Puede que sea la primera vez que escuchas el nombre Mulegé. Que esto no te desanime, porque este pequeño pueblo oasis es un destino imperdible si tienes pensado visitar Baja California Sur. Situado en el municipio con el mismo nombre, en la desembocadura del río homónimo y frente al Mar de Cortés, Mulegé es un destino que te sorprenderá gratamente. Quédate con nosotros para descubrir su enorme oferta turística.

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Mulegé tiene un sello distintivo: la desembocadura del río forma un verdadero oasis y un estero que le da mucha vida a esta zona desértica. Así, el paisaje del pueblo se ve embellecido con la presencia de palmas datileras, olivos y muchos árboles frutales, especialmente mangos, guayabos, naranjos e higueras. Gracias a esto, Mulegé disfruta de un clima tropical en medio del desierto que le da mucho atractivo turístico.

Los principales visitantes de Mulegé son los ciudadanos retirados de la Unión Americana, canadienses y alemanes, quienes llegan atraídos por su tranquilidad, sus hermosas playas y clima ideal. El pueblo vive fundamentalmente del turismo, aunque la pesca también desempeña un rol importante en la economía.

El municipio de Mulegé atesora historia, cultura y recursos naturales de gran valor. Todo eso y más te invitamos a descubrir en esta completa guía de viaje que hemos preparado. Mulegé es una joya que sus habitantes buscan proteger del turismo de masas. A pesar de que cada día es más popular, la villa sigue siendo un refugio de paz para los viajeros que buscan descansar y desconectar.

Breve relato de la historia de Mulegé

A pesar de que Baja California Sur es prácticamente desierto, la región de Mulegé tiene suficiente agua gracias al río, por lo que ha estado habitada desde hace varios miles de años.

La historia del pueblo comenzó a escribirse en 1702, cuando el padre jesuita Juan María de Salvatierra consideró este valle para fundar una misión para los indígenas. Un año más tarde, visitan el sitio los padres Francisco María Píccolo y Juan María Balsadúa, quienes en 1705 funda la Misión de Santa Rosalía de Mulegé, la tercera de Baja California Sur. Tiempo después, el Padre Francisco Escalante inicia la construcción de la iglesia de piedra, la cual se concluyó recién en 1766.

En 1828 la misión quedó abandonada y poco a poco se fue deteriorando. A lo largo del tiempo se hicieron algunas restauraciones, pero la más reciente fue la llevada a cabo por el INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia), en 1973. El templo conserva sus características arquitectónicas exteriores, pero no así las interiores.

Hoy en día, Mulegé forma parte de la llamada Ruta de las Misiones, un atractivo perfecto para los amantes del turismo religioso e histórico. Visitar estas construcciones prehispánicas que existen en la zona desde 1697 es una excelente oportunidad para aprovechar tu viaje a Mulegé.

Las Misiones de Baja California Sur fueron construidas por los conquistadores, quienes tenían la intención de evangelizar a los pobladores nativos de la península de Baja California Sur. Existen alrededor de 10 misiones que se extienden desde San Ignacio hasta llegar a Los Cabos y cada una tiene su encanto.

Por cierto, ¿sabías que el nombre oficial del pueblo es Heroica Mulegé? El mismo viene de las luchas y peleas que protagonizó la localidad durante la Guerra de Intervención, entre los años 1846 a 1848. En aquel entonces, el país vecino intentó conquistar la costa del Pacífico, actual territorio de Baja California y Nuevo México. Los habitantes indígenas de Mulegé libraron una contienda victoriosa contra el ejército estadounidense, resultando en un inesperado triunfo para los mexicanos.

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Misión Santa Rosalía de Mulegé

¿Cómo llegar a Mulegé?

Mulegé se encuentra situado a casi 500 km de La Paz, la capital de Baja California Sur. Tomar un vuelo a esta ciudad y luego sortear esta distancia por carretera es una de las mejores maneras de llegar a Mulegé. El viaje es en dirección norte, dura unas 5 horas y media y atraviesa localidades como San Isidro, La Purísima, Villa Ignacio Zaragoza, Loreto y Ciudad Insurgente. Otra alternativa es tomar un autobús desde la capital.

