¿Qué ver en Sigüenza en un día?

La Ciudad del Doncel, Sigüenza, es una pequeña urbe que posee una historia extensa marcada por el paso de diferentes culturas a lo largo del tiempo. Las mismas le han conferido un carácter especial que la convierten en un destino digno de una visita.

Sigüenza está situada en la provincia de Guadalajara (en Castilla-La Mancha) y es una de las mejores excursiones para hacer desde Madrid. Los responsables principales de esto son su rico patrimonio histórico y la belleza de los paisajes rurales a su alrededor. A esto se suma su cercanía a la capital española (apenas hora y media en coche). Por eso, si planeas pasar un fin de semana diferente, no deberías dejar de visitar Sigüenza.

El día de hoy te contamos qué ver en Sigüenza en un día y también damos otras opciones para los viajeros que puedan pasar el fin de semana completo en ella. A pesar de ser pequeña, el patrimonio natural, histórico y cultural de Sigüenza merece ser descubierto con calma.

Breve resumen de la historia de Sigüenza

Una de las cosas que más llama la atención es que, a pesar de su reducido tamaño, Sigüenza atesora una riqueza monumental increíble que le valió el título de Conjunto Histórico-Artístico en 1965. La explicación a esto es la proximidad de la ciudad al cerro de Villavieja, el punto estratégico desde el cual se controlaba el paso del río Henares.

Es este el motivo principal por el cual la historia de la ciudad se remonta al Paleolítico, momento en que se establecieron las primeras tribus en la zona. Más tarde, pasaron los celtíberos, romanos, árabes y visigodos, dejando cada uno su legado.

Quienes le pusieron el nombre a la ciudad fueron los celtíberos, que en ese momento la llamaron Segontia (“la que domina el valle”). Más tarde llegaron los romanos, quienes levantaron la torre de vigía que luego se convirtió en el Castillo de Sigüenza. Los siguientes fueron los visigodos, que transformaron la ciudad en un señorío eclesiástico, dando comienzo a los años de poder de los Obispos de Sigüenza.

Durante la invasión de los musulmanes la ciudad se dividió en dos y se construyó la Alcazaba. En la parte superior habitaban los mozárabes, mientras que en la inferior los cristianos. Sigüenza es recuperada en la época de la reconquista, de manos de Alfonso VI. Fue a partir de ese entonces que la ciudad comenzó a adquirir su aspecto actual, aunque nunca perdió su esencia medieval.

¿Qué hay que ver en Sigüenza en un día?

Posiblemente te preguntes qué tiene de especial esta pequeña ciudad que cada día se encuentra más enfocada al turismo. Por un lado, la riqueza monumental de Sigüenza tiene a la Catedral de Santa María y el Castillo de los Obispos como principales referentes. A ello se suma su riqueza natural, cuyo mayor tesoro es el Parque Natural del Río Dulce. Tampoco podemos dejar de lado su gastronomía local, rica en sabores y tradición

La manera más práctica de descubrir los encantos de Sigüenza es perderse en las callejuelas de la antigua ciudad medieval y dejarse llevar por la imaginación a épocas lejanas. Muchos de los atractivos de la ciudad se remontan a esta época próspera, por lo que no faltan atractivos.

Otro modo de recorrer Sigüenza es a través de las visitas guiadas que organiza la Oficina de Turismo. La primera comienza al medio día y recorre los puntos más importantes de la ciudad medieval en un paseo de 2 horas. La segunda visita comienza a las 4:30 pm y es una continuación de la primera, ya que se centra en los edificios renacentistas y barrocos de la ciudad.

También puedes contratar este tour privado por Sigüenza (ideal para hacer en grupo) que te llevará a conocer los principales atractivos de la localidad.

Con un guía exclusivo para ti y tus acompañantes harás una visita al Castillo de Sigüenza, el barrio de la Judería, la plaza de la Cárcel, la iglesia de San Vicente y la Casa del Doncel. Claro que también visitarás la Catedral, considerada el monumento más importante de Guadalajara. El paseo finaliza en el barrio de San Roque, concretamente en el parque La Alameda.

