Prepara tu maleta porque nos vamos a San Agustín (St. Augustine), la ciudad europea más antigua de América del Norte y un destino muy interesante de Florida. Si bien Miami y Orlando suelen llevarse el grueso de las visitas, conocer esta antigua ciudad vale mucho la pena. Por eso, te contamos todo lo que puedes ver y hacer en San Agustín, de manera que le saques el máximo provecho a la experiencia.
San Agustín se encuentra situada en la bahía de Matanzas, al norte de Orlando (a dos horas en coche). De hecho, muchos viajeros llegan en excursión desde esta turística ciudad. San Agustín desentona un poco con el resto de los atractivos de Florida. En este estado tan famoso por sus parques, playas, resorts de lujo y campos de golf, encontrar un pequeño oasis de historia es algo que no se puede desaprovechar. Dicho de otro modo, es una joya turística de Florida que no deberías dejar de conocer.
Su historia se encuentra fuertemente vinculada con España y muchos países americanos, como Cuba, Colombia o Haití. Fue fundada por colonos españoles en el siglo XVI, época de la que heredó su arquitectura colonial, e incorporada a los Estados Unidos en 1822. Su encanto radica en que mantiene la esencia de los tiempos del descubrimiento de América y los exploradores. Este combo hace que San Agustín sea uno de los lugares más peculiares de Estados Unidos y un destino imperdible de cualquier viaje por Florida.
Cada año llegan turistas de todo el mundo con el fin de admirar sus construcciones coloniales y conocer la historia tras sus muros. A su vez, es un sitio de peregrinación para la población católica, puesto que aquí se ofició la primera misa en la historia del país.
El pasado de San Agustín se hace presente en su ambiente, deleitando a los viajeros que pasean por las emblemáticas George Street, Aviles Street y otras calles adoquinadas de San Agustín. Apreciar su arquitectura colonial y disfrutar de las vistas panorámicas de la bahía, son algunas de las cosas que podrás hacer en este interesante destino.
Historia de San Agustín
Es imposible contarte qué hacer en San Agustín y no hablarte antes de su historia. Precisamente, el encanto de la ciudad radica en su rico pasado, que se puede palpar prácticamente en todos sus rincones. Seremos lo más breve y concisos posible, te lo prometemos.
Juan Ponce de León fue el primero en llegar al actual territorio estadounidense, allá por el año 1513. Junto con su tripulación, arribó a la desembocadura del Río St. Johns y realizó una extensa exploración por lo que hoy es Florida. Ya en este momento, Ponce de León bautizó a estas tierras como Florida, puesto que llegó en el momento de plena floración, encontrándose con un paisaje muy colorido.
Años más tarde, en 1565, Pedro Menéndez de Avilés desembarcó en estas tierras y fundó una colonia llamada San Agustín, dando inicio a la historia de la ciudad. Rápidamente, se convirtió en un importante punto de defensa para la flota española, que cargaba y transportaba oro y plata desde las Américas a España.
Menéndez y sus sucesores comenzaron a convertir a los nativos americanos al catolicismo y de ese modo fueron estableciendo avanzadas españolas y colonias a través del norte de Florida. Pero, no eran los únicos interesados en estas tierras. Inglaterra y Francia representaban una amenaza constante para los españoles, puesto que tenían sus respectivas colonias al norte y oeste de Florida.
Lo mismo sucedía con los piratas, que atacaban los pequeños pueblos coloniales. En 1586, el famoso pirata Sir Francis Drake arrasó e incendió San Agustín, aunque los españoles lograron reconstruir la ciudad. Los asedios por parte de los marineros ingleses y los indios americanos estuvieron presentes durante los siglos XVI, XVII y XVIII. A pesar de esto, San Agustín y Florida permanecieron en manos de los españoles, hasta que en 1763 los británicos ganaron Florida gracias al Tratado de París.
Durante el período de ocupación británica, San Agustín recibió la influencia de varios grupos de inmigrantes. Fue la capital de una de las 14 colonias británicas y la única de América del Norte, por lo que hizo de refugio de todos los que eran leales a la corona durante la «Revolución Americana».
