Las playas de la Costa Atlántica, en la provincia de Buenos Aires, quizá no tengan la arena blanca y el mar del Caribe, pero no se puede discutir que la combinación de bosque y playa le da un encanto verdaderamente especial. En este sentido, el partido de Villa Gesell ofrece interesantes propuestas. Su costa se encuentra salpicada de pequeñas localidades desparramadas en medio de frondosos pinares. Una de ellas es Mar Azul, nuestra protagonista de hoy. Un pueblo de calles de arena y playas anchas. ¿Quieres conocerlo?
Mar Azul se encuentra situado a 20 km de Villa Gesell y a menos de 3 km de la bellísima Mar de las Pampas. Como el resto de las localidades vecinas, el encanto principal de Mar Azul está en sus cabañas de madera que conviven a la perfección con pinos, eucaliptos, sauces y acacias; en sus playas amplias y en su tranquilidad. Es el destino perfecto, no solo para dar eternos paseos por la costa, sino también para recorrer la frescura del bosque.
¿Te gustaría conocer la oferta turística de Mar Azul? En esta guía encontrarás toda la información necesaria para planificar tus próximas vacaciones. ¡Acompáñanos!
10 planes para hacer en Mar Azul
Está claro que el motivo que lleva a los miles de viajeros que visitan la Costa Atlántica de Buenos Aires es relajarse en sus amplias playas de arenas y dunas. Concretamente en Mar Azul, las aguas son de calidad y color turquesa, lo cual la distingue por sobre otras localidades cercanas.
Las playas tranquilas de Mar Azul seducen al turista con propuestas que van desde la pesca deportiva, las caminatas y cabalgatas hasta las travesías en 4×4 por los médanos o dunas que aparecen en gran parte del territorio.
Sin embargo, no es lo único que podrás hacer en esta villa balnearia. Su cercanía a localidades como Las Gaviotas, Mar de las Pampas y la ciudad de Villa Gesell amplían considerablemente su oferta turística.
Si eres de los que les gusta tener las vacaciones organizadas, aquí te dejamos un listado con 10 planes que puedes hacer en Mar Azul
1- Disfrutar de la playa
La playa de Mar Azul le hace honor a su nombre. En estas latitudes, el mar adquiere un color intenso que contrasta con las dunas y el verde de la vegetación. No en vano, cada año son más los viajeros nacionales y extranjeros que optan por pasar sus vacaciones en estas playas.
La ventaja de esta zona costera es la amplitud de sus playas. Así estén llenas de gente, tanto en Mar Azul, como en Las Gaviotas y Mar de las Pampas, siempre encontrarás un lugar para ubicar tu sombrilla y sus reposeras (como se le dice en Argentina a las sillas de playa). Ya sea para tumbarse a tomar sol, jugar al tejo, vóley o fútbol, las extensas playas de Mar Azul son perfectas.
Si lo que te gusta es dar largos paseos por la playa, estás en el lugar indicado. La cercanía de Mar de las Pampas y Las Gaviotas permite caminar por la costa de una localidad a otra. De hecho, es sumamente normal cruzarse con personas y deportistas quemando un poco de calorías junto a esta extensa franja costera.
Por otro lado, las aguas que bañan la villa de Mar Azul son tibias y oscilan entre 17 y 27° C en verano, llegando incluso hasta los 30° C durante los días más calurosos. Esto las hace perfectas para darse un baño, nadar y jugar con las olas.
2- Acampar en las costas de Mar Azul
Si bien Mar Azul posee una oferta de cabañas y otros tipos de alojamientos muy amplia, cada vez son más los viajeros que visitan este paraje y alquilan una parcela en la cual montar su tienda de campaña (o carpa, como se le dice en Argentina). Por eso, a medida que te acercas a Mar Azul no debe sorprenderte el hecho de ver cientos de carpas de diferentes tamaños y colores adornando la postal.
La experiencia es sumamente recomendable, puesto que te permitirá estar en contacto pleno con el mar, escuchar sus sonidos y disfrutar de bellos atardeceres. Cuando el sol se esconde detrás del color turquesa del Atlántico, crea una estampa espectacular digna de admirar.
3- Comprar artesanías
Mar Azul destaca también por sus artesanías elaboradas por los locales. Por eso, otra de las mejores cosas que puedes hacer en esta localidad es recorrer sus calles de arena inmersas en pinares e ir descubriendo las diferentes tiendas que hay repartidas a lo largo del pueblo.
Joyas, vajillas, orfebrería, espejos, lámparas, arte étnico, cerámica, velas, tapices, pinturas, esculturas, ropa y muchos productos más encontrarás en Mar Azul. Uno de sus comercios más famosos es Lavanda, donde además de conseguir artesanías, en temporada alta realizan exposiciones en las que los turistas pueden adquirir sus esculturas.