Plaza Mayor

La Oficina de Turismo se encuentra ubicada junto a la Plaza Mayor, sitio en el cual te recomendamos iniciar esta ruta monumental por Sigüenza. En este histórico espacio se celebraba antiguamente el mercado, quien en gran medida marcaba el ritmo de vida de los lugareños.

Actualmente alberga el Ayuntamiento (con un hermoso claustro en su interior) y muchos edificios con soportales sumamente pintorescos, incluyendo algunos de talla renacentista como la casa del Mirador o la casa de la Contaduría. En verano se despliegan terrazas bajo estos soportales, ideales para sentarse a tomar algo.

La Calle Mayor asciende hasta el castillo cruzando el casco histórico y parte de esta misma plaza. Pero, antes de caminar por esta hermosa vía empedrada harás un stop en uno de los platos fuertes de Sigüenza: la Catedral.

Catedral de Santa María de Sigüenza

Una ruta por Sigüenza no puede dejar de incluir a su emblemática catedral, un templo-fortaleza que se levanta imponente frente a la Plaza Mayor.

Esta construcción que en su conjunto mezcla elementos románicos y góticos comenzó a erigirse en el siglo XII, en la época medieval de la ciudad. Nota de esto la dan sus robustos muros y torreones que se mantienen prácticamente intactos al paso del tiempo.

Si bien por fuera parece una fortaleza, en el interior encontramos un buen número de detalles ornamentales, incluyendo bóvedas de crucería, rosetones, capillas, un coro tallado en nogal, retablos, tapices flamencos y más. El interior del templo es sobrecogedor e indudablemente merece una visita.

El atractivo estrella de la Iglesia de Santa María de Sigüenza es la tumba de Martín Vázquez de Arce, mejor conocido como El Doncel, un caballero de la Orden de Santiago que murió con tan solo 25 años luchando en las Guerras de Granada. La imagen consiste en una escultura funeraria tallada en alabastro y representa a un joven recostado leyendo un libro.

La entrada al templo cuesta 6€, incluye un audioguía y permite ingresar también al Museo Diocesano, donde se exhiben varias joyas de arte sacro.

Castillo de Sigüenza

La Calle Mayor te llevará a otro de los atractivos más importantes de Sigüenza: el Castillo. El mismo se encuentra situado en la parte más alta de la ciudad y presidido por una plaza en la cual desemboca la comercial Calle Mayor.

El Castillo de los Obispos de Sigüenza fue construido en el siglo XII sobre los restos de una Alcazaba musulmana con el objetivo de defender a la ciudad de posibles ataques provenientes desde el sur. Asimismo, hasta el siglo XIX las estancias del castillo sirvieron como residencia de los obispos seguntinos (de allí su nombre).

Luego de las Guerras Carlistas la fortaleza quedó en estado ruinoso y cayó en el abandono, situación que empeoró durante la Guerra Civil Española. Recién en 1970 comenzó un proceso de restauración que en dos años lo convertiría en Parador Nacional de Turismo, rol que sigue cumpliendo hasta el día de hoy. Por ende, si deseas alojarte en él, podrás hacerlo..

Si no duermes allí, vale la pena conocer su patio de armas y comer o tomar algo en su restaurante con terraza que permite disfrutar de hermosas vistas de Sigüenza.

Detrás del castillo hay historias de fantasmas que te contarán durante la visita guiada. Se dice que el espíritu de Doña Blanca de Borbón, quien estuvo confinada cuatro años allí en el siglo XIV, merodea por sus pasillos. ¿Quién sabe? A lo mejor es cierto.

El Castillo de Sigüenza se puede visitar de lunes a jueves de 11 am a 2 pm y la entrada es gratuita (al patio de armas y la cafetería, puesto que el resto de las dependencias están cerradas al público).

Murallas medievales y puertas de la ciudad

Después de visitar el castillo puedes continuar la ruta monumental por Sigüenza e ir descubriendo sus restos de murallas y antiguas puertas. Muy cerca del castillo encontramos algunas de ellas, por lo que no tendrás que caminar demasiado.

