas en catalán son a las 10:30 am, 12:00, 1:30 pm y 3:45 pm; en castellano a las 11:30 am, 12:30 pm y 4:45 pm.

Las entradas a las Minas de Sal de Cardona se pueden adquirir en la misma taquilla del complejo, aunque ya sabes que es mejor hacerlo desde la web oficial de Turismo de Cardona.

La entrada general tiene un costo de 12 EUR, 6 EUR para niños de 5 a 11 años, 3 EUR para niños de 2 a 4 años y 10 EUR para jubilados. Si viajas a Cardona con niños es una buena idea sumarte a las visitas guiadas teatralizadas que se realizan con personajes vestidos de época. La tarifa de las mismas es de 14 EUR para adultos, 12 EUR para jubilados, 8 EUR para niños de 5-11 años y 4 EUR para niños de 2 a 4 años.

¿Cómo es la visita?

La visita guiada por la Montaña de Sal incluye un recorrido por las antiguas instalaciones mineras, al área museográfica donde se explica la historia de la explotación de las sales y otros detalles interesantes; el edificio de máquinas del pozo minero y más.

Además, durante el recorrido el guía irá dando detalles interesantes sobre la formación de la mina, cómo trabajaban los mineros y en qué condiciones los hacían, las herramientas utilizadas y datos curiosos sobre los diferentes tipos de sal y sus usos. Incluso, se ofrece una degustación de las mismas para diferenciarlas de acuerdo a su color y composición.

Algunos de los espacios más interesantes de la visita son la Sala Coral, que recibe este nombre por las estalactitas y estalagmitas que parecen corales marinos; la sala donde se encuentra la estatua de Santa Bárbara, la patrona de los mineros, y una antigua escalera de madera abandonada que se cubrió completamente de sal.

Lo más espectacular de toda la visita es la llamada Capilla Sixtina, una impresionante cueva llena de estalactitas y estalagmitas sencillamente espectacular. Prepara tu cámara de fotos, porque aquí podrás capturar la belleza del lugar.

El Castillo de Cardona

El Castillo de Cardona (actual hotel Parador de Cardona) es una imponente fortaleza con más de 1.000 años de historia y una de las más significativas de Cataluña, tanto a nivel paisajístico, histórico como arquitectónico. La grandiosidad del Castillo de Cardona es tal que ya desde la carretera divisarás esta gran mole fortificada que vigila la población desde una loma.

Durante su época de esplendor, los Señores de Cardona amasaron una enorme fortuna que los convirtió en el linaje más rico de Cataluña (después de la Casa Real de la Corona de Aragón). Como no podía ser de otra manera, una casa nobiliaria de este prestigio necesitaba una residencia acorde. Así es como el Castillo de Cardona se convirtió en su hogar y en un fiel testigo del pasado glorioso de la villa.

El origen de la fortaleza se sitúa allá por el año 886, cuando Guifré el Pilós erigió este bastión defensivo sobre un promontorio, con el fin de proteger a la población de los musulmanes. Pero, su máximo esplendor lo alcanzó cuando los Señores de Cardona lo establecieron como su residencia.

Visitar el Castillo de Cardona es otra de las citas obligadas que tienes en esta villa medieval. Junto con la Montaña de Sal es su principal reclamo turístico.

¿Cómo es la visita al castillo?

Luego de dejar el coche en el parking y reunirte con tu guía, comenzarás a recorrer parte sus estancias abiertas al público (otras permanecen cerradas). Incluso, hay algunos espacios que están abiertos y son gratuitos que puedes aprovechar para conocer si no has contratado el paseo guiado. Además, funciona el Parador de Turismo en uno de sus salones nobles, a donde también puedes acercarte.

Los espacios del castillo medieval a los que puede acceder el público son los caminos en el interior de la muralla (incluyendo los baluartes); los miradores hacia el río Cardener, el patio de armas, el claustro y la imponente Torre de la Minyona. Durante la visita guiada pasarás por cada uno de estos puntos e irás conociendo detalles interesantes y la leyenda asociada a la torre.

La Colegiata de Sant Vicenç es una impresionante edificación religiosa de estilo románico (de hecho, es una de las iglesias románicas más impresionantes de Cataluña). El interior de esta joya del paseo por el castillo alberga las tumbas de los Señores de Cardona y un precioso claustro. Tanto la colegiata como otro la casamata (un espacio musealizado que está dedicado al asedio de Cardona durante la Guerra de Sucesión Española) son accesibles únicamente para quienes realizan la visita guiada.

Información sobre las visitas guiadas al Castillo de Cardona

Las visitas guiadas tienen lugar de martes a domingo y los días festivos y duran una hora. El costo es de 8,50 EUR para adultos, 6 EUR para jubilados y 4 EUR para niños de 7 a 11 años.

Centro histórico

El Castillo de Cardona custodia las calles empedradas y estrechas del centro histórico de Cardona. El mismo se sitúa a sus pies y es otro sitio que evoca el pasado medieval de la villa.

Al igual que en el castillo, tienes la opción de recorrer el centro histórico por libre usando un mapa que puedes solicitar en el mismo castillo o bien dejándote llevar por su entramado de calles empedradas. Las visitas guiadas son una buena forma de descubrir la historia detrás de sus edificios. Como sea, cualquiera de las dos opciones es totalmente válida.

El casco histórico de Cardona comenzó a gestarse en el siglo XI y su historia está íntimamente vinculada con la del castillo. Las primeras viviendas se levantaron alrededor de un mercado de abastos que suministraba a la fortaleza y desde allí la villa se fue expandiendo. Lo más lindo de todo, es que al día de hoy esta calzada medieval se mantiene prácticamente intacta, permitiendo al viajero sumergirse en un viaje en el tiempo.