El recorrido desde La Paz hasta Mulegé atraviesa paisajes espectaculares, puesto que el trayecto recorre la costa del Golfo de California a través de la famosa Carretera Transpeninsular/México 1.

¿Qué hacer en Mulegé?

Te sorprenderás al descubrir todo lo que puedes hacer en Mulegé y sus alrededores. No siempre sucede que en sitios tan pequeños haya una oferta turística tan grande, pero estamos hablando de Mulegé, un destino que sorprende en todo momento.

Visitar las hermosas playas de la Bahía Concepción, conocer la historia detrás de la Misión de Santa Rosalía, visitar el Museo de Historia y Antropología y recorrer los alrededores del pueblo son apenas algunas alternativas para disfrutar de Mulegé. Actividades de aventura como el kayak y el snorkel o visitas culturales a las pinturas rupestres cercanas también son alternativas interesantes.

Queremos que vivas Mulegé al máximo, así que toma en cuenta todo lo que podrás hacer en este rincón de Baja California Sur.

Conocer la Misión de Santa Rosalía de Mulegé

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Ya sabes que la historia de la Misión de Santa Rosalía de Mulegé comenzó alrededor del 1700. Este sitio reviste mucho interés histórico, puesto que a partir de aquí se fundó la villa. Por ende, es una de las visitas obligadas para hacer en el pueblo.

Un dato curioso sobre su historia que no te contamos antes, es que el lugar en donde se estableció la misión fue hallado por accidente. Una tormenta habría desviado el navío que iba desde Sonora a la recién fundada Misión de Nuestra Señora de Loreto. A causa de la tormenta, el barco tuvo que desviarse de su ruta y ancló en el punto que los padres misioneros encontraron ideal para establecer una nueva misión.

Este bello conjunto religioso fue construido inicialmente en adobe, aunque con las reformas posteriores fue adquiriendo el aspecto que luce hoy en día: una austera iglesia de piedra con una torre campanario. La construcción es sencilla, pero las vistas que se obtienen desde su mirador justifican enormemente la visita. Desde este punto se aprecia el desierto, por un lado, y una enorme línea de palmeras por el otro.

También vale la pena conocer su interior, el cual cuenta con un altar del siglo XVIII donde se luce una estatua original de Santa Rosalía.

Visitar el Museo Regional de Historia y Antropología de Mulegé

Otra de las visitas imperdibles para hacer en Mulegé es al Museo Regional de Historia y Antropología. Lo curioso de este sitio es que se encuentra situado en una antigua cárcel. Pero, no una cárcel cualquiera, sino la única que existió en toda la historia de México que no tenía puertas ni rejas. Aquí los presos cumplían sus condenas, pero podían salir durante el día y debían regresar puntualmente a las siete de la tarde.

Este sistema no fue cosa del azar, sino parte de un experimento social llevado a cabo durante el porfiriato. La cárcel funcionó como tal desde 1905 hasta 1970 y hoy en día alberga una interesante colección de piezas arqueológicas, fósiles e instrumentos de los antiguos pobladores, todo ellos testimonios del pasado de Mulegé. Por ende, para empaparte con una buena dosis de historia y cultura, aquí tienes el sitio ideal.

Disfrutar de las playas de la Bahía Concepción

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Muy cerca de Mulegé se encuentran algunas de las playas más hermosas de México. Hablamos de la Bahía Concepción, uno de los escenarios naturales más increíbles de Baja California Sur. Aquí la geografía de este estado te dejará maravillado. Una paleta de paisajes que alterna entre desierto, un mar de color azul intenso, montañas y valles. No en vano, muchos la consideran como una de las bahías más bellas del país. Si viajas a Mulegé, quedarte sin comprobar esto con tus propios ojos sería un grave error.

La Bahía Concepción es la más grande de Baja California y se extiende de forma alargada hasta Mulegé, en dirección sureste. A lo largo de su curso van apareciendo una serie de playas bañadas por las aguas limpias y cristalinas del Mar de Cortés. Los tonos verde esmeralda y el suave oleaje harán que no puedas resistir la tentación de darte un chapuzón.

