Malta es un paraíso mediterráneo lleno de historia y encanto. Esta pequeña isla es un destino que combina a la perfección playas de ensueño con ciudades históricas y una vibrante vida cultural. De allí que los sitios que ver en Malta abarcan desde impresionantes paisajes costeros hasta ciudades llenas de historia y pintorescos pueblos de pescadores, además de hermosas piscinas naturales de aguas turquesas.
Conocida como la «Isla de la miel» (fueron los griegos quienes la bautizaron con este nombre, probablemente por la calidad de la miel que se producía allí), Malta ha sido durante mucho tiempo uno de los secretos mejor guardados de Europa. Hoy en día, es un destino muy elegido por los viajeros de todo el mundo, y con este artículo comprenderás por qué.
¡Acompáñanos a descubrir todo lo que hay para ver en la isla de Malta!
¿Dónde se ubica la isla de Malta?
La isla de Malta se encuentra en el corazón del Mediterráneo, al sur de Sicilia (Italia) y al norte de las costas africanas de Túnez y Libia. Junto con las islas de Gozo y Comino conforman un archipiélago del cual es la más grande y principal.
La ubicación estratégica de la isla de Malta hizo que a lo largo de su historia sea un importante cruce de caminos de diversas culturas y civilizaciones. De allí que sea un lugar con una rica herencia cultural y una fascinante mezcla de influencias.
¿Cómo llegar a Malta?
Llegar a la isla de Malta es bastante sencillo gracias a su accesible ubicación en el Mediterráneo y su bien conectado aeropuerto internacional. Una amplia variedad de aerolíneas, incluidas las de bajo costo y las principales agencias internacionales, ofrecen vuelos directos a Malta desde muchas capitales europeas como Londres, Roma, París, Madrid y Berlín, así como desde otros destinos internacionales.
El Aeropuerto Internacional (MLA) está situado a unos 10 kilómetros al suroeste de La Valeta (la capital de la isla) y a otros 10 km de Sliema, San Julián y Gzira, que son otras ciudades turísticas de Malta.
¿Cómo ir del aeropuerto a La Valeta y otras ciudades de la isla?
Para llegar del aeropuerto de Malta a La Valeta o Sliema hay varias alternativas. Una de ellas son los traslados privados, que te esperarán en el aeropuerto y te llevarán a tu alojamiento. Es la opción más cómoda, pero la más cara. Haz clic aquí para contratar.
También puedes tomar el bus X2 para llegar a Sliema por 1,50 EUR y el bus X para llegar a La Valeta, en unos 35 minutos. Si bien esta opción es la más económica, es también la más lenta.
Por último, una opción para moverse desde el aeropuerto a las principales ciudades de Malta es alquilar un coche. Esto te permitirá llegar a rincones a los que no llega el transporte público y sacar un máximo provecho del tiempo que dispongas para recorrer la isla.
Llegar a Malta por vía marítima
Para los viajeros entusiastas de los cruceros o para quienes parten desde Italia existe la opción de llegar a Malta por vía marítima.
Malta está conectada a través de diferentes servicios regulares de ferry con el puerto siciliano de Pozzallo y otros puertos italianos. Las travesías pueden durar entre 1,5 y 3 horas, dependiendo del tipo de si se trata de un ferry rápido o estándar.
Por otro lado, Malta es un destino popular en muchas rutas de cruceros por el Mediterráneo. Los mismos suelen atracar en el Gran Puerto de La Valeta, ofreciendo a los pasajeros la oportunidad de explorar la isla durante una parada en su itinerario.
Una vez en Malta, el transporte dentro de la isla es eficiente. La isla cuenta con una red de autobuses que cubre la mayoría de sus áreas de interés, taxis y servicios de alquiler de coches que facilitan la movilidad. Además, se pueden tomar ferris para visitar las islas vecinas de Gozo y Comino, lo que permite explorar todo el archipiélago maltés.
¿Qué ver en Malta? 10 propuestas imperdibles
En Malta podrás pasear por las calles adoquinadas y coloridas de su capital, La Valeta, donde cada rincón cuenta una historia que se remonta a los Caballeros de la Orden de San Juan; explorar rincones escondidos de la antigua ciudad amurallada de Mdina y pasar por algunos de los escenarios de Games of Thrones; o bañarte en la impresionante Blue Lagoon de la isla Comino.
