En algún momento de su historia la ciudad de Teotihuacan supo ser una de las más pobladas del mundo. Hoy en día, este yacimiento declarado Patrimonio de la Humanidad conserva sus impresionantes pirámides y se presenta como uno de los escenarios arqueológicos más impresionantes de México. De todas sus estructuras, la Pirámide del Sol es posiblemente la más asombrosa. De ella te hablaremos el día de hoy. Ponte cómodo, porque tenemos mucho que contarte.
La Pirámide del Sol, la Pirámide de la Luna, la Ciudadela, la Calzada de los Muertos, el Templo de la Serpiente Emplumada, el Palacio de Quetzalpapálotl… Son muchas las estructuras que conforman la ciudad de Teotihuacán.
El día de hoy nos centraremos fundamentalmente en la Pirámide del Sol. ¿Por qué? Porque es una de las paradas más interesantes del complejo arqueológico. Queremos contarte su historia, curiosidades, detalles y mucho más. De esa manera, cuando visites Teotihuacán tendrás toda la información sobre su construcción más emblemática.
Datos interesantes sobre la Pirámide del Sol, en Teotihuacán
La Pirámide del Sol es la mayor estructura del Conjunto Arqueológico de Teotihuacán. Tiene 64 metros de altura y es la tercera más alta del mundo, después de la Pirámide de Tikal en Guatemala y la Pirámide de Cholula, en la zona arqueológica con el mismo nombre (también en México).
Aunque, se cree que originalmente pudo haber sido más alta, puesto que estaba coronada por un templo en su cima del cual solo queda una plataforma cuadrada. Este templo fue destruido por los propios teotihuacanos a finales del siglo V o principios del siglo VI d.C. Aunque, algunos elementos como las estelas halladas en las últimas excavaciones se conservaron.
La Pirámide del Sol se encuentra ubicada en el centro de la Calzada de los Muertos, entre la Pirámide de la Luna al norte y La Ciudadela en el sur.
Esta famosa estructura consta de seis pirámides construidas una por encima de la otra. De todos sus niveles, el último es el que estaba coronado por el templo o altar en donde se celebraban las ceremonias religiosas. Debajo de ella hay una gran cueva, que para el México antiguo representaba el pasaje al inframundo.
El Templo del Sol está orientado según el movimiento solar, el cual en Mesoamérica marcaba la orientación de los principales edificios religiosos. El sol nacía en oriente y se ocultaba hacia el poniente, para pasar al mundo de los muertos. Es precisamente este movimiento de ascenso y descenso lo que los pueblos mesoamericanos plasman en la forma de pirámide.
En 1910, para el centenario de la Independencia de México, se llevó a que la antigua ciudad de Teotihuacán a convertirse en un símbolo de México. Porfirio Díaz fue el promotor de una importante obra de excavación y restauración de la pirámide. Aún así, la tarea fue duramente criticada porque habría atentado contra la estructura original. Por ende, la pirámide que verás hoy en día no es exactamente la original.
¿Cuál es la historia de la Pirámide del Sol?
Poco se sabe sobre la antigua ciudad de Teotihuacán, quien supo ser uno de los centros urbanos más grandes del mundo antiguo. Aunque, se cree que debió ser un gran centro ceremonial. En su momento de máximo esplendor (alrededor del año 400 d.C.) la ciudad llegó a tener una población de más de 100.000 habitantes.
Por causas aún desconocidas la ciudad fue abandonada. Por eso, cuando llegaron los Aztecas en el siglo XIII al centro de México se encontraron con el lugar deshabitado. De allí que decidieron darle un nuevo nombre y rápidamente identificaron sus estructuras más significativas: las pirámides del Sol y de la Luna. Asimismo, bautizaron la avenida principal con el nombre de Calle de los Muertos, bajo el supuesto de que algunas construcciones eran tumbas.
