Guía de viaje por Altata, Sinaloa

Altata es un destino costero del Estado de Sinaloa que se ubica en el extremo de la bahía con el mismo nombre, en una zona de gran belleza natural y una biodiversidad asombrosa. De ser un pequeño pueblo de pescadores pasó a convertirse en un importante puerto que cada fin de semana es visitado por miles de sinaloenses que buscan relajarse en sus hermosas playas. Altata es otro destino más de este México maravilloso que estamos descubriendo poco a poco. ¡Vamos a conocerlo!

Altata se encuentra en el municipio de Navolato y a 45 minutos de Culiacán, la capital y ciudad más poblada del Estado de Sinaloa. Se trata de un destino que se jacta de tener una mezcla de encantos que lo convierten en un centro turístico por excelencia de esta zona del país. Playas vírgenes y paradisíacas, dunas altísimas y el impecable Mar de Cortés hacen de Altata un sitio que no debería quedar fuera de tu radar.

La Bahía de Altata invita a sus visitantes a disfrutar de una gastronomía de lujo, atardeceres mágicos y de la adrenalina que despiertan los deportes acuáticos. Además, por sus características naturales fue declarada Área Natural Protegida. De allí que durante tu visita también puedas bucear en sus arrecifes de coral, navegar por manglares y avistar todo tipo de flora y fauna marina y terrestre. Al mismo tiempo, en los alrededores de la bahía se aprecian esteros y zonas de mar abierto en donde se practica la pesca deportiva de especies como el dorado, marlín y el pez vela.

Altata es un destino para el turista que viaja sin muchas pretensiones de lujo. El encanto está en sus hoteles y restaurantes rústicos, en su gente amable, ambiente tranquilo y su apacible malecón, que en conjunto regalan una experiencia inolvidable.

Historia de Altata

Este bello puerto, que hoy se ha convertido en un destino de fin de semana muy demandado por los sinaloenses, en otras épocas fue un importante puerto comercial que potenció el desarrollo de estas tierras. Pero, remontemonos a sus orígenes para conocer su historia.

Mucho antes de que se convirtiera en un puerto comercial, la Bahía de Altata estuvo habitada por indígenas concheros, específicamente la tribu de los Tahues. La historia cambió cuando el conquistador español Hernán Cortés visitó la zona y la bautizó como Puerto del Guayabal. Por su ubicación en una bahía de aguas profundas, Altata fue considerada un puerto de altura y así funcionó durante mucho tiempo.

Para los siglos XIX y XX su embarcadero se convirtió en un importante centro para el comercio de granos, azúcar, alcohol y aguardiente. Más tarde, los daños ocasionados por los huracanes hicieron que la bahía perdiera profundidad, de manera que pasaría a ser un puerto de cabotaje.

El Puerto de Altata llegó a ser considerado el segundo más importante de Sinaloa. Hoy en día, se ubica en tercer puesto, detrás de Mazatlán y Topolobampo, además que se presenta como uno de los destinos turísticos más importantes de este estado.

¿Sabías qué? Durante un tiempo, las playas de Altata sufrieron una fuerte recesión de visitantes. El narcotráfico se había apoderado de estas costas y ya nadie quería vacacionar aquí. Sin embargo, en el 2011 se puso en marcha el programa Rescatemos Altata, que le devolvió el brillo turístico que había perdido. El programa incluyó la construcción del malecón, el diseño de un espacio para reubicar a los restaurantes y otras medidas más que ayudaron a potenciar el turismo en la ciudad.

3 motivos por los cuales deberías viajar a Altata

Si todavía estás en dudas de si realmente merece la pena hacer el viaje, aquí te dejamos una lista de 3 motivos por los cuales deberías conocer Altata.

1- La belleza de sus escenarios naturales

La Bahía de Altata cuenta con un litoral de 70 kilómetros y ocupa una superficie de 9.100 hectáreas formadas por la plataforma continental y la península de Redo. Comparte sus tierras junto con la Ensenada del Pabellón, la cual se forma en la Península de Lucernilla.

