Tanto si buscas subirte a una tabla de surf como relajarte en la playa, Sayulita es el destino perfecto. Este Pueblo Mágico del estado de Nayarit sorprende al viajero con su ambiente colorido, su gente amable, un tupido bosque tropical a su alrededor y sus playas de ensueño. A orillas del Pacífico mexicano, Sayulita brinda a sus visitantes experiencias inolvidables que te contaremos en el post de hoy.
Hasta no hace mucho tiempo, el Pueblo Mágico de Sayulita era una pequeña y tranquila villa de pescadores. Esto cambió en el siglo XXI, cuando comenzó a correrse la voz de que este rincón del pacífico ofrecía excelentes condiciones para el surf. Su nombramiento como Pueblo Mágico en el 2015 fue un motor más de su crecimiento.
Desde ese entonces, una gran cantidad de hoteles, restaurantes y operadores turísticos se han instalado en la zona. Si bien se mantiene lejos de los mega resorts que se ven en Cancún y otros destino mexicanos, Sayulita se ha catapultado como un destacado destino turístico.
Son muchos los viajeros que llegan a Sayulita buscando un poco de diversión. A pesar de eso, su esencia de pueblo tranquilo aún no se ha perdido del todo y en sus alrededores encontrarás verdaderos remansos de paz y playas vírgenes y solitarias en donde la naturaleza es la protagonista principal.
Si buscas un destino que te logre cautivar, entonces visita el Pueblo Mágico de Sayulita. La explosión de colores y alegría de sus calles, sumado a sus hermosas playas, te hará vivir unos días inolvidables.
¿Dónde se encuentra el Pueblo Mágico de Sayulita?
La pequeña y pintoresca localidad de Sayulita se encuentra situada en la Bahía de Banderas, a 41 km de la ciudad de Puerto Vallarta y en el extremo sur del estado de Nayarit.
Si bien cuando piensas en un destino de playa en México lo primero que viene a tu mente es el Caribe, lo cierto es que la costa sobre el Pacífico tiene sus encantos. En este sentido, la Riviera Nayarit, ubicada en el centro occidente de México, abarca un tramo costero de casi 300 km. Sus hermosas playas ubicadas a tan solo 10 minutos del Aeropuerto Internacional de Puerto Vallarta se presentan como una gran opción para el viajero que desea salir de lo convencional. La belleza de sus costas y el verde de su jungla sorprenden de la mejor manera.
Sayulita es la puerta de entrada a otros destinos de sol y playa de Nayarit. Por ende, si tienes en mente explorar esta zona, comenzar por este Pueblo Mágico es dar un gran primer paso.
¿Cómo llegar a Sayulita?
La manera más sencilla de llegar a Sayulita es desde Puerto Vallarta. Para ello, solo debes tomar la Carretera Costera 200 con dirección a Tepic y seguir las indicaciones.
Si viajas con poco equipaje, puedes tomar el autobús y llegar a Sayulita de esa manera. A la salida del aeropuerto, cruzando el paso peatonal, se encuentra la parada desde la cual salen los autobuses. Asegúrate de subir en aquel que tenga el cartel de Sayulita en el parabrisas.
¿Qué hacer en Sayulita?
Sayulita es el típico destino de sol y playa que ofrece un montón de actividades y opciones de ocio. Comer rico, comprar artesanías, subirte a una tabla de surf (o aprender a hacerlo), relajarte, leer un buen libro en su playa o recorrer la selva son solo algunas de las cosas que tienes para hacer en Sayulita.
Su playa principal es el epicentro de la vida turística. Durante el verano se llena de viajeros nacionales e internacionales que buscan vacacionar en estas costas. Los muchos restaurantes, escuelas de surf y operadores turísticos que hay junto a la playa ayudan a que sus visitantes vivan una experiencia completa y placentera.
Por si fuera poco, las opciones de entretenimiento no se limitan únicamente al pueblo, sino que se extienden también a sus alrededores. Dos buenos paseos para hacer desde Sayulita es la Playa de los Muertos y las hermosas Islas Marietas, solo por dar algunas opciones.
Este Pueblo Mágico de vibra hippie recibe a todo tipo de viajeros. Desde el surfista apasionado que camina cada mañana con su tabla hacia el océano, hasta el viajero inquieto que usa el pueblo como base para recorrer la selva y buscar playas vírgenes.
