Briones es un pueblo de la Comunidad Autónoma de La Rioja que se considera como uno de los más bonitos de España. Su trazado medieval y su ubicación en un cerro a 80 metros de altura le confiere una belleza especial que vale la pena descubrir. Por este motivo, hoy te llevamos de viaje por este rincón de la comarca de La Rioja Alta para que seas testigo de todo su encanto. ¿Nos acompañas?
Briones es uno de los miembros del selecto club de los Pueblos más bonitos de España, lo cual ya dice mucho. Es un destino donde la cultura y el vino tienen un papel preponderante, pero también los paseos en medio de la naturaleza riojana. Dicho de otro modo, cualquier viajero que pase por Briones quedará encantado.
La belleza del casco antiguo de Briones le valió el título de Conjunto Histórico Artístico, gracias a la gran cantidad de edificios que alberga. A esto se suma su posición privilegiada en lo alto de un pequeño cerro desde el cual se tienen unas vistas increíbles de todos los viñedos, la sierra de Toloño y el río Ebro. Esto convierte a Briones en una parada fundamental de cualquier ruta por La Rioja.
Briones es pequeño, por lo que no necesitas más de medio día para recorrerlo. A pesar de esto, conserva varios puntos de interés que irás descubriendo a lo largo del artículo. Tampoco es mala idea pasar una noche allí para disfrutar de su ambiente relajado y explorar sus alrededores. Como sea, estamos seguros de que Briones terminará cautivándote.
¿Dónde se ubica y cómo llegar a Briones?
El pequeño pueblo de Briones está situado en el corazón de la Sierra de la Demanda, dentro de la comarca de La Rioja Alta, en tierras de grandes viñedos y con el río Ebro a sus pies. Cerca se encuentran pueblos como Haro y San Vicente de la Sonsierra, cuna de los vinos riojanos.
No hay muchas opciones de transporte público para llegar a Briones, por eso lo mejor es hacerlo en coche. Desde la ciudad de Logroño son apenas 10 minutos por las carreteras N-232 y AP-68.
Breve repaso por la historia de Briones
No nos explayaremos demasiado en su historia, pero sí te hacemos un breve resumen sobre ella. La palabra Briones proviene de los “Berones”, el nombre con el cual se conocía a los antiguos pobladores de La Rioja durante la Edad del Bronce y el Hierro. Su ocupación se remonta a la Alta Edad Media, o al menos eso indican las pruebas halladas en el promontorio donde se ubica el actual pueblo.
Briones más tarde cayó en manos de los musulmanes, pero tras la conquista pasó a pertenecer al rey de Navarra y fue Señorío de Diego López III de Haro, considerado el primer señor de Briones. Más tarde, el rey Alfonso X concedió el Fuero a la villa y poco después su hijo, Sancho IV, le dio el privilegio real.
Por aquel entonces la cuenca del Ebro comenzó a fortificarse, ya que la corona quería preservar estas tierras fértiles y estratégicamente posicionadas. La muralla se construyó sobre una más antigua y contaba con 6 puertas, de las cuales solo se conservan dos: la Puerta de la Villa y la Puerta de la Media Luna.
Con los años, la pequeña villa de Briones pasó por muchas manos, hasta que los Duques de Osuna se ocuparon de su guarda durante muchos siglos y dejaron un rico legado en sus calles. El tiempo también hizo que sus habitantes supieran aprovechar la fertilidad de las tierras e impulsaran a Briones como pueblo viticultor.
Hoy en día, Briones es una localidad muy tranquila de apenas 700 habitantes, aunque en su momento supo tener unos 3.000.
¿Qué ver en Briones?
Briones está dispuesto en una ladera cortada por el río Ebro y se divide en una zona baja y una alta. Es en la zona alta dónde se aprecia el antiguo trazado de sus murallas y del castillo, del cual apenas se conservan algunos vestigios. En la parte superior se encuentran también los principales sitios de interés del pueblo. Si bien se puede dejar el coche en la zona baja, te sugerimos hacerlo en la parte más alta, para no tener que subir la cuesta andando.