Luego de la derrota de los británicos, el poder español retomó el control del este de Florida y a San Agustín. Para ese entonces, en 1783, era una ciudad políglota y de muchas culturas, con una fuerte presencia del inglés.
Durante el segundo período español, la religión oficial de la colonia volvió a ser de nuevo la Católica Romana. El principal legado de estos tiempos fue la construcción de la iglesia parroquial en el lado norte de la plaza, donde actualmente se alza la Catedral- Basílica de San Agustín. Muchos otros edificios coloniales de la ciudad de hoy en día fueron construidos durante el segundo período español, incluyendo el Castillo de San Marcos.
Finalmente, en verano de 1821, los soldados españoles evacuaron a San Agustín cuando España cedió la colonia a los Estados Unidos. Sin embargo, muchos de los pobladores se quedaron y formaron lo que es hoy el corazón de la población americana.
El fin de la Guerra de la Secesión marcó el comienzo de San Agustín como centro turístico. Su clima perfecto, la arquitectura al estilo español y la belleza de su entorno natural fueron como una especie de imán para los turistas procedentes del norte. La llegada del ferrocarril hizo lo suyo, se construyeron dos importantes hoteles y la ciudad comenzó a estar en la mira de ricos y famosos.
Hoy en día, a pesar de la fama de Miami y Orlando, San Agustín continúa siendo uno de los destinos más populares de Florida. Su apasionante historia, su arquitectura y la naturaleza a su alrededor siguen ejerciendo una poderosa fuerza de atracción para los viajeros.
10 planes para hacer en San Agustín
El principal encanto de San Agustín radica en recorrer su casco antiguo que te transportará a las épocas del viejo mundo. Sus calles se encuentran envueltas en un ambiente romántico que le dan un aura muy especial. Al mismo tiempo, sus playas vírgenes poco tienen que envidiar a las de Miami. De hecho, son perfectas para pasar un día tranquilo bajo el sol o dar largos paseos por la arena.
La mejor manera de comenzar a recorrer San Agustín es acercarse a la Oficina de Turismo y dejar el coche junto a ella. La misma se encuentra situada muy cerca del casco antiguo, cuenta con varias plazas y el precio es de 15 USD por automóvil, el día completo.
El centro de San Agustín discurre entre dos de sus calles más importantes: Charlotte St y Saint George Street, las cuales acogen una gran cantidad de edificios coloniales.
1- Caminar por George Street y el casco antiguo de San Agustín
Caminar por el casco antiguo de San Agustín es hacer un viaje en el tiempo. El recorrido comienza en las puertas de la ciudad y se extiende a lo largo de Saint George Street, la cual reúne más de 20 puntos de interés. Por eso, nuestro consejo es que te tomes tu tiempo para pasear sin prisas por esta calle que te enamorará de principio a fin.
Saint George Street es una vía adoquinada repleta de edificios antiguos, dueña de un ambiente que combina el encanto del viejo mundo y tendencias cosmopolitas. Además de galerías y boutiques ubicadas en edificios históricos, George Street acoge una gran variedad de restaurantes y cafeterías que sirven comida tradicional española y platos de todo el mundo.
Uno de sus principales puntos de interés es el Museo del Barrio Español, el lugar ideal para conocer el pasado de la ciudad y la forma de vida de los primeros colonos españoles, gracias a la recreación de una aldea del siglo XVIII.
Sobre esta misma calle se encuentra también la escuela de madera más antigua de San Agustín, un edificio de 200 años de antigüedad construido con cedro rojo y ciprés. Actualmente, alberga un museo que ofrece una visión de cómo era la vida y educación del siglo XVIII, además que permite visitar sus jardines y una granja.
También, podrás visitar Peña-Peck House, la residencia que el rey de España construyó en 1750 para el tesorero real Juan Esteban de Peña. Es una de las casas del primer período español mejor conservadas de la ciudad, así que sin dudas vale la pena admirarla. A través de una visita guiada podrás retroceder en el tiempo y conocer cómo era la vida en San Agustín a mediados y finales del siglo XIX.
