¿Qué hacer en Empuriabrava y alrededores?

Empuriabrava es una curiosa población situada en la comarca de l’Empordà, en la emblemática y bellísima Costa Brava de Cataluña. La lista que hemos armado con las mejores cosas que ver tanto en Empuriabrava como en sus alrededores, te ayudará a planificar esa escapada que tanto te mereces y vienes postergando.

Empuriabrava y sus alrededores ofrecen todo lo necesario para pasar unos días idílicos, ya sea disfrutando de calas y playas de color turquesa o navegando por sus famosos canales. ¿Nos acompañas en este recorrido?

Empuriabrava se encuentra situada al norte de la Costa Brava, muy cerca de Francia, y es una de las paradas más bellas para hacer en un recorrido por la provincia de Girona. Esta pequeña ciudad flanqueada por el Golfo de Roses y Sant Pere Pescador es famosa por sus canales, que le valieron el título de la Venecia de la Costa Brava. Además, se sitúa dentro del Parc Natural dels Aiguamolls de l’Empordà, que acoge uno de los principales humedales de Cataluña. Por eso mismo, Empuriabrava también ofrece posibilidades de entretenimiento para los amantes de la naturaleza.

¿Dónde está la pequeña Venecia en España?

¡En Empuriabrava, claro está! Este pequeño tesoro del litoral catalán cuenta con más de 25 km de canales navegables. Gracias a esto, se ha convertido en la mayor área residencial marina de Europa.

En la Marina de Empuriabrava el viajero encuentra todo lo que busca para pasar unas vacaciones perfectas. Su entramado de canales navegables está rodeado de complejos de apartamentos y viviendas que disponen de muelle propio. Las más grandes y lujosas se ubican en la zona del puerto deportivo, desde el cual salen muchos de los barcos turísticos que recorren los canales. La zona también está llena de comercios, restaurantes y bares que ofrecen entretenimiento las 24 hs del día.

Una de las mejores experiencias para vivir en Empuriabrava es alquilar tu propia embarcación y dar un paseo por los canales. Si prefieres simplemente sentarte y disfrutar, también hay travesías en bote que te permitirán descubrir la belleza de este rincón de la Costa Brava. Los recorridos duran aproximadamente una hora y atraviesan el canal principal de Empuriabrava. Eso sí, no esperes ir a toda velocidad, puesto que más bien son paseos tranquilos y relajantes.

La actividad cuesta alrededor de 50 €, aunque los precios pueden oscilar entre los 40 y 60 €, en función al tipo de barca y compañía que elijas. Si viajas en familia o grupos grandes, sin dudas que es una actividad para compartir.

Atractivos principales de Empuriabrava y sus alrededores

Además de pasear en bote por sus canales, en Empuriabrava podrás disfrutar de la playa, salir a comer, hacer paracaidismo y recorrer sus alrededores. Otro de sus atractivos es el Tren Turístico y Cultural, que hace un recorrido por los principales puntos de interés de Empuriabrava.

Aquí tienes una selección de sus principales atractivos.

Playas de Empuriabrava

Las playas más importantes de Castelló d’Empúries se ubican en Empuriabrava. En total, en todo el término municipal encontramos 3 grandes playas que se extienden a lo largo de 7 km aproximadamente. Las mismas son la playa urbana de Empuriabrava, la Playa de la Rubina y la Playa de Can Comes.

Gracias a esto, una experiencia muy agradable para vivir en esta ciudad es dar un paseo por la orilla del mar. Un buen consejo es llegar al espigón de la parte norte, desde el cual podrás observar el movimiento de botes de la Marina, además de deleitarte con unas bonitas vistas del Cabo de Creus, el punto más oriental de la Península Ibérica.

Playa urbana de Empuriabrava

La Playa de Empuriabrava es una playa urbana y familiar situada en el centro de la Bahía de Roses. Hacia el norte limita con la salina del canal de la Marina de Empuriabrava, mientras que al sur con la desembocadura del río Muga. A lo largo de sus casi 2 km de extensión ofrece todas las comodidades y servicios al viajero.