Una hoja de ruta por esta villa medieval te llevará a conocer rincones llenos de encanto que le valieron el título de Conjunto Histórico Artístico en 1973. Entre ellos encontramos la ermita de San Juan, la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y bodegas donde se produce el famoso vino de La Rioja. Briones se debe recorrer sin mapa, dejándose llevar por las callejuelas que en algún momento de su historia estuvieron protegidas por una gruesa muralla.
Plaza de España
La Plaza de España es el corazón de Briones y el sitio alrededor del cual se agrupan edificios históricos de enorme belleza. En ellos y en sus callejuelas queda plasmada la esencia medieval del pueblo.
Las viviendas alrededor están hechas en su mayoría con piedra de sillería y conservan entramados de madera y escudos de antiguas familias nobles de la zona. Todas ellas son ejemplos de edificaciones civiles típicas de La Rioja Alta y representan un rico patrimonio de arquitectura tradicional. Por eso, la belleza de Briones radica en su conjunto urbano, el cual representa un monumento en sí mismo.
A su vez, la plaza está escoltada por 4 de los monumentos más importantes que ver en Briones: el Palacio del Marqués de San Nicolás, la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, La Casona y la antigua Abadía. También es el sitio donde se celebran las fiestas patronales y las jornadas medievales, dos momentos del año en que Briones recibe muchas visitas.
Iglesia de la Asunción
La majestuosa Iglesia de la Asunción es uno de los edificios más hermosos de Briones. Esta construcción hecha en sillería en el siglo XVI y estilo renacentista se destaca también por tener influencias propias de las construcciones realizadas durante la época de los Reyes Católicos.
Uno de sus elementos más destacados es el campanario de estilo riojano que se levantó en reemplazo de otra antigua torre del siglo XVI. El interior del templo, por su parte, guarda pinturas antiguas que retratan la vida de Cristo. Destaca también el coro, el órgano, los retablos y sus bonitas capillas.
Antigua Abadía o Casa de los Arcos
A la izquierda de la Iglesia de Nuestra Señora de Asunción se ubica la antigua Abadía o Casa de los Arcos, otra de las construcciones más famosas que ver en Briones. Los arcos o soportables de medio punto que unifican sus estructuras lo convierten en uno de los edificios más hermosos del pueblo, por lo que no pasa desapercibido.
La Antigua Abadía fue construida en el siglo XVIII, en consonancia con la estética de la Ermita y el Ayuntamiento. En la parte baja cuenta con algunos bares donde lugareños y turistas se reúnen habitualmente a comer y tomar algo.
Palacio del Marqués de San Nicolás
El Palacio del Marqués de San Nicolás es una de las construcciones civiles de mayor relevancia de toda La Rioja y la más antigua de Briones.
Su origen se remonta al siglo XVI, cuando don Esteban de Francia, el segundo Marqués de San Nicolás, dio la orden de construirlo. Al igual que otros edificios del pueblo, fue hecho en piedra y consta de dos fachadas. La principal da a la Plaza de España y la trasera se encuentra en la Cerca y tiene una decoración más sencilla.
Actualmente el Palacio del Marqués de San Nicolás alberga el Ayuntamiento y un museo conocido como La Casa Encantada.
Este museo etnográfico de 3 plantas recrea una casa tradicional riojana y permite a sus visitantes conocer cómo era el estilo de vida de los pobladores de los XVIII al XX. La entrada es gratuita y permite descubrir cada uno de sus rincones.
La Casona
Otra de las construcciones más representativas en torno a la Plaza de España es La Casona. Datado del siglo XVI, se lo considera como uno de los edificios civiles más antiguos que se conservan en La Rioja. Como muchas otras construcciones de la villa, fue hecha en piedra y vigas de madera y ha sobrevivido de manera casi impoluta al paso del tiempo.