Al mismo tiempo, son un enorme acuario donde viven una gran cantidad de especies marinas.
Si tienes la suerte de explorar estas aguas con tu máscara de snorkel, irás topándote con peces de todos los colores, tortugas marinas, delfines y más. Incluso, durante el invierno es habitual ver ballenas jorobadas nadando cerca de la costa.

El snorkel no es la única actividad acuática para realizar en las playas de la Bahía Concepción. Bucear, andar en kayak, nadar, dar paseos en velero, practicar windsurf o remo son otras alternativas viables. La Bahía Concepción es también un sitio al cual llegan muchos viajeros en sus casas rodantes o con sus tiendas de campaña. El ambiente tranquilo y los paisajes de ensueño son los principales responsables de ello.

Playas de la Bahía Concepción

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Entre las principales playas de la Bahía Concepción encontramos Santispac, un hermoso arenal rodeado por manglares y una porción de sierra que alberga pinturas rupestres. La playa se encuentra ubicada entre dos colinas e inmersa en un ambiente desértico. Al mismo tiempo, alberga un arroyo que desemboca en un estuario que conforma un refugio para una gran cantidad de especies silvestres. Santispac es perfecta para practicar deportes acuáticos, especialmente kayak o snorkel, y acampar bajo una lluvia de estrellas.

Otra de sus playas más famosas es El Requesón, la cual se distingue por su rocosa colina que, cuando la marea está alta, se convierte en una isla a la que es posible llegar caminando. Las aguas tranquilas de esta playa son una invitación para practicar diferentes actividades acuáticas (por ejemplo, kayak, natación y snorkel). Los viajeros más tranquilos, en cambio, pueden simplemente relajarse en la arena fina y blanca. La playa Requesón cuenta también con una zona para casas rodantes y de acampada.

Eso sí, si vas a acampar en las playas de la Bahía Concepción te sugerimos ir preparado con todo lo que puedas necesitar. Si bien hay algunos servicios distribuidos a lo largo de la costa, estos no siempre están presentes.

El Coyote es otra playa famosa por sus petroglifos, en la que encontrarás aguas tibias y corrientes más fuertes. Otras playas populares son Los Naranjos, El Burro, Los Cocos, playa Concepción, Armenta y Buenaventura.

La playa Los Naranjos se caracteriza por su ambiente virgen, con pequeñas cabañas ecológicas integradas al entorno que ofrecen servicios básicos. Los Cocos también disfruta de un ambiente muy tranquilo y algunas chozas de paja en las que podrás protegerte del sol. El Burro, en cambio, es una de las playas más conocidas, por lo que ofrece una mayor cantidad de servicios.

Un detalle a tener en cuenta es que de noviembre a marzo es temporada de avistamiento de ballenas en el estado de Baja California, por lo que las playas suelen estar mucho más concurridas y los precios de los servicios suben. En esta época encontrarás muchas opciones de tours para ver a estos gigantes del océano de cerca.

Descubrir la historia de los primeros pobladores en los abrigos de pinturas rupestres

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Otra de las visitas imperdibles para hacer en Mulegé es a la Sierra de San Francisco, sitio donde se encuentra el mayor número de pinturas rupestres de Baja California. Por sus dimensiones, calidad de las figuras, la variedad, el colorido y el extraordinario estado de conservación, representan uno de los conjuntos más importantes de México.

Las pinturas se encuentran repartidas en múltiples sitios dentro de la Sierra de San Francisco. Se estima que hay al menos unos 300 abrigos de montañas y zonas de petroglifos. Los mismos fueron plasmados sobre las paredes laterales de refugios rocosos, en barrancos de difícil acceso de esta zona montañosa. Sin embargo, algunos de estos sitios han sido acondicionados para el turismo, de manera que quienes visitan Mulegé y sus alrededores pueden llegar a ver las pinturas.

Sus autores fueron los grupos nómades que habitaron esta zona entre el año 1100 al 1300 d.C. Si bien no se sabe con certeza el nombre de este pueblo, sí se ha podido conocer cosas sobre su estilo de vida a raíz del testimonio dejado a partir de las pinturas. De ese modo, se sabe que vivieron de la caza, la recolección y la pesca.