Pasear por el pueblo
El Pueblo Mágico de Sayulita fue construido entre la playa y unas pequeñas colinas llenas de verde, desde las cuales tendrás hermosas vistas de la playa. El color intenso de la vegetación contrasta hermosamente con el azul del Pacífico y el blanco de la arena, haciendo que el panorama de Sayulita sea encantador.
Lo primero que te proponemos hacer cuando llegues a Sayulita es dar un paseo por las pintorescas calles del pueblo. A medida que des tus primeros pasos te irás encontrando con una multitud de cafeterías, restaurantes, galerías de arte, tiendas de artesanías y más. Cada paso por sus calles empedradas te hará comprender por qué recibió el nombramiento de Pueblo Mágico.
Una parada de tu ruta tiene que ser en su sencillo zócalo o plaza principal, el cual está coronado por el típico kiosco que verás en muchos otros pueblos de México. A un costado de la plaza se encuentra la pequeña iglesia de Sayulita, que es el epicentro de la vida espiritual y religiosa de la población. Alrededor hay puestitos de comida que venden platillos locales a muy buenos precios, así como otros restaurantes de mayor categoría.
Las artesanías están muy presentes en el pueblo. No faltan las galerías de arte y las tiendas de manualidades mexicanas en las que podrás comprar los mejores recuerdos del viaje. Prendas de lana, bolsos de mimbre, esculturas de barro y bisutería de chaquira son solo algunas de las muestras de lo que producen los artesanos de todo México.
Un buen lugar para ir de compras es la Galería Tanana, ubicada en la calle de Revolución 22. En sus muchos puestos encontrarás artesanías sencillas y pequeñas, hasta grandes piezas de arte local.
Disfrutar de su playa principal
Si buscas tranquilidad, posiblemente la playa urbana no sea la mejor alternativa. De todos modos, no está nada mal para tener un primer encuentro con el mar.
La playa principal de Sayulita se encuentra dividida en dos partes por una especie de lengua de arena que se introduce en el mar. En ambos lados aparecen arenales con cocoteros y aguas azul turquesa que invitan a disfrutar de una de las mejores playas de Nayarit.
Ya sea a derecha o izquierda, la playa de Sayulita cuenta con servicios de primer nivel orientados a surfistas y todo tipo de viajeros. La zona frente a la costa está llena de alojamientos para todos los bolsillos, restaurantes de comida nacional e internacional y operadoras turísticas que realizan diferentes tipos de tours. Asimismo, la playa cuenta con palapas y chiringuitos, sombrillas y tumbonas, servicio de socorrista y más.
Surfear en Sayulita
Principiantes o expertos, todos pueden disfrutar del surf en Sayulita. El mar en este tramo de la Riviera Nayarit ofrece condiciones para todos los surfistas, independientemente del nivel de experiencia que tengan. Esto es posible gracias a que por momentos el mar está moderado, mientras que por otros las olas se vuelven mucho más desafiantes.
Por las mañanas la costa presenta un oleaje más tranquilo, perfecto para quienes se están iniciando en este deporte. Es allí cuando las escuelas de surf que hay a lo largo de la playa se llenan de turistas que buscan un poco de adrenalina. Conforme avanza el día, las olas van ganando altura y los surfistas más experimentados deleitan a los espectadores con sus exhibiciones. Esto se da especialmente en los meses de diciembre a abril, cuando las olas son más constantes.
En Sayulita se concentran algunas de las mejores escuelas de surf de la Riviera Nayarit, por lo que podrás aprender este emocionante deporte de la mano de expertos. Las escuelas no solo están orientadas a quien desea aprender, sino también a los deportistas que ya dominan la tabla, pero desean mejorar su competencias.
A 20 minutos en coche de Sayulita, apenas pasando Punta Mita, llegarás a una playa perfecta para hacer surf: La Lancha. Aquí las olas son un poco más exigentes que en la playa del centro, pero no deja de ser una buena opción para un contacto inicial con el deporte. Al mismo tiempo, la playa es muy extensa y tranquila, motivos que también invitan a conocerla.
Las playas que miran hacia el oeste, como Malpaso, Carricitos y San Pancho, se caracterizan por sus olas de mayor tamaño, puesto que están abiertas y reciben más vientos. Por eso, si buscas olas más desafiantes, ya sabes dónde encontrarlas.
