Europa se encuentra repleta de lugares turísticos de gran relevancia, sin embargo también cuenta con pequeños poblados curiosos en donde puedes alejarte de las multitudes y pasar un viaje ameno. En esta ocasión, hablaremos acerca de Burano, una isla de la laguna en Venecia conformada por casas muy coloridas, por lo cual se le conoce como la isla de los mil colores.
Su principal característica es el colorido de las fachadas de sus casas, dice la leyenda que los habitantes de Burano, en su mayoría pescadores, las pintaron de distintos colores para poderlas ver desde los barcos en los días de niebla, con el paso de los años se conservaron de esa forma.
Se encuentra a 7 kilómetros al norte de Venecia, la isla es conocida también por la fabricación de encaje de hilo de forma artesanal, de hecho uno de los lugares destacados es el Museo Escuela del Encaje, en la Plaza Galuppi.
¿Qué ver en Burano?
No hace falta mucho tiempo para recorrer la isla, un par de horas es más que suficientes para llevarse un recuerdo inolvidable de ella. Donde se mire, los vivos colores de las fachadas lo inundan todo con amarillos intensos, rojos poderosos, azules tranquilos, cualquier tonalidad que te imagines se encuentra acá, complementando el paisaje con sus hermosos canales de agua.
Iglesia de San Martino Vescovo
Es un lugar interesante de la zona, ubicada en la Plaza Galuppi, con la Capilla de Santa Bárbara y el Campanario inclinado por la poca firmeza del terreno.
Museo del Encaje
En el museo podrás contemplar hermosos trabajos hechos a mano, de igual manera en las tiendas de la isla puedes comprar encaje, aunque no todos son piezas artesanales.
Casa di Bepi
La fachada más colorida y alegre de la zona, llena de dibujos geométricos y con todos los colores de la Isla. Fue pintada por su dueño y se mantiene de dicha manera en homenaje al mismo.
Isla de Mazzorbo
Desde Burano se puede visitar la Isla de Mazzorbo, unida por un puente, donde se encuentra la Iglesia de Santa Caterina.
Cómo llegar hasta la isla
Llegar hasta Burano no es para nada complicado, hay operadores que ofrecen excursiones desde la cercana Venecia, situada a siete kilómetros. Si prefieres ir por tu cuenta, puedes llegar en vaporetto, el recorrido dura poco más de cuarenta minutos, desde el embarcadero de Fondamente Nove donde también se puede ir a otra región llamada Murano, que es famosa por su vidrio.
Aunque no es igual a Venecia ni tiene grandes monumentos, Burano ofrece al visitante una modesta pero impactante belleza con sus mil colores y fachadas muy cuidadas, además los canales y el cielo azul se combinan perfectamente para crear paisajes dignos de fotografía, un lugar curioso que vale la pena conocer si haces un recorrido por Venecia.