Las pinturas rupestres plasmadas en estos abrigos rocosos también muestran la organización económica y social compleja que tenían las tribus, así como los rituales que llevaban a cabo. Se cree que en los mismos abrigos donde están las pinturas acudían para realizar los ritos dirigidos a propiciar la caza y la pesca. Las figuras en la roca incluyen una notable variedad de motivos, especialmente figuras humanas, animales (como venados, pumas, ballenas, peces y águilas) y elementos simbólicos.

La cueva La Pintada es la más impresionante de todo el conjunto. En ella se aprecian cientos de murales con enormes figuras en las que se distingue un estilo artístico muy particular. Los mismos están repartidos a lo largo de una docena de cañones.

Visitar las pinturas rupestres no es del todo sencillo. De hecho, llegar es toda una travesía y aventura que no todo el mundo está dispuesto a vivir. Los caminos que llegan hasta el fondo del cañón donde están las pinturas son controlados por ranchos en donde viven los guías de las pinturas rupestres. Ellos son los únicos autorizados a llevar visitas a este sitio.

¿Cómo visitar las pinturas rupestres?

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El punto de partida principal para visitar las pinturas es el caserío de San Francisco de la Sierra, a unos 150 km de Mulegé y 85 km de San Ignacio. La única forma de llegar es en vehículo privado, puesto que no hay transporte público. En el Rancho Guadalupe encontrarás una gran explanada donde se puede acampar antes de empezar el viaje a las pinturas.

Las únicas pinturas de acceso más sencillo son las de la cueva El Ratón. Para conocer las que están en lo profundo del cañón es necesario contratar una excursión que requiere de guías locales, mulas y dos o más noches de campamento.

La mejor temporada para hacer esta travesía que te sumerge en paisajes fascinantes es en invierno. No solo evitas el calor agobiante, sino que también podrás ver las ballenas grises de la reserva El Vizcaíno.

Si viajas con tiempo, te sugerimos contratar un tour de dos días para visitar los abrigos de Las Flechas y La Pintada, donde están las pinturas más interesantes. Si tienes tres días o más, podrás explorar el cañón más a fondo, lo cual vale mucho la pena.

Ver el arte rupestre de la Cueva de San Borjita

Si visitar las pinturas rupestres de la Sierra de San Francisco te resulta muy engorroso, una mejor alternativa es visitar la Cueva de San Borjita. Se trata de uno de los tres sitios arqueológicos abiertos al público en la Sierra de Guadalupe, a pocos kilómetros de Mulegé. La cueva de San Borjita da cobijo a las pinturas rupestres más antiguas de México y de todo el continente americano.

Según se dice, los primeros exploradores de la Cueva de San Borjita fueron los misioneros que estaban evangelizando las tierras de Baja California Sur. Cuando se encontraron con estas impresionantes pinturas, preguntaron a los nativos por sus creadores, quienes respondieron que habían sido realizadas por una raza de gigantes que habitó la península mucho antes de que ellos llegaran.

De hecho, se conoce a este sitio como la cueva del «arte de gigantes», ya que la altura del techo hace difícil pensar que alguien de estatura regular pudiese haber pintado allí. Aunque, las investigaciones llevadas a cabo parecen demostrar que se usaron andamios de troncos para crear estas figuras de gran tamaño. Esta misma suposición fue considerada también para otras cuevas de mayor altura, como las que se localizan en la Sierra de San Francisco.

En total, son unas 95 figuras, de las cuales más de 70 representan hombres, mujeres y niños. Las mismas tienen una antigüedad de 7.500 años, por lo que son un notable patrimonio histórico del continente. De hecho, la UNESCO las declaró Patrimonio de la Humanidad en 1993.

Si quieres conocer esta impresionante cueva y sus pinturas rupestres, no dudes en sumarte a alguno de los tours que salen desde Mulegé.

Explorar los alrededores de Mulegé

Además de las pinturas rupestres de la Sierra de San Francisco y la Cueva de San Borjita, hay otros sitios interesantes para explorar en los alrededores de Mulegé.