Se cree que la construcción de la Pirámide del Sol se inició entre los años 1 y 150 de nuestra era, cuando Teotihuacán se empezó a posicionar como una de las ciudades más importantes de Mesoamérica. Según los arqueólogos, fueron necesarias una enorme cantidad de personas para construir este edificio que pudo haber estado dedicado al culto al dios del fuego.
Para la construcción de la Pirámide del Sol se utilizaron grandes bloques de piedra que se unieron con una especie particular de lodo que la ha mantenido en pie hasta nuestros días. Todas sus caras estaban recubiertas en estuco y se cree que cada una tenía un color diferente. Una escalinata principal llegaba a la cúspide de la pirámide. La misma constaba de 260 peldaños, 52 por cada ciclo del sol.
La Pirámide del Sol al día de hoy continúa envuelta en el misterio. Nuevos túneles y cámaras se han descubierto en el último tiempo, algunos con objetos ceremoniales. El hallazgo más importante se realizó en la década de los 70, cuando un grupo de arqueólogos encontró una cueva de 102 metros de largo bajo la pirámide. La misma terminaba en cuatro cámaras que se cree, estaban vinculadas entre sí.
El hallazgo más reciente es el de la escultura de Huehuetéotl, la más grande encontrada hasta la fecha en la ciudad de Teotihuacán. La misma fue realizada en andesita gris, pesa unos 190 kg, tiene 58 centímetros de alto y conserva parte de su pigmentación original.
A este descubrimiento realizado en la cúspide de la Pirámide del Sol se suman dos estelas lisas verdes completas y el fragmento de otra. Se cree que las mismas decoraron el templo que coronaba esta construcción hace 1.500 años.
¿Se puede subir a la Pirámide del Sol?
Una de las experiencias más increíbles de la visita a Teotihuacán es la de poder subir a lo alto de sus pirámides. En el caso de la Pirámide de la Luna, solo se puede acceder hasta la mitad, pero nuestra protagonista de hoy regala la oportunidad de llegar a su parte más alta y disfrutar de una increíble panorámica del lugar.
Subir a la Pirámide del Sol lleva aproximadamente unos 90 minutos, según el estado físico y la afluencia de público. Si deseas subir sin que haya tanta gente a tu alrededor, lo mejor es ir lo más temprano posible (además, evitas las horas en que el sol está más fuerte).
Los escalones son de todo tipo, incluyendo algunos muy altos y estrechos. La subida está acondicionada con cuerdas de ayuda y en general no da sensación de vértigo. Por eso, nuestro consejo es que subas a tu ritmo y sin prisas. En lo alto te espera una hermosa panorámica de Teotihuacán.
El único momento del año en que está prohibido subir a la Pirámide del Sol es durante el Equinoccio de Primavera, cuando miles de turistas llegan al yacimiento. Por un lado, se prohíbe el ascenso para preservar la seguridad de la gente, y también la de la propia estructura, que puede verse dañada ante la presencia de tanto público.
¿Por qué se llama la Pirámide del Sol?
El nombre de la Pirámide del Sol proviene de los aztecas, quienes como ya sabes llegaron a la ciudad y la encontraron abandonada. El mismo se traduce como “el lugar de los dioses”.
El nombre original puesto por los teotihuacanos se desconoce hasta el día de hoy. Tampoco se sabe cómo se llamaba realmente el pueblo que construyó las pirámides del Sol y la Luna, ya que Teotihuacán es el nombre que le dieron a la ciudad en ruinas que encontraron en el siglo XIV.
Otras estructuras de Teotihuacán
La Pirámide del Sol no es la única estructura interesante que ver en Teotihuacán. Es de esperar que una ciudad con semejante complejidad y dimensiones haya tenido una planificación muy cuidadosa de sus espacios, teniendo también en cuenta la concepción del mundo que regía en aquel entonces.
Por ende, además de subir a la cima de la majestuosa Pirámide del Sol, puedes destinar lo que reste del día para explorar a fondo el yacimiento. Estos son otros atractivos de Teotihuacán que también merecen mucho la pena:
La Calzada de los Muertos
Las construcciones de Teotihuacán estaban dispuestas a lo largo de dos ejes transversales. El más importante era la calzada o Avenida de los Muertos, una vía que se extiende a lo largo de 2,5 km, desde el Templo de Quetzalcóatl hasta la Pirámide de la Luna.
