La gastronomía es un elemento primordial para conocer un país. Por medio de la comida puedes degustar sus tradiciones, cultura y costumbres, pues cada plato o bebida requiere de una preparación que forma parte de la identidad de la región. Cada país tiene un elemento de la gastronomía clave, una forma peculiar de conocer un poco más sobre el destino es a través de los museos gastronómicos.
Museos gastronómicos
Museo de las patatas fritas (Bélgica)
Ubicado en Brujas, la capital de Flandes Occidental, aborda a lo largo de tres espacios la historia del tubérculo. Desde que fue domesticado en el Altiplano andino hace unos 7,000 años, hasta llegar a Europa de la mano de los conquistadores españoles y desembarcase en Bélgica, donde terminó siendo emblema.
Museo del chocolate (Alemania)
Considerado uno de los diez museos más importantes de Alemania. Repasa la historia del chocolate, desde antiguas culturas, desde la época maya y azteca, hasta su posición en periodos posteriores como el del Barroco o la industrialización.
Expone desde esculturas hechas con este alimento hasta plantas de cacao. La muestra incluye además una fábrica completa donde se puede conocer todo el proceso de elaboración que finaliza con una degustación de chocolate.
Museo del tequila y el mezcal (México)
Ubicado en Garibaldi Ciudad de México, enseña los procesos de destilación de las diferentes variedades de agave, así como la historia y las tradiciones que envuelven a estas bebidas. Ofrece actividades culturales como exposiciones, tertulias, conferencias, conciertos, presentaciones de destilados y muestras gastronómicas.
Museo de la fruta (Japón)
Tiene el objetivo de exponer tanto las frutas y su cultivo, dentro y fuera del edificio. Está compuesto por tres cúpulas de cristal, colocadas al pie de un valle para recordar a las semillas que son llevadas por el viento. A sus alrededores hay un precioso parque con vistas al monte Fuji.
En el interior del museo hay espacios enfocados especialmente en frutas locales como melocotón, uva, ciruela, entre otras, además muestra el desarrollo histórico y cultural de la fruta desde varias perspectivas.
Museo del pan (España)
En la visita se realiza un viaje sensorial descubriendo el mundo de los cereales, conociendo el molinero y los diferentes tipos de molinos antiguos y modernos.
Con un recorrido histórico sobre la fabricación del pan y sus hornos, la cultura del pan, desde refranes, curiosidades científicas, la dieta y su valor nutritivo.
Museo de la pasta (Roma)
Dentro de sus salas, los visitantes pueden conocer los orígenes, la variedades, los mejores ingredientes para cocinarla y el proceso de cocción que le permite a cualquiera cocinar el plato perfecto.
Museo del helado (Estados Unidos)
Salas con helados de palito y caramelos masticables gigantes; un espacio con papeles en la pared con aroma a bananas y hasta una gran pileta con 100 millones de granas de colores, para sumergirse en un paraíso de caramelos. En este museo, los visitantes se la pasan degustando sabores selectos de heladerías locales y descubriendo nuevos inventos.
Museo del queso (Holanda)
Puedes probar una gran variedad de quesos de todas las formas y colores, además conocer todo sobre la historia de la elaboración del queso a través de los guías y sentirte como un danés con su vestimenta tradicional.