Entre los puntos más destacados del paseo encontramos:

• Plaza de la Fira: espacio que acoge al Ayuntamiento de Cardona y el centro de interpretación donde se emite el documental “Los Cardona, señores de la Sal”. Allí puedes obtener información sobre las visitas guiadas por el pueblo.
• La iglesia de San Miquel (Iglesia de San Miguel): templo erigido entre los siglos XIII e inicios del XIV en cuyo interior encontramos una cripta y dos hermosos retablos góticos.
• El Museo de la Sal Josep Arnau: espacio que da a conocer la tradición del local del trabajador artesanal de sal mediante la obra de Josep Arnau. Lo encontrarás en la bonita plaza de Santa Eulalia.
• El Portal de Graells: antigua puerta de entrada a la villa medieval.
• La Torre del Botxí (Torre del Verdugo): construcción del siglo XII que hizo de vivienda del encargado de ejecutar las penas impuestas.
• El Pont del Diable (Puente del Diablo): un puente inacabado del siglo XIV que atraviesa el río Cardener. Es una construcción bastante singular de casi 25 metros de altura que en 1962 fue declarada Bien Cultural de Interés Nacional.

Mapa de Cardona

¿Cómo llegar a Cardona?

La villa medieval de Cardona se ubica en la Comarca del Bages, a unos 30 km de Manresa y a 89 km de Barcelona. Al ser un lugar muy turístico, posee buenas conexiones con la capital catalana.

El viaje desde Barcelona se sortea por la autopista de pago C-16, que tiene un costo de 8 EUR por trayecto. La misma pasa por Tarrasa y Manresa, otros dos destinos turísticos de importancia. También tienes la opción de ir por la C-55 que es gratuita, pero más larga y peligrosa. Esta última pasa por el Parque Natural de la Montaña de Montserrat.

Para llegar a Cardona en transporte público desde Barcelona tienes la opción de tomar un autobús con la compañía Alsa. Los billetes tienen un costo de 13 EUR y los buses parten desde la Estación de Barcelona Nord y paran en la Estación de Autobuses de Cardona. El viaje dura 1:45 hs. Otra opción es coger un tren hasta Manresa y desde allí un autobús a Cardona, puesto que la villa no posee estación de tren.

Los alrededores de Cardona

Hay varias opciones para disfrutar en los alrededores de Cardona, incluyendo parajes naturales y otros pueblos y ciudades interesantes desde el punto de vista turístico.

El entorno natural que envuelve a la villa es ideal para hacer rutas a pie o en bicicleta por senderos muy bien delimitados y aptos para todo los públicos. Las opciones van desde paseos familiares hasta rutas con desniveles pronunciados aptas para los más expertos.

También es una buena idea coger el coche y visitar otros pueblos cercanos. Una buena opción es Manresa, la capital de la Comarca del Bages, y Solsona.

Si no quieres viajar mucho, a 20 km de Cardona encontramos Solsona, un pueblo de 9.000 habitantes que es la capital del Solsonés, comarca de Lleida. Este tranquilo enclave aúna también naturaleza, historia y cultura, presentándose como un muy buen complemento de nuestra protagonista de hoy.

El centro histórico de Solsona tiene varios puntos interesantes, comenzando por su catedral. Este complejo monumental data de finales del siglo XII y consta de varios edificios en los que se aprecian diferentes estilos arquitectónicos, pasando por el románico, gótico y barroco.

Adosado a la Catedral de Solsona se encuentra el Palacio Episcopal, cuya hermosa fachada es uno de los mayores ejemplos del arte neoclásico catalán. En su interior se ubica el Museu Diocesal i Comarcal de Solsona, uno de los primeros en este tipo de Cataluña. En sus diferentes salas se aprecian importantes colecciones de arte gótico, barroco, románico y renacentista.

El recorrido monumental por Solsona puede continuar por sus 3 fuentes góticas del siglo XV. Hablamos de la Fuente de la Iglesia, la Fuente del Castillo o Fuente de Sant Isidre y la Fuente Mayor. Luego, puedes dirigirte al Portal de Llobera y al Portal del Castell. El primero era uno de los antiguos accesos a la villa medieval, mientras que el segundo fue la entrada principal a la villa hasta el siglo XVIII.

Otro viaje corto (de apenas 39 km) te llevará a Manresa. Esta ciudad pequeña de menos de 80.000 habitantes también tiene un rico pasado medieval por descubrir.

La Cova de Sant Ignasi es uno de sus atractivos más significativos. La misma lleva el nombre de San Ignacio de Loyola, quien se refugió en esta gruta moldeada por el río Cardener para rezar y escribir. Hoy en día, sobre la misma se alza un complejo monumental conformado por una iglesia y otros espacios que puedes visitar de manera gratuita.

Otro de los edificios estrella de Manresa es la Basílica de la Seu, la cual domina la ciudad sobre el Puig Cardener. Este templo gótico del siglo XIV tiene un interior sobrio y majestuoso y acoge la nave central más grande de Cataluña, superada únicamente por la Catedral de Girona. Por 4 EUR podrás conocer dicha nave, el claustro y la cripta con un audioguía. La visita vale mucho la pena.

El casco antiguo de Manresa es igual de atractivo que los sitios antes mencionados. Sus calles estrechas situadas en la parte más alta de la ciudad tienen como epicentro a la bonita Plaza Mayor. A tan solo 5 minutos andando se ubica la ciudad moderna, por donde también da gusto pasear.

Cualquiera de estas opciones son ideales para complementar un viaje a Cardona. En todo caso, dependerá del tiempo con el que cuentes y la movilidad que dispongas. Como sea, visitar esta hermosa villa medieval, su castillo y antiguas minas es una experiencia imperdible para vivir desde Barcelona.