Ryanair se enfrenta a otra huelga de pilotos en su base del Aeropuerto de Charleroi en Bélgica, sumándose al creciente caos en las operaciones de la aerolínea en dicho país. La huelga de pilotos afecta a los 16 aviones del Grupo Ryanair con base en Charleroi y es impulsada por varias cuestiones, incluida una percibida «total falta de respeto» de la empresa hacia los pilotos, mencionaron.
La huelga fue desencadenada por el intento de Ryanair de cancelar un acuerdo de negociación colectiva y su solicitud de una reducción salarial del 20 por ciento a los pilotos durante la pandemia de COVID-19 en 2020. A pesar de que la aerolínea informó una ganancia casi récord de 1.43 mil millones de euros en 2022, Ryanair no ha mostrado ninguna intención de restablecer las tasas salariales para los pilotos con base en Bélgica antes de que expire el acuerdo colectivo en octubre de 2024. Esta postura ha causado descontento entre los sindicatos de pilotos, incluidos los sindicatos belgas CNE y ACV Puls, y el sindicato de pilotos Beca.
Además, la gestión de Ryanair ha sido criticada por no dar más de 48 horas de aviso sobre las cancelaciones de vuelos durante la huelga. La huelga reciente afectó al 38% de los pasajeros en el Aeropuerto de Charleroi, con más del 80% de los pilotos de Ryanair participando en la acción, lo que llevó a la cancelación de 120 vuelos.
Belgian Ryanair pilots to strike again July 29-30 https://t.co/PXvErj2ILY pic.twitter.com/Ftuizt25Gd
— Reuters (@Reuters) July 24, 2023
Añadiendo a los desafíos de Ryanair, Brussels Airlines del Grupo Lufthansa ha presentado una queja ante la Comisión Europea con respecto a la relación preferencial de Ryanair con la gestión del aeropuerto de Charleroi. La queja alega que Ryanair se beneficia de tasas preferenciales de impuestos aeroportuarios y apoyo financiero para el control del tráfico aéreo, creando una ventaja injusta para la aerolínea de bajo coste.
Los expertos en aviación predicen que si la Comisión Europea respalda la queja, Ryanair podría considerar trasladar su base de Charleroi a Endhoven, Países Bajos, o Weeze, Alemania. Esta posible medida, combinada con la acción laboral en curso, podría perturbar aún más las operaciones de la aerolínea en la región.
La huelga de pilotos y la queja de Brussels Airlines son desafíos significativos para Ryanair, que ya ha estado lidiando con disputas laborales y problemas relacionados con el trato a sus empleados en toda su red. El resultado de estas disputas e investigaciones podría tener un impacto sustancial en las futuras operaciones de la aerolínea en Bélgica y en toda la región europea.
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