La playa urbana de Empuriabrava tiene certificación de Bandera Azul de la Unión Europea, gracias a sus aguas puras y limpias. De hecho, muchos la posicionan como una de las mejores playas de la Costa Brava, aunque eso siempre es relativo y va en gusto personal. A pesar de eso, nadie pone en duda que se trata de una playa muy bonita.

Entre sus desventajas tenemos que mencionar su alto grado de ocupación, que puede ser molesto para los viajeros que prefieren ambientes más tranquilos. Entre sus puntos a favor cabe mencionar su fácil acceso, ya sea en coche, barco o a pie; su buen equipamiento y la calidad de sus servicios. La playa posee sombrillas y tumbonas para alquiler, duchas, acceso para personas con movilidad reducida, pasarelas de madera, guardavidas, zonas especiales para practicar deportes y más.

Los amantes de deportes como la vela, el parasailing, el buceo, el windsurf, el kayak o el snorkel encontrarán aquí las condiciones idóneas para practicarlos. Igual los que simplemente prefieren comer algo rico y disfrutar del sol. La playa posee varios chiringuitos, bares y restaurantes que preparan platos propios de la Costa Brava.

Playa de la Rubina

Conocida por los locales como la Playa Salvaje, la Rubina ofrece al viajero la posibilidad de disfrutar de un espacio virgen de mucha belleza. Esta playa de carácter natural se ubica al norte de Empuriabrava, entre el estuario del Grau y el núcleo urbano.

La Playa de la Rubina se caracteriza por sus aguas limpias y poco profundas y por su arena fina. A su alrededor se alza un sistema de dunas y lagunas que son parte del Parque Natural de los Aiguamolls de L’Empordà, por lo que se mantiene como un espacio totalmente virgen y alejado de la urbanización.

Si bien no hay edificaciones, posee los servicios necesarios para que pases un momento confortable: chiringuitos, servicio de socorrista, duchas, una escuela de vela y más. Al ser una zona ventosa, es ideal para practicar vela, windsurf y otros deportes de viento.

También es una playa muy frecuentada por quienes no se separan de sus amigos de cuatro patas. La Playa de la Rubina tiene un tramo de unos 200 metros en donde está permitido que los perros corran y naden en libertad. Por ende, absolutamente todos pueden disfrutar de este lugar.

La playa posee un aparcamiento y acceso bien marcados que se deben respetar. No olvides que las dunas de alrededor son zonas protegidas por el parque.

Playa de Can Comes

Can Comes es una playa totalmente virgen, sumergida en la más pura naturaleza. Este arenal que se extiende a lo largo de 4 km es la escapada perfecta para quienes buscan aislarse del mundo.

Se encuentra dentro del Parque Natural de los Aiguamolls de l’Empordà, que abarca una zona de dunas y lagunas situadas entre la desembocadura del río Muga y Fluvià. Al ser una zona protegida, no cuenta con infraestructura ni ofrece servicios de ningún tipo. Lo único que posee son dos campings situados en ambos extremos de la playa y en donde se concentran la mayoría de los bañistas.

Dicho de otro modo, allí únicamente te espera un paraíso de arena y mar. Si prefieres los ambientes poco masificados, sin dudas que esta playa es para ti.

El motivo de su baja concurrencia es que no se puede llegar a la playa en coche. El acceso se puede hacer caminando desde la Playa de Empuriabrava, cosa que no muchos viajeros se disponen a hacer (puesto que hay que mojarse al cruzar el río Muga). Además, durante la época de nidificación de las aves de la reserva, la playa cierra al público. Sin embargo, cuando el viento sopla es cuando más visitantes recibe, especialmente los que llegan con sus tablas de windsurf y kitesurf.