Si te gusta la piratería, también puedes ir al St Augustine Pirate & Treasure Museum. Este museo muestra la Edad de Oro de la piratería durante la época de la colonización inglesa en San Agustín. Su colección es muy interesante e incluye una gran cantidad de artefactos pirateados.
2- Visitar la Plaza de la Constitución
El corazón del casco histórico es la Plaza de la Constitución. Creada en 1573, representa el parque público más antiguo de los Estados Unidos. Por aquel entonces, muchos edificios del período español rodeaban la plaza. Afortunadamente, algunos se mantienen en pie, permitiendo apreciar el legado dejado por los primeros colonos en la ciudad.
En la Plaza de la Constitución también se aprecian los restos de un pozo del siglo XVII y cuatro cañones que en su momento defendieron el Castillo de San Marcos. Asimismo, luce una estatua de Ponce de León a tamaño natural. Si recuerdas la historia que te contamos al principio, sabrás que fue el primer europeo en descubrir Florida.
3- Admirar la Catedral Basílica, el primer templo católico de Estados Unidos
Otro de los edificios más históricos de la ciudad es la Catedral, sede de la primera parroquia católica en los Estados Unidos. Recuerda que el templo original fue quemado en el ataque británico de 1702. Cuando España recuperó Florida, tuvo que construir un nuevo templo. Apoyados por la población hispana, en 1870 se creó la Diócesis de San Agustín y su templo se convirtió en una catedral.
Su torre campanario es más moderna, aunque se dice que una de las cuatro campanas que contiene es la más antigua de los Estados Unidos.
4- Pasear por Aviles Street, la calle más antigua de San Agustín
Ubicada también en el distrito histórico de San Agustín, Aviles Street es otra de las más bonitas de la ciudad. No solamente eso, también es famosa por ser la calle pública más antigua del país. Junto con St. George Street, es otro de los imperdibles de esta histórica ciudad.
Avilés Street se encuentra llena de casas centenarias que hoy funcionan como museos. Un ejemplo de ello es la Biblioteca de Investigación de la Sociedad Histórica de San Agustín, cuya colección sobre la historia de Florida es una de las más completas. Otro lugar interesante es el Museo del Hospital Militar Español, el cual te permitirá conocer mejor la historia de los primeros asentamientos y cómo funcionaba la medicina en la época colonial.
5- Visitar el Lightner Museum
Otra de las visitas imperdibles para hacer en San Agustín es al antiguo Hotel Alcázar, una construcción con un claro estilo español erigida por el magnate ferroviario Henry M. Flagler. Completado en 1888, este magnífico edificio de estilo renacentista acogía un hotel, baños y un casino. En 1946 el excéntrico Otto Lightner compró el hotel, trasladó su colección y lo convirtió en Museo.
Así no te interese conocer el museo, no puedes dejar de acercarte para admirar su impresionante arquitectura. Los hoteles de Flagler en St. Augustine tienen su historia, puesto que fueron los primeros grandes edificios de hormigón de varios pisos en los Estados Unidos.
El Alcázar se distinguía del grandioso Hotel Ponce de León (también construido por Henry M. Flagler) por sus instalaciones recreativas, que en su momento fueron muy populares. La sección central del edificio estaba ocupada por baños turcos, rusos, una piscina de inmersión fría, salas de masajes y un gimnasio. En la parte trasera del complejo estaba el gran casino y la piscina cubierta pública más grande del mundo por aquel entonces; mientras que el tercer piso contaba con un majestuoso salón de baile.
Su nombre deriva del árabe y significa castillo, que es la primera impresión que te dará al verlo. Su fachada adornada con detalles en terracota, su techo con tejas rojas, las grandes ventanas y sus torres gemelas hacen de este edificio una obra de arte.
