Viajar al Desierto de Gobi es una aventura con todas las letras y una experiencia fascinante que todo amante de los viajes debería vivir. Situado entre el norte de China y el sur de Mongolia, representa uno de los desiertos más extensos del mundo. No solo eso, sino que su paleta de paisajes es de lo más diversa. Las dunas de arena son apenas un ejemplo de todo lo que verás en él. Montañas, gargantas, valles, amplias estepas y mesetas también hacen a este sitio increíble.

Descubrir este recóndito lugar es uno de los motivos principales por el cual viajeros de todo el mundo deciden conocer Mongolia. El Desierto de Gobi es un destino para los viajeros intrépidos y para quienes les gusta la aventura. A lo largo de su extensión encontramos el yacimiento de fósiles de dinosaurios más grande del mundo, ruinas de monasterios, paisajes lunares, acantilados de fuego y mucho más.

Si bien planificar un viaje por el Desierto de Gobi puede ser un poco complicado, con la ayuda de guías locales y un vehículo todoterreno es más sencillo. Y, si lees esta guía completa, al final tendrás el panorama mucho más claro. Hacer una ruta por estos paisajes fuera de lo común puede ser una de las travesías más emocionantes de tu vida. Por eso, te invitamos a viajar a Mongolia y descubrir el Desierto de Gobi.

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Datos interesantes sobre el Desierto de Gobi

Esta inmensa región desértica se extiende por las provincias del norte de China y por el sur de Mongolia. Con 1.295.000 km cuadrados, es considerado uno de los más grandes del mundo.

Los paisajes del Desierto de Gobi son de lo más variados, con zonas que van desde desiertos de arena, hasta paisajes rocosos y una increíble garganta de hielos perpetuos. Hacia el norte se encuentra flanqueado por la estepa mongola y las montañas de Altai, mientras que hacia el sudeste por la meseta tibetana y la planicie septentrional china. De allí que uno de los aspectos por el que el Gobi se diferencia de otros desiertos del mundo, sea su variedad paisajística.

El Desierto del Gobi es también uno de los mejores lugares del mundo para contemplar las estrellas. La escasa contaminación lumínica hace posible que los astros se aprecien mejor que nunca. Igual de mágicos son los amaneceres, que te dejarán sin aliento. Por si fuera poco, poder tomar contacto con la amabilidad de los pueblos nómadas que habitan este rincón exótico del mundo le suma un plus interesante a la experiencia.

El clima en el Desierto de Gobi, además de ser extremo, contrasta mucho de acuerdo a la altitud, la cual va desde los 900 a los 2400 metros sobre el nivel del mar. Por eso, las temperaturas anuales pueden variar desde los 45 °C hasta -47 °C, dependiendo la zona. A esto se suma el hecho de que en apenas 24 horas es posible que se produzca una oscilación térmica de 40 grados entre el día y la noche.

Además de su increíble geografía y climatología, también es un lugar histórico. Durante mucho tiempo el Gobi fue un tramo importante de la famosa Ruta de la Seda. Al día de hoy, en algunas zonas de la estepa oriental se aprecian pequeños depósitos de sal, que en ese momento fue un bien muy preciado por los comerciantes, puesto que se empleaba para las conservas de alimentos.

¿Cómo organizar un tour por el desierto de Gobi?

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Organizar un tour por el desierto es todo un reto. Si deseas que el viaje sea un éxito y tu tiempo y presupuesto son acotados, tendrás que planificar el itinerario de la mejor manera posible.

La aventura comienza en la capital mongola, Ulán Bator, donde podrás contratar todas las excursiones que desees hacer. Lo bueno es que los tours que se ofrecen pueden adaptarse a los gustos del viajero (claro que pagando un poco más de dinero).

Para viajar al Desierto de Gobi tienes la opción de contratar un tour todo incluido, en el cual se viaja al sur del país en avión. Los mismos incluyen, además del transporte terrestre y aéreo, el conductor, el guía local, el alojamiento y todas las comidas del día.