San Ignacio

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A un par de horas de distancia de Mulegé y dentro del mismo municipio se encuentra San Ignacio, entre Guerrero Negro y Santa Rosalía. Este destino inmerso en plena Reserva de la Biósfera El Vizcaíno, en el valle del Río San Ignacio, es otro oasis en medio del desierto con palmeras datileras.

El río nace en la Sierra de San Francisco y corre de manera subterránea hasta que emerge en una serie de ojos de agua alrededor de la población homónima, hasta desembocar en la Laguna San Ignacio. Este oasis fue descubierto en 1716 por misioneros jesuitas y en 1728 el padre Juan Bautista Luyando lo rebautizó con su actual nombre.

La misión de San Ignacio de Loyola es el atractivo por excelencia de esta pequeña localidad. La construcción la inició el mismo padre Luyando, mientras que el dominico Juan Crisóstomo Gómez concluyó la obra en 1786.

Esta bella iglesia construida con piedra volcánica es una de las mejor conservadas del estado. Luego de apreciar el bello altar de estilo barroco que hay en su interior, puedes visitar el Museo de Arte Rupestre. Situado al lado del templo, este espacio exhibe reproducciones de las pinturas de la región.

Desde San Ignacio parten también las visitas guiadas a la Sierra de San Francisco, un sitio que cualquier amante de la aventura tiene que conocer.

Laguna de San Ignacio

A 55 km de la misión se encuentra otro de los sitios más impresionantes de Baja California Sur. La laguna de San Ignacio es un santuario de la ballena gris y el refugio de vida silvestre más grande de América Latina, además de Patrimonio Natural de la Humanidad.

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La laguna de San Ignacio forma parte de la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno y es el hogar de especies como el antílope americano, el cual está en peligro de extinción, y 4 de las 7 especies de tortugas marinas que habitan México (carey, laúd, verde y golfina).

Por cierto, la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno es una de las áreas naturales protegidas más diversas y grandes del mundo. Aquí se encuentran las pinturas rupestres de la sierra de San Francisco y el santuario de la ballena gris de la Laguna San Ignacio, dos sitios Patrimonio de la Humanidad.

Los habitantes que viven dentro de la reserva velan por su protección y promueven el ecoturismo, de manera tal que los turistas puedan apreciar la grandeza de esta zona sin perturbar sus atractivos naturales. Se estima que unas 500 especies de flora terrestre y acuática y alrededor de 300 especies animales habitan la reserva.

La Laguna San Ignacio se divide en una zona superior menos profunda, a la cual las ballenas grises hembras llegan a tener a sus crías. En la zona media se ven las madres con sus ballenatos recién nacidos. Mientras que, en la parte inferior se alojan los cetáceos que viajaron del norte.

Además del espectáculo natural de poder ver estos increíbles gigantes de cerca, la laguna y la zona a su alrededor es perfecta para desarrollar otras actividades ecoturísticas. Las más populares son las caminatas, el avistamiento de aves en el estero, los paseos en kayak y el buceo.

Las Tres Vírgenes

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La Reserva de la Biosfera El Vizcaíno también cuenta con la cadena volcánica conocida como Las Tres Vírgenes. La misma se encuentra ubicada a mitad del camino entre San Ignacio y Santa Rosalía y está formado por tres volcanes alineados de noreste a suroeste: El Azufre, El Viejo y El Virgen, en los cuales se realizan diversas expediciones de aventura.

Los recorridos por la zona te llevarán a través de escenarios que en pocos lugares del mundo volverás a ver. Enormes rocas se asoman de cada lado del camino, a la vez que capas de fósiles te van sumergiendo en un viaje al pasado. En esta zona también se aprecian algunas de las pinturas rupestres más antiguas del continente, así como una enorme variedad de flora y fauna. Sin dudas, otra de las mejores experiencias que puedes vivir en Mulegé.

Guerrero Negro

Si tienes tiempo para explorar la zona, a 280 km de Mulegé encontrarás el pueblo de Guerrero Negro. Esta localidad del municipio de Mulegé se encuentra rodeada del gran desierto de El Vizcaíno e inmensas lagunas costeras. Por aquí llegan también las enormes ballenas grises en invierno.