Las murallas partían del Alcázar y se extendían a ambos lados, de este a oeste. De allí nacieron dos calles famosas de la localidad: las Travesañas Alta y Baja. Caminando a través de ellas pasarás por la recientemente restaurada Iglesia de Santiago, la Iglesia de San Vicente y la Plazuela de la Cárcel. El objetivo será llegar a las puertas que daban acceso a la ciudad a través de las murallas.

La Puerta del Sol debe su nombre a que indica el punto por el cual amanece. La misma comunica la Calle Mayor con un camino empedrado llamado Paseo de Ronda, que bordea el exterior de la ciudad medieval.

La Puerta del Hierro fue en su momento la entrada principal a la ciudad. Aquí es donde se cobraba el impuesto de entrada a las mercancías que ingresaban o salían del recinto amurallado.

Otras iglesias que ver en Sigüenza

Para seguir descubriendo el patrimonio arquitectónico de la ciudad tienes que visitar otras dos famosas iglesias: la de Santiago y la de San Vicente. Ambas se encuentran muy cerca de los atractivos antes mencionados, por lo que no tendrás problema para encontrarlas.

La Iglesia de Santiago se sitúa en la Calle Mayor y se trata de una parroquia románica del siglo XII que conserva únicamente la portada del templo primitivo. El interior lamentablemente fue destruido durante la Guerra Civil. Luego de estos años turbulentos la iglesia fue reconstruida y se convirtió en el Centro de Interpretación del Románico de la Provincia de Guadalajara.

Por su parte, la Iglesia de San Vicente data también del siglo XII y es de estilo románico. Se encuentra ubicada en la Travesaña Alta y únicamente se puede visitar en horario de culto. De todos modos, vale la pena acercarse para apreciar su fachada románica que la convierte en uno de los mayores exponentes de la Sigüenza medieval.

Casa del Doncel y Plazuela de la Cárcel

Sin dejar las Travesañas encontrarás otros dos puntos históricos de Sigüenza. Uno de ellos se ubica justamente frente a la iglesia de San Vicente: la Casa del Doncel. Se cree que este palacete de estilo gótico civil castellano fue construido en el siglo XV.

Se trata de una de las casas más importantes de Sigüenza, puesto que por allí pasaron familias ilustres. La Universidad de Alcalá de Henares lo restauró y gracias a eso es posible apreciar su elegante torre almenada, las gárgolas de 500 años de antigüedad y los escudos nobiliarios de su fachada.

De todos modos, este edificio es famoso por otra cosa, que tiene que ver precisamente con el apodo que se le dio a Sigüenza («la Ciudad del Doncel»). La realidad es que Martín Vázquez nunca vivió aquí. Pero, se hizo famoso gracias a Miguel de Unamuno, quien escribió en un artículo que un amigo visitó la ciudad en el siglo XIX y se quedó embelesado con ella. Al visitar la catedral y ver la figura de alabastro de la que ya hablamos antes exclamó ¡hermoso doncel! y de ahí quedó el apodo de la localidad.

La misma Travesaña Alta te llevará a la Plazuela de la Cárcel, el corazón de la Sigüenza medieval. Aquí se encontraba el Ayuntamiento original de la ciudad, que lo reconocerás por los escudos heráldicos de su fachada.

Parque de la Alameda

Regresando a la Oficina de Turismo, muy cerca encontrarás el Parque de la Alameda, el espacio verde más importante de Sigüenza. Este precioso parque inaugurado en 1804 está situado cerca del Barrio de San Roque y su acceso se realiza a través de un arco de entrada rodeado de cuatro grandes columnas.

Lleno de olmos centenarios, es el lugar ideal para hacer un descanso después de haber recorrido gran parte de los atractivos de Sigüenza. Si te quedan ganas de seguir caminando, puedes visitar la cercana Ermita del Humilladero o la Iglesia de Santa María de las Huertos, la cual fue erigida en el siglo XVI sobre los restos de una antigua catedral visigoda. La misma se encuentra adosada al convento de Clarisas, famoso por los dulces que elaboran las monjas.

¿Qué ver en Sigüenza en un fin de semana?