En pocas palabras, la cantidad de sitios que ver en Malta no termina nunca. Sigue leyendo para conocer más sobre los tesoros escondidos de esta joya mediterránea. Este mosaico de culturas, sabores y aventuras te espera para que descubras todo su esplendor.
1. La Valeta, lo primero que ver en Malta
La Valeta, la capital de Malta, es una ciudad fortificada llena de historia, arte y una arquitectura impresionante, de allí que es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Tu viaje seguramente comenzará por ella, así que toma nota de sus sitios de interés.
La Valeta es todo un museo viviente, con una larga historia por detrás que se deja palpar en sus rincones. Fue fundada tras el Gran Asedio de Malta en 1565, cuando los Caballeros de la Orden de San Juan levantaron una nueva ciudad fortificada. Su nombre se eligió en honor al Gran Maestre Jean Parisot de Valette, quien lideró la defensa de la isla contra los otomanos.
La Valeta es un ejemplo excepcional de planificación urbana del Renacimiento tardío, con calles rectilíneas y una impresionante serie de edificios barrocos, palacios, grandes catedrales y una muralla fortificada. Esta última incluye muros, baluartes y bastiones que proporcionan un marco majestuoso a la ciudad.
Entre sus principales sitios de interés encontramos:
- Catedral de San Juan: si bien la capital de Malta alberga 25 iglesias, la más importante es su catedral, en cuyo interior encontrarás importantes obras de arte de Caravaggio.
- Palacio del Gran Maestre: en su momento fue la residencia del Gran Maestre de la Orden de San Juan y hoy en día es la oficina del Presidente de Malta y sede del Parlamento maltés. Se pueden visitar algunas de sus salas, incluyendo las cámaras de los tapices y la armería.
- Jardines Upper Barrakka: ofrecen una de las vistas más espectaculares del Gran Puerto y de las Tres Ciudades, además que son el lugar perfecto para relajarse y disfrutar del panorama. Lo ideal es visitarlos al atardecer, cuando la postal se torna especial gracias a los colores del ocaso.
- Teatro Manoel: es uno de los teatros en funcionamiento más antiguos de Europa, con una construcción que se remonta a 1731.
- Museo Nacional de Arqueología: los amantes de la historia encontrarán aquí una colección de artefactos desde la prehistoria de Malta hasta el periodo fenicio.
- Fort St. Elmo: esta fortaleza situada en la punta de la península, jugó un papel crucial durante el Gran Asedio de 1565 y ahora alberga el Museo Nacional de la Guerra.
Por otro lado, la ciudad ofrece una excelente escena culinaria, con restaurantes que van desde tradicionales tabernas maltesas hasta modernos locales de alta cocina. No te pierdas la oportunidad de probar alguna delicia local, como el «fenek» (conejo) y el «pastizzi» (hojaldre relleno).
¿Quieres conocer La Valeta con un guía turístico? Aquí te dejamos algunos tours que puedes aprovechar para sacar el máximo provecho a tu visita a esta histórica ciudad:
- Free tour por La Valeta
- Visita guiada por La Valeta + The Malta Experience
- Tour de comida callejera por La Valeta
2. Mdina
Conocida como la «Ciudad Silenciosa», Mdina es una antigua ciudad amurallada llena de encanto medieval. El mismo cautivó a los productores de la aclamada serie Games of Thrones, así que si eres fanático de las casas Stark y Lannister, podrás pasar por muchas locaciones donde se rodaron algunas escenas.
La historia de Mdina se remonta a los 4.000 años en el tiempo. Fue la antigua capital de Malta (hasta la segunda mitad del siglo XVI), algo que quedó plasmado en sus calles señoriales llenas de palacetes e iglesias. No en vano, es una de las ciudades más bonitas que ver en Malta.
Algunos de los sitios que ver en Mdina son:
- Puerta de Mdina: es la entrada principal a la ciudad y una obra maestra de la arquitectura barroca que da paso a un laberinto de calles peatonales.
- Catedral de San Pablo: situada en el corazón de Mdina, es uno de los principales atractivos de la ciudad. Se trata de un templo construido en el siglo XII y reconstruido en el siglo XVII, que consta de un interior ricamente decorado con frescos y mármol. La plaza frente a la catedral es un lugar encantador para sentarse y admirar la arquitectura circundante.