La ribera que conecta el mar con el macizo continental se encuentra cubierta casi en su totalidad de manglares y esteros, incluida la boca del río Culiacán, que son el hogar de una abundante diversidad de flora y fauna. Por eso, Altata es el destino perfecto para los amantes de la observación de aves marinas, peces y otras especies animales y vegetales.

A este paisaje de manglares y esteros se suma la barra arenosa de la Península de Lucenilla, la cual lo separa del mar abierto. En esta zona se forman espectaculares dunas de arena y una playa muy tranquila con olas que desafían a los surfistas experimentados.

2- La posibilidad de vivir muchas experiencias

En el siguiente apartado te brindaremos más detalles, pero uno de los motivos que ameritan un viaje a Altata es la posibilidad de vivir una multitud de experiencias. Las mismas van desde paseos en lancha y viajes de pesca deportiva hasta travesías en las dunas. Al mismo tiempo, sus playas ofrecen la posibilidad de observar bellos paisajes marinos.

3- Saborear su exquisita gastronomía

Otro de los motivos que hacen de Altata un destino turístico por excelencia es su gastronomía. Por eso, la mayoría de sus visitantes llegan a este rincón frente al mar para saborear deliciosos platillos a base de pescados y mariscos.

El malecón de Altata es el mejor sitio para comprobar los motivos que hacen de la gastronomía de este destino, un sello distintivo. Además de dar un agradable paseo acompañado del mar, podrás comer sustanciosos platos en los establecimientos ubicados frente al malecón. Desde sabrosos ceviches y cócteles hasta especialidades como el pescado zarandeado y el callo de hacha. Todo ello, acompañado de la mejor panorámica del Mar de Cortés.

¿Qué se puede hacer en Altata?

Como te contamos, Alata es una población que le brinda a sus visitantes la posibilidad de disfrutar de muchas experiencias. Aquí te contamos cuáles son las diferentes cosas que podrás hacer en Altata.

Pasear por su malecón

El malecón de Altata es el sello distintivo de la localidad. No solo es el lugar de encuentro y recreación para los locales y turistas, sino que también es un sitio para caminar, andar en bici y contemplar el mar.

Con 1.3 km de longitud, este paseo se ha convertido en la columna vertebral de la localidad y en uno de los motivos por el cual está dentro de los destinos turísticos más importantes en la región centro de Sinaloa. Desde aquí podrás tomar bellas fotografías, comprar artesanías, visitar playas vírgenes y hacer un tour por su corredor gastronómico de mariscos. Contemplar el amanecer o el atardecer desde este punto, acompañado de una buena cerveza es uno de los mejores planes para hacer en Altata.

Por las tardes, el malecón se llena de vida con sus puestos de comida que venden ricas botanas y otros antojitos mexicanos. Este ambiente festivo y animado se extiende hasta la noche, cuando la gente se concentra a lo largo del paseo para coronar el día compartiendo una comida y unos tragos.

Disfrutar del Mar de Cortés y las playas de Altata

Atlanta es el segundo destino de veraneo más visitado de Sinaloa, después de Mazatlán. Los motivos están a la vista: la belleza de sus playas vírgenes bañadas por las aguas del Mar de Cortés.

La Bahía de Altata forma parte del complejo lagunar Altata-Ensenada de Pabellones, un enorme espejo de agua que se extiende a lo largo de 360 km² de humedales. La barra arenosa que se abre frente a él tiene 50 km de longitud y es conocida como Península de Lucenilla o Isla de Redo. Hacia el interior de la bahía aparecen una decena de playas kilométricas bañadas por aguas tranquilas y algunas zonas bordeadas por manglares.

Por su parte, el Mar de Cortés se caracteriza por sus aguas cristalinas, bancos de coral, diferentes barcos hundidos y las increíbles montañas marinas. Todo esto hace que sea un lugar único para bucear y hacer snorkel.

A estas actividades se suman los paseos en kayak, veleros o yates de lujo. Si prefieres algo que suba tus niveles de adrenalina, en el malecón de Altata podrás contratar un paseo en moto acuática y explorar la bahía de esta manera. Además, de este modo podrás acceder a las playas y cuevas más hermosas de la zona.