Luego de una intensa jornada de paseo por Sigüenza puede que no te quede demasiado tiempo para conocer su atractivo natural más famoso. De todos modos, si visitas la localidad con más tiempo no deberías dejar de hacer una visita al Parque Natural del Barranco del Río Dulce. Se trata de uno de los entornos más singulares del centro de España y una escapada sencilla, ideal para compartir en familia.

También puedes aprovechar la ocasión para explorar algunos pueblos cercanos, como Atienza y Medinaceli y subir a alguno de sus miradores.

Desde nuestro punto de vista, esta es la mejor manera de disfrutar de Sigüenza. Con un fin de semana completo no solo descubrirás la localidad con más calma, sino también podrás sacarle el jugo a sus alrededores, que bien merecen la pena.

Miradores de Sigüenza

Una de las mejores vistas del pueblo se obtienen desde el actual Parador de Turismo. Su ubicación privilegiada, en la zona más alta y en un extremo de la localidad, permite disfrutar de hermosas vistas panorámicas. Pero, posiblemente quieras llevarte otra postal de esta bonita ciudad medieval.

En ese caso, una opción es hacer la Ruta del Pinar, la cual comienza en la Puerta del Sol y te llevará al castillo a través de un sendero sencillo desde el cual se disfrutan hermosas vistas de Sigüenza. Aquí también lo mejor es hacer el paseo en otoño, cuando los colores son una belleza. También puedes adentrarte en la zona del pinar o hacer una ruta circular de 14 km que conduce al pueblo de Barbatona.

En las afueras de Sigüenza encontramos el Mirador del Cid, en referencia a Cid Campeador, quien asedió la ciudad a pesar de su grueso sistema defensivo. Se puede llegar a él en vehículo 4×4, puesto que el camino es pedregoso y no adecuado para otro tipo de coches. De todos modos, puedes dejar el coche en el inicio del camino y caminar el kilómetro que hay hasta el mirador. Te recomendamos hacerlo al atardecer, cuando los colores regalan una postal de ensueño.

Parque Natural Barranco del Río Dulce

El Barranco del Río Dulce es el hogar de Félix Rodríguez de la Fuente, a quien seguramente conozcas por sus reportajes en el programa El Hombre y la Tierra (una serie que tenía como objetivo mostrar la naturaleza y la fauna de España). Este paraje natural es precisamente uno de sus escenarios favoritos.

Dentro del Parque Natural Barranco del Río Dulce se puede disfrutar de 4 rutas de senderismo bien señalizadas. Las dos más destacadas son la ruta de la Hoz de Pelegrina, un paseo circular de menos de 4 km que transcurre junto al río y tiene como principales atractivos la Cascada del Gollorio.

El sendero conocido como Ramal de las Pozas tiene 5,7 km y sortea un desnivel de 350 metros. Ambas rutas salen del pueblo de Pelegrina y se disfrutan mejor en otoño y primavera, cuando los colores de la naturaleza son un regalo para la vista.

También puedes subir en coche al Mirador de Félix Rodríguez de la Fuente tomando la carretera GU-118. Lo encontrarás a 6,5 km de Torremocha del Campo, en dirección Sigüenza. Y, si deseas conocer más sobre el parque, su flora y fauna, no dejes de visitar el Centro de interpretación de Mandayona.

Atienza

A poco más de 30 km de Sigüenza encontramos la pequeña localidad de Atienza. Este pueblo del norte de la provincia de Guadalajara es uno de los más atractivos de Castilla La Mancha y es ideal para organizar una visita conjunta con nuestro protagonista de hoy.

Debido a su ubicación fronteriza, Atienza fue clave en la defensa del reino de Castilla. Hoy en día, es un popular destino turístico de la provincia que durante los fines de semana suele llenarse bastante de gente. Por eso, te sugerimos ir con paciencia y llegar temprano para conseguir donde aparcar el coche.

¿Por qué tantos turistas visitan Atienza? Especialmente por la belleza de su casco urbano, con espacios acogedores como la Plaza del Trigo, una imponente fortaleza medieval y varias iglesias.

