Los gobiernos de Francia y el Reino Unido han negociado la reapertura de su frontera a partir de la medianoche del 23 de diciembre a fin de solucionar los problemas por camiones bloqueados en la vía debido al cierre, sin embargo exigirán a los camioneros atrapados un test negativo del coronavirus.
Con dicha medida se permitirá utilizar la mayor frontera europea del Reino Unido a ciudadanos franceses o residentes en Francia, personas en tránsito, a transportistas y a todo personal relacionado con el tráfico de mercancías, debido a que la decisión de Francia de cerrar el acceso para evitar la propagación de la nueva cepa del coronavirus, provocó un caos en ambos lados del canal de la Mancha.
De acuerdo con la ministra británica del Interior Priti Patel, comentó a los medios de comunicación que había unos 650 camiones inmovilizados a lo largo de la autopista que conecta Folkestone con Dover y unos 870 más en el aeropuerto de Manston en Kent, convertido provisionalmente en aparcamiento y con capacidad para albergar hasta 4.000 vehículos.
“A eso habrá que añadir el caso de muchos transportistas que descargaron este martes su mercancía por diversos puntos del país y que se disponían a regresar a Dover. Por eso nuestro mensaje prioritario es que no se dirijan a Dover”, advertía Patel.
Por tanto, el cierre de la frontera dejó interrumpidas las rutas de carga entre el país y la Unión Europea, así como a miles de conductores varados en el sureste del Reino Unido a tan solo unos días de la Navidad, debido a los nuevos brotes de Covid.
Al menos hasta el próximo 6 de enero, únicamente podrán entrar en Francia los conductores de camiones y los ciudadanos o residentes franceses y de la Unión Europea, siempre que tengan una razón esencial para viajar y muestren un resultado negativo en la prueba de Covid-19 con menos de 72 horas de realizada.
Ante ello, el ejército británico se ha desplegado para ayudar con la realización de los test y agilizar los procesos de descongestionamiento, aunque según el ministro de vivienda británico, Robert Jenrick, reconoció que el atasco posiblemente continúe durante varias jornadas.
Por consiguiente con la reapertura de la frontera entre Francia y Reino Unido se busca facilitar el paso a todos aquellos que se han quedado congestionados bajo el tráfico ante el cierre de frontera imprevisto durante el fin de semana, bajos las medidas de seguridad necesarias para evitar mayores contagios en ambos países dados los nuevos brotes de Covid en Reino Unido.