En este museo podrás hacer un recorrido autoguiado por sus cuatro pisos, que acogen muestras permanentes y temporales muy atractivas para los amantes del arte. Pero, no son solo pinturas lo que verás allí. Las colecciones del museo también incluyen lámparas de Louis Comfort Tiffany, conchas y especímenes geológicos de todo el mundo, artículos de porcelana, instrumentos musicales mecánicos victorianos y más.
La estrada para adultos tiene un costo de 17 USD, 14 USD para mayores de 65 años, 10 USD para jóvenes de 12 a 17 años y es gratuita para los menores de 11 años.
6- Hacer un tour histórico por Flagler College
El Flagler College ocupa el antiguo y lujoso Hotel Ponce de León y es la sede de una de las universidades más prestigiosas del sur de Estados Unidos. Es otro edificio impactante y un sitio muy interesante que ver en San Agustín. Al igual que el anterior (y toda la ciudad en sí), sus paredes resguardan una historia atrapante.
Como seguro ya has deducido, la Universidad Flagler lleva el nombre del industrial y magnate ferroviario Henry Morrison Flagler, quien lo construyó en 1888 como el Hotel Ponce de León. Si el edificio anterior te sorprendió, espera a ver este. No en vano, es considerado uno de los mejores ejemplos de la arquitectura renacentista española de la ciudad y de toda la región. Además, en su momento fue uno de los hoteles más exclusivos de la época.
El antiguo Hotel Ponce de León forma parte del Registro Nacional de Lugares Históricos desde 1975. Su entorno opulento y sus lujosas comodidades lo convertían en un sitio muy demandado por la alta sociedad. Tras una millonaria inversión y restauración, sigue luciendo su magia de antaño, solo que quienes caminan por él hoy en día no son huéspedes, sino los estudiantes que asisten a la universidad.
Flagler no escatimó en nada a la hora de pensar su hotel. Louis Comfort Tiffany se encargó de diseñar sus interiores y llenarlo de lujos. De hecho, muchas de las hermosas vidrieras del comedor todavía se mantienen, así como una gran pintura de un galeón español. La misma representa el velero que trajo a Ponce de León a Florida en busca de la Fuente de la Juventud (más adelante te hablamos de eso).
¿Sabías qué? Este hotel fue uno de los primeros edificios del país en tener electricidad. Fue tanta la revolución que causó, que los miembros del personal encendían y apagaban las luces de las habitaciones, ya que a los huéspedes les daba miedo tocar los interruptores. Personalidades como Mark Twain y el presidente Theodore Roosevelt frecuentaban el hotel.
Durante su historia, este hotel tuvo varios usos, además que fue uno de los pocos que sobrevivió a la Gran Depresión. Durante la Segunda Guerra Mundial, por ejemplo, la Guardia Costera de los Estados Unidos lo usó como centro de entrenamiento.
Podrás conocer todo esto y más sumándose a uno de los recorridos históricos que se realizan por Flagler College. No hace falta reservar con antelación, pero sí se necesita llegar 20 minutos antes a cualquiera de los dos tours guiados por estudiantes que se realizan en el día. El patio, el gran vestíbulo, la rotonda, el comedor y la Flagler Room son las estancias incluidas en el itinerario. Los sábados y domingos de junio y julio, la escuela también ofrece una visita especial al Solarium.
Los boletos para el recorrido se pueden comprar en Flagler Legacy Gifts, en la calle St. George o en la tienda de regalos del lobby. El costo es de 10 USD y se realizan descuentos para niños, personas de la tercera edad y personal militar. Nuestro consejo es que no te pierdas esta experiencia.
7- Hacer un viaje en el tiempo en el Fuerte de San Marcos.
Con más de 300 años de historia, el Fuerte de San Marcos es uno de los mejores lugares para disfrutar de la esencia de San Agustín. Ubicado estratégicamente en la Bahía de Matanzas, este impresionante fuerte fue construido por los españoles para proteger su colonia. El mismo cumplió su objetivo con ahínco, permitiendo que la ciudad creciera hasta convertirse en lo que es hoy en día.