- Palacios: son muchos los edificios palaciegos que hay repartidos en las calles adoquinadas de esta ciudad. Uno de ellos es el Palacio de Vilhena, del siglo XVIII, así como el Palazzo Falson.
- Museo de Historia Natural: Mdina también alberga varios museos, como este espacio situado en el Palacio de Vilhena, donde encontrarás una visión fascinante de la historia y la cultura de Malta.
- Murallas: son el lugar perfecto para disfrutar de vistas impresionantes del paisaje maltés.
Una forma de aprovechar mejor el paseo por la ciudad es con esta excursión a Mdina y los acantilados de Dingli que sale desde los principales puntos de la isla de Malta.
3. Templos de Haġar Qim y Mnajdra
Los Templos de Haġar Qim y Mnajdra son dos de los sitios prehistóricos más importantes y otro atractivo que ver en Malta. Estas maravillas megalíticas se sitúan al sur de la isla, en un acantilado con vistas al mar y son Patrimonio de la Humanidad. Visitarlos es una oportunidad única de descubrir una visión fascinante de la antigua civilización maltesa.
El Templo de Haġar Qim fue construido por civilizaciones del Neolíticos entre los años 3600 y 3200 a.C., y a través del uso de técnicas muy avanzadas. La parte más llamativa es el hueco elíptico en uno de los megalitos que durante el solsticio de verano deja pasar la luz e ilumina una losa situada justo enfrente.
Todo parece indicar que se utilizó para sacrificios, puesto que en su interior se encontraron restos óseos de animales domésticos. Aunque, también puede haberse usado para guardar el ganado. Además, la presencia de altares y la forma del templo indican la posibilidad de que haya sido el escenario de rituales religiosos. Como sea, visitar este lugar ayuda a comprender un poco mejor la historia de los primeros asentamientos en la isla de Malta.
Cerca de Haġar Qim (a 500 metros), se encuentra Mnajdra. El complejo consta de tres templos dispuestos en una formación semicircular, que están alineados con el equinoccio de primavera y otoño, lo que sugiere que fueron utilizados para rituales relacionados con la agricultura. Su construcción se remonta al año 3000 a.C., y el material con el que se erigió es la piedra caliza.
Puedes reservar esta excursión a los Templos de Hagar Qim y Gruta Azul desde Sliema y conocer algunos de los rincones más atractivos de la isla.
La entrada a los templos para adultos tiene un costo de 10 €, para jóvenes de 12 a 17 años, mayores de 60 y estudiantes: 7,50 € y para niños de 6 a 11 años: 5,50 €. Los menores de 5 años tienen entrada gratuita.
4. Blue Grotto
La Blue Grotto, o Gruta Azul es la más famosa (por ser uno de los paisajes naturales más bonitos que ver en Malta) de una serie de cuevas marinas situadas en la costa sur de Malta, cerca del pueblo de Qrendi. La belleza de esta maravilla mediterránea la convirtió en el escenario de varias producciones, como la famosa película de Troya.
La Gruta Azul consta de una entrada de 30 metros de altura y se puede explorar en pequeños botes. La experiencia es realmente mágica, ya que los reflejos de la luz solar sobre las aguas cristalinas crean un caleidoscopio de colores en las paredes y el techo de la cueva que cautiva a los visitantes. Además, los guías locales ofrecen información sobre la geología y la historia del lugar, haciendo que el viaje sea educativo y entretenido a la vez.
Vale aclarar que la única forma de poder apreciar la Blue Grotto en estado puro es por este medio. Los botes salen del puerto de Wied iz-Zurrieq y realizan un recorrido por las cuevas y la Gruta Azul de 40 minutos. El precio del paseo en barco ronda los 8 € por persona.
El mejor momento para visitar la Blue Grotto es temprano en la mañana, cuando la luz del sol ilumina las cuevas de una manera que intensifica los colores azules del agua. También se recomienda evitar las horas pico del mediodía para una experiencia más tranquila y menos concurrida.
Después de la visita a la Blue Grotto, puedes explorar otros lugares cercanos como el valle de Wied Babu, ideal para senderismo, o los antiguos templos de Hagar Qim y Mnajdra, que están a poca distancia. Además de la gruta, la zona circundante a las cuevas es ideal para el buceo y el snorkel, con una abundante vida marina y fascinantes formaciones rocosas submarinas.