Visitar la cercana Playa de los Muertos
Si el surf y las muchedumbres no son lo tuyo, muy cerca de Sayulita encontrarás un verdadero oasis de tranquilidad. La Playa los Muertos es una hermosa ensenada al norte de la playa principal del pueblo. Su peculiar nombre se debe a que para llegar es necesario pasar por el cementerio local. Tras atravesar una pequeña colina, te encontrarás con un pedazo del cielo en la tierra.
La Playa de los Muertos disfruta de aguas tranquilas, idóneas para nadar sin correr peligro. Además, el color y la transparencia de sus aguas crean las condiciones perfectas para descubrir la fauna marina con tu máscara de snorkel. A la vez, su ambiente calmo y hermosos paisajes invitan a la contemplación y al relax.
Sin dudas, una de las cosas que sí o sí debes hacer en Sayulita es visitar la Playa de los Muertos. La encontrarás caminando durante 10 minutos desde el centro de Sayulita, por lo que no tienes excusas para no ir.
Su oferta de servicios incluye alquiler de tumbonas y sombrillas, vendedores de comida y bares. Es decir, a pesar de ser más tranquila que la playa principal, no deja de tener buenos servicios. En otras palabras, la Playa de los Muertos tiene el equilibrio perfecto entre aislamiento y aglomeración.
Descubrir otras playas cercanas de Sayulita
Mientras más te alejas del centro de Sayulita, van apareciendo en el panorama una serie de playas solitarias y vírgenes. En un radio de 5 km desde el centro del pueblo encontrarás un buen número de playas que vale la pena explorar. ¿Quieres saber cuáles son?
Carricitos
Un poco más allá del desvío que lleva a la playa Los Muertos se encuentra Carricitos, una playa pequeña que nunca se encuentra abarrotada de turistas.
Carricitos es conocida por sus arenas suaves y su mar salvaje (no apto para los nadadores poco experimentados). Sin embargo, el verdadero encanto de este lugar está en los atardeceres dignos de una postal que regala. Este momento mágico, que no se puede disfrutar en las playas céntricas de Sayulita por su orientación al norte, se vive al máximo en Carricitos. Además, está alejada del bullicio de la ciudad, por lo que es perfecta para coronar el día.
En Carricitos no hay vendedores ni bares, por lo que si piensas pasar el día deberás ir equipado. La playa es totalmente virgen, permitiendo un encuentro íntimo con la naturaleza.
Siguiendo la calle costera Pescadores (la misma que lleva a la Playa Los Muertos), se accede fácilmente a Carricitos La caminata no debería tomar más de media hora y es muy vistosa.
Malpaso
Malpaso es una preciosa playa ubicada a media hora de caminata desde Sayulita, a mitad de camino rumbo al pueblo de San Pancho. Aquí deberás dejar un poco más de esfuerzo, puesto que el estrecho y por momentos empinado camino que lleva a Malpaso así lo exige. En total, son 6 km ida y vuelta que transcurren sobre el bosque y una zona de costa. Sin embargo, cuando llegues serás gratamente recompensado con 1,5 km de playa virgen poco concurrida.
Precisamente por la “dificultad” de su camino, es posible que estés prácticamente solo. El arenal no cuenta con ningún tipo de servicios, por lo que deberás llevar tu comida y bebida y ser precavido a la hora de nadar.
Tip viajero: si tienes alma de explorador, busca la enorme roca con una cueva secreta que conduce a otra cala.
Patzcuarito
La última playa cerca de Sayulita que te sugerimos visitar es Patzcuarito. Si bien tiene apenas 800 metros de longitud, su enorme belleza natural lo convierte en uno de los enclaves más bellos de este tramo de la Riviera Nayarit.
Para llegar a Patzcuarito deberás caminar un poco más por la selva, algo que ayuda a que el paseo sea bastante llevadero. Una vez allí, te sorprenderás por los tres colores de arena que tiene la playa: negro, blanco y dorado, que contrastan fuertemente con el azul intenso del mar. La costa está salpicada de rocas y el ambiente es todavía más tranquilo que en las anteriores. Asimismo, el atardecer es realmente mágico.
Subir al Cerro del Mono
Si bien la vida de Sayulita gira en torno al mar, también hay opciones de trekking para los amantes de la caminata. El más popular es el que conduce al Cerro del Mono, desde el cual tendrás una panorámica inmejorable de la costa.