Recorrer el centro lleno de este tipo de tiendas, heladerías, museos y restaurantes es uno de los mejores planes para un día nublado, fresco o lluvioso en Mar Azul.
4- Disfrutar de la pesca deportiva
Las costas de Mar Azul son perfectas para los viajeros amantes de la pesca deportiva. Esta actividad relajante se disfruta principalmente al atardecer, que es cuando mayores probabilidades hay de pescar corvinas, brótolas, entre otros.
5- Practicar deportes acuáticos
Los deportes acuáticos son otra alternativa de ocio en Mar Azul. El viento y oleaje del mar crean las condiciones perfectas para el velerismo, el windsurf, jet ski y el kayak. Incluso, es habitual que en la costa se desarrollen competencias de velero.
6- Subir a lo alto del Faro Querandí, el emblema de Mar Azul
El Faro Querandí es el emblema de la localidad. Se trata del segundo faro más alto de la costa, por detrás del de Bahía Blanca. Se ubica en medio de la playa y deslumbra con sus casi 60 metros de altura y diseño típico, con franjas blancas y negras.
El nombre del faro hace referencia al grupo aborigen que habitó la región cientos de años atrás. De su gestión se ocupa el personal de la Armada Argentina, quienes se encarga de su cuidado y preservación.
Para acceder al mirador ubicado en la parte más alta hay que subir por una escalera de caracol de 254 peldaños. Si bien puede ser un poco cansador, realmente vale mucho la pena por la hermosa panorámica que se obtiene, tanto de la costa de Mar Azul como de otras playas a su alrededor.
Además, puedes apuntarte a una visita guiada para conocer la historia del faro y su funcionamiento; o recorrer sus alrededores, que están protegidos por una reserva.
7- Visitar la Reserva Natural Faro Querandí
Se trata del área protegida que rodea el Faro Querandí (el cual le da su nombre), creada en el año 1996 con el objetivo de proteger las dunas costeras y su biodiversidad. Con una superficie aproximada de 5.500 hectáreas, representa una de las Reservas Dunícolas más importantes de la Costa Atlántica. Se extiende a lo largo de 21 km de costa, por lo que muchas playas están incluidas en ella.
La reserva se encuentra situada muy cerca de Mar Azul y es accesible por la playa, a partir de la calle 47. Desde aquí, tienes una caminata de 5 km hasta llegar al faro, a lo largo de la cual es normal que veas turistas practicando sandboard en las dunas. Sin dudas, es otro de los mejores planes que puedes hacer durante tus vacaciones en Mar Azul.
Las dunas que caracterizan este tramo de la costa Atlántica son fundamentales, tanto por su influencia en el clima, como por la riqueza de flora y fauna que albergan. De allí que la reserva se ocupe de proteger el ambiente de dunas, bañados, pastizales y playa del daño producido por el hombre.
La reserva tiene categoría de Uso Múltiple, es decir, que en ella se realizan actividades que no afectan el medio natural (investigación científica, educación, turismo y estudios de manejo y conservación del ecosistema).
Los viajeros que madrugan y visitan las playas de la reserva bien temprano, tienen la posibilidad de ver aves marinas alimentándose en la orilla, como gaviotas, gaviotines, chorlitos, ostreros y otras. Eso sí, camina con cuidado, porque el ostrero utiliza estas playas para poner sus huevos, que muchas veces quedan camuflados en la arena.
Por su parte, en las dunas podrás ver los famosos tucu-tucu, lagartijas mimetizadas en la arena, la lechuza vizcachera y pequeñas culebras. Por su parte, en los pastizales se ven aves de todos los colores, como la monjita dominica (que está en peligro de extinción), la rana del zarzal, zorros grises, gatos monteses, peludos, ñandúes y otras especies.
En cuanto a la vegetación, en las dunas se observan alrededor de 100 especies autóctonas que se adaptan a las condiciones de agua, luz, aire salino y vientos fuertes. Las más habituales son el esparto, la margarita de los médanos y otras.
La reserva cuenta con dos senderos ecoturísticos que no deberías dejar de hacer. La primera opción es Los Senecios, que en sus 40 minutos de recorrido brinda la posibilidad de interpretar la flora y fauna nativa del lugar. A medida que lo transites, irás viendo carteles que indican las huellas de las diferentes especies. El sendero se encuentra delineado con postes de madera con la punta pintada de amarillo, así que no tiene pérdida.