Ermita de San Juan
Uno de los edificios más famosos de Briones es la Ermita de San Juan. Situada al lado de la Oficina de Turismo (donde puedes conseguir un mapa del pueblo), se trata de uno de los ejemplos de cantería riojana del siglo XVIII más importantes.
La construcción de la ermita tuvo lugar entre 1737 y 1748 en forma circular y su fachada está ornamentada con una pequeña estatua de San Juan.
Torre del Homenaje y puertas de Briones
En épocas de antaño, la villa de Briones estaba rodeada en su totalidad por una muralla y contaba con una fortaleza que defendía el pueblo de las incursiones enemigas. A su vez, la entrada al recinto amurallado estaba controlada por 6 puertas de las cuales solo dos resistieron al paso del tiempo: la puerta de la Villa y la puerta de la Media Luna o la Concepción.
La Puerta de la Villa se encuentra al final de la Calle Mayor y en la parte superior luce el escudo de Briones concedido por Fernando III. La Puerta de la Media Luna se sitúa al final de la calle con el mismo nombre y luce una imagen de la Inmaculada del siglo XVI.
La Torre del Homenaje es lo único que se conserva del Castillo de Briones. El mismo fue derribado en 1240 por Fernando III, aunque pequeños lienzos de muralla en las calles Media Luna y Cerca del Toro lograron sobrevivir.
Sin embargo, es la Torre del Homenaje quien se lleva el grueso de las visitas. Era la más alta de todo el recinto defensivo y desde allí se tenía control sobre el territorio situado por fuera de la muralla. Hoy en día, es un estupendo mirador de la sierra de Toloño y el río Ebro.
Comer en Briones
Briones se caracteriza por su sabrosa gastronomía basada en guisados, carnes de cordero y cerdo asadas, pescados, legumbres, verduras frescas y embutidos a la brasa.
A partir de ellos se elaboran platos típicos como las patatas a la riojana con chorizo, las chuletas de cerdo, el pan al horno de leña y el bacalao a la riojana con tomate y pimientos rojos. Cómo no podía ser de otra manera, todo ello se disfruta mejor con la compañía de una buena copa de vino.
No olvidemos que La Rioja es tierra de vinos. Es tal es la importancia de esta bebida en Briones que se puede visitar un museo dedicado exclusivamente a ella: el Museo Vivanco de la Cultura del Vino. El mismo es reconocido como uno de los mejores del mundo y una visita imprescindible que todo amante del vino tiene que hacer en Briones.
A diferencia de la oferta hotelera del pueblo, que es bastante escasa, la cartera de restaurantes es más amplia. La mayoría de los sitios para comer en Briones se agrupan alrededor de la plaza principal.
¿Qué ver en los alrededores de Briones?
A 10-20 minutos en coche de Briones podrás visitar otros enclaves riojanos como Logroño, Haro, San Vicente de la Sonsierra, Nájera y Briñas.
San Vicente de la Sonsierra
A tan solo 3 km de Briones encontramos San Vicente de la Sonsierra, otro pequeño enclave de La Rioja Alta que ofrece una buena dosis de construcciones religiosas, civiles, una excelente gastronomía y un castillo medieval. Es el complemento de viaje ideal de Briones, dada su cercanía y el hecho de que no se necesita mucho tiempo para recorrerlo.
En la Oficina de Turismo de San Vicente puedes coger un mapa para elegir hacer alguna de las rutas que ofrece el pueblo. La más habitual es la que recorre el interior de la zona amurallada. El paseo tiene 2 km y pasa por las calles y edificios más emblemáticos del pueblo. Entre ellos destaca el Palacio de los Agüero, el Palacio de los López Cano, pequeñas plazas y las casas blasonadas, así como la Plaza Mayor, el epicentro de la villa.
Sin embargo, el atractivo estrella de San Vicente de la Sonsierra es su castillo situado en lo alto de un cerro. Desde esta posición vigila el pueblo y río Ebro, regalando a su vez unas vistas increíbles de la zona.