El Castillo de San Marcos es el monumento histórico más visitado de San Agustín y el fuerte de mampostería más antiguo de la parte continental de los EEUU. Antes de él, hubo otros 9 fuertes de madera que fueron quemados por invasores. Esto llevó a que la milicia española emprendiera la ardua tarea de construir un fuerte de piedra que realmente protegiera la ciudad y su tesoro de los piratas, los británicos y otros invasores.
Así nació el Fuerte de San Marcos, una construcción hecha con coquina (material de concha y piedra caliza). El resultado fue una fortaleza casi indestructible, puesto que los muros del castillo no se agrietaban ni derrumbaban, más bien absorbían o desviaban los proyectiles enemigos. Gracias a ello, los españoles pudieron mantener la ciudad a salvo.
En 1924, el Fuerte Marion (como se le conocía en ese momento), fue declarado Monumento Nacional, junto con el cercano Fuerte Matanzas. Esta construcción lleva en pie desde 1695 y continuamente es admirada por los turistas que visitan San Agustín.
El Fuerte de San Marcos se puede visitar todos los días de 9 am a 5 pm y la entrada cuesta 15 USD para adultos y es gratuita para niños. El paseo se puede hacer de manera libre, aunque también se ofrecen recorridos guiados que permiten conocer a fondo los detalles de su historia.
Si deseas visitar otras fortalezas defensivas de la zona, no dudes en acercarte al Fuerte de Matanzas, ubicado al sur de San Agustín. Esta pequeña torre de vigilancia también fue construida por soldados españoles para evitar que los británicos invadieran San Agustín navegando por la Bahía de Matanzas. El mismo cuenta con muchos senderos y espacios para hacer un picnic. Sin dudas, una visita complementaria muy interesante.
8- Conocer la leyenda de la Fuente de la Eterna Juventud
Todavía quedan atractivos por explorar en San Agustín. En este caso, te sugerimos visitar el Parque Arqueológico de la Fuente de la Juventud, un encantador espacio verde situado frente al mar, en donde la historia y la leyenda se funden.
El mito en torno a la Fuente de la Juventud de San Agustín se remonta a una antigua creencia de los indios taínos, quienes creían en la existencia de un manantial capaz de devolver la juventud a quienes se bañasen en él. Ponce de León no dudó en buscar este manantial. De hecho, su objetivo no era asentarse en la nueva tierra, sino explorarla con el fin de encontrar oro y riquezas, incluida la Fuente de la Juventud.
Las 4,5 hectáreas del Parque Arqueológico albergan muchas exposiciones y atracciones. Entre otras cosas, además de conocer la leyenda de la Fuente de la Juventud, podrás visitar el poblado nativo timucua de Seloy. Si bien Ponce de León llegó de España en 1513, los descubrimientos arqueológicos realizados en la zona indican que los timucuas habitaron el lugar durante unos 3.000 años antes. En el pueblo conocerás cómo vivían y cazaban estos nativos americanos, sus costumbres y sofisticada estructura social.
El parque también alberga un planetario, que muestra a través de un interesante espectáculo cómo los primeros exploradores utilizaban las constelaciones para guiar sus largos viajes por el mar. Por su parte, el Globo del Descubrimiento es una atracción que muestra a exploradores españoles desde Europa, a través del vasto Océano Atlántico hasta el Nuevo Mundo.
El parque es ideal para pasar un día en familia, recorriendo sus senderos, visitando sus atractivos y disfrutando del contacto con la naturaleza. La entrada general para adultos cuesta 19,95 USD, 17,95 USD para mayores de 65 años, 9,95 USD para niños de 6 a 2 años y es gratuita para los menores de 5 años. El aparcamiento es gratuito y la entrada incluye el acceso a todas las exposiciones.
9- Descansar en las playas de San Agustín
Además de ser una ciudad muy histórica, San Agustín es también un interesante destino de verano. Por si no lo sabías, algunas de las mejores playas de Florida se concentran en esta ciudad y sus alrededores, de manera que deberías considerar seriamente la posibilidad de visitar San Agustín en tus próximas vacaciones.