Su nombre fue puesto por los aztecas, quienes creían que los numerosos montículos situados a sus costados eran tumbas. Aunque, lo cierto es que eran construcciones civiles de distinto tipo. La calle original tenía unos 5 km de largo. Pero, el área de visita abierta al público es de 2-2,5 km a lo largo de los cuales aparecen unos 80 basamentos de distintos tipos y tamaños.
En el extremo sur de la Calzada de los Muertos hay una gran plaza llamada La Ciudadela. En el extremo norte se encuentran las viviendas y templos antiguos como la Pirámide de la Luna. Finalmente, la enorme Pirámide del Sol mira hacia el oeste de esta calzada.
Pirámide de la Luna
En el límite norte de la Calzada de los Muertos aparece esta pirámide de 45 metros de alto, más pequeña que la del Sol, pero también muy imponente. Además, se ubica en un terreno más alto, por lo que pareciera que ambas construcciones están en el mismo nivel. De hecho, muchos afirman que esta pirámide brinda una mejor panorámica del complejo.
La Pirámide de la Luna se encuentra emplazada en uno de los espacios urbanos más armónicos de Teotihuacán, la Plaza de la Luna. Además de la pirámide, este espacio amplio está rodeado por 13 basamentos que en su momento estuvieron totalmente pintados. Se cree que en la época de auge de la ciudad era el escenario de rituales públicos.
Los arqueólogos creen que los rituales y sacrificios de humanos y animales ocurrían en la parte superior del templo. Encima de esta pirámide se encuentra una plataforma en honor a la Gran Diosa de Teotihuacán, la diosa del agua, la fertilidad, la tierra y la creación.
La Ciudadela
La Ciudadela es un gran complejo cuadrangular situado en el extremo sur de la Calzada de los Muertos. La misma funcionaba como plaza ceremonial y contiene el Templo de Quetzalcóatl, además que representaba el sitio donde vivía la élite de Teotihuacán.
Templo de Quetzalcóatl o Templo de la Serpiente Emplumada
El Templo de Quetzalcóatl, también conocido como Templo de la Serpiente Emplumada, es uno de los más bellos del México prehispánico. Su rica y compleja decoración destaca especialmente por las cabezas de serpientes talladas en los costados de la pirámide, que de hecho le dan el nombre a la estructura.
Los arqueólogos creen que el edificio estaba relacionado con el tiempo y el calendario, y que la serpiente emplumada era la patrona de los gobernantes. Dichas cabezas representan la vida y la paz.
La historia de esta pirámide es fascinante, ya que funcionó como centro de sacrificios humanos en el pasado. Como prueba de ello hay que mencionar los restos de más de 200 sacrificios que los arqueólogos hallaron en el sitio, de los cuales se puede ver una representación en el Museo de la Cultura Teotihuacana.
Templo de Quetzalpapalotl
Otra de las estructuras más interesantes que se pueden ver en Teotihuacán es el Templo de Quetzalpapalotl, situado al pie de la Pirámide de la Luna. Su nombre significa “mariposa-quetzal” y se cree que pudo haber sido el hogar de un sacerdote de alto rango, aunque no se sabe con certeza.
El lugar fue reconstruido en los años 60 del siglo XX, por lo que hoy permite admirar impresionantes pinturas y grabados en donde se ven representados mariposas y plumas de quetzal. Esta combinación de quetzal-mariposa está asociada con la noche, la muerte y el inframundo.
Además de la estructura que le da el nombre, el Conjunto del Quetzalpapálotl conserva los restos de el Patio de los Jaguares, que recibe este nombre por los murales en el lado norte que representan a estos felinos haciendo sonar trompetas de caracol que llevan plumas.