Parque Natural Aiguamolls de l´Empordà

Si te gusta la naturaleza, una de las mejores cosas que puedes hacer en Empuriabrava es disfrutar de las diferentes rutas de senderismo y en bicicleta que ofrece el Parque Natural dels Aiguamolls de l’Empordà. Esta zona protegida se extiende desde la Sierra de Rodes hasta la desembocadura del río Fluvià Vell. Esto lleva a que sea una zona muy rica en flora y fauna, especialmente aves migratorias.

Los humedales costeros mediterráneos del Parque Natural dels Aiguamolls de l’Empordà son los segundos más grandes de Cataluña, tras el Delta del Ebro. La importancia de estas dunas está dada por la enorme cantidad de aves que nidifican allí. Hasta el momento, se han contabilizado alrededor de 300 especies, entre las que destaca la cigüeña blanca.

Para los amantes de la naturaleza, este parque es el sitio perfecto. Los amantes del senderismo podrán disfrutar de cualquiera de las 5 rutas de senderismo señalizadas que recorren el parque a fondo. A eso se suma un itinerario para hacer en bicicleta y un itinerario literario. En el Centro de Visitantes del parque te darán información de cada una de estas rutas, con los mapas, las distancias, los tiempos estimados y los puntos de interés.

Las rutas llevan a los humedales habitados por flamencos, cigüeñas, garzas reales y otras especies de aves migratorias. Por su parte, los itinerarios 1 y 2 te llevarán a la hermosa Playa de Can Comes, en la cual está permitido bañarse y pasear por la orilla, sin acercarte a las dunas y zonas protegidas.

Ruinas de Empúries

Otra de las visitas interesantes para hacer en los alrededores de Empuriabrava es el conjunto arqueológico de Empúries, situado apenas a 25 km. Este yacimiento situado al sur de la Bahía de Roses, sobre un pequeño promontorio frente al mar Mediterráneo, es un sitio con muchísima historia, por ende, un imperdible del viaje.

Se trata de uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de España, del cual hasta la fecha se ha excavado únicamente el 25%. En la época antigua, fue la vía de acceso de los griegos y romanos a la Península Ibérica. Por eso, tiene la particularidad de ser el único yacimiento del país que posee restos de una ciudad griega y una romana.

La visita te permitirá hacer un viaje de 2.000 años en el tiempo y recorrer la antigua ciudad griega (conocida como Emporion), y la ciudad romana (Emporiae). A lo largo del recorrido por las ruinas podrás ir conociendo un poco de la historia a través de un audio que se descarga en el móvil o bien, leyendo los paneles informativos.

Entre los templos de la ciudad griega destacan el de Asklepiéion, en el cual se encontró una de las estatuas más importantes del yacimiento, la del Dios de la medicina. Luego de eso sigue la antigua ciudad romana Emporiae, en la que puedes ver el foro, las termas y una fantástica colección de mosaicos.

Situado en la parte más alta, entre la ciudad griega y romana, se encuentra el Museo de Arqueología de Cataluña, en donde se exponen los objetos encontrados en las excavaciones. Una de sus piezas más importantes es la estatua original de Asklepiéion, además de una interesante colección de joyas, jarrones y monedas.

Si quieres conocer la historia de manera más detallada, puedes apuntarte a una de las visitas guiadas que organiza el Museo de Arqueología de Cataluña. La misma es una clase completa de historia que te trasladará a la época de los griegos y romanos. No hace falta ser un apasionado de la historia para disfrutar del paseo, por eso, no dudes en apuntarte.

Tras recorrer las ruinas y visitar el museo puedes acercarte a la zona de playa y ver lo queda del antiguo puerto griego, además de darte un chapuzón en las aguas azules del Mediterráneo.

¿Qué pueblos ver cerca de Empuriabrava?

Además de visitar Empuriabrava, explorar los pueblos a su alrededor es también un plan que vale mucho la pena. Si bien hay varios, te hablamos de cuatro que creemos que no puedes dejar de visitar.

Castelló d’Empúries

A poco más de 10 minutos en coche de Empuriabrava se encuentra el tranquilo pueblo de Castelló d’Empúries. Esta hermosa villa medieval que forma parte de la marina se puede recorrer tranquilamente en dos o tres horas.