La ciudad cuenta con una enorme cantidad de playas repartidas en un litoral de 67 km de longitud. Todas se caracterizan por sus aguas cristalinas, arenas blancas y limpias y, fundamentalmente, por su tranquilidad.
La playa que se encuentra dentro de la ciudad está bañada por un mar limpio y claro y es la más popular, aunque a su alrededor hay otras opciones muy interesantes, como Vilano Beach, Butler Beach y Crescent Beach. Cualquiera de ellas es perfecta para pasar un agradable día en familia.
¿Sabías qué? La playa de San Agustín es reconocida como una de las 10 mejores playas en EEUU.
Entre Saint Augustine Beach y Vilano Beach se encuentra el Parque Estatal Anastasia, un espacio que acoge 6 km de playas idílicas que también vale mucho la pena conocer. Pero, si deseas seguir explorando la zona, te sugerimos que pongas rumbo a Jacksonville y un poco antes pares en Ponte Vedra. Allí no solo verás una hermosa playa, sino también elegantes resorts y spas, campos de golf de talla mundial y mucho más.
10- Subir a lo alto de su emblemático faro
La última actividad que te proponemos hacer es subir a lo alto del Faro de San Agustín y contemplar la ciudad desde esta perspectiva. Si lo haces al atardecer, la postal será incluso más encantadora.
El faro se distingue claramente gracias a sus rayas blancas y negras y su posición elevada, a 50 metros sobre el nivel del mar. Construido en 1874, desde sus inicios jugó un importante papel en la historia de la ciudad. A pesar de su larga edad, el Faro de San Agustín continúa operativo y facilita la navegación de las embarcaciones privadas.
Hacer el esfuerzo de sortear los 219 escalones que llevan a su parte más elevada merece mucho la pena. La vista de la ciudad es realmente hermosa. Además, en el paseo podrás conocer la historia del edificio, cómo es la vida de los fareros y marineros y mucho más. Sus instalaciones incluyen un museo marítimo, un laboratorio de restauración y antiguas piezas de naufragios. Sin dudas, es una actividad que no puede quedar fuera de tu agenda.
¿Te gustan las historias de fantasmas? Entonces te encantará saber que el Faro de San Agustín es uno de los lugares más embrujados del sur de Estados Unidos. Las leyendas de miedo se remontan ya al momento de su construcción. La más popular es la historia de las tres niñas, que según la cual murieron ahogadas durante la construcción del faro y al día de hoy siguen rondando por su interior.
Si bien hay diferentes visitas guiadas para conocer el faro, si te interesan las historias de miedo, no puedes dejar de hacer el recorrido llamado Dark of the Moon, la cual sumerge al visitante en un halo de misterio. Si esto no te interesa, realiza el tour clásico, conoce su historia, pasea por los jardines y recorre sus senderos.
El faro y museo de St. Augustine abre todos los días, excepto en Navidad y Acción de Gracias ,y la entrada cuesta 13 USD. Se encuentra situado en la Isla Anastasia, dentro del parque estatal que mencionamos en el punto anterior, muy cerca de la ciudad.
¿Te gustó nuestro itinerario por San Agustín? Creemos que con estas 10 actividades habrás conocido lo más importante de la ciudad más antigua de los Estados Unidos. De todos modos, si prefieres una actividad más organizada, puedes conocer sus puntos más interesantes tomando el trolebús turístico de San Agustín.
Independientemente del modo que elijas, creemos que visitar San Agustín es una experiencia que quedará grabada en tu memoria para siempre. Pocas veces tendrás la oportunidad de estar en la ciudad y puerto más antiguos de este país tan apasionante. Por eso, si piensas visitar Florida, agenda una escapada a este destino. ¡No te arrepentirás!
Si te gustó nuestra propuesta de viaje por San Agustín, no dejes de compartirlo en tus redes sociales, así más personas pueden seguir viajando junto a nosotros.
Comments are closed.