Haro
Haro, situada a 8 km de Briones, es la Capital del Vino de La Rioja. También es pequeño, pero mucho más grande que los anteriores (tiene alrededor de 11.000 habitantes). Por ende, allí encontrarás varios sitios de interés, especialmente bodegas y un rico patrimonio arquitectónico.
En Haro encontramos 18 bodegas abiertas al visitante que se reparten en el Barrio de La Estación, la Avenida Santo Domingo, el Paraje de Ubieta y el centro histórico. No dejes de visitar alguna de ellas para recorrer sus instalaciones, descubrir la tradición detrás del vino riojano y participar de alguna cata.
La Plaza de la Paz es el corazón del casco antiguo y el punto de partida ideal para hacer un recorrido monumental por Haro. El edificio neoclásico del siglo XVIII donde se ubica el Ayuntamiento es uno de los más destacados de los edificios a su alrededor. Llama la atención con sus barricas de madera y por el reloj barroco que luce en su fachada.
Si te gusta el turismo religioso, no dudes en visitar la Basílica de Nuestra Señora de la Vega, el principal edificio religioso de Haro. Se encuentra situado en el paraje de la Vega, a 10 minutos a pie de la Plaza de la Paz. Otro representante de su patrimonio religioso es la Iglesia Parroquial de Santa Tomás el Apóstol, la más antigua de Haro.
Claro que hay mucho más por ver, pero no queremos dejar de hacerte una recomendación culinaria. A los pies del antiguo castillo y la iglesia antes mencionada se abre un entramado de pequeñas callejuelas conocido con el nombre de La Herradura. La zona está llena de bares, tabernas y restaurantes que invitan a disfrutar de la excelente gastronomía riojana, especialmente las tapas y vinos.
Logroño
Si buscas una ciudad más grande y con una mayor oferta de atractivos, entonces la capital riojana es el destino ideal. Logroño se ubica a 36 km de Briones y está considerado uno de los mejores sitios para vivir en España. La ciudad es pequeña, ordenada, rica en patrimonio y gastronomía.
Logroño está situada en la zona norte de la comunidad y al sur de Bilbao. Durante siglos fue una parada fundamental del Camino de Santiago Francés. Al día de hoy, en sus calles se siguen viendo muchos peregrinos que la convierten en un destino internacional.
Hay mucho que ver en Logroño, pero en líneas generales sus atractivos son los situados en la zona del centro histórico. Aunque, no es mala idea comenzar la visita recorriendo el tramo mejor conservado de la antigua muralla medieval, la de Revellín. Aquí encontramos la Puerta del Camino, la única entrada original al recinto amurallado que logró sobrevivir a nuestros días.
La Concatedral de Santa María la Redonda se ubica en el corazón del casco antiguo y tiene sus orígenes en 1453, cuando se levantó una iglesia románica circular que le dio su nombre. Hoy en día, el templo destaca por su fachada de alabastro y las dos torres gemelas de estilo barroco.
Otro de los puntos emblema de Logroño es el antiguo Puente de Piedra que marcaba el punto de entrada del Camino de Santiago. Desde aquí se pueden tomar hermosas fotos de las torres gemelas de la Concatedral y el río.
Para salir a comer algo rico o ir de compras el mejor espacio es la Calle Portales, la más comercial de la ciudad. La misma lleva este nombre por los soportales que se encuentran en ella. Otro buen sitio para salir de tapas es la Calle Laurel, en torno a la cual se agrupan los mejores bares de tapas y pinchos de la capital riojana.
Mapa de Briones y alrededores
Con todos estos sitios que hay para ver en Briones y sus alrededores seguro ya te han dado ganas de hacer una ruta por La Rioja. ¿No es cierto? Si es así, no desaproveches la oportunidad de conocer esta tierra de vinos y tradiciones que seguro te encantará. Briones te espera con todo su patrimonio y riqueza natural.
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