En cuanto al alojamiento, se realiza en los llamados gers de familia. ¿Qué son estos? Unas casas tradicionales de forma circular que se estructuran en torno a una estufa central que distribuye el calor y permite hacer frente a las gélidas noches. Los mismos son el hogar de las familias nómades que viven en el Desierto de Gobi.

El pack todo incluido también contempla las entradas a los parques nacionales contenidos dentro del desierto y un paseo en caballo o camello. En ocasiones incluye snack y agua para todos los días. En todo caso, es cuestión de pactar con la agencia lo que creas más conveniente.

También puedes contratar un tour todo incluido en el que se viaja al sur del país en transporte terrestre. Esta opción es mejor que la anterior (si tienes tiempo), porque permite apreciar cómo van cambiando los paisajes a medida que te acercas al desierto.

Por último, puedes contratar un tour que incluya el coche y el conductor. Esta última opción es más económica y te da mayor libertad.

Recorrer el Desierto de Gobi por cuenta propia no es una opción, así tengas toda la experiencia del mundo conduciendo por zonas remotas y desérticas. No hay ningún tipo de señalización ni carreteras y las pistas no son adecuadas para vehículos normales. También es muy difícil encontrar personas o poblaciones en el camino, así que si necesitas ayuda será complicado acceder a ella. Y ni hablar si le sucede algo al coche.

¿Qué ver en el Desierto de Gobi?

Antes de lanzarte a la aventura, tienes que saber que recorrer el Desierto de Gobi lleva tiempo. Ocupa el 30% del territorio de Mongolia, por lo que cada día tendrás que soportar largas travesías en coche para llegar a cada punto de interés de la ruta. De todos modos, esto último es parte de la experiencia y el premio a la paciencia serán paisajes sumamente diversos. Ya te lo anticipamos: dunas de arena, acantilados, valles, cañones y un glaciar. ¿Se le puede pedir algo más a un lugar?

Ahora sí, respondiendo a la pregunta, estos son los sitios que generalmente incluyen los tours al Desierto de Gobi.

Baga Gazryn Chuluu

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La primera parada de los tours es este sitio de rocas graníticas que se encuentra situado en el denominado Middle Gobi, a dos horas al sur de la capital mongola. Ocupa una extensión de unos 300 km² y es un sitio sumamente auténtico en donde el paisaje es predominantemente lunar. Dicho de otro modo, es la mejor manera de comenzar la travesía por el Desierto de Gobi.

La orografía de la zona es muy montañosa, con moles graníticas que rondan los 1700 metros sobre el nivel del mar. Si te gusta el senderismo, es un sitio adecuado para calzarte las zapatillas y estirar un poco las piernas. De ese modo podrás apreciar las particularidades del paisaje, ver pinturas rupestres en la Black Mountain o visitar las cuevas Hunnu. Estas últimas son un sitio arqueológico en donde se hallaron 64 tumbas de la etnia Hunnu, objetos de decoración, herramientas, arcos y otros elementos.

Si quieres tener la mejor panorámica del lugar tienes que subir el Takhilgyn Khavtsal, el punto más elevado de la zona (a 1.768 metros sobre el nivel del mar). Las vistas desde aquí son brutales, por lo que vale la pena hacer el esfuerzo por llegar.

Otro sitio interesante incluido en esta zona del Desierto de Gobi es la cueva Jargalant, cuyos 18 metros de largo se pueden recorrer a pie (aunque, el último tramo es muy angosto).

Las “spring waters for the eyes” son otros de los sitios a visitar. No esperes ver una maravilla impresionante, puesto que se trata de un pequeño agujero de 50 centímetros de profundidad enclavado en una roca. Lo curioso es que el agua que brota de él tiene propiedades minerales buenas para la salud visual. En todo caso, no tienes más que pasarte un poco de esta agua por los ojos y ver qué sucede.