5. Isla de Gozo, otro sitio que ver en Malta.
La isla de Gozo es la segunda más grande del archipiélago maltés. Es conocida por sus paisajes rurales, hermosas playas, sitios históricos y por su atmósfera tranquila y relajada, algo que no siempre se ve en la isla principal de Malta. Por ende, si quieres vivir una experiencia auténtica y en pleno contacto con la naturaleza, visitar Gozo es una gran idea.
La capital de Gozo es Victoria, una ciudad histórica (data de la época medieval) que ofrece vistas panorámicas de toda la isla y alberga varios museos interesantes. La parte de la Ciudadela es sin dudas la más atractiva, con atractivos como la Catedral de la Asunción y su falsa cúpula, la antigua prisión de la isla, el Museo Natural de Gozo y su avenida comercial llamada Republic Street.
Otro atractivo son los Templos de Ġgantija, una serie de estructuras megalíticas construidas entre los años 3600-3200 a.C. (son más antiguos que las Pirámides de Egipto). Estos templos, también Patrimonio de la Humanidad, son una prueba del ingenio y la habilidad de los antiguos habitantes de Gozo.
Tampoco te pierdas las playas de Gozo, como Ramla Bay y las calas escondidas de Dwejra. Esta última es una zona muy popular para el buceo, especialmente el Mar Interior, una laguna conectada al Mediterráneo por un estrecho arco natural.
Por su parte, Ramla Bay es una bahía de arena roja ideal para nadar y relajarse. Está rodeada de un paisaje verde y ruinas históricas, incluyendo la legendaria Cueva de Calipso. Sin dudas, todo un sitio por descubrir.
Por último, otro sitio que ver en Gozo son los acantilados de Ta’ Ċenċ. Desde este emplazamiento tendrás unas vistas espectaculares sobre el Mediterráneo, además que podrás hacer senderismo y observar la vida silvestre de la isla.
6. Comino y su famosa Laguna Azul
Algunos de los mejores paisajes que ver en Malta se encuentran en Comino, una pequeña isla conocida principalmente por su impresionante Laguna Azul. A diferencia de las anteriores, se encuentra prácticamente deshabitada, lo que la hace perfecta para aquellos que buscan escapar del bullicio (salvo en la Laguna Azul) y disfrutar de la naturaleza en su forma más pura.
La joya de Comino es la Laguna Azul, una bahía de aguas turquesas y cristalinas que es un paraíso para los amantes del buceo y el snorkel. Vale aclarar que al ser una de las principales atracciones turísticas de Malta, la afluencia de turistas es alta. Por ende, lo más acertado es ir a primera hora de la mañana o a partir de las 4 de la tarde para evitar las aglomeraciones.
Pero, no es lo único que hay en esta hermosa isla. También encontramos sitios históricos como la Torre de Santa María. Construida en 1618, ofrece impresionantes vistas de la isla y sus alrededores. Otro sitio interesante son las Cuevas de Santa María, un sistema de cuevas marinas ideal para los amantes del buceo y el snorkel.
Por si fuera poco, Comino ofrece senderos para caminar que permiten explorar sus paisajes rocosos y sus acantilados con vistas espectaculares del mar.
El acceso a Comino es fácil gracias a los frecuentes servicios de ferry desde Malta y Gozo. El trayecto dura aproximadamente 20 minutos y cuesta alrededor de 13 € ida y vuelta. Otra forma de visitarla es mediante este crucero por la isla de Comino al atardecer o este crucero a la isla de Comino y a la Laguna Azul.
7. Marsaxlokk, uno de los pueblos más bonitos que ver en Malta
En la costa sureste de Malta encontramos Marsaxlokk, un encantador pueblo pesquero famoso por sus coloridos barcos de pesca llamados Iuzzu. Estas barcas tradicionales se distinguen por sus vivos colores y por estar decoradas con el ojo de Osiris. Para los pescadores locales, este elemento los protege de los imprevistos del mar y ahuyenta la mala suerte. De allí que se haya convertido en un símbolo de identidad de Marsaxlokk.
Otro de los motivos por el cual es famoso Marsaxlokk es por su mercado, uno de los más grandes y populares de Malta. Los puestos ofrecen una amplia variedad de productos frescos del mar, frutas, verduras, artesanías y recuerdos. Es un lugar ideal para experimentar la vida local y probar delicias culinarias maltesas como el pescado fresco y el ftira, un tipo de pan tradicional.