El otro sendero es el llamado Adesmia Incana, que lleva una hora y media de caminata aproximadamente. En este caso, el sendero está delineado con postes de madera con la punta pintada de color rojo y atraviesa diferentes ambientes, vegetación nativa y exótica.
La reserva también realiza charlas informativas en el puesto de guardaparques, además de visitas guiadas por el Sendero Los Senecios. Ambas actividades son libres y gratuitas.
8- Dar un paseo por Mar de las Pampas
A muy corta distancia de Mar Azul se encuentra el idílico balneario de Mar de las Pampas. Ni siquiera hace falta subirte a tu coche, puesto que puedes llegar tranquilamente caminando por la costa. De todos modos, una de las sugerencias que hacemos es que visites Mar de las Pampas por las noches.
Mar de las Pampas se distingue por sus alojamientos exclusivos, su enorme oferta gastronómica y de compras, playas amplias y limpias y su ambiente familiar. Si viajas con niños pequeños, Mar de las Pampas es una gran alternativa. De hecho, es muy frecuente verlos correteando por la arena y jugando en las olas.
El centro de Mar de las Pampas es sumamente bello. Aquí las edificaciones (cabañas, restaurantes y tiendas) se encuentran construidas en un bosque de pinos en perfecta sintonía con el medio ambiente.
Además de comer rico, podrás recorrer sus diferentes paseos comerciales (Paseo del Querandí, del Duende y del Lucero) llenos de tiendas de artesanías, indumentaria, restaurantes y cafeterías. También cuenta con 2 anfiteatros al aire libre donde se realizan espectáculos de música, magia, títeres y otras opciones perfectas para los más pequeños. Los mismos tienen lugar por las noches, cuando el Centro de Mar de las Pampas es un show de luces.
Más allá de las playas, el verdadero sello distintivo de la localidad es su bosque. Aquí encontrarás naturaleza en su estado más puro, calles de arena o de tierra y un ambiente que te hará olvidar del estrés de la rutina. Si deseas, puedes unirte a una cabalgata y recorrer la localidad de ese modo o bien, alquilar un caballo y hacer el paseo por tu cuenta. También se puede rentar una bicicleta por ahora y recorrer el bosque de esta manera, mucho más silenciosa y amigable con el medio ambiente.
La conclusión más obvia es que, si visitas Mar Azul, no puedes dejar de conocer la hermosa localidad de Mar de las Pampas. Créenos que no te defraudará.
9- Conocer la ciudad de Villa Gesell
Lo que Mar de las Pampas y Mar Azul tienen de familiar y tranquilo, Villa Gesell lo tiene de noche y juventud. Esta ciudad costera es elegida cada verano por muchos grupos de adolescentes que pasan sus vacaciones allí, dada la gran cantidad de clubes, bares y boliches que tiene. Más allá de eso, Villa Gesell es otro destino que vale la pena conocer.
Villa Gesell posee 6 km de playas, por lo que opciones de entretenimiento para un día de sol y calor no faltarán. Entre sus balnearios más populares se encuentran el parador Amarelo, una opción céntrica, ideal para quien no desea moverse mucho. El mismo ofrece una buena cantidad de actividades recreativas para niños, desde torneos de juegos de mesa y vóley playero, hasta relajadas clases de yoga en la playa.
Otra opción es el balneario Ola-lá, ubicado cerca de la costa norte y rodeado de dunas. Aquí encontrarás una vista más similar a la de Mar Azul, con construcciones en madera y agradables terrazas. El balneario ofrece todas las comodidades para un día de playa. En la misma sintonía se encuentra Sunset, donde encontrarás un cálido ambiente familiar, buenos platos para comer y relajarte.
Tampoco dejes de acercarte al muelle de los pescadores, el cual se adentra unos 150 metros al mar. Ya sea con o sin la compañía de tu caña, no deja de ser un lugar agradable para visitar tanto de día como de noche, cuando se encuentra totalmente iluminado.
La ciudad está llena de paseos de compras, tiendas de artesanías, negocios de marcas exclusivas, restaurantes, bares y cervecerías. La oferta es enorme y siempre encontrarás un sitio para sentarte a tomar una cerveza y comer una típica parrillada argentina. De hecho, hacer un tour por las cervecerías es la actividad favorita de los muchos jóvenes que visitan la ciudad.
Si quieres explorar un poco más la naturaleza propia de esta zona del país, puedes acercarte a la Reserva Cultural y Forestal Pinar del Norte. Aquí encontrarás 14 hectáreas de bosque que regalan una mezcla perfecta de naturaleza y atractivos ecoturísticos.