También hay unas ruinas de un antiguo monasterio, que si bien son pocas, tienen mucha relevancia histórica. Según se dice, aquí vivió el monje que creó el símbolo de Mongolia que se luce en las banderas del país.

Tsagaan Suvraga (o White Stupa)

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En mongol es Tsagan Suvraga, aunque en en inglés se conoce a esta zona como White Stupa o White Mountain. Nuevamente, un paisaje increíble te espera en este rincón del Desierto de Gobi.

Se trata de unos acantilados que, si los miras desde abajo, parecen una ciudad en ruinas. Este sitio formado hace millones de años se distingue por los colores de su piedra, que refleja las diferentes edades geológicas de la roca. Los acantilados alcanzan los 400 metros de largo y hasta 60 metros de alto y conforman un paisaje inusual que vale la pena admirar.

Si en el punto anterior la sensación es la de estar en la luna, algo muy similar te sucederá aquí. Así que aprovecha para tomar fotos desde todos los ángulos y volver locos a tus seguidores en las Redes Sociales.

Yolyn Am (Valle de las Águilas)

Otro de los sitios imperdibles del Desierto de Gobi es el Yolyn Am, mejor conocido como Valle de las Águila o Valle de los Buitres. Se trata de un cañón de 40 km contenido dentro del Parque Nacional Gobi Gurvansaikhan en el cual también podrás hacer un poco de caminata. Lo más interesante del lugar (además de lo espectacular del paisaje), es que podrás ver el último glaciar que queda en el Desierto de Gobi.

La caminata dura unas dos horas y lo primero que encontrarás es un gran valle verde (en verano). El camino discurre paralelo al río y a medida que avanzas los paradores rocosos se estrechan formando un cañón y pasadizos angostos por los que apenas puede pasar la luz del sol.

Por otro lado, el Valle de las Águilas es perfecto para ver los animales propios de Mongolia, como las cabras montesas, los buitres y las águilas. También son propios de esta zona unos curiosos roedores que rondan cerca de sus madrigueras.

Como ya sabes, el Valle de las Águilas se encuentra protegido desde 1965 por un Parque Nacional. En la entrada al mismo hay un pequeño museo que exhibe fósiles de dinosaurios y una exposición sobre la fauna del Desierto de Gobi. No dejes de hacerle una visita y conocer un poco más sobre los animales que habitan estas tierras inhóspitas.

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Dunas de arena de Khongor

Como todo desierto, es de esperar que encontremos allí dunas de arena. Por eso, otro sitio que no puede quedar fuera de tu itinerario por el Desierto de Gobi son las increíbles dunas de arena de Khongor (en mongol, Khongoryn Els). Muchos viajeros consideran que es uno de los puntos más hermosos de la travesía, así que tendrás que verlas y sacar tus propias conclusiones, ¿no crees?

Las dunas están protegidas por el Parque Nacional de Gurvan Saikhan (en mongol se traduce como “arenas cantarinas”, puesto que el viento cuando mueve la arena produce un sonido particular). La más espectacular de todas es la duna de Khongor, cuyos 200 metros de altura y 180 kilómetros de largo la convierten en un auténtico capricho de la naturaleza.

Si tienes buen estado físico y te animas a vivir un desafío, podrás subir caminando a la cima de la duna. La tarea no es nada sencilla, puesto que la inclinación de la pendiente es bastante pronunciada. A pesar de eso, escalar las dunas es algo que vale mucho la pena hacer y que te premiará enormemente al llegar a la cima, no solo por las vistas, sino también por la tranquilidad y la calma del lugar.

Incluso, si subes en la salida o la puesta del sol, las vistas serán un regalo para los sentidos.

Otra de las actividades imperdibles para hacer en Khongoryn Els es hacer una excursión a camello con los lugareños. De ese modo, podrás trasladarte a las épocas de la Ruta de la Seda, cuando las largas caravanas recorrían esta región que conectaba Europa con China.

