Hoy traemos un artículo pensado para los amantes de la montaña y el senderismo. El Cerro del Bernal, mejor conocido como Bernal de Horcasitas, es un símbolo del estado de Tamaulipas y un lugar muy visitado por turistas de todo el mundo.
Se trata de un antiguo (y cuando decimos antiguo, es realmente así) cuello volcánico de lava endurecida que puede apreciarse con todo su esplendor desde la carretera Mante-Tampico. En otras palabras, el Cerro del Bernal es lo único que queda de un antiguo volcán que pudo tener el doble de altura.
Subir a su parte más alta representa todo un desafío que no todos logran sortear. ¿Te gustaría saber más sobre este atractivo natural de Tamaulipas?
El Cerro del Bernal se encuentra ubicado a 10 km de distancia de la población de Magiscatzin, en el municipio de González (que se ubica entre el puerto de Tampico y Ciudad Victoria, la capital de Tamaulipas). La forma peculiar de esta mole rocosa y el hecho que aparezca en el escudo del estado es como una especie de imán para los turistas, quienes desean verla con sus propios ojos. Por eso, representa un atractivo turístico de enorme interés para los amantes de la naturaleza. Si eres uno de ellos, ¿qué esperas para organizar tu viaje?
Este cerro del municipio de González es considerado un monumento natural y patrimonio histórico cultural por los hallazgos de restos de antiguos pueblos indígenas. Representa un área de gran belleza natural y diversidad biológica y un elemento geográfico distintivo de Tamaulipas. Precisamente por eso, aparece en el escudo de armas del estado.
¿Por qué se lo conoce como Bernal de Horcasitas? Por el nombre que tenía antiguamente la localidad de Magiscatzin. La misma fue fundada el 11 de mayo de 1749 en el margen del río Guayalejo con el nombre de San Juan Bautista de Horcasitas, en honor del virrey don Juan Francisco de Güemes y Horcasitas. Muchos años después, el 9 de marzo de 1939, se aprobó el decreto para que Tamaulipas utilice el Cerro del Bernal como escudo de armas.
Un detalle a tener en cuenta, es que no debe confundirse con la famosa “Peña de Bernal”, ubicada en el municipio de Ezequiel Montes, en Querétaro; ni con el “Cerro de Bernal”; ubicado en Tonalá, Chiapas. Por eso, para evitar confusiones se lo llama habitualmente con el nombre de Bernal de Horcasitas.
¿Qué característica tiene el Cerro del Bernal?
Un aspecto de este monumento natural que llama mucho la atención es que se eleva completamente aislado sobre una gran planicie costera al sur de Tamaulipas. Es decir, no hay ningún otro sistema montañoso a varios kilómetros a la redonda. Al norte se encuentra la Sierra de Tamaulipas, al sur continúa la llanura hasta dar paso al estado de San Luis Potosí; por su parte, al oeste aparece la Sierra del Abra-Tanchipa y la Sierra Madre Oriental, y hacia el este se extiende el terreno hasta desembocar en las playas del Golfo de México.
Otra de sus características es que, según desde donde se mire, el cerro se aprecia de dos formas diferentes. La primera imagen muestra una alargada loma similar a un cono y con una base cubierta de un tupido bosque. La segunda cara parece ser una inmensa mole o torre rocosa, con una base más pequeña. Sus paredes de piedra tienen una altura de casi 250 metros, desde la base hasta la cumbre.
En total, el Cerro del Bernal alcanza los 820 metros sobre el nivel del mar y es visible desde 15 millas mar adentro por los barcos que navegan por el Golfo de México. En definitiva, este volcán muerto, hoy está lleno de vida gracias a la enorme cantidad de aventureros que quieren dominar su cima.
¿Cómo llegar?
La manera más sencilla de llegar al Cerro del Bernal es desde Villa González, tomando la carretera Cd. Mante-González con dirección oeste, hasta la intersección con la carretera a las Avelinas.
Leyendas del Cerro del Bernal
En torno al Cerro del Bernal hay muchos mitos y leyendas que lo envuelven en un aura de misticismo. Las misas van desde las clásicas apariciones de fantasmas, criaturas extrañas y brujas, hasta cuevas con tesoros. Esta última es una de las leyendas más populares en torno al cerro, según la cual hay una cueva oculta repleta de oro y joyas. Para los lugareños, estas cuevas eran el sitio donde los rebeldes escondían sus tesoros durante la Revolución Mexicana.
Otro de los mitos, habla de la existencia en esta montaña de un huerto repleto de árboles frutales, en el que cualquier persona que lo encuentre puede comer toda la cantidad de frutos tropicales que desee. Pero, si intentan llevarse los frutos fuera del huerto caminarán en círculos sin poder regresar a sus comunidades y hasta perderse en el espinoso bosque que rodea el cerro. Para poder regresar a casa, la única solución es deshacerse de los frutos robados y dejarlos en el sueño. De lo contrario, existe la posibilidad de nunca bajar de la montaña.
¿Cómo se formó el Cerro del Bernal?
El Cerro del Bernal se formó cuando el magma ascendió desde abajo de la corteza terrestre hacia la superficie, forzando el paso entre las masas rocosas que aparecían en su camino o fundiéndolas. Además, se cree que esta corriente de basalto y granito que posteriormente se petrificó se originó a partir de una conmoción de la corteza terrestre ocurrida en el periodo terciario.
La roca sedimentaria entre la que el magma hizo intrusión fue removida con los años por la erosión, dejando expuesta a la mole que conforma el Cerro del Bernal. Los expertos suponen que el cerro tiene alrededor de 28 millones de años (te dijimos que era antiguo).