Información práctica para visitar la Pirámide del Sol y Teotihuacán
Para finalizar esta guía sobre la Pirámide del Sol y el sitio arqueológico de Teotihuacán te dejamos algunos datos prácticos que facilitarán tu visita.
¿Cómo llegar a Teotihuacán?
El Pueblo Mágico de San Juan Teotihuacán es quien acoge la zona arqueológica. Concretamente, las pirámides se ubican sobre el km 46 de la Carretera México-Teotihuacán.
Para llegar desde la capital mexicana tendrás que hacer un recorrido de 50 km que comienza por la Avenida Insurgentes Norte. Luego, toma la autopista 132, Pachuca-Pirámides, y sigue las señales que conducen al sitio arqueológico.
Los autobuses a Teotihuacán salen desde la Terminal del Norte, puerta 8, de Ciudad de México. El trayecto dura una hora aproximadamente y tiene un costo de $50 MXN cada tramo (2,89 USD).
¿Cómo explorar el yacimiento de Teotihuacán?
Con 264 hectáreas de extensión, visitar el yacimiento de Teotihuacán puede llevar varias horas. Por eso, lo mejor es que reserves un día completo para poder disfrutar de todo el misticismo y la historia que envuelve este increíble lugar.
Por otro lado, ve preparado para caminar mucho durante el día (llevar unas buenas zapatillas, gorro o sombrero, agua y bloqueador solar es fundamental). Aunque, también puedes alquilar una bicicleta en la entrada al sitio arqueológico si así lo prefieres. Otra opción es conducir con el coche alrededor del borde del complejo e ir estacionando en las diferentes paradas. Como sea, la visita te llevará varias horas.
Al ser un sitio con tanta historia, nuestro consejo es que contrates un tour guiado para conocer a fondo la Pirámide del Sol y las diferentes estructuras de Teotihuacán. Esta visita guiada por Teotihuacán y este tour privado son dos excelentes opciones para
descubrir la belleza y el atrapante pasado de uno de los mayores yacimientos de México.
Ten en cuenta que el complejo cuenta con muy pocos paneles informativos de los diferentes edificios y monumentos. Por eso, es importante hacer la visita acompañado por un guía o bien informarse al respecto previamente a la visita. Después de todo, además de la arquitectura, lo mágico de estos lugares es la historia. Por su parte, el museo del complejo es ideal para complementar la visita.
¿Te gustaría ver el yacimiento desde lo alto? No, subir a lo alto de la Pirámide del Sol no es la idea que tenemos en mente. ¡La propuesta es hacer un paseo en globo! Durante una hora aproximadamente sobrevolarás por encima de las principales estructuras del complejo, incluyendo también el Palacio de Quetzalpápalotl, la Pirámide de la Luna, el Templo de Quetzalcoatl y la Calzada de los Muertos.
Días y horarios de visita
El yacimiento arqueológico de Teotihuacán abre todos los días de 9 am a 3 pm, sin excepción. Es decir, en cualquier momento del año podrás hacer la visita. Nuestro consejo es que aproveches las primeras horas del día, especialmente si coincide con la temporada de más calor.
La entrada general es de $80 MXN (4,63 USD) por persona, más un permiso para usar cámara de video de 45 MXN (solamente en caso que así lo desees). El aparcamiento tiene un costo de 45 MXN (2,60 USD).
Los niños menores de 13 años, los mayores de 60 años, los profesores y estudiantes nacionales, jubilados y personas con discapacidad están exentos de pagar la entrada de lunes a sábados. Los días domingo el ingreso es gratuito para los turistas nacionales y para los extranjeros que acrediten su residencia en México.
Teotihuacán es sin dudas una de las visitas más interesantes para hacer desde Ciudad de México. Poder subir a la cima de la Pirámide del Sol y contemplar a quien fue una de las urbes más grandes de Mesoamérica no tiene precio. Así que ya lo sabes, si vives en la capital mexicana, sus alrededores o estás haciendo turismo por la zona, no dejes de visitar este imponente sitio arqueológico.
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