Lo mejor es dejar el coche en el parking de la Plaza Joan Alsina y comenzar la visita en su monumento más emblemático: la impresionante Basílica de Santa María, uno de los templos más importantes de Girona. Este majestuoso edificio de estilo gótico fue construido sobre los restos de una iglesia románica de la cual aún se conservan algunos vestigios, como los pisos de la torre campanario o la pila bautismal. Es impresionante tanto por dentro como por fuera, por lo que te sugerimos que no dejes de visitarlo.

También te proponemos acercarte al Portal de la Gallarda, la única de las 8 puertas que formaban parte del recinto fortificado de Castelló d’Empúries que queda en pie. El Rec del Molí es el punto desde el cual se contempla mejor el sector mejor conservado de la muralla.

Otra visita que puedes hacer es al Museo de Historia Medieval de Castelló d’Empúries, situado en un edificio del año 1336. A pesar de ser pequeño, la colección que acoge es sumamente interesante. La exposición está dividida en diferentes espacios temáticos, por ejemplo, uno que habla sobre la historia de la comunidad judía y otro que muestra cómo era la villa durante la Edad Media.

Otro museo interesante es el Ecomuseu Farinera, que cuenta la historia y evolución de los molinos de harina de la zona.

Finalmente, para seguir comprendiendo la importancia que tuvo esta villa en la época medieval, puedes visitar algunos conventos. Entre los más interesantes se encuentran el Convento de Sant Agustín, el de Santa Clara y el de la Mercé.

Peralada

A 14 km de Empuriabrava (yendo hacia el interior de la comarca) se encuentra el encantador pueblo medieval de Peralada. Con menos de 2.000 habitantes, esta pequeña población concentra la mayor parte de sus atractivos en el casco histórico, del cual es protagonista su castillo.

Peralada se recorre tranquilamente en medio día, por lo que puedes combinar su visita con otros pueblos cercanos. Sus calles son compactas y pintorescas y te irán guiando al Castillo de Peralada, el edificio más importante del municipio.

La antigua residencia de los condes de Peralada data del siglo XIV, aunque desde 1979 alberga uno de los casinos más famosos de Cataluña. Así no entres al casino, no dejes de recorrer sus hermosos jardines, que habitualmente son frecuentados por cigüeñas. Pasear por aquí y contemplar la imponente fachada del castillo es sin dudas motivo suficiente para llegar a Peralada.

Junto al Castillo se encuentra el Convento del Carmen, cuyo interior alberga el Museo del Castell de Peralada. En él podrás visitar la iglesia gótica que pertenecía al convento y el claustro, ambos del siglo XIV. El interior de la iglesia fue restaurado a fines del siglo XIX por orden de los condes, con el fin de recuperar el estilo gótico que había quedado enmascarado por las reformas barrocas que hicieron los frailes que habitaron el convento.

En las antiguas bodegas de los frailes carmelitas se encuentra el Museo del Vino, en donde sus visitantes pueden disfrutar de una exposición de 750 objetos antiguos relacionados con la cultura del vino.

El Museo del vidrio y la cerámica también forma parte del complejo. Sus paredes resguardan la colección de vidrio antiguo más importante de España, con más de 2.500 piezas en exposición. A su vez, tiene una colección de más de 1.000 piezas de cerámica que van del siglo XIV al XIX.

Finalmente, no dejes de visitar la Biblioteca, que con casi 100.000 volúmenes se posiciona como una de las mejores colecciones privadas del mundo. Lo más interesante es la colección de más de 1.000 ejemplares de El Quijote.

Además de visitar el museo, vale la pena pasear por el pintoresco casco antiguo de Peralada, al cual se accede cruzando el Portal del Conde (a pocos pasos del castillo). Allí encontrarás algunos edificios atractivos, como la iglesia parroquial de Sant Martí, de estilo neoclásico.