Marsaxlokk es conocido también por sus restaurantes de mariscos que bordean el puerto. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de una comida deliciosa mientras observan el ir y venir de los barcos de pesca y la tranquila bahía. El ambiente relajado y la belleza del lugar hacen de Marsaxlokk un destino perfecto para una escapada tranquila y auténtica en Malta.
Pero, hay muchas más cosas que ver en Marsaxlokk además de su colorido puerto. Por ejemplo, la Iglesia de Nuestra Señora de Pompeya, un templo que preside la plaza principal y se distingue por su cúpula rojiza y su fachada del siglo XIX.
Si cuentas con varios días para recorrer Malta, te sugerimos visitar Marsaxlokk un domingo, cuando el ambiente es más animado y se celebra el mercado del pescado.
Marsaxlokk se encuentra a tan solo 11 km de La Valeta, por lo que se puede llegar fácilmente desde la capital tomando las líneas 82 y 85 del autobús.
8. Los Acantilados de Dingli
Seguimos recorriendo los atractivos que ver en Malta y es momento de hablarte de otra de sus maravillas naturales: los Acantilados de Dingli. Situados en la costa oeste de la isla, representan su punto más elevado, con hasta 253 metros sobre el nivel del mar. Por ende, las vistas del Mediterráneo y el paisaje maltés desde este lugar son únicas.
El área de Dingli es ideal para quienes disfrutan de actividades al aire libre. De hecho, la zona cuenta con una red de senderos que permiten explorar la belleza natural de la zona, ver aves marinas y flora autóctona.
Uno de los puntos destacados es la capilla de Santa María Magdalena. Situada al borde de los acantilados, añade un toque pintoresco al paisaje. Además, se trata del único edificio de este entorno natural, construido en el siglo XVII.
Otra forma de descubrir la belleza de los acantilados de Dingli es desde el mar. Por eso, no dudes en contratar alguna excursión que incluya un paseo en barco por la zona, cómo esta que te dejamos aquí.
9. Las Tres Ciudades
Las Tres Ciudades de Malta (también conocidas como Cottonera) son Senglea, Vittoriosa (Birgu) y Cospicua. Estas tres localidades ubicadas en el Gran Puerto de Malta son ricas en historia, cultura y arquitectura, y ofrecen a los visitantes una visión fascinante del pasado de Malta. De hecho, hicieron de refugio, bastión defensivo y hogar para los pueblos que pasaron por la isla a lo largo de su historia.
Senglea es una ciudad fortificada situada a orillas del mar que cuenta con una rica historia militar. A pesar de los bombardeos sufridos durante la Segunda Guerra Mundial, ha sabido conservar muy bien su belleza, de allí que sea uno de los imperdibles que ver en Malta.
Su atractivo más aclamado es el Fuerte de Saint Michael, construido por los Caballeros de la Orden de Malta a mediados del siglo XVI. Desde aquí se aprecia una panorámica increíble de La Valeta, el puerto de Senglea y la ciudad de Vittoriosa. Otros sitios de interés son el Jardín de la Marina y la Iglesia de Santa Filomena.
Vittoriosa (Birgu) es una ciudad histórica con un patrimonio marítimo importante. Por su excelente ubicación junto al mar, fue nombrada por los Caballeros de la Orden de Malta como capital de la isla hasta 1565.
Es conocida por su impresionante Fuerte de San Ángel, que desempeñó un papel crucial en la defensa de la isla durante los Sitios de Malta en el siglo XVI. También cuenta con calles adoquinadas encantadoras y edificios históricos, como la Iglesia de San Lorenzo.
La última de las Tres Ciudades es Cospicua, también conocida como Bormla. Al igual que las anteriores, tiene una rica historia marítima que se deja palpar en muchos de sus rincones. Es famosa especialmente por sus astilleros, que desempeñaron un papel importante en la construcción y reparación de barcos durante siglos. También cuenta con iglesias históricas, como la Iglesia de la Inmaculada Concepción.
La mejor forma de descubrir su encanto es pasear por el entresijo de calles empinadas para llegar a la zona más alta y obtener unas bonitas vistas del Gran Puerto de Malta.
¿Cómo se pueden visitar las Tres Ciudades de Malta?
Para conocer Senglea, Vittoriosa y Cospicua por cuenta propia tendrás que llegar a la primera en transporte público y comenzar allí el recorrido caminando. Puedes tomar la línea 1 de autobús desde La Valeta y estar en Senglea en menos de media hora.