10- Saborear sus platos típicos
Viajar a Mar Azul implica también saborear su rica gastronomía. La localidad cuenta con una buena oferta de restaurantes que preparan platos típicos de Argentina, como la siempre presente milanesa (en sus muchas versiones), la parrillada, las pizzas a la parrilla y platos elaborados con productos frescos de mar.
Sentarse al atardecer a saborear un rico plato de rabas con una buena cerveza es la mejor manera de cerrar un día a puro sol y playa. O, por qué no, con un rico asado y una copa de vino.
Otros destinos cercanos a Mar Azul
Viajar a Mar Azul es una oportunidad única para recorrer otros atractivos de la Costa Atlántica. Además de Villa Gesell y Mar de las Pampas, hay otras ciudades y pueblos cercanos que no deberías dejar de visitar. Te contamos cuáles son algunos de ellos:
Cariló
A 29 km de Mar Azul se encuentra Cariló, un exclusivo destino de la Costa Atlántica. Esta pequeña ciudad comunicada con otros destinos costeros por la RP 11 y a unas 4 horas de la Capital Federal, es ideal para un viaje en familia. Su fisonomía es muy similar a la de Mar Azul y Mar de las Pampas: bosques de pinos, dunas y amplias playas, pero su ambiente es todavía más top. De hecho, es el balneario más exclusivo del país.
Si bien sus precios pueden ser bastante elevados, visitar la ciudad es gratis. Así que no dejes de hacerlo. Te sorprenderá tanto por el entorno idílico en que está situada, como por la belleza de sus construcciones.
Cariló posee el Paseo de Compras más atractivo de la Costa Atlántica. Inmerso en medio de un bosque de pinos, las construcciones se mimetizan con el entorno y sorprenden en cada rincón. El centro de Cariló invita a caminar, a visitar locales de artesanías, talleres de arte, saborear platos típicos y salir de compras.
La Avenida Divisadero es la calle más importante y recorre la localidad completa. A su vez, es cruzada por una de las arterias comerciales más destacadas de Cariló, la calle Cerezo, la cual da comienzo al Centro Comercial. Además, en este punto se encuentra la parada del micro interurbano Costa Azul, ek cual traslada pasajeros a diferentes localidades de la costa.
También vale la pena acercarse a la Capilla Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, una pintoresca construcción en ladrillo y madera inmersa en el bosque, donde se respira un ambiente de mucha paz y tranquilidad.
En cuanto a su playa, es sin dudas otro imperdible de la localidad. A lo largo de la costa encontrarás diferentes paradores que ofrecen todo tipo de servicios y comodidades a sus visitantes.
Pinamar
Junto con Cariló, la ciudad de Pinamar es otra de las más exclusivas de la Costa Atlántica. Se encuentra muy cerca de Mar Azul, por lo que también es una excelente escapada que puedes hacer desde este pequeño pueblo balneario.
Pinamar cuenta con muchas opciones para disfrutar de una jornada de playa, pero tampoco te aburrirás en un día lluvioso o fresco. De hecho, sus hermosas galerías, que combinan madera y piedra, tienen un aire rústico y elegante a la vez. En ellas encontrarás tiendas de todo tipo, establecimientos gastronómicos y agradables paseos adornados con luces tenues y plantas.
Si buscas salir un poco de la rutina de playa y hacer algo más cultural, puedes visitar el Parque Escultórico de Pinamar, donde encontrarás una colección de 60 esculturas de artistas de Artes Contemporáneos Argentinos. Las mismas se encuentran distribuidas en diferentes puntos de la ciudad y son una oferta muy interesante para los amantes del arte.
En Pinamar también podrás tomar clases de surf, hacer paseos en kayak, practicar kitesurf o dar largos paseos a caballo y recorrer los bosques y playas de la ciudad.
Si prefieres los ambientes más vírgenes, en el extremo norte de Pinamar encontrarás las playas más inhóspitas. La Frontera es una playa de enormes médanos y un entorno 100% natural que es interrumpido por cuatro paradores separados entre sí por varios kilómetros.
¿Cómo llegar a Mar Azul?
Como te contamos al principio, Mar Azul es parte del partido de Villa Gesell, el cual se encuentra a 370 km de la ciudad de Buenos Aires; a 105 km de Mar del Plata y a 36 km de Pinamar. Mediante la RP 11 se comunica con Mar del Plata y otras ciudades costeras.
Por su parte, desde la Capital Federal tienes un recorrido de 4 horas y media por la RP 2.
Si tienes en mente conocer la Costa Atlántica de Argentina, agenda Mar Azul en tu itinerario. Aquí encontrarás muchos atractivos que posicionan a esta localidad como un referente para el turismo de playa.
Comments are closed.