Viajar en Primera Clase, ¿Lujo o Necesidad?

Es conocido que viajar en primera clase tiene mayores ventajas y comodidades que en clase turista, sin embargo para muchas personas esto no es algo necesario, es solo gastar dinero extra que puede servir para el destino en sí.

Viajar en primera clase depende de cada uno, pues aunque es un dinero extra que se debe gastar, ofrece más comodidad si es un viaje muy largo, como ir a otro continente que pueden pasar las 9, 12 y hasta 24 horas, acá la inversión puede ser aprovechada ya que al pasar largas horas en el avión, tienes mayores posibilidades que en clase turista. Por ello queremos repasar lo que nos ofrece un viaje en primera clase, para que así puedas definir si vale la pena gastar ese dinero o mejor ahorrarlo.

Mejor atención y preferencia incluso antes del vuelo

En primera instancia uno de los privilegios de viajar en primera clase, es la atención y preferencia, Basta con acercarse hasta el mostrador del check-in para comprobar que las compañías aéreas disponen de dos filas diferentes: una para los pasajeros de primera clase, libre o con poca gente, y la fila para los demás pasajeros, que podrán hacer colas de varios minutos, lo que ahorra tiempo.

Además, en primera clase el límite de peso para equipaje es más elevado, o a veces incluso ni siquiera establecen uno. De igual manera con un boleto de primera clase la espera para abordar es en salas destinadas por la aerolínea para estos pasajeros, en las que ofrecen comida, bebida, revistas y periódicos, acceso a conexión de internet, sillones amplios y hasta duchas y camas. Y por supuesto al momento del embarque se tiene preferencia de paso antes que los demás pasajeros.

Dentro del avión, mayor comodidad

Aunque los servicios dependen de la compañía con la que se vuele, la mayoría de las aerolíneas tienen facilidades y comodidades comunes para los pasajeros de primera clase. Su principal diferencia radica en el tipo de asiento, notablemente más anchos que los otros, separados entre sí y reclinables para acomodar espalda y piernas, pudiendo incluso convertirse totalmente en una cama.

Los sillones son considerablemente más cómodos, provistos de cantidad de botones y mandos para acomodar el asiento a gusto del pasajero. Cada persona dispone de una televisión individual, desde la que se pueden ver películas, series, entretenerse con videojuegos, aplicaciones, canales de música, dependiendo de los gustos de cada persona.

Otra de las grandes diferencias entre las clases es la comida que se sirve en el avión. Mientras en la clase turista se come una, dos o tres veces, previamente establecidas dependiendo de las horas y duración del vuelo, en primera clase los pasajeros pueden tomar algo siempre que les provoque,  con un menú amplio y surtido para elegir.  

Por lo tanto tomar la decisión de compra en clase turista o primera clase, dependerá de cada uno y aspectos como el presupuesto, duración del vuelo, aerolínea a viajar para tomar la mejor elección y aprovechar al máximo el viaje desde el recorrido hasta el destino final.