Roses

A 15 minutos en coche de Empuriabrava se encuentra Roses, una ciudad tranquila que se distingue por sus playas y su imponente ciudadela. A pesar de ser pequeña, no tiene más de 20.000 habitantes, Roses es uno de los principales núcleos urbanos de Girona, por lo que allí encontrarás todos los servicios para vacacionar.

Además de pasear por sus muchas playas, la Ciudadela de Roses es una visita obligada. Construida en el siglo XVI, esta importante fortificación tenía la misión de defender la ciudad de los enemigos que la acechaban por tierra y mar. Lo interesante, es que al día de hoy conserva gran parte de su muralla pentagonal. El recinto se puede visitar de manera gratuita, así como su museo y el yacimiento arqueológico que hay en su interior. En caso que desees hacer la visita guiada, deberás abonar 5 €.

Otro atractivo de Roses es su enorme Castillo de la Trinidad, otra fortaleza defensiva erigida a mediados del siglo XVI, en la punta de la Poncella. Esta posición privilegiada la dota con las mejores vistas de la bahía de Roses. Además, es posible sumarse a alguna de las visitas guiadas por el interior del castillo, que hará que la experiencia sea mucho más interesante.

Debajo del castillo se encuentra el Faro de Roses, otro de los monumentos destacados de la ciudad. Construido en 1864 en estilo neoclásico, actualmente forma parte del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña. Si bien no hay mucho que hacer allí, la panorámica de la costa es realmente bella.

Hay mucho más por hacer en Roses, como pasear por su centro histórico o visitar su Conjunto Megalítico. Sin embargo, si no dispones de mucho tiempo para recorrer la ciudad, puedes unirte al tren turístico. El mismo ofrece 5 rutas diferentes, de 2 horas de duración como máximo. De ese modo, conocerás muchos de sus sitios de interés, su bahía y te sorprenderás con la belleza de sus playas y calas.

Sant Martí d’Empúries

Una visita más para hacer en los alrededores de Empuriabrava es visitar este pequeño pueblo, cuyo principal atributo son las impresionantes vistas que regala de la Costa Brava y la vecina población de L’Escala. Además, su encanto medieval se extiende en cada uno de sus rincones. Por ende, es la combinación ideal de historia y naturaleza.

Sant Martí d’Empúries es en realidad un vecindario dependiente de L’Escala que se ha conservado muy bien como pueblo medieval. Su larga historia se remonta al siglo IX a.C., cuando acogió a sus primeros habitantes. Tres siglos más tarde, se convirtió en uno de los principales puntos de negociaciones, lo que llevó a que Empúries pasara a ser uno de los puertos más importantes del Mediterráneo. Desde ese entonces, el pequeño Sant Martí d’Empúries siempre ha estado habitado.

Este enclave encantador conserva una buena parte de su muralla medieval y construcciones muy antiguas. Un ejemplo de ellos es la Iglesia de Sant Martí, cuyos orígenes se remontan al año 1538.

La mejor manera de conocer el lugar es recorriendo sus calles estrechas y tomando algo en alguna de las terrazas que hay en la plaza Mayor, en donde se encuentra la Iglesia de Sant Martí.

Otro buen plan es recorrer el paseo marítimo de Empúries, que une Sant Martí con el casco urbano de L’Escala. Este recorrido de pocos kilómetros regala hermosas vistas de las playas de Empúries, el yacimiento grecorromano de Empúries y el antiguo Moll Grec.

¿Cómo llegar a Empuriabrava?

Llegar a Empuriabrava es muy sencillo. Tanto desde Barcelona (152 km) como Girona (57 km) deberás tomar la AP 7 hasta Figueres y desde allí continuar en dirección a Roses por la C 260. En caso que vengas desde los Pirineos, lo único que debes hacer es tomar la carretera N 260 hasta Figueres, y luego continuar por la C 260.

Ya tienes toda la información necesaria para planificar tu viaje a Empuriabrava, ahora solo resta ponerse en marcha. Esperamos que esta guía te resulte de ayuda y que disfrutes tu paseo por la Venecia de la Costa Brava.