Guerrero Negro está bien preparada para el turismo. Cuenta con varias opciones de alojamiento, empresas de ecoturismo, tiendas de artesanías y curiosidades, restaurantes, puestos de comida callejera y más. Los productos de mar están muy presentes en su gastronomía, especialmente la langosta, las almejas, el pulpo, los camarones y una gran variedad de pescados.

Un sitio de especial interés para sus visitantes son las salineras. Estos estanques de evaporación salina son el hogar de una gran cantidad de especies, incluyendo aves como el pelícano blanco y la garza blanca. Además, los paisajes son poco comunes, puesto que también se aprecian maravillosas dunas que se conectan con el mar.

El complejo lagunar de Mulegé se encuentra conformado por las lagunas Guerrero Negro, Ojo de Liebre y Manuela. Ojo de Liebre es un sitio mundialmente conocido por el arribo de la ballena gris entre los meses de diciembre a marzo. Los tours de avistamiento son la actividad más popular en esta temporada.

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¿Cuál es la mejor época para viajar a Mulegé?

Al igual que en toda Baja California Sur, el clima en Mulegé es seco. Sin embargo, la serranía que atraviesa la localidad y el río le dan algunas características diferentes. Las lluvias son muy escasas y se concentran principalmente en junio y marzo.

La temperatura anual promedio ronda los 23 °C. El mes más fresco es enero, mientras que julio y agosto son los más calurosos, con máximas que pueden alcanzar tranquilamente los 37 °C.

El invierno en Mulegé se extiende de noviembre a marzo. De todos modos, lo del frío es una manera de decir, puesto que la temperatura promedio ronda los 15°C, con máximas que pueden llegar a los 20°C. Por ende, el invierno es una buena temporada para viajar, puesto que además de disfrutar del senderismo y actividades al aire libre, es temporada de avistamiento de la ballena gris.

Si vas en plan de playa, los meses más cálidos son lógicamente los adecuados. En resumen, prácticamente cualquier época del año es buena para viajar a Mulegé.

Mapa de Mulegé

¿Qué te pareció Mulegé? Interesante, ¿no crees? Baja California está lleno de sorpresas, y la región sur del estado atesora algunos de sus mayores atractivos. Mulegé es uno de ellos, un auténtico oasis en pleno desierto en donde no necesitarás mucho para disfrutar.

Créditos fotográficos

  • H. Mulege sign (https://www.flickr.com/photos/kirt_edblom/52138519713/), por Kirt EdblomSeguir/CC BY-SA 2.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0/)
  • Misión Santa Rosalía de Mulegé (https://www.flickr.com/photos/kirt_edblom/52148121207/), por Kirt EdblomSeguir/CC BY-SA 2.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0/)
  • Playa Armenta (https://www.flickr.com/photos/kirt_edblom/52119812181/), por Kirt EdblomSeguir/CC BY-SA 2.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0/)
  • Playa La Escndida (https://www.flickr.com/photos/kirt_edblom/52132028821/), por Kirt EdblomSeguir/CC BY-SA 2.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0/)
  • (https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Pintura_rupestre_de_Baja_California.jpg), por Santarrana/CC BYSA 4.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/deed.en)
  • San Ignacio Mission (https://commons.wikimedia.org/wiki/File:San_ignacio_mission.jpg), por Tomás Castelazo/CC BYSA 2.5 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.5/deed.en(
  • Spy Hop With Blowhole (https://www.flickr.com/photos/jpmckenna/4489540425/), por Joe McKenna/CC BY 2.0 (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0/)
  • l Virgen volcano, of the Tres Virgenes complex of volcanoes on the Baja California Peninsula (https://commons.wikimedia.org/wiki/File:LasTresVirgenes06.jpg), por LCGS Russ/CC BY 3.0 (https://creativecommons.org/licenses/by/3.0/deed.en)
  • La Salinera de Guerrero Negro, Mulegé, Baja California Sur (https://commons.wikimedia.org/wiki/File:La_Salinera_de_Guerrero_Negro,_Muleg%C3%A9,_Baja_California_Sur_%2821117042725%29.jpg), por Comisión Mexicana de Filmaciones/CC BY-SA 2.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0/)
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