Hacia el mar abierto se abren otros 70 km de playas que son impactadas por olas de mayor tamaño, como es el caso de playa Ponce, de Altata y playa El Tambor. En esta zona se encuentra el complejo conocido como Nuevo Altata o Isla Cortés, el cual tiene una pequeña marina para embarcaciones privadas.

La playa Nuevo Altata es una de las muchas alternativas que ofrece la región de Sinaloa. Se encuentra a poco más de 60 km de la ciudad de Culiacán y forma parte de la colonia Playa Las Águilas, a menos de 3 km de su centro. Al ser una playa urbana, cuenta con todo tipo de servicios, restaurantes de playas, aseos, duchas y más.

Las playas de Altata se encuentran revestidas por una arena de textura media y se caracterizan por su oleaje suave, que atrae de manera especial a las familias. El Área Natural Protegida en donde se ubican se caracteriza por la presencia de mangles, palmeras, lirios y otras especies vegetales.

Las playas son pequeñas, como es el caso de Aguamitas, Barra de la Tonina y las playas de la Península de Lucenilla. Si quieres explorar un poco más la zona, a 10 km llegarás a la paradisiaca playa El Tambor, la cual se encuentra enmarcada por cientos de palmeras. Su mar abierto y su arena fina y blanca la convierten en un destino soñado que no puedes perderte. También debemos mencionar la playa Celestino, otro enclave tranquilo de este tramo del litoral.

La costa de Altata posee arena dorada y se acompaña de un mar de color turquesa que regala un paisaje inigualable. La entrada al agua es relativamente suave, aunque no está de más tener cuidado con los niños pequeños. Viajeros solitarios, amantes de la tranquilidad, parejas y familias acuden a estas playas que, en temporada alta, suelen estar abarrotadas de gente.

Divertirse en las dunas

Explorar en cuatrimotos las dunas de arena que rodean las playas de Altata es una opción más para los aventureros. Nada mejor que sentir el desierto de arena y al mismo tiempo disfrutar de una vista inigualable del Mar de Cortés. El contraste entre estas imponentes dunas con el azul intenso del agua regala paisajes de película que contribuyen a potenciar el turismo en la zona.

A pocos minutos de la Bahía de Altata encontrarás esta extensión de dunas a la cual se puede llegar en bicicleta, motocicleta o vehículo 4×4. Las mismas invitan a vivir un momento lleno de adrenalina con amigos o en familia.

Practicar pesca deportiva

Junto con la Bahía de Santa María, la Bahía de Altata-Ensenada del Pabellón está dentro de los centros de pesca más importantes de la Costa del Pacífico. Sus playas alargadas son ideales para la pesca de camarón y especies de pescados como el pargo, lisa, corvina, el marlín y el legendario pez vela (para este último existen embarcaciones exclusivas que salen de Altata). También es habitual la pesca de ostiones y almejas, así como picudos y dorados. En definitiva, los amantes de la pesca deportiva disfrutarán enormemente de esta actividad.

Pescar en Altata es sumergirse en paisajes únicos y atardeceres envidiables. La bahía es ideal para poner en prácticas tus habilidades con la caña, tanto en el estero como en altamar. Es decir, oportunidades de disfrutar de este deporte no faltarán.

¿Qué comer en Altata?

Consentir el paladar en Altata es muy sencillo, especialmente si eres de los que aman el sabor único de los frutos de mar. Esta pequeña localidad cuenta con rústicas palapas ubicadas en las orillas del mar, hasta restaurantes más destacados en donde se sirven platos tradicionales y sabrosos. La mayor concentración de establecimientos gastronómicos se concentran en el malecón. Por eso, la mejor manera de poner fin al día es recorriendo la zona y eligiendo el lugar que más te atraiga para comer.

Los protagonistas de la gastronomía de Altata son las almejas, los ostiones, los callos de hacha, además de los enormes camarones que se comen en prácticamente toda Sinaloa. En Altata no puedes dejar de probar el aguachile, los tacos de pescados, el ceviche, el pescado zarandeado, los callos de hacha y los mariscos en sus múltiples versiones.