La caminata comienza en el pueblo Higuera Blanca, ubicado a 20 minutos en coche desde Sayulita. Lo bueno es que no necesitas contratar una excursión guiada para llegar a la cima, ya que puedes hacerlo por tu propia cuenta sin problema. El tramo final es el más empinado y rocoso del camino, aunque después de 30- 40 minutos de caminata te encontrarás con una panorámica de 360° de la Bahía de Banderas, las Islas Marietas y Punta Mitas.
Cuando bajes de la cima puedes hacer una parada refrescante en la hermosa playa Litibú.
Hacer una excursión a las Islas Marietas y su famosa Playa Escondida
Las Islas Marietas son cuatro cuerpos insulares que forman un archipiélago virgen de gran belleza. Se encuentran ubicadas cerca de las costas de Bahía de Banderas y se componen de la Isla Larga, la Isla Redonda y dos islotes, todos deshabitados y de origen volcánico. Su principal encanto está dado por la presencia de cuevas, pasadizos subacuáticos y aberturas en la superficie.
Para conocer este paraíso lo único que debes hacer es acercarte al embarcadero de Sayulita y contratar un paseo en bote a la Isla Redonda. Las embarcaciones se detienen unos metros antes de la isla, por lo que para llegar a la famosa Playa Escondida deberás atravesar nadando un pequeño túnel.
¿Qué es la Playa Escondida? Un curioso paraíso al cual se lo conoce también como Playa del Amor. El arenal virgen se encuentra oculto bajo una especie de cúpula rocosa que se abre al cielo como un enorme cráter. Esta singularidad ha cautivado a miles de turistas que viajan todos los años a conocerlo, convirtiéndose en uno de los destinos más famosos de México.
Eso sí, este tesoro natural se encuentra protegido por la UNESCO, por lo que deberás ser sumamente respetuoso con el medio ambiente. Tan es así, que se permite el ingreso de 116 turistas por día como máximo y el tiempo de permanencia en la playa es de 30 minutos. Por eso mismo, si vas a viajar a Sayulita en temporada alta, asegúrate de reservar tu lugar en la lancha con antelación.
Ver de cerca delfines y ballenas jorobadas
La Bahía de Banderas no solamente es famosa por la belleza de sus playas, sino también porque le brinda al turista la posibilidad de ver de cerca a las más grandes criaturas marinas.
Las aguas del hemisferio norte están pobladas de delfines y en invierno (entre diciembre y abril) son frecuentadas por ballenas jorobadas, que llegan de los helados mares árticos buscando aguas más cálidas. Por eso, si viajas en esta época, no dudes en contratar un paseo mar adentro y admirar estos increíbles animales.
Los delfines, por su parte, se dejan ver a lo largo de todo el año. Incluso, si tienes un poco de suerte podrás ver alguno nadando cerca de la costa. Sin dudas, una experiencia memorable.
Saborear la comida local
Visitar Sayulita es, también, disfrutar de su deliciosa gastronomía. Toda la Bahía de Banderas deleita al viajero con una selección de platos tradicionales elaborados con los más ricos ingredientes locales.
El plato estrella de Sayulita y toda la Bahía de Banderas es el pescado zarandeado. ¿En qué consiste? En una pieza de pescado blanco (pargo, por ejemplo), marinado en una salsa y asado en brasas de leña. El toque final lo da el “emplatado” en hojas de plátano. En prácticamente todos los restaurantes del pueblo elaboran este plato tan propio de la cocina nayarita, por lo que no faltarán oportunidades para probarlo.
Los camarones zarandeados, la langosta servida en muchas formas y las almejas son otros platos locales y populares. Lo mismo sucede con el ceviche de camarón seco, los chicharrones de pescado y el caldo de camarones.
Las noches cálidas de Sayulita invitan a cerrar el día tomando algo en alguno de sus bares. Los mismos se distinguen por su ambiente animado y bohemio, en donde podrás conocer gente, bailar al ritmo de la música y probar las más ricas cervezas artesanales.
Nayarit es un destino que no debes perderte. No dejes de disfrutar de la belleza de sus playas, su ambiente animado y relajado, sus ricas comidas y su vida nocturna. Este tesoro mexicano te espera con los brazos abiertos y una nutrida oferta turística. ¿Qué esperas para conocerlo?
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