Ascenso al Cerro del Bernal
El Cerro del Bernal posee un frondoso bosque tropical en su parte baja y un radio de 5 km en su base. La misma se puede recorrer de una forma medianamente accesible. Una vez que se alcanzan los 500 metros de altura, el paisaje da lugar a una roca vertical muy atractiva para quienes aman el alpinismo. Es desde este tramo en adelante cuando se deben extremar los cuidados y no avanzar en caso de inseguridad.
La mejor manera de ascender al Cerro del Bernal es bajo la instrucción de guías especializados que te garanticen llegar a la cima con seguridad. La experiencia te premia con unas hermosas vistas desde las alturas del municipio de González. Si no lo haces de la mano de un experto, posiblemente termines perdido en la densa vegetación del Bernal de Horcasitas.
El punto de partida para iniciar el ascenso es el Rancho de Chijolosa, a 15 km de González. Durante la carretera todo el tiempo te acompañará una vista imponente del Cerro del Bernal, muchas veces con su cima cubierta de nubes bajas, y el manto verde que se alza a su alrededor. Por su parte, la piedra volcánica de color negro que hay en la última parte del recorrido es muy diferente a la piedra blanca caliza que hay en la Sierra Madre Oriental.
La travesía dura unas 5 horas para el ascenso y otras 5 para el descenso, por lo que deberás contar con un día completo y salir bien temprano para tener suficiente luz. Una vez en la cima, te encontrarás con una espectacular vista de la verde planicie tamaulipense. La misma será el mayor premio al esfuerzo realizado.
Puntos de interés de la travesía
- Ojo de Agua: en determinado momento de la expedición llegarás a este sitio en el cual, según la historia, hubo un asentamiento humano ocupado por los primeros colonizadores de Tamaulipas. Pero, debido a los ataques de los indígenas de la zona tuvieron que abandonar el lugar y trasladarse al poblado de Magiscatzin. La evidencia del paso de estos colonos son los enormes árboles frutales de aguacate y cítricos, que no son endémicos de la zona.
- Peñón o Mirador de las Hormigas: se encuentra a 320 metros sobre el nivel del mar y las vistas desde allí son realmente increíbles.
- Campamento Tejones: es un sitio abandonado donde hace unos 30 años el líder petrolero Joaquín Hernández Galicia pretendió hacer un paraje de retiro para los agremiados. La idea no prosperó y hoy se pueden ver los antiguos cimientos de lo que fueron las cabañas de descanso.
- La Cueva de la Virgen: son unas maravillosas aberturas en la roca volcánica que te permiten adentrarte en su interior. Allí se encuentra una imagen de la Virgen de Guadalupe, la más venerada de todo México.
Tips para tu viaje
Subir el Bernal de Horcasitas puede ser una gran experiencia, pero, también puedes pasarla mal si no tomas algunos recaudos. Toma nota de los siguientes consejos para que tu expedición sea todo un éxito:
- Un aspecto que debes tener en cuenta cuando planifiques tu expedición al Cerro del Bernal es que el clima es impredecible. Es posible que salgas de la localidad de González con sol y que en el cerro esté lloviendo o viceversa. Por eso, nunca está de más llevar una campera impermeable o rompevientos. Del mismo modo puede ser útil llevar una bolsa para que no se mojen tus pertenencias.
- Tampoco olvides cargar repelente de insectos (ten en cuenta que durante una parte del trayecto atravesarás un bosque tropical muy húmedo lleno de mosquitos o zancudos, como los llaman los mexicanos). En las ramas de los árboles es frecuente ver alacranes, arañas y otro tipo de insectos, por lo que procura prestar atención de a dónde colocas la mano.
- A la altura del km y medio desde el inicio del sendero encontrarás un área cómoda donde podrás comer y beber algo tranquilamente. Agua, barritas energéticas y frutos secos son los mejores aliados para este tipo de travesías.
- En la segunda etapa de la ruta el terreno está lleno de piedras volcánicas que pueden desprenderse y caer terreno abajo. Por eso, es importante ir con cuidado y prestar mucha atención en dónde pisas.
- Igual de fundamental es hacer el ascenso de la mano de un guía que conozca el terreno. En algunos sectores el sendero no está bien delineado y es muy sencillo perderse en medio de la vegetación. Además, los guías locales tienen mucho conocimiento sobre la flora y fauna del lugar, por lo que te irán contando datos interesantes al respecto.
- A partir de los 600 metros de altura el ascenso se hace cada vez más dificultoso, por lo que deberás tener sumo cuidado. A esa altura hay otro mirador donde podrás tomar un respiro para sortear luego los 200 metros más complicados de la travesía.
- La tercera y última parte del sendero está equipado con cuerdas de seguridad que ayudan a escalar en la roca. Piensa que si están es por algo, así que aprovecha la ayuda que te dan para subir. A esta altura ya queda muy poco camino por recorrer hasta llegar a la cima.
En todo momento te acompañarán unas vistas maravillosas a las que ninguna fotografía le hace justicia. El Cerro del Bernal es una explosión de naturaleza que debe sentirse en carne propia. Si te gusta la aventura, entonces esta expedición es adecuada para ti. Todo el esfuerzo y el sudor puesto en la caminata será compensado gratamente.
¡Esperamos que hayas disfrutado de nuestra guía sobre el Cerro del Bernal y te animes a la aventura! Nosotros nos despedimos hasta nuestro próximo destino.
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