¿Cómo llegar a Altata?

Altata se encuentra a 61 km de Culiacán, desde la cual se llega fácilmente a través de la carretera estatal número 30. A su vez, la capital del estado se encuentra conectada por la carretera Panamericana con Estados Unidos hacia el norte y hacia el sur con los estados de Guadalajara y México, por lo que llegar desde estos destinos también es posible.

Por su parte, la Autopista Benito Juárez (de cuota) recorre el estado de Sinaloa de norte a sur, de manera paralela a la Panamericana.

Si viajas en avión, podrás llegar desde distintas ciudades mexicanas o algunas estadounidenses (por ejemplo, Los Ángeles) al aeropuerto de Culiacán. Esto resulta útil en caso de que no desees recorrer tantos kilómetros por carretera. Desde la capital tienes la posibilidad de viajar, si deseas, en autobús hasta Altata. Los mismos salen con mucha frecuencia desde la Central Internacional Milenio de Culiacán.

Paseo por Culiacán: el complemento de viaje a Altata

Antes o después de visitar Altara, te recomendamos hacer una parada en la capital del Estado de Sinaloa. Si bien no es tenida en cuenta por muchos viajeros, no deja de ser una ciudad interesante, con un buen número de atractivos que puedes conocer. Como nos gusta potenciar aquellos destinos que no siempre están en el radar de los viajeros, te contamos rápidamente qué se puede hacer en Culiacán.

La ciudad se encuentra situada en las faldas de la Sierra Madre Occidental, en el punto preciso donde los ríos Tamazula y Humaya se unen y forman el río Sinaloa. Por eso, es de esperar que esté rodeada de paisajes con mucho encanto.

Una de las mejores cosas que puedes hacer en Culiacán es recorrer a pie su centro histórico lleno de edificios que datan del barroco mexicano. Hacer una parada en la Plazuela Obregón y admirar la Catedral Basílica es tarea obligada. Este templo neoclásico es el más visitado de Sinaloa y data del año 1842. Su interior resguarda una imagen de la Virgen del Rosario de más de 300 años de antigüedad y otras esculturas de santos de los siglos XVII, XVIII y XIX.

Si viajas con niños, muy cerca de la Plazuela Obregón encontrarás el Parque Constitución y el Zoológico de Culiacán. Aquí verás diversas especies de animales, como linces, leones y jaguares, y un aviario lleno de especies con plumaje de todos los colores.

Si prefieres algo más cultural, entonces la parada adecuada es en el Museo Regional, cuya colección narra la historia de la ciudad desde sus orígenes hasta la Revolución de 1910.

Otro imperdible es el Jardín Botánico de Culiacán, el cual es un verdadero santuario de la flora de la región. Ubicado a 3 km de la catedral, este enorme espacio verde de 10 hectáreas es ideal para hacer senderismo e ir conociendo las más de 1.000 especies que contiene. Además, sus caminos se encuentran adornados con obras de artistas nacionales y extranjeros, que le agregan una dosis de cultura a esta experiencia natural. Si deseas aprender más, no dudes en contratar una visita guiada y conocer más en detalle las 19 colecciones del jardín.

Otro espacio verde destacado de la ciudad es el Parque Las Riberas. Ubicado en el centro de la ciudad, se presenta como una alternativa para respirar un poco de verde y conectar con la naturaleza. Sus 120 hectáreas de superficie se encuentran divididas en nueve parques distintos comunicados entre sí por una ciclovía de 12 km. Si quieres quemar un poco de calorías, ya sabes a dónde ir.

Altata es una parada imperdible del norte de México y un destino que recibe al viajero con muchas sorpresas agradables. Además, es una oportunidad perfecta para disfrutar de otros atractivos de Sinaloa y conocer a fondo este estado que tiene mucho para ofrecer. Esperamos que hayas disfrutado de nuestra propuesta de hoy y que te animes a conocer Altata.