Aunque, una buena manera de disfrutar mejor del paseo, conocer la historia y no preocuparse por nada es con este tour por las Tres Ciudades de Malta.
10. Hipogeo de Hal Saflieni
El Hipogeo es otro de los lugares más increíbles que ver en Malta.
Se trata de un complejo subterráneo de salas, cámaras y pasajes excavados en roca único en el mundo. Sus cavidades y galerías están repartidas en tres niveles (el más profundo alcanza unos 10 metros bajo tierra) y decoradas con pinturas en ocre rojo que muestran una habilidad arquitectónica muy avanzada para su época.
La construcción del Hipogeo de Malta tuvo lugar alrededor del 4000-2500 a.C., por lo que es uno de los tesoros históricos más grandes de la isla. No sé sabe con certeza, pero se cree que fue utilizado tanto para entierros como para rituales religiosos. Fue descubierto en el año 1902 y es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La visita al Hipogeo es una experiencia única y cautivadora. Eso sí, debido a su fragilidad, la actividad está estrictamente controlada y limitada. Por eso, te recomendamos reservar con antelación y llegar con tiempo de sobra al lugar.
La entrada al Hipogeo tiene un costo de 35 € para adultos, 20 € para jóvenes de 12 a 17, mayores de 60 años y estudiantes acreditados y 15 € para niños de 6 a 11 años. No está permitida la entrada a menores de 5 años.
Mapa con los principales sitios que ver en Malta
Como es costumbre en nuestros artículos, te dejamos un mapa de los sitios que ver en Malta que mencionamos en esta guía de viaje. Así podrás organizar tu itinerario de la manera que creas más conveniente, teniendo en cuenta la ubicación y la distancia entre un lugar y otro.
¿Cuántos días son necesarios para descubrir qué ver en Malta? Itinerario para 5 días
Como hay mucho que ver en Malta, lo ideal es que dispongas de al menos 3 días para poder disfrutar a pleno de la isla.
Si tienes más tiempo, puedes hacer este itinerario que te llevará a descubrir su encanto a fondo:
- Día 1: Dedica este día a explorar la capital, La Valeta, incluyendo sus fortificaciones, museos y la impresionante Catedral de San Juan.
- Día 2: Visita las Tres Ciudades (Senglea, Vittoriosa y Cospicua), para explorar su historia marítima y fortificaciones.
- Día 3: Dedica este día a Mdina y Rabat, que está justo al lado. Explora las estrechas calles de la antigua capital maltesa y visita lugares como la Catedral de San Pablo y las catacumbas de San Pablo.
- Día 4: Dedica este día a explorar Gozo, la isla vecina de Malta. Visita lugares como la Ciudadela de Victoria, la Ventana Azul (si aún está de pie) y sus playas tranquilas. Otra opción es ir a Comino en lugar de Gozo o destinar el quinto día a esta pequeña isla.
- Día 5: Usa este día para explorar otras atracciones en Malta, como las playas de la Bahía Dorada, los templos megalíticos de Haġar Qim y Mnajdra o los acantilados de Dingli.
Por supuesto, puedes ajustar este itinerario según tus intereses personales y el tiempo disponible. Malta tiene mucho que ofrecer, así que cuantos más días puedas dedicarle, más podrás explorar y disfrutar.
¿Cuál es la mejor época para viajar a Malta?
Podríamos decir que cualquier momento es bueno para viajar a Malta. Aunque, la época menos adecuada es durante los meses de invierno (de noviembre a marzo). Durante este período, las temperaturas son más frescas, con máximas diurnas que oscilan entre los 15°C y 20°C, y las noches pueden ser frías con temperaturas que descienden a alrededor de 10°C.
Sin embargo, hay algunas ventajas de viajar en esta época. Por empezar, hay menos turistas, lo que significa disfrutar de una experiencia más tranquila. A su vez los precios de alojamientos y actividades son más bajos.
Si prefieres el clima más cálido y soleado, la temporada de primavera (abril a junio) y otoño (septiembre a octubre) son ideales para descubrir el encanto de Malta.
Ahora que ya tienes la respuesta a tu pregunta de qué ver en Malta, solo queda que encuentres un hueco en tu agenda y te regales unos días para viajar a esta isla mediterránea que, estamos seguros, no te defraudará.
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