Uno de los atractivos más importantes de Atienza es el castillo de origen árabe situado en la parte más alta de la localidad. Luego de perder su función defensiva, el castillo se utilizó para diferentes fines, desde prisión hasta vivienda de Felipe V. Las posteriores guerras, especialmente la de la Independencia, lo dejaron en estado ruinoso.

Se puede visitar todos los días del año y el acceso a la fortaleza es gratuito. No dejes de subir a la terraza de la Torre del Homenaje y disfrutar de hermosas vistas de Atienza y su entorno natural. Durante el ascenso verás algunos lienzos de la antigua muralla defensiva que sobrevivieron al paso del tiempo.

El corazón de Atienza es la Plaza del Trigo, antigua Plaza del Mercado. Al igual que la de Sigüenza, se encuentra porticada y acoge encantadoras terrazas que invitan a sentarse a comer y tomar algo. A su alrededor aparecen casas de arquitectura tradicional, soportales, escudos y balcones. La Plaza del Trigo de Atienza es considerada una de las más hermosas de la provincia. ¿Te la vas a perder?

Atienza también tiene varias iglesias y museos interesantes. Te sugerimos visitar la Iglesia de San Juan, de San Salvador y de Santa María del Rey. Otra visita interesante es a la Iglesia y Museo de la Santísima Trinidad, en la cual se aprecian varios estilos arquitectónicos.

Para llegar a Atienza desde Sigüenza no tienes más que tomar la por CM-110 y conducir durante unos 30 minutos.

Medinaceli

Medinaceli se encuentra situado a 35 km de Sigüenza, en la provincia de Soria, y es otro destino que bien merece una visita. Dueño de una larga historia marcada por el paso de celtíberos, romanos, árabes y cristianos, Medinaceli posee un rico patrimonio monumental que le permitió ingresar en el listado de los Pueblos más bonitos de España.

Una ruta por Medinaceli debería comenzar en su Plaza Mayor, un amplio espacio castellano en el cual antiguamente se ubicaba el foro romano. Alrededor de ella se concentran edificios históricos como el Palacio Ducal y la Alhóndiga (actual sede del Ayuntamiento), de los siglos XVI y XVII.

Por una de las esquinas de la plaza se accede a la Colegiata de Nuestra Señora de la Asunción, el principal templo religioso de Medinaceli. Construido en estilo gótico tardío, llama la atención por su fachada, así como por su bonito interior.

Otro de los sellos de identidad de Medinaceli es el Arco de Triunfo romano, el único con tres arcadas que se conserva en España. Este orgullo de la localidad data del siglo I, en tiempos del emperador romano Domiciano.

Al igual que en Atienza y Sigüenza, en Medinaceli también encontramos una antigua fortaleza árabe, que en su momento fue el alojamiento de los Duques de Medinaceli. También cumplió funciones defensivas, especialmente en las Guerras de Secesión e Independencia. Si bien quedó en estado ruinoso, durante el siglo pasado se realizó una importante reconstrucción que le devolvió su brillo original.

Para llegar a Medinaceli desde Sigüenza hay que tomar las carreteras A-2 y CM-110 y conducir durante 30 minutos.

¿Cómo llegar a Sigüenza?

La forma más rápida de llegar a Sigüenza es en vehículo propio. La ciudad se encuentra bien conectada, por lo que no tendrás problema para llegar a ella. Además, cuenta con algunos parking gratuitos, como el que está situado frente al castillo.

Desde Madrid el viaje dura poco más de una hora y media y se realiza en todo momento por la A-2. También hay conexiones en transporte público relativamente buenas. En autobús se puede llegar desde la ciudad de Guadalajara, mientras que desde la capital española se llega fácilmente en tren. Los mismos pasan por la estación de Chamartín de Madrid con bastante frecuencia.

Este último es conocido como el Tren Medieval de Sigüenza y realiza un viaje inmersivo y temático desde la Estación de Chamartín hasta la localidad. Sin dudas, ofrece un paseo singular y una forma única de llegar a destino.

Mapa de Sigüenza

Sigüenza es la escapada perfecta para un día o un fin de semana diferente. Su riqueza monumental te transportará inmediatamente a la época medieval y la belleza natural del entorno que la rodea te dará un plus extra de energía.