Alrededor de estas colosales formaciones de arena dorada se han levantado algunos campamentos para alojar turistas. Los mismos cuentan con servicios básicos y pequeños mercados donde se venden bebidas frías y comida.

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Flaming Cliffs (los Acantilados de Fuego del Desierto de Gobi)

Llegamos a otro de los puntos más espectaculares del Desierto de Gobi: los Flaming Cliffs, mejor conocidos como Acantilados de Fuego. Ya con leer su nombre puedes imaginar un poco la postal que te espera allí: montañas que cuando el sol cae a última hora adquieren un intenso color rojo. Ir al Desierto de Gobi y no contemplar un atardecer en este lugar, es lo mismo que nada.

Además de su singular belleza, hay otro motivo por el cual este lugar es tan importante. En 1922 el paleontólogo estadounidense Roy Chapman Andrews hizo un descubrimiento histórico: el yacimiento de fósiles de dinosaurios más importante del mundo. El aventurero y su equipo llegaron en una caravana de coches y camellos desde Pekín y de casualidad se toparon con estos impresionantes acantilados y el secreto que escondían.

Los cientos de huevos de dinosaurios y esqueletos completos no fueron lo único que halló Andrews y su grupo. También se identificaron hasta 140 especies diferentes, algunas con más de 80 millones de años de antigüedad. Es tal la importancia del yacimiento, que en la actualidad se siguen haciendo descubrimientos en la zona. Por lo que ir a estudiar este lugar es todo un sueño para los paleontólogos.

Algunos de los fósiles hallados se encuentran exhibidos en el Museo Natural de Ulán Bator. Aunque, la colección más grande se encuentra en el Museo de Historia Natural de Nueva York. Por ende, si deseas conocer más sobre este increíble hallazgo, deberás viajar a esta ciudad estadounidense y visitar el museo.

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Monasterio de Ongii Khiid

El último de los atractivos del Desierto de Gobi que te recomendamos visitar es el Monasterio de Ongii Khiid, quien fue uno de los más grandes de Mongolia.

Las ruinas de este monasterio se encuentran situadas en Saihan-Ovoo Soum, en medio del desierto. Su fundación se remonta a 1660 y en ese entonces constaba de dos grandes complejos, cada uno situado a orillas del río Ongi, el cual atraviesa esta zona del Desierto de Gobi. Durante sus años de máximo esplendor, el Monasterio de Ongii Khiid albergaba a más de 1.000 monjes, a su vez contaba con 4 universidades de budismo y 30 templos.

Lamentablemente, cuando en la década de 1940 el comunismo se extendió por Mongolia, los dos complejos fueron destruidos, la comunidad expulsada y más de 200 monjes fueron asesinados. Los sobrevivientes fueron desterrados a Siberia, obligados a unirse al ejército o encarcelados.

Luego de la revolución democrática de Mongolia en 1990, un grupo de monjes regresó al lugar y el sitio fue parcialmente reconstruido. Hoy en día, se pueden ver partes del monasterio, ruinas de algunos templos y un gher que acoge un pequeño museo en donde se exhiben objetos rescatados.

Mapa del Desierto de Gobi

A continuación te dejamos un mapa con los puntos que mencionamos en este recorrido por el Desierto de Gobi. Como podrás ver, los puntos se encuentran un tanto alejados entre sí y las distancias a recorrer implican pasar varias horas dentro del vehículo. Por eso, conocer el Desierto de Gobi es una aventura a la cual deberías dedicarle una semana completa.

¿Emocionado por viajar al Desierto de Gobi?

No nos queda dudas que vivir la experiencia de conocer este lugar vale mucho la pena. Las largas travesías en coche y el no tener las comodidades propias del mundo occidental se ven gratamente compensadas por la belleza del paisaje. Por eso, si tienes en mente viajar a Mongolia sí o sí el Desierto de Gobi tiene que estar en tu ruta. Después de todo